Siempre me sentaba atrás de todas las clases, por una sola razón mirar lo jodidamente hermosa que era Ochako. Ella ni nadie sabía mi pequeño secreto, siempre la miraba discretamente. Cada pequeño detalle de ella desde como mordía los bordes de sus lápices, hasta cuando jugaba con su pelo con el rostro soñoliento por que el tema del que trataba la clase no era de su interés. Era tan única su manera de expresarse, hacían que mi estúpido corazón se volviera loco.

No me gustaba la idea de enamorarme de alguien tan rápido, pero, así como lo dije ella apareció. Pensé que era simple admiración ya que para mi gusto ella era muy bonita, al punto que comencé a observarla bastante.

¿Seré demasiado acosador? Me gustaría pensar que no, aunque lo fuera ella era demasiado distraída para notarlo.

Normalmente la castaña tendía a olvidar algo cuando terminaba la clase y esa tarde no fue la excepción, se levantó de su asiento rápidamente y tomo su bolso para después salir apresuradamente del salón, la estúpida había dejado su estuchera otra vez, normalmente el imbécil de Deku se la llevaría al darse cuenta que la había olvidado.

Pero el Idiota se había lastimado de gravedad unos días atrás y estaba guardando reposo en su casa. El único que pudo percatarse de la estuchera fui yo.

Gruñí con molestia y me levante del asiento, no solía salir del salón más que para traer algo para almorzar, me acerque al asiento de la cara redonda, me incline un poco y tome su estuche rápido con mi derecha para después dirigirme hacia la puerta para salir fuera del aula.

Comencé a caminar por los interminables pasillos del instituto buscando con mi mirada a la cara redonda, cuando por fin la encontré estaba rodeada de la mayor parte de las chicas que eran parte del 1-A, las demás me daban igual ni siquiera las conocía.

- Entonces ¿No te crees bonita? ¿ni un poco? - Pregunto Momo mirando con sorpresa a Ochako.

Yo las alcance a escuchar a distancia, eso llamo mi atención así que solo repose mi cuerpo sobre la pared para seguir escuchando esa conversación.

- ¡No, no para nada! En realidad, creo que soy la menos atractiva del salón. - Habló la cara redonda, que modesta es.

- Ochako no digas tonterías, cada quien tiene lo suyo. - Animo Momo.

- Es solo que... Nunca me he considerado lo suficientemente atractiva para llamar la atención de alguien, como ustedes. - Confesó Ochako mientras entrecerraba su puño con frustración.

Pero que estúpida es, ¿Acaso no se ha mirado bien en el espejo?

- Vamos Ochako apuesto que a uno que otro chico los has de traer locos. - Menciono la rosada en un tono coqueto.

Eso ya no me pareció agradable, me acerque a ellas para interrumpir su nada interesante charla.

- Hey. - Llame la atención de Ochako.

Ella me miró con sorpresa y algo intimidada.

- ¿B-bakugou? - Mencionó mi nombre.

Le acerque el estuche a su rostro con mi misma expresión seria de siempre y ella lo miró sorprendida.

- ¿Mi estuchera? - La tomo con ambas manos. - Tu, la trajiste. - Dijo aun sin poderlo creer.

- En vez de decirme eso deberías decirme gracias, deja de ser tan despistada. - Refunfuñe.

Me di la vuelta y me dirigí nuevamente al salón, no podía dejar de pensar en lo que escuché.

Ochako no se cree bonita.

Tenía que hacer algo para que ella notara lo jodidamente hermosa que era, pero ¿cómo? ¿Cómo hacerlo sin arruinar mi reputación? Y de la forma más discreta posible para que nadie ni la misma Ochako se enterara.

Y de repente se me ha venido una idea a la mente, sonreí sádicamente.

Bakugou eres una cosa bárbara.

Al día siguiente me levante más temprano de lo habitual, salí al mercado a comprar las cosas que la vieja me pidió y un espejo de mano, busque el más bello entre todos, finalmente lo encontré. Estaba bañado en oro y tenía un grabado hermoso a su alrededor lo más seguro es que fuera del agrado de la cara redonda, sonreí del lado al mirarme en él.

- ¿Cuánto cuesta? - Pregunte al vendedor.

- 1000 yenes. -

Hice un gesto de disgusto, pero saque el dinero y lo pague.

- Tome, ratero. - Le di el dinero.

El hombre me miró con cara de pocos amigos, pero no le tome importancia y me fui, llegué a mi casa y deje algunas cosas en la mesa.

- Ya trajiste todo lo que te pedí. - Me pregunto la vieja con la misma sonrisa de siempre.

Yo solo asentí mientras guardaba el espejo en la mochila.

Ella lo notó para mi mala suerte.

- ¿Y ese espejo? - Me pregunto.

- Es asunto mío. - conteste.

No me dejó ni dirigirle la mirada, ella ya me había dado un coscorrón y un jalón de oreja, yo me queje, al final solo bufe tome mi mochila y camine a la puerta.

- Ten un buen día cariño. - Sonrió mi madre.

Esta anciana enserio es muy bipolar, me encamine a UA mientras pensaba como hacerle una nota a ochako, cuando subí al tren saque un marcador y unas notas que eran como pegatinas, me quedé pensativo varios segundos intentando buscar cómo explicarle ochako lo hermosa que era en tan solo pocas palabras era bastante difícil ya que yo no solía darle cumplidos a nadie, al final solo se me ocurrió decirle lo siguiente.

"No todos saben admirar algo bueno cuando lo ven."

Fue lo primero que pensé y escribí, era verdad muchos no sabían apreciar la belleza cuando la tenían enfrente, ochako era como un cuadro abstracto pocos podían notar la verdadera belleza en ella.

Llegué a UA y me adentre al salón rápidamente, no había nadie así que deje el espejo y la nota sobre su butaca para después salir del salón y recargarme al lado de la puerta. Vi a muchos entrar mientras hablaban con quién los acompañaba y Ochako no fue la excepción para mi mala suerte venia con el idiota de deku.

Ese maldito nerd quiere robarme a mi chica.

Espera, no mi chica no es, ella es únicamente de ella misma, no quiero y tampoco debo tratarla como un objeto, la vieja me enseño buenos modales. Tampoco es como que me interese salir con ella.

Ochako entro al salón con él y yo espere a Kirishima para entrar junto con él y no verme tan sospechoso. Cuando dirigí mi vista sigilosamente a Ochako me di cuenta que ya había notado la nota y el espejo lo tomo con ambas manos y se miró en él.

Su mirada parecía estar no del todo convencida, pero leer la nota que le escribí la conmovió o eso fue lo que yo noté desde atrás del salón.

Si, estaba haciendo las cosas bien poco a poco, aun así, ella al principio no estaba convencida tal vez pensaba que era una broma.

Al día siguiente decidí solo dejar una nota junto con broche que tenía de adorno a júpiter en él, era bastante bonito y me recordaba a ella.

"¿Aún no estas convencida? Échate un vistazo en las mañanas."

Volví a dejar la nota antes de que todos entrarán y esta vez vi el rostro de Uraraka brillar al mirar la nota junto con el pequeño detalle que compré.

Sin duda soy un genio, seguí dejando notas con pequeños regalos como pulseras broches e incluso un dibujo de ella. Muchas de las notas eran piropos y razones por las cuales ella debía convencerse de que es hermosa.

Estaba tan concentrado en eso, que por un momento me olvidé que tenía más cosas que hacer aparte de "ayudar" a Uraraka y mi vieja lo notó.

- ¡Otra vez olvidaste lo que te encargue! - Me reprimió.

Yo bufe y desvíe mi vista de ella, ella golpeó la mesa para llamar mi atención.

- ¡Que manía tuya de andar tan distraído últimamente! ¿Qué te traes entre manos Katsuki? -

- ¡Nada! ¡No te metas en mis asuntos! - Recibí un duro golpe por parte de ella.

- ¡Malagradecido! no me hables así ¡soy tu madre! -

Yo volteé los ojos y me levanté de la mesa.

- ¿Quién es la chica? - Preguntó mi padre a lo lejos leyendo el periódico.

Me quedé helado, normalmente él no me decía nada ¿por qué le interesaría saber eso ahora? Mi madre se quedó asombrada.

- ¡Nadie! - levanté la voz y subí a mi habitación.

No estoy enamorado de Ochako, solo quiero ayudarla a que su autoestima mejore, solo me atrae físicamente no puedo decir que me gusta cuando solo he hablado con ella muy contadas las veces.

Me senté en mi escritorio y encendí mi computador, me adentré a las redes sociales no me llamaban mucho la atención, solo las tenía por qué Kirishima me invitaba a jugar videojuegos de vez en cuando por ahí.

Me adentre en Instagram y mire su buscador varios segundos, puse mis manos sobre el teclado y escribí Uraraka Ochako, para mi suerte el primer perfil que me salió fue el de ella me adentre en él y comencé a mirar sus fotos.

Y volví a hacerme la misma pregunta ¿Cómo podía ser tan jodidamente hermosa? Muchas eran fotos con sus amigos de UA y con otras personas que yo no conocía incluyendo el maldito estúpido Idiota, hijo de su perra madre de Deku.

Continúe bajando y un buen rato admirando lo linda que era y después volví a cargar la página me percate que había subido una foto de ella con el broche que le regale se le veía feliz y muy muy hermosa.

Sonreí de manera satisfactoria, al parecer lo estaba logrando.

Al día siguiente llegue al salón, esta vez no deje una nota si no una carta con las siguientes palabras.

"La suavidad de tu piel es inimaginable, a pesar de que la he tocado muy poco tu voz me provoca orgasmos auditivos es bastante satisfactoria, muchas mujeres necesitan ropa elegante para verse más bonitas otras necesitan mucho maquillaje, pero tú no necesitas nada eso, ya eres hermosa."

"Ochako, la belleza no lo es todo, pero tampoco es nada asegúrate de demostrar la belleza que llevas dentro también."

Ochako llegó, se veía más deslumbrante más que de costumbre tomó la carta con emoción y la leyó, su rostro se veía aún más brillante después de leerla, se le veía más confiada.

Después en el receso caminaba con Kirishima y Sero para ir a comprar unas golosinas, cuando pasé de casualidad cerca de la misma bola de chicas que vi el otro día, comencé a hacer fila para la cooperativa mientras las escuchaba.

- Entonces, ¿Deku te invito al baile de otoño? - pregunto la piel rosada

- ¡Si! - Grito Ochako con emoción.

Todas gritaron junto con ella, eso me irritó, pero no tanto como lo mencionado antes.

- ¡Vez ochako! Te lo dije los chicos se mueren por ti. - Hablo Momo.

Ochako sonrió con seguridad su mirada volvió a brillar como hace unas horas atrás.

- Sabes Momo, me di cuenta que... Soy lo demasiado linda e inteligente para minimizarme tanto y estoy feliz de poder decir con orgullo que si... ¡Soy bonita! Y no, no necesariamente por que Deku me haya invitado al baile me empecé a dar cuenta por pequeños sucesos ocurridos en mi vida. - verla con tanta seguridad me hizo olvidar lo enojado que estaba con Deku.

- Kacchan ¿Estas bien? - Me pregunto Kirishima.

Yo dirigí mi vista hacia él y asentí con la cabeza.

- Te vez algo asombrado, ¿otra vez escuchas conversaciones ajenas? - Preguntó Sero juguetón.

Yo le di un codazo, él se quejó y Kirishima rio.

Volví a mirar a Uraraka, al parecer mi trabajo había terminado.

Después de las clases me encontraba caminando con dirección a mi casa, estaba más concentrado en mis pensamientos que en mi camino.

¿Y ahora? Que se supone que haría, no podía pedirle una cita a Uraraka algo en mi me lo prohibía, algo en mi me decía:

"Se que eres lo mejor que ella pudiera encontrar, pero no es momento aun no."

Finalmente llegue a la parada del tren y espere impaciente su llegada, finalmente llegó y estaba apuntó de entrar cuando una voz conocida me hizo detenerme.

- ¡BAKUGOU! -

Dirigí mi vista hacia la persona y la miré, era ella Uraraka.

- ¡Gracias! - Me agradeció.

Yo solo sonreí de lado no tenía idea de cómo se había enterado o si ya lo sospechaba desde un principio, como sea ella era muy inteligente ¿Cómo no descubrirme?

Me mandó un beso para después salir corriendo de la estación, yo entre al metro y me senté en uno de sus asientos.

Sin duda me lleve un gran sabor de boca de la experiencia.

No cabe duda que en cualquier momento nos habremos de topar amorosamente en el futuro por ahora estoy feliz porque

Uraraka finalmente entendió que Ella es bonita.

Fin.

Lo que hace el insomnio a las seis de la mañana jajaja, espero les guste creo que lo que yo quería lograr con esta historia era hablar sobre el amor propio y sobre como hay personas que suelen hacer un cambio en ti desde su punto de vista, porque si hay personas que nos ven como el chico la chica más hermosa y bueno a veces nosotros no nos vemos así, supongo que eso es lo que quise dar a entender en esta historia, ver como luce el amor propio desde la perspectiva de la otra persona.
Bueno espero les haya gustado y nos leemos pronto. 🌸