Capítulo Tres.
Al día siguiente la mañana llegó y con ella el sol, los pájaros cantaban felices mientras unos se bañaban en la fuente que había en el patio trasero, la casa era muy grande y el patio no era la excepción.
SeokJin ayudaba a la cocinera a preparar el desayuno mientras NamJoon picaba la comida para probarla, aunque recibía manotazos de su esposo sólo reía contento.
-Dime qué has pensando en hacer, ayer llegaste muy tarde a la cama y ya estaba dormido- NamJoon suspiró viendo a su esposo sentarse frente a él en el comedor que había en la cocina, dejando de lado a la cocinera.
-TaeHyung y yo aclaramos las cosas- asintió con una pequeña sonrisa, SeokJin también sonrió-. Fue difícil calmarlo pero después de tiempo pudo escuchar de nuevo; le dije que se quedara aquí con nosotros, seguía diciendo que no quería molestar pero es mi hijo claro que no me molestaría. Aceptó después de todo, así que voy a empezar con el trámite para recuperar sus papeles, el acta de nacimiento etcétera etcétera.
SeokJin asintió con un sonidito de garganta mientras abrazaba uno de los fuertes brazos del moreno.
-Supongo que no ha cursado ningún nivel de estudio.
-De hecho si, dijo que una señora vecina lo llevaba en las mañanas a la escuela pero que no pudo seguir con la secundaria porque cuando su madre se enteró que tenía que gastar decidió no llevarlo.
El mayor bufó.
-Quiero recuperar los papeles lo antes posible, así podrá asistir a la secundaria junto con JiMin.
-Hablando de ellos...
-Lo sé, tenemos que decirles lo que pasa.
-No quería pensar que lo tomarán mal, sé que TaeHyung es parte de tu vida desde hace mucho tiempo, y que ahora será parte de la nuestra cómo una familia- se separó de su esposo dejando un leve beso en su mejilla.
-Tambien me da miedo, no quisiera que mis hijos se llevaran mal ahora que por fin los tengo juntos a todos.
-Eso parece como si fuera una misión, ¿Cuántos hijos más regado tienes de los que me deba de enterar?
Los dos rieron y a comparación de SeokJin, NamJoon soltó una enorme cercajada.
-Oye- apretó su bonita nariz-. No hay ninguno más, pero estaré de acuerdo si me quieres dar otro.
SeokJin viró los ojos ignorando la palmada en su trasero por parte de su esposo.
-Quisieras tú.
Finalmente la conversación terminó, JiMin entraba a la cocina observando el lugar y dando por hecho que el intruso no se encontraba más. Entró tranquilo cuando no lo vio por ningún lado y se sentó en frente de NamJoon quien le sonrió levemente para regresar al periódico en sus manos.
-Buenos días, hijo- saludó el mayor, acariciando los cabellos rubios de esto-, ¿Por qué despierto a esta hora?
-Tengo consejo estudiantil así que me iré más temprano- contestó apretando sus labios por un segundo-, por cierto... Él ya no está aquí ¿Verdad?
NamJoon frunció el seño bajando el periódico y viendo a su hijo hacerse el loco con la pregunta.
-¿Hablas de TaeHyung?- el menor asintió-. Está durmiendo todavía.
-Pensé que se iría después de anoche, escuché que no quería quedarse mucho tiempo.
-¿Escuchaste la conversación que tuvimos ayer?
JiMin se cruzó de brazos.
-Solo quise asegurarme que no se quedaría mucho tiempo.
NamJoon soltó una risita sin burla, decepcionado de lo que escuchaba.
-Que mal por tí, hijo- siguió y el rubio alzó una de sus cejas, tal cómo lo hacía SeokJin cuando estaba enojado-. TaeHyung vivirá con nosotros de ahora adelante.
-¿Qué?- preguntó incrédulo-. ¿Por qué se quedaría a vivir con nosotros?
-Porque es mi hijo- contestó seguro.
-¿Entonces cualquiera que venga puede quedarse sólo por decir que es tu hijo? Qué fácil sería la vida si eso pasara, no me sorprendería si en un mes ya tenemos a otros diez hijos perdidos.
-Vamos JiMin- bufó regresando a su lectura-. Estoy muy seguro que TaeHyung es mi hijo, y lo siento mucho pero no es algo que esté a discusión y menos contigo. No quiero que esto afecte tanto en la familia y estoy muy dispuesto a pagarte las terapias que sean necesarias para que puedas dormir con los dos ojos cerrados.
-¡Pues no quiero!- gritó exaltado levantándose de la silla y llamando la atención de todos en el lugar-. ¡Quiero que se vaya, no quiero que se quede! ¡Haz que se vaya! Ni siquiera puedo verlo como un perro que llega de repente y todos lo queremos porque es tierno, ni siquiera es tierno da miedo.
De repente JungKook entraba a la cocina en silencio, aún más dormido que despierto, con la pijama puesta y el cabello todo hecho bola. Se sentó en una de los bancos en la barra americana y agrandó los ojos los cuales brillaron cuando Hyuna dejó una plato con hotcakes.
NamJoon cerró de golpe el periódico y golpeó la mesa con las palmas de sus manos, asustando al rubio.
-El que se va a ir eres tú, pero a un internado si sigues así. Válgame JiMin, ni siquiera lo conoces-
-¡Tú tampoco lo conoces!- interrumpió y está vez NamJoon fue el que se cruzó de piernas y brazos haciendo su postura más intimidante.
-¿Entonces te tengo que hacer caso? ¿Si tú estuvieras en su posición y te encontrarás absolutamente solo te sentirías bien con que ni siquiera tu padre te acepte?
-No tengo porqué sentirme mal por las desgraciadas de alguien más.
-JiMin- trató de hablar SeokJin pero NamJoon se levantó de golpe, arrastrando la silla y haciendo un ruido sordo.
-Esto es intolerante - negó con la cabeza, aún con esa mirada desaprobatoria-; quiero que vayas a tu habitación y te quedes ahí reflexionando en todo lo que acabas de decir, Kim JiMin. Nosotros no te educamos para que seas alguien insensible y mucho menos tu padre SeokJin, estás castigado hasta que pienses si estuvo bien lo que acabas de decir, y sobre tu comportamiento.
-Pero-
-No quiero que salgas de esa habitación, y no me importan las clases ni tampoco las citas que tenías para esta tarde. Y de una vez te advierto que si sigues con esa actitud te olvidas de esas clases de baile.
El rubio mordió el interior de sus mejillas con resentimiento y después de golpear el piso con uno de sus pies se retiró soltando mil palabrotas, en su mente claro.
-Y tú- desvío del tema SeokJin, volteando hacia el menor de sus hijos-, ¿Qué piensas Kook?- preguntó con preocupación y NamJoon volteó a verlo de inmediato.
-¿Sobre el intruso?- preguntó dándole un sorbo a su vaso de leche, se encogió de hombros finalmente-. Se ve agradable, se aparece mucho a papá NamJoon será como tener un mini papá NamJoon. Pero eso sí, si también habla sobre la existencia de la humanidad, o cómo se forman las nubes e incluso sobre la guerra de Corea, lo sacó a patadas.
Los dos mayores rieron y el moreno se sentó de nuevo en la silla.
-Que pesado...
- Buscando a Papá -
TaeHyung abrió los ojos lentamente, el techo blanco y la comodidad que sentía en ese colchón le hicieron saber de nuevo que estaba en la casa de NamJoon.
Bostezó profundamente y se estiró soltando un gemido de placer cuando sus huesos de la espalda tronaron, de hecho se sorprendió de no tener más esos dolores, supuso que eran porque dormía en el suelo y si bien le iba en un colchón viejo y sucio
A veces no dormía por estarse cuidando la espalda o los golpes y gritos no los dejaban hacerlo.
Parpadeó un par de veces más antes de sentarse y acariciar el suave edredón blanco entres sus dedos.
Quería seguir dormido, nunca había descansado tan bien como esa noche, o no que él recuerde.
Pero su estómago dolió, haber cenando la noche anterior lo mal acostumbró porque ya tenía hambre de nuevo. Se levantó lentamente y se puso las sandalias limpias para dirigirse a la entrada de la habitación; jugó un poco con la manija de la puerta y contando hasta tres salió por fin.
Tragó pesado y mordió sus labios viendo de reojo la puerta con decoración de dinosaurios y otra simplemente con el nombre de Jiminie~
Ignoró por completo eso y bajó las escaleras con cuidado, todo estaba en silencio, no había nadie en la casa hasta que se acercó más a lo que supuso era la cocina, escuchando el murmuro de alguien.
Entró no sin antes tocar las puertas de vidrio que estaban abiertas, llamando la atención de SeokJin quien los sonrió de inmediato y dejó de cantar.
-Tae, bueno días- saludó acercándose y acariciándo sus cabellos castaños-. Que bueno que despertaste, es un poco tarde estaba pensando en ir a dejarte el desayuno a la cama. Debes estar cansado ¿cierto?
El moreno apretó los labios mientras negaba con la cabeza y se dejaba guiar por el mayor hacia la mesa.
-Tres mesas- apuntó esta y SeokJin frunció el ceño-. Hay tres mesas, esta no es en la que comí ayer, ni tampoco en la que estuve con NamJoon. Por qué hay tantas mesas en esta casa.
El mayor rió tierno viéndolo sentarse.
-Esta mesa es cuando desayunamos porque todos estamos cómo locos, no nos da mucho tiempo así que sería un desperdicio ensuciar la mesa del comedor, no te puedes imaginar cuántas veces se le ha caído la leche a JungKook en esta.
-Y para qué quieren la mesa del comedor.
-Para el almuerzo, o la cena, todos estamos más calmados porque no hay tantas cosas que hacer- continúo sirviendo el desayuno en un plato-. Incluso a veces en fiestas o fechas importantes con la familia la usamos para que se vea más elegante.
-Ya veo...- asintió, él ni siquiera recordaba tener mesa para sentarse a comer tranquilo.
-NamJoon salió hace rato- siguió acercándose al menor y dejando el plato frente a él, después dejó otro con galletas y varios hotcakes; la crema batida, fresas y kiwi en otro plato y un vaso enorme lleno de malteada de vainilla-. Si quieres más me dices- murmuró por último sentandose a un lado del menor-. Te decía que NamJoon salió, el director del colegio en el que está JiMin dejó que asistieras este año aún sin papeles, mientras los entregaramos para el otro semestre sin falta.
-Yo...
-Salio por el informe, quería darte una sorpresa aunque ya la arruiné. No soy muy bueno guardando secretos y quería ser el primero en decírtelo porque también me emociona.
-Puedo fingir que no escuché nada- contestó tragando pesado cuando el olor a tocino frito llegó a sus fosas nasales.
-Me salvarías si hicieras eso... Por favor come- TaeHyung asintió y agarró el tenedor. Eso le hizo sonreír-. Me gustaría que JiMin y tú se llevaran bien, sé que al principio es un poco difícil para ustedes pero son casi de la edad, sé que tienen cosas en común.
TaeHyung asintió seguro, de todos modos no podía hacer mucho con ese chico.
-Pero entiende que es un poco terco- continúo Jin-. Pero te va a agradar, Jimin es muy hablador nunca se calla, salió igual que NamJoon.
TaeHyung alzó una de sus cejas con ironía, NamJoon no era para nada hablador pero SeokJin parecía que sí.
-Okey...
JiMin cómo el malo???? Omg no lo había pensado :l
Primero hay que seguir leyendo, van haber momentos en los que nos sintamos adisgusto con JiMin pero las cosas se solucionan poco a poco.
-K_S_05.
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