Capítulo Seis.

Fin de semana, bendito fin de semana. TaeHyung había tenido la oportunidad de despertar más tarde, de hecho si para él tarde era a las ocho de la mañana estaba bien porque todos los días se despertaba a las cinco para poder asearse, desayunar y prepararse para ir al colegio sin ninguna prisa.

Por otro lado era diferente con los demás, se levantaban una hora después que él y siempre daban vueltas cómo locos, desayunaban parados tratando de arreglarse mientras él los veía tranquilo sentado en la mesa de la cocina.
Aún le parecía curioso, todos sabían que debían dormir más temprano y consiguiente a eso despertar igual de temprano. Pero no lo hacían, según él les gustaba complicarse la vida.

Abrió los ojos lentamente, el sol no había salido lo que significaba que el día era nublado, no habían rayos de sol sólo ese tono blanco por las nubes.
Se levantó con una sensación extraña y después de ponerse las sandalias bajó las escaleras hasta la cocina.

Podría decir que el único responsable ante la hora de despertar eran SeokJin y él, pues cuando entró a la cocina este ya estaba ayudando a Hyuna con el desayuno.

-Buenos días Tae- saludó el mayor y  casi al segundo la mujer pelirroja hacía una venia para él-. ¿Dormiste bien?

-Si... ¿Tú?

-Aún no me acostumbró a los ronquidos de NamJoon- rió tierno dejando varios platos en la mesa.

Rato después todos estaban reunidos en la cocina, todos en pijama a excepción de las mucamas. JungKook reía por cualquier cosa que su padre SeokJin le decía, y NamJoon junto a JiMin aún estaban en silencio, no se volteaban a ver y TaeHyung supuso que fue por la plática de la noche anterior.
Si bien NamJoon no estaba de acuerdo y le molestaba que su hijo tuviera una cercanía con ese "vagabundo" no podía hacer nada para evitarlo. No quería sonar mal pero la mamá de TaeHyung no era un muy buen partido cuando se conocieron, y él también estuvo en contra de sus padres cuando le prohibían acercarse a ella.

Así que lo entendía, pero por la experiencia que se cargaba estaría más al pendiente del menor, y de su amigo, claramente.

-Hoy tenemos planes- comenzó NamJoon después de un rato, siguiendo con su vista en el periódico.

-¿A dónde iremos?- está vez preguntó SeokJin, dejando una fresa extra en el plato del menor de sus hijos quien sonriente le mandó un besito con la mano. Justamente cómo lo hacía él.

-Voy a mandar a terapia a esta familia- asintió doblando el papel entre sus manos.

JiMin frunció el ceño.
-¿Estamos locos?

-No- volvió a negar SeokJin-. Acá la verdadera pregunta es ¿Somos normales?

-Exacto- asintió el moreno-. Las cosas están cambiando un poco para todos, y fue de una manera muy drástica. Me gustaría que tanto JiMin se sintiera agusto con TaeHyung, cómo TaeHyung con JiMin.

El rubio soltó una risa sin gracia mientras dejaba el tenedor a un lado de su plato de porcelana.
-Ni siquiera lo tomo en cuenta- trató de excusarse para evitar así la ida a la estúpida terapia, pero sabía que su padre no daría a doblar su brazo.

-Por eso, ese es el problema- regañó-. Ahora somos una familia de cinco integrantes, no podemos ignorar a la otra persona solamente porque si. ¿Así vas a estar todos estos años?

JiMin hizo una nueva con los labios.
-Puede que si...

-No seas ridículo- murmuró JungKook y SeokJin aguantó una carcajada-. A mí me cae bien TaeHyung, una vez me dió su postre.

-No está a discusión esto- siguió el moreno dando por terminada la conversación y siguiendo con el desayuno.

A nadie le molestaba la idea de ir a terapia, porque sabían que no era un tema grave de atender así que estaría bien para ellos.
Incluso TaeHyung sólo se dispuso a asentir, lo haría sólo por SeokJin y NamJoon, porque habían sido amables con ellos aunque no debían serlo. Aún sentía que no merecía todo el cariño o los lujos que estaba recibiendo, y las miradas juzgadoras de JiMin le hacían creer que tenía razón.

Así todos desayunaron tranquilos, se arreglaron y para la tarde de aquel sábado ya estaban en camino a la cita.
Todos en el auto del moreno, TaeHyung atrás de NamJoon, JiMin atrás de SeokJin y JungKook en medio de estos mientras cantaba una canción pegajosa de algún nuevo girl group que había escuchado en clases e incluso fuera de estas.

Cuando estuvieron en aquel edificio de veinte pisos, subieron por el ascensor y después de que la recepcionista los anunciara entraron a la enorme habitación. La mujer les sonrió amable mientras los saludaba a todos y les indicaba que se sentaran en el  largo sillón, obviamente TaeHyung y JiMin en las orillas, tratando de evitarse lo más posible.

-Es un placer tenerlos aquí- comenzó la mujer de cabellos grises, no era vieja, de hecho era muy bonita y jóven, pero suponía que era una nueva moda aquel tinte de cabello.

-El placer es nuestro- contestó NamJoon viendo a la mujer sentandose en una silla frente a ellos.

-Si es así, díganme a qué se debe su visita.

Todos voltearon hacia el rubio quien al darse cuenta simplemente se enderezó y cambio la expresión aburrida por una ofendida.

-Oigan... Yo no soy el del problema- está vez se dirigió a la terapeuta-. Le digo la verdad ¿Por qué sería yo el del problema? Yo no soy el intruso aquí.

-¿Intruso?- preguntó con el ceño fruncido.

-Él- apuntó sin vergüenza a TaeHyung quien se encogió más en su lugar. NamJoon quiso interrumpir pero JiMin no lo dejó-, Todo iba bien, y un día simplemente llegó y ahora todos debemos quererlo y aceptarlo. Aún no puedo dormir sin ponerle seguro a mi puerta porque tiene cara de que se va a robar todas mis cosas.

Eso sorprendió a la mujer, pero aún así simplemente se cruzó de piernas.
-¿Puedes explicarme más a fondo qué es lo que ocurrió para que te sientieras así?

-Mmm, ¿Está segura que puedo hacerlo? Digo una simple verdad y ya me quieren desheredar- comentó irónicamente mientras se cruzaba de brazos y volteaba a cualquier otro lado de la habitación para ignorar la mirada amenzante de su padre.

-Señor Kim- siguió la mujer hacia el moreno, este levantó las cejas con atención-. Iré uno por uno, es el turno de JiMin así que por favor sea paciente y no interrumpa.

-Entiendo...- asintió apretando su pantalón de traje color gris.

-Bien... Entonces explícame, JiMin.

-Bueno...- murmuró abultando los labios y agarrándose con confianza-. El intruso es hijo de mi papá NamJoon, pero no es hijo de mi papá SeokJin. No sabíamos nada de él, por lo menos JungKook y yo no. Entonces uns noche estábamos teniendo una linda cena familiar, y él llegó alegando que su madre estaba muerta y que no tenía a dónde ir. Entiendo que mi papá es su único familiar pero por qué nosotros debemos cargar con él.

La mujer escuchó paciente y observó de reojo como TaeHyung no mostraba ninguna expresión ante las palabras del rubio. Simplemente estaba ahí, sentado  fijando su vista en sus manos, no había lágrimas, ceño fruncido o mejillas hundidas para demostrar algún sentimiento. Ni siquiera cuando nombró a su difunta madre.

Está vez volteó hacia NamJoon quien si tenía su ceño fruncido y sus brazos estaban cruzados con fuerza mientras mordía el interior de sus mejillas; su vista fija en el suelo pretendiendo paciencia, pero aún así negaba con desaprobación con las palabras de su hijo.

SeokJin solo apretaba sus labios con vergüenza, su hijo realmente se estaba comportando como si no hubiera tenido ninguna educación. También se sentía mal, entendía la parte paterna de NamJoon haci

a TaeHyung y sabía que estaba molesto.

Y JungKook simplemente suspiraba, tal vez aburrido, tal vez ansioso de golpear a JiMin.

-Ya veo...- continuó la mujer-. Estás molesto por la llegada de TaeHyung.

-Claro que sí, ¿Usted no lo estaría?

Ella rió amable, se levantó de su asiento y acercó un pintarron en su base con rueditas.

-Hagamos algo antes de continuar- siguió ella tomando un plumón-. Voy a explicarles la situación ¿De acuerdo?...- todos asintieron-, tenemos un tema principal, que es la supuesta "intromisión" de TaeHyung, aquí los personajes principales son TaeHyung y JiMin, así que me basaré principalmente en ellos. ¿O alguien aquí tiene otro problema con él?

Los tres contrarios negaron rápidamente y ella siguió.

-Por hoy haré un pequeño ejercicio. Empezaré contigo JiMin. La base de una familia es la confianza y el amor, puedo ver qué hace falta mucho para que tú sientas eso hacia TaeHyung, pero también está la sinceridad, entonces me vas a decir las cosss que no te gustan de él ¿De acuerdo?

El rubio asintió preparado.
-De acuerdo- contestó y miró a la mujer sonreírle para que siguiera-, Bueno... Hay muchas cosas que no me gustan de él; su cabello, es muy lacio y café, no me gusta ese lunar que tiene en la punta de la nariz parece una bruja, tampoco el que tiene en la mejilla él tiene muchos lunares. Tampoco su tono de piel, es muy morena.

-Oye, eso lo heredó de mí- murmuró NamJoon algo herido.

JiMin lo ignoró.
-Tambien es muy callado, nunca habla y eso lo hace muy aburrido. No me pidan que sea cercano a él o que lo intente cuando no sé si me va a contestar.

-Bueno...- la mujer interrumpió sorprendida-. Esa fue mucha sinceridad- rió nerviosa, pero su mirada se dirigió a TaeHyung-. Bien Tae, ahora es tu turno. Dime qué es lo que no te gusta de JiMin.

El menor levantó la mirada por primera vez.
Observó a la mujer y despues de pensarlo contestó.

-¿Cualquier cosa?- ella asintió y TaeHyung suspiró lentamente-. No me gusta su cabello rubio, todo mundo sabe que es teñido.

JiMin boqueo ofendido y JungKook rió con gracia echándose hacia el espaldar del sillón mientras SeokJin lo callaba levemente.

-Sus manos son pequeñas, parecen las de un bebé. Sus labios son muy gruesos parece un pez bocón que te va a comer en cualquier momento, no me gusta cómo se viste parece que salió de El diablo viste a la moda- JiMin soltó un quejido-. ... Tampoco me gusta cuando me ofende, porque me hace sentir incómodo. Cuando me empuja, creo que tengo la piel muy sensible porque a veces hay moretones en mis brazos. Tampoco me gusta cuando habla mal de mí a mis espaldas en el colegio, porque ahora dicen que soy un bicho raro y yo no lo soy... Bueno tal vez si lo soy pero a él qué le importa.Y habla mucho.

Todos guardaron silencio ante la franqueza de TaeHyung, pero nadie le dió la contaría así que la terapeuta volvió a reír nerviosa.

-Bueno... Esto va a ser más complicado.


Este es el estilo de NamJoon y SeokJin en el fic, pero igual ustedes pueden imaginarlos cómo quieran.

Me da emoción seguir con la historia, pero igual les pido que por el momento no vean a JiMin cómo el malo.

-K_S_05

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