Para TaeHyung desde aquella noche en la fiesta de la tía Helen muchas cosas habían cambiado.

La relación con JiMin era buena, con JungKook ni se diga junto con sus ocurrencias, después de todo era el consentido de todos y pese a que el menor de los Kim era alguien altanero no dejaba de ser alguien agradable.

Con SeokJin las cosas también mejoraban y habían incluso ocasiones donde TaeHyung le preguntaba por cosas de su antiguo trabajo. Cabe aclarar que SeokJin duraba horas hablando de lo mismo e incluso en ocasiones le mostraba videos de sus cientos de pasarelas.

Y con NamJoon... la situación era diferente. El mayor trasaba una línea de espacio personal pero no porque no quisiera ser cercano a su hijo. Era todo lo contrario pero aún pensaba que las cosas podían volverse un poco incomodas y lo que menos quería era que todo aquel avance se fuera a la basura por un descuido.

¿La verdad? TaeHyung ya ni si quiera se sentía incómodo en la casa, era cercano a Hyuna y Momo al igual que WonHo quien a veces le daba consejos de cómo cuidar las plantas que tenía en su cuarto.

Sus amigos en el colegio a veces lo invitabvan a salir y en algunas ocasiones accedió más por obligación de SeokJin y Jimin. Aunque si por él fuera no saldría nunca de su casa ni mucho menos de las comodidades de su habitación.

Toda su vida se la pasó en la calle que desaprovechar una casa tan linda como en la que ahora vivía era simplemente un pecado.

Y con HoSeok... bueno, HoSeok era lindo y ya.

Para TaeHyung todo parecía ir de bien a mejor. Ganó algunos kilos que le faltaban, tenía buenas notas en el colegio, amigos y por sobre todo una familia que lo quería.

Por fin estaba viviendo el lindo sueño que siempre soñó en las noches de frío y hambre.

Y hablando de los lindos sueños y el colegio. TaeHyung suspiró pesado cuando cerró la puerta de su casillero y casi enseguida sintió a sus amigos detrás de él, caminadno a la bendita salida en ese tan esperado viernes.

- ¿Tienes planes este fin?- preguntó SeoJoon y Tae negó sin mucho que decir-. Pues ya los tienes.

- ¿Qué?- contestó curioso.

- Habrá una feria en el centro de la ciudad. Celebran el dia de Yudu. Y los pronósticos dicen que será un lindo día con sol y calor.

- Ese no es un día lindo-. esta vez fue Hyung Sik-. Qué mejor que un día nublado.

- ¿Con un libro y café en mano?- se burló Bo Gum y el contrario chasqueo la lengua mientras murmuraba un "tú qué vas a saber de lo bueno" mientras volvían a la conversación.

- Esto es serio- siguió Park mientras saludaba con un movimiento de mano a un compañero de clase antes de seguir-. Dicen incluso que PSY se va a presentar con especial acuático.

- ¿Te imaginas cuánto costarán las entradas para ver a PSY?- siguió Bo Gum-. Mejor lo veo en casa en mi pantalla. Gracias.

- Te quejas y tu papá es consultor de negocios. No me digas que no tiene dinero para una entrada para ir a ver a PSY.

- Supongo que sí- se encogió de hombros-. Pero también sé que es un tacaño que me compra tenis hasta que se me rompen los que tengo, así que no creo que sea posible.

TaeHyung soltó una leve risita y Seo Joon alzó una ceja con curiosidad.

- ¿En qué trabaja tu papá Tae?

¿En qué trabaja NamJoon...? Nunca supo y aunque pareciera raro jamás tuvo curiosidad de saber bien qué era lo que hacía el moreno todas las mañanas mientras él iba al colegio. Por parte de SeokJin se sabía toda su biografia (a excepción de sus relaciones amorosas o familiares)

- No sé- contestó simple y antes de poder escuchar todos los reclamos de sus amigos diciéndole que era todo un fanfarrón por no querer decirles, sintió su celular vibrar en el bolsillo de su pantalón.

Lo sacó curioso porque no tenía muchos contactos y pensando que era SeokJin o NamJoon sintio que la sangre se le bajaba al ver el número que tanto conocía.

- ¿Y ahora qué quiere?- murmuró para sí mismo llamando la atención de los demás.

- ¿Ocurre algo Tae?- preguntó Seo Joon y el nombrado negó.

- No, pero ya me tengo que ir. Nos vemos mañana.

Los tres amigos contrarios fruncieron el ceño cuando TaeHyung aceleró su paso y entraba a la camioneta de SeokJin cómo si estuviera desesperado.

- Creo que hay algo mal aquí- sugirió Park y los demás asintieron algo preocupados.

- Buscando a papá -

La bendita hora de cena . TaeHyung adoraba volver a sentarse a las siete de la tarde porque, aunque comía cosas ricas en la mañana y en la tarde en el colegio, la comida de la tarde era especial porque en esta ocasión no la preparaba Hyuna, sino SeokJin quien no era por nada pero tenía un sazón excelente.

Todo era bien preparado y también decorada la mesa que lo hacían sentirse cada vez más en casa. Un poquito más cada día.

- ¿Cómo les fue en el colegio niños?- preguntó SeokJin terminando de servirle al menor de sus hijos.

- Excelente- contestó un muy animado JiMin-. YoonGi volvió a invitarme a salir este fin de semana.

NamJoon frunció el ceño cuando escuchó el nombre del delincuente ése.

- Que mal que no vas a poder- siguió él fingiendo inocencia cuando escuchó el quejido de su hijo.

- ¿Y ahora por qué?

-Porque tenemos cita con la psicóloga, ¿acaso ya se te olvido?

- ¿Qué? ¿Tenemos que seguir yendo? Pensé que ahora que las cosas estaban bien entre TaeHyung y yo las sesiones con la psicóloga ya no eran necesarias.

- Eso no tiene nada que ver, hasta que la doctora nos dé de alta nosotros tenemos qué seguir asistiendo.

- Si pero hyung me invitó el domingo y las sesiones con la doctora son el sábado.

Tanto NamJoon como JiMin se voltearon a ver con miradas retadoras antes de que al moreno se le formara una sonrisa socarrona.

Tan de repente que JiMin se asustó por eso.

- Si quieres salir el domingo tienes que llevar a tus hermanos contigo.

-¡¿Qué!?- exclamó asombrado al igual que TaeHyung quien hasta el momento no se incluía.

- Cómo escuchaste. Tienes que llevar a tus hermanos y como JungKook no puede ir sin un adulto entonces tendremos que ir tu padre SeokJin y yo con ustedes.

- Pero TaeHyung es un adulto.

NamJoon rió.

- Claro que no lo es. Tiene diecisiete años.

- Pero si dijiste que en México la mayoría de edad era de dieciocho años y que eso lo hacia un adulto para estar solos.

- Pero no estamos en México.

- Por suerte- interrumpió Kook sacándole una risita a SeokJin quien le guiñó el ojo.

- Pero papá- siguió el rubio ignorando a los demás y hartándose de la actitud de su padre-. No estás siendo para nada justo. Sólo cuando te conviene haces las cosas y ahora que yo ocupo salir con el amor de mi vida y con el padre de mis futuros hijos tú te interpones.

- No creo que me esté interponiendo en nada- se encogió de hombros ignorando la tonta idea de su hijo al pensar que el vago delincuente sería el padre de sus futuros nietos.

- Claro qué lo haces, no es la primera vez que me pones peros para no salir con él.

- No me acuerdo- volvió a encogerse de hombros.

- La ves que lo llevamos a su casa y olvidó su mochila en el auto, lo hiciste correr tres cuadras gritando que te detuvieras aunque si lo escuchabas y solo te hacías el loco.

NamJoon aguantó una risita.

- No justifica nada.

- Y cuándo me estaba esperando afuera del colegio y no me dejabas salir a pesar de que estábamos a menos un grado y YoonGi se estaba congelando esperando a que saliera. O cuándo en tiempos de lluvia había un charco de agua sucia y pasaste rápido en el auto y lo mojaste todo. O cuando en una junta de padres iba detrás de ti y cuándo entraste al salón cerraste de golpe la puerta golpeándolo en la cara ¡aún cuando tú sabías que estaba detrás de ti!

- Bueno ya ya- interrumpió una vez más NamJoon al verse acorralado-. Tal vez le jugué un par de bromas inocentes.

- ¿Inocentes? Por eso le pedí a papá Jin que ahora él me llevara al colegio.

NamJoon volteó hacia su esposo y este asintió dándole la razón a su rubio hijo.

Pero NamJoon no dió su brazo a torcer en ese momento.

Pues no me importa, tienes que llevarte a tus hermanos y es mi última palabra.

Después de toda esa discusión y un resoplido enojado por parte de JiMin la cena pasó solo con JungKook hablando hasta por los codos.

Ya cada quien en la intimidad de sus habitaciones NamJoon veía a su esposo ponerse esas cremas rejuvenecedoras a pesar de que siempre le repetía que era hermoso tal y como era y que no necesitaba nada de esas cosas.

- ¿Qué tanto me miras? ¿Quieres ponerte crema también?- Preguntó el mayor y NamJoon negó con la cabeza sonriéndole enamorado.

- No, sólo veo lo bonito que eres- contestó simple viendo a su esposo levantarse del pequeño sillón en frente del espejo y dirigirse a él.

- No creas que con esto te salves de lo que te voy a decir- se sentó en sus piernas y NamJoon lo rodeó de la cintura con sus brazos mientras se escondia en su cuello y aspiraba el rico olor que el contrario desprendia.

- ¿Y ahora qué hice?- preguntó inocente.

- Tú sabes bien. ¿Enserio no dejaras a JiMin ir solo con YoonGi?

- Ese vago no me cae nada bien-

- Es un buen niño- Interrumpió sintiendo casi de inmediato los besos que dejaba su esposo en su cuello-. A pesar de todo lo que le has hecho él sigue interesado por JiMin, no creo que juegue con sus sentimientos.

- Si pero es un vago.

- Solo está siguiendo sus sueños. No tienes por que juzgarlo antes de tiempo. Además, Jackson estuvo igual cuando era joven y ahora es el mejor jugador de hokey, ¿no es asi?

NamJoon soltó un sonidito con la garganta en forma de asentimiento.

- Está bien- por fin cedió-. Dejaré que vaya solo con el vago ese. Pero sólo con una condición.

- Ya sabía que tenías algo detrás de esto.

Rió bajito y NamJoon salió del cuello de su esposo para verlo directo a los ojos.

- Dejaré ir a JiMin solo, si usas esa lencería blanca...

Jin frunció el ceño.

- Sabes que no me gusta usarla, es incómodo hacerlo.

NamJoon le sonrió lindo.

- Sólo será una ocasión especial, nunca te pido que lo hagas.

SeokJin se lo pensó un momento antes de negar con la cabeza, sonriendo rendido mientras se ponía de pie.

- Está bien, pero la siguiente vez yo pondré las reglas.

Le guiñó un ojo y NamJoon asintió rápidamente viendo a su esposo dirigirse al baño.

Sería una noche larga para ellos...

Hoy cena pancho y el NamJin.

Y eso sí, también se viene un dramita pero les juro que es chiquito nada que ver ni lo van a sentir... jajajaja