Capítulo Dieciséis.

La sala de emergencia sólo ponía más nervioso a TaeHyung, más de lo que ya estaba si se lo preguntaban. La gente entrar y salir nunca terminaba y en la mente del moreno sólo se repetía una y otra vez los momentos cuando su madre estaba viva, cuando no se cansaban de ir al hospital por sobre dosis o por heridas graves que nunca sabía cómo se hacía pero tampoco quería indagar mucho para averiguar.

Entonces HoSeok se dió cuenta de aquello, de cómo el menor subía y bajaba una pierna como si fuera viejita en maquina de coser. El conocía ese sentimiento pero sabía también que eran por situaciones diferentes. Entonces unió su mano contra la de Kim quien volteó a verlo algo confundido. HoSeok le sonrió y el menor solo hizo una mueca desanimada para regresar su vista al suelo.

- Familiares del joven Kim JiMin- escucharon la voz del doctor quien lo atendió y se pusieron de pie casi en un brinco. Hasta que HoSeok vió a su padre unos pasos atrás y desvió la vista algo asustado.

- Yo soy... su hermano- contestó TaeHyung y el doctor regresó su vista a la tabla con hojas.

- Solo presentó una alta dosis de LSD, cómo saben es una droga muy fuerte para alguien tan joven. También encontramos alcohol dando positivo en medicamento controlado. El medicamento controlado a veces también puede ser usado como drogas así que al reunir la droga, el alcohol y el medicamento es obvio que terminaría así.

TaeHyung asintió. Él ya sabía todo eso. Sabía incluso cuáles eran los medicamentos que posiblemente JiMin consumió, era todo un experto en el tema y no porque quisiera o porque él fuera consumidor. Simplemente vivir con una adicta cómo lo era su amdre era obvio que sabría todo de ese tema.

- Pudimos controlarlo pero por esta noche se quedará en observación. Y necesito la firma de una adulto para poderlo dar de alta- siguiente a eso el doctor hizo una venia siendo contestada por los dos menores antes darse vuelta y retirarse. El trabajo en los pasillos de emergencia era interminable.

Por otro lado el señor Jung se cruzó de brazos y HoSeok sólo se acercó algo avergonzado.

TaeHyung los ignoró y regresó a su lugar, ignorando la conversación que tenían padre e hijo y escuchando los "más te vale que no estes metido en esa mierda Jung HoSeok" "tienes suerte de que tu madre esté en su día de descanso sino estarías en verdaderos problemas" y demás cosas.

Lo que le preocupaba era saber quién firmaría la hoja de alta. Él no era un adulto y sabía que el doctor o incluso el padre de HoSeok no podían hacerlo por políticas del hospital. HoSeok era un año mayor pero eso no significaba que ya fuera adulto porque todavía le faltaban tres años.

Y hablarle a NamJoon sería una pésima idea porque de todos modos era seguro que ya estarían en medio del mar disfrutando de piñas coladas o manjares marinos. WonHo tampoco era buena opción porque entonces sin duda le diría a SeokJin y estaba seguro de que el sí saltaría del barco para nadar por sus propios medios y llegar solo para matarlos.

Si la droga no mató a JiMin entonces SeokJin sí que lo haría.

Finalmente suspiró. Cuandio su madre era internada le hablaba al novio de esta para que la pudiera sacar. Pero era obvio que no le iba hablar ese hombre porque de todos modos ya no guardaba su contacto.

Realmente estaba perdido...

- ¿Todo bien?- escuchó a HoSeok cuando su padre terminó de darle el regaño de su vida, y asintió levemente.

- Estoy pensando en quién puede firmar la hoja de alta- contestó y el mayor se sentó a un lado suyo.- No hay muchos que me puedan ayudar.

- ¿No es más fácil decirle a tus padres?

TaeHyung negó.

- Ya les he dado muchos problemas. Y se supone que yo debía de cuidar a JiMin, soy el mayor... tal vez falle cómo hermano.

HoSeok frunció los labios con pena viendo como TaeHyung tapaba su rostro con ambas manos y suspiraba irritado.

Hasta que una persona cruzó por su mente y en silencio sacó su celular para mensajear en silencio ignorando los suspiros del menor.

- Buscando a papá -


Las puertas del hospital se abieron de golpe llamando la atención de varios pacientes, gente en espera e incluso de los enfermeros que estaban lo suficientemente lejos cómo para poder poner atención dirigieron su mirada por un breve segundo sólo para encontrarse con ese joven, vestido completamente de negro.

Min YoonGi sabía que pasaría algo, que la fiesta de JiMin sería un gran caos y que seguramente uno que otro adolescente terminaría en el hospital. ¿Pero JiMin? Nunca pasó por su mente que aquel niño bonito de cabellos de oro fuera de ese tipo de personas. Sin control y consumidoras de drogas.

Estaba decepcionado, si, pero estaba más preocupado así que dejó de lado su enojo sólo para acercarse a HoSeok y preguntar por la habitación en la que estaba JiMin. Ya estando afuera de ésta, respiró dos veces y finalmente entró encontrándose con JiMin sentado en la cama con la espalda recargada en la pared con la comodidad de las almohadas. Era un hospital privado así que todo siempre era cómodo y más siendo para personas tan importantes cómo lo era la familia Kim.

- JiMin- comenzó Min y el nombradpo solo desvió la vista algo avergonzado de estar en esa escena tan humillante. Pero YoonGi ignoró eso y se apresuró hasta estar cara a cara, sentándose en la silla a un lado de la cama.

- Hyung...- murmuro bajito y el mayor sólo resoplo.

- ¿Por qué no me dijiste que estabas ,metido en esta mierdo, eh?

- No lo estoy.- aseguró volteando a verlo, pero arrepintiéndose cuando los ojos negros de su hyung casi lo asesinan-. Fue un accidente.

- ¿Tanto asi? Esto no es un accidente JiMin, sabías lo que hacías y si ése no es el caso, si alguien te drogo entonces voy a golpear a cada uno de esos hijos de perra, de verdad JiMin, dime que fue lo que ocurrió.

Kim suspiró cansado antes de voltear una vez más al mayor quien lo esperaba con brazos cruzados.

Cómo explicarle... cómo decirle que estaba así por su culpa.

- Sólo me dejé llevar- confeso-. No tiene nada de malo querer hacer eso algunas veces.

- ¿Te estas escuchando? Jimin, eres un un atleta. No puedes ir por la vida consumiendo esa mierda, harás daño a tu carrera y por si fuera poco a tu salud. Además, vienes de una familia muy importante, si alguien se da cuenta sabiendo que tus padres son figuras públicas entonces estarás en serios problemas y les causaras mas problemas a ellos.

Kim frunció el ceño, saliendo ese mini JiMin vestido de diablo en su hombro izquierdo solo para murmurarle que YoonGi sólo estaba interesado en el que dirán. Y que justamente por eso todavía no se le declaraba para ser algo oficial.

Así que soltó un tks irónico y con ojos enojados lo encaró.

- ¿A ti qué tanto te importa esto? Tú también consumes drogas.

- ¿Qué...?- Min frunció el ceño algo confundido-. De qué estás hablando JiMin.

- ¿Crees que soy estupido, crees que no me doy cuenta de ese cigarro que siempre cargas contigo?

- JiMin, una cosa es consumir marihuana para relajarse y otra es excederte con pastillas y lsd, esa mierda te mata.

- Eso es lo que diría un maldito drogadicto. ¿Marihuana para relajarte? ¡Ve a un spa, idiota!

Dicho esto el menor comenzó a llorar para siguiente a eso aventarle todo lo que podía al mayor quien se levantó de la silla y trataba de esquivar todo. Hasta que el florero casi lo alcanza y escuchando los gritos de JiMin diciéndole que se largara y que no lo quería ver más por el resto de su vida, salió.

Su cara de estar blanca pasó a un rojo intenso mientras sus dientes se presionaban con coraje y murmuraba una y mil palabrotas. Sólo para llegar de nuevo a la sala de espera y encontrarse a su amigo, el hermano de Jimin, y a su padre firmando la alta de este mismo.

La familia Min era dueña de los talleres mecánicos mas famosos de todo Corea del Sur, entonces asi YoonGi se podía permitir manejar una de las mejores motocicletas que habían en el mercado, no por ser nueva o llamativa. Sino que era un clásica, toda de color negro con las mejores defensas que hacía llamar la atención de todos en el lugar, y al ser hijo de alguien tan importante que hasta incluso tenía su propio progama de televisión, era fácil verlo manejar aunque no era mayor de edad. Pero ahí estaba él, muy asustado por lo que hizo el chico que le gustaba como para ser rechazado de esa manera.

- ¿Todo bien?- preguntó HoSeok viendo el humor de su amigo y las pisadas fuertes y duras que daba a cada paso.

En cambio a su hijo, el señor Min era un hombre muy amable, de carácter duro cuando debía ser, pero por lo general era cómo un cachorrito que meneaba la cola cuando veía a su dueño llegar después de un largo día.

YoonGi sólo asintió acercándose a su padre quien le sonrió levemente apretando uno de sus hombros con evidente apoyo, sabiendo lo que le ocurría a su hijo y que muy posiblemente tuvo una discusión con JiMin.

- ¿Ya firmaste el alta?- preguntó y Min mayor asintió-. Entonces vamonos.

- ¿Discutiste con él?- siguió el contrario y YoonGi frunció el ceño mientras asentía.

- Yo sólo estaba preocupado y él siguió diciéndome estupideces. Y dijo que no quería volver a verme nunca, as6i que vamonos no tenemos nada que hacer aquí.

- Vamos hijo- el señor Min rió gracioso por la tierna escena. Y es que él sabía lo loco que estaba su hijo por ese niño pero también sabía lo indeciso que podía ser en los temas de relaciones formales.

El señor Min siempre fue unido a sus hijos, desde chicos los crió con amor y respetó, dándoles su privacidad pero también dándoles la confianza para decirle si tenían algún momento difícil o necesitaban un consejo. Rompiendo así el estereotipo de padre estricto coreano, de hecho él estaba bien si sus hijos tenían gustos diferentesa lo que se podía decir que era lo normal.

También por eso su progama era muy famoso porque no era el típico jefe con mecánicos que alardeaban con ser buenos. Ellos sólo se dedicaban a hacer su trabajo haciendolo cómico.

Pero ya era suficiente de hablar del señor Min y lo genial que era como para ser un padre el cual todos querían tener.

- Sólo esta asustado de lo que puedas pensar de él- siguió el mayor y YoonGi se encogió de hombros-. Dale un tiempo para que se tranquilice. Y para qué tú lo hagas puedes reparar el nuevo Mustang que llegó ¿Qué te parece eso?

- ¿Hablas enserio?- su padre asintió y YoonGi mostró una leve sonrisita-. Bueno, pero no quiero que las cámaras me graben, odio salir en televisión.

El señor Min viró los ojos y guió a su hijo a la salida del hospital no sin antes despedirse con un movimiento de mano hacia HoSeok y TaeHyung.

Kim parpeado algo confundido por lo que acababa de escuchar. Y él pensando que su familia era rara... 

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