♡┊𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 11

Los esposos Jeon dormían tranquilamente, eran las tres de la mañana cuando el móvil del alfa suena. Jungkook bostezo, tiene abrazado a su omega quien dormía plácidamente entre sus brazos, claro que después de llegar de su oficina, no dudó en volver hacerle el amor a su omega. Pasaron así su noche, solo ellos dándose amor. Ve las espalda marcada de su omega por sus dientes, no podía evitarlo, amaba marcar lo que es suyo.

Toma su móvil, era Bang Chan.

—¿Qué pasa, Bang?

—Lamento llamarlo a esta hora, pero el detective Hank me llamó para decirme que ese tipo al fin hablará, pero quiere que esté usted. No hablará si no va usted personalmente.

Le dice. Jimin se remueve un poco, pero no se despierta.

—Voy para allá, llegó en media hora.

—Lo espero.

Le cuelga dejando su móvil de lado. Se levanta para ir hablar con ese tipo, la otra ocasión no quiso decir nada, no dijo ni una sola palabra por más que Jeon lo amenazó. Incluso perdió la paciencia que lo terminó golpeando, no fue buena idea, pero quería respuestas y no dijo nada.

Jungkook tiene poca paciencia cuando no se hace lo que él quiere, odiaba demasiado eso de él, incluso con su omega perdió los estribos, aunque no de una manera como lo hizo con ese tipo. Al salir de la ducha se puso ropa negra, sus pantalones negros, botas y chaqueta negra muy a su estilo con algunas cadenas.

Ve a su omega en la cama completamente dormido, no quería preocuparlo por estos temas, él no necesita ponerlo en peligro o preocupaciones. Abrió bien el cuerpo de su omega dejándole un beso en su frente, se fue a hacer lo que tenía que hacer.

Todo esto lo hace por su omega, por su futura familia. Subió a su auto y arrancó directo a dónde tenían aquel tipo. Al llegar al edificio donde el detective trabaja, no dudó en ir deprisa para enfrentar a aquel tipo, las ansias de darle otra golpiza llegaban a él, su lobo estaba rabioso, porque si no le daba las respuestas que el alfa quería, ese tipo lo iba a lamentar.

Las puertas se abren, la gente que trabaja para el detective no duda  en dejarlo pasar. Jungkook se miraba potente, su olor a menta se podría oler amarga de un mal gusto. Cuando le abren la puerta ve al tipo ese con esposas sentado en una mesa, tenía el ojo morado, ya un poco menos hinchado por como lo dejó Jungkook. El detective lo detuvo, sabe que el alfa es alguien impredecible, podría hacer cualquier cosa que podría llevarlo a prisión por culpa de estos que quieren hacerle daño.

Un arranque más de furia y tal vez lo mata.

Bang Chan también se coloca a su lado, estando ahí para su mejor amigo.

—Señor Jeon lamento llamarlo a esta hora, pero al fin este tipo va hablar, quiere negociar con usted.

—Eso depende de qué quiera, no daré mi brazo a torcer.

—Él piensa lo mismo, señor Jeon. Tomé asiento que esto será una madrugada larga.

Jungkook toma asiento frente al tipo quién le miraba con miedo, solo ver los ojos cambiar a amarillo, trago grueso, ese alfa no podía ser un de la realeza.

—Dime de una vez que es lo que quieres para decirme quién está intentando tentar contra la vida de mi omega. No quiero mentiras, no quiero que te eches para atrás por qué ese ojo lo perderás.

Le dije claro.

El beta estaba un tanto temeroso, sería claro y concreto si quiere salir de aquí con vida.

—Dinero y un viaje privado a un lugar lejano, porque si le diré esto, es probable que me maten. Me van a buscar y si no me garantizan que estaré bien, no diré nada más.

—Señor Jeon, ¿quiere que hablemos en privado por lo que él pide?  —le pregunta Bang Chan.

El alfa negó, estaba dispuesto a darle lo necesario que tenga al alcance de sus manos con tal que le diga las cosas.

—Bien, yo me encargaré de ello.

—¿Cómo sé que cumplirá?

—Soy un alfa de palabra, te daré el dinero que me pidas y te mandaré lejos, con un nombre nuevo si tú quieres o una cirugía si con eso me dices quien quiere matar a mi omega.

El beta nota que no hay mentiras en sus palabras, así que confiara en él. Lo que dirá será su fin si esa mujer se entera, esperaba que no, él aún no quiere morir.

—Bang, manda por el dinero y encárgate de lo demás.

—Sí señor Jeon.

Bang se retira y hace unas llamadas, mientras Jeon se cruza de piernas mirando firmemente al beta.

—Confiaré en usted, espero de verdad tenga palabra por qué me la estoy jugando mucho. Pero bien, soltaré la sopa.

—Lo escuchó.

La situación en ese lugar era tensa, más para el alfa quien no podía creer lo que escuchaba. Ahora para Jeon tenía sentido los ataques a su omega, si Jimin se entera de esto, bueno, no tiene que saberlo, no aún.

—Ella me pagó para hacerle aquello a su esposo, me dijo que tenía que morir y yo hice lo que tenía que hacer. —Jungkook quería golpearlo, lo decía como si nada, era un gran hijo de puta— Me mandó también a vigilarlo en los lugares que más frecuenta, me dio un arma, no es necesario decirle lo que ella quería que hiciera ¿verdad?

Jungkook estaba tenso, esa mujer quería matar a su esposo a toda costa, esa maldita va a pagar por todo lo que está haciendo, incluso matarla con sus propias manos si es posible.

—Habrá más ataques, no solo soy yo. Esa mujer hará lo que sea con tal de tener lo que le fue robado.

—Mi omega no le robó nada.

—No es lo que ella dice, así que tenga cuidado porque no se detendrá hasta ver a su omega bajo tierra y si es posible también a usted.

—Sus motivos son una tontería, mi esposo no tiene nada que ver con esa herencia.

—No puedo confirmar eso, solo hice mi trabajo, nada más.

—¿Es todo lo que me tienes que decir? —le pregunta antes de irse.

—Si, no sé nada más que eso. Ahora cumpla con su palabra.

Jungkook se acomoda su saco, Bang lo mira, conoce esa mirada y le da miedo.

—Quisiste matar a mi omega, eso es algo que no perdonaré fácilmente.

El beta expresó su confusión.

—¿De qué está hablando? Hicimos un trato, no puede echarse para atrás. —su voz sonó temblorosa.

—No dije que te fuera a hacer algo, solo te dejo claro ese punto. —Le sonríe y acomoda su saco para poder irse antes de que su omega se de cuenta de su ausencia— Tendrás lo prometido, gracias por la información. Detective Hank, ya sabe qué hacer.

—Lo haré señor, no se preocupe.

—Quiero que averigüe sobre esa mujer, dónde está y sobre esa herencia. También aquel cómplice del cual hablo ese tipo, si hay más involucrados alrededor de mi omega y míos, podría hacer algo sin yo saberlo. Pagaré más si es necesario, haga su trabajo por favor.

—Haré todo lo que me pida señor Jeon, me encargare de darles a los culpables, le doy mi palabra.

—Muy bien, me retiro. Ya sabe que hacer también. —le da una mirada aquel tipo quién cree que ya se salió con la suya. Él lo dejó claro, nadie se mete con su omega.

—Nadie sabrá nada, no se preocupe.

—Nos vemos en el trabajo, Bang. Regresa a casa ya estarse y tú omega se preocupara.

—¿Estás seguro de esto? Si la policía sospecha podrían darte años de cárcel ¿entiendes?

—Hey, tal vez no todo sea legal, pero no me darán cárcel por algo que no haré, detuvieron la investigación, son unos inútiles. Se como manejo las cosas, descuida. Ve a casa.

Bang Chan asiente, confía en su mejor amigo, pero también estaba temeroso a lo que pueda pasar.

Jeon asiente y sale de ahí para ir a casa. Claro que todo en su cabeza tiene un poco de sentido, aún hay cosas que no cuadran, pero investigará cuáles son los verdaderos motivos de esa mujer. Deja salir un suspiro, le dolía un poco la cabeza, jamás espero que tendría que pasar algo así con su esposo, aunque para ser sincero, si esto no hubiera pasado, Jimin estaría por dejarlo, tal vez ya divorciados y con un cachorro al cual no vería por su trabajo. No agradece eso, el fue descuidado, fue su culpa en primer lugar.

Seguir los pasos de su padre no estaba en sus planes, Jimin es demasiado importante para él como para dejarlo ir. Lo ama, siempre lo ha hecho, con todo esto hará que cada día de su vida sea un dulce amor, que su omega sienta que valió la pena ser destinados a enamorarse.

El semáforo se coloca en rojo, Jungkook espera pacientemente a que de el verde. La música en su estero empieza a fallar, Jungkook le golpea un poco distrayéndose con ello, eso hace que no se de cuenta que detrás de él viene un tráiler a toda velocidad que no piensa detenerse.

El tráiler no suena la bocina por lo que Jungkook se dio cuenta muy tarde, las pocas personas que transitaban vieron el fatal accidente, donde el auto lujoso fue arrastrado hasta quedar de lado en la carretera destruido, mientras el tráiler se dio a la fuga.

Jimin se despertó agitado, su lobo estaba aullando de dolor y él temblaba de miedo. No sabía qué pasaba, por qué sentía esto hasta ver que su alfa no estaba a su lado.

—¿Jungkook?

Las cosas se pondrán peor para la familia Jeon.

A rezar se a dicho.  Nos vemos pronto.

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