♡┊𝑬𝒑𝒊́𝒍𝒐𝒈𝒐
El cachorro corría a todo lo que daba hacia la oficina de su padre quien estaba en una junta importante. Estaba feliz de poder contarle lo que ha logrado. Esquivo algunos alfa quienes lo miraban raro por su actitud, sin embargo no le dijeron nada por ser hijo y único heredero de la familia Jeon.
Bueno solo por ahora.
Jungkook estaba terminando su junta cuando sintió brazos rodeando su cintura.
—¡Papá! —el alfa sonrió enternecido.
—¿Cachorro qué haces aquí?
Este lo mira con sus ojitos azules, todo el encanto de su omega.
—Papá, lo hice, logré entrar a los samuráis rojos. ¡Mira!
Le muestra entusiasmado su ascenso a los samurai rojos que son una rango difícil de conseguir. Únicamente los más ágiles y rudos podían ascender.
—Wao cariño, eso es estupendo. Sabía que lo ibas a lograr, eres todo un guerrero. —Le pellizca la mejilla.
Claro que está orgulloso de su hijo, este ha demostrado que es muy bueno en todo lo que se propone, algo que sacó de él.
—Que tal si para celebrar vamos a comer pizza en tu restaurante favorito ¿te parece?
—Si que rico —se toca el estómago ante la idea— Le diré a papá Jimin, él también estaba contento cuando le di la noticia de rango a samurai rojo.
—Muy bien pequeño, iré por mis cosas y vamos por tu padre a su trabajo.
—Pero papá Jimin está aquí, él me trajo.
El alfa frunce el ceño.
—¿Dónde está?
—En el baño, se sentía mal y fue a vomitar.
Jungkook se preocupó, que su omega se sienta mal le daba un extraño presentimiento.
—Deja ir por mis cosas y vamos donde tu padre Jimin.
Entra por su saco y su maletín. Con respecto a sus empresas empezó a corregir sus errores del pasado, claro que no mucho le confiaron por lo de estar en prisión, sin embargo los extranjeros fueron su punto para ser aún más rico de lo que ya es, volviendo a ser quien es ahora.
Tras salir de su oficina, ve a su omega salir del baño, se veía más pálido de lo normal.
—Cariño ¿estás bien? Me dijo Seol que te sentías mal.
—Me siento bien, solo que comí algo que me cayó mal.
Jungkook lo toma de las manos, lo conoce bien, no le estaba diciendo la verdad.
—Iremos al médico después. No quiero que te pase nada malo.
Jimin acarició la mejilla de su alfa, lo ama tanto.
—Está bien, pero mientras hay que festejar a nuestro hijo, subió de rango. —comenta Jimin un poco mejor.
—Si me lo contó. Iremos por pizza.
—Que esperamos, muero por comer pizza también. —Tenía unos antojos voraces y eso que acaba de comer, bueno vómito la verdad.
—¡Si vamos papás! Se hará tarde.
Les apresura el pequeño Seol de 9 años.
Ambos se toman de las manos saliendo de la empresa del alfa. Dan camino a la pizzería donde compartieron un agradable momento. Felicitando a su amado hijo por ser alguien determinado a hacer sus sueños realidad.
Después de esa comida, Jimin se sintió mejor, pero aún así Jungkook le pidió que fueran al médico, la salud de su omega era primero. Esperaban los resultados de sangre, Jimin tenía una idea de lo que era.
—Si efectivamente señor Jeon, está esperando un cachorro. Felicidades.
Escuchar esas palabras dejó a Jimin tan feliz y sorprendido, su alfa se volverá loco cuando le de la noticia. Ve en el pasillo a su esposo y su hijo, se ponen de pie para ir con él.
—¿Todo bien? ¿Qué tienes amor?
—¿Si papi, que tienes? —pregunta su hijo.
Seol abraza a su padre Jimin, este le acarició su cabellera negra.
—Pues... Al parecer tendremos otro miembro en la familia Jeon. Voy a tener otro bebé.
Tanto Seol como Jungkook se alegraron al escuchar aquella noticia.
—¿Enserio, amor? ¿Otro bebé? —Jimin asintió con una sonrisa.
—Estoy completamente feliz. —dice Jimin con lágrimas en los ojos.
Se supone que no tendrían más hijos, ya que ambos tenían a Seol como el principal, pero ahora que lo saben, no les caería mal expandir el linaje Jeon.
—¡Qué bueno papá Jimin! Yo quería un hermanito, seré el mejor hermano mayor.
Dice feliz Seol quién estaba muy feliz, claro que el pequeño quería tener con quién jugar y a quien cuidar ya que sus amigos tenían hermanos pequeños y siempre los presumían y no tenía a nadie.
—¿Enserio mi amor? —le pregunta Jimin.
—Sí papá. Podré cuidarlo de cualquiera que le quiera hacer daño.
—Muy bien hijo, ese es mi futuro alfa. —le dice Jungkook a su hijo.
—Seremos una familia de cuatro, amor. ¿Estás bien con eso? —le pregunta Jimin a su alfa quien le acaricia la mejilla.
—Los que vengan los aceptaré, porque los llevas tú y fueron hechos con amor. —el alfa toca su vientre con su gran mano— Bienvenido pequeño cachorro. Muero por tenerte entre mis brazos.
Jimin abrazó a su esposo y a Seol, había otro bebé en camino y estaban seguros que sería más que bienvenido. Jungkook es un buen padre.
—Vamos a casa, hay que celebrarlo con nuestros amigos.
La familia Jeon fue a casa donde les darían la gran sorpresa a sus amigos. Esta nueva etapa era la mejor de todas, Jungkook podrá presenciar ver nacer a su hijo o hija, tener la dicha de verlo en sus etapas como no pudo con Seol al menos en ese año en prisión.
Al fin se sentía en paz conmigo mismo. Su familia creció y no había nada mejor que eso.
‧₊˚ ☁️⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ☾.
La familia Jeon paseaba por el parque temático de las tortugas ninja, ya que su hijo es fan de ellas. Jimin tenía su vientre grande, tenía seis meses de embarazo. La noticia hizo volar a toda la familia Jeon ya que el abuelo estaba contento con otro Jeon en camino.
La vida no podía irles mejor, su familia crecía y cada día amaba más a su omega y sus hijos. Era la vida que el Jungkook quería para siempre.
—¡Papá! ¡Ahí está el tío Bang Chan.
—Es verdad, al final se animaron a venir. —le dice Jimin.
—Hay que saludar. Tal vez juntos nuestros cachorros nos den menos problemas. —sugiere Jungkook.
—Vamos con ellos.
Seol corrió con entusiasmo a dónde Hyunjin, el omega más lindo que haya visto en su vida. Desde que los presentaron de pequeños, bueno más pequeños, fue como amor a primera vista. Estaba seguro que sintió a su lobito aullar con dulce aroma a vainilla. Corrió hacia él, pero lo ve con el fastidioso del pequeño Sunoo. Ese niño que siempre le quiere robar la atención de su pastelito.
Hyunjin al ver a Seol venir, se suelta del agarre de Sunoo quien se cruzó de brazos molesto.
—¡Pastelito! —lo abraza besando sus mejillas rojitas, cosas que amo, Hyunjin.
—Mi príncipe, viviste.
—No quería dejarte solito, no quiero que nadie te vea más que yo. —ve con enojo a Sunoo quien le saca la lengua.
Seol niega sonriendo.
—Yo solo tengo ojitos para ti pastelito. —Seol tomó su manita y caminaron a dónde estaba un pequeño jardín.
Bajo la mirada de sus padres, Bang sonrió feliz al ver al pequeño Seol cortar una flor para dársela a su hijo.
—Parece que seremos familia, Jk.
Jungkook asintió.
—Eso parece, creo que mi hijo tuvo ese click que yo sentí con mi esposo.
Jimin se sonroja.
—Definitivamente. —dijo Felix contento pues sabe que Seol lo amará y cuidará bien.
El pequeño Sunoo estaba enojado, él no quería a Seol nada. Hyunjin era suyo.
—Sunoo ya viene tu papá por ti.
Sunoo ve a su padre Yoongi venir por él junto a su padre Taehyung quien venía con sus dulces. Sonrió y corrió hacia ellos.
—Quién diría que Taehyung al final terminaría con un alfa y un hijo. —dijo Felix.
—Yo se lo dije que algún día encontraría al indicado y mira, hasta hijo tiene.
—¡Te escuché Jimin! —le reclama Tae.
Todos ríen porque aunque el más frío se enamoró de un alfa al final. Tuvo a Sunoo después de que Seol cumplió los dos años, es menor que sus hijos. Era demasiado serio y lo había sacado de ese alfa pálido que parecía amargado, aunque no lo era realmente del todo.
—Ya que estábamos todos, vamos a comer y disfrutar de las atracciones. —propone Bang.
—¿Amor quiere algo en específico? —le pregunta Jungkook a su omega.
—Una hamburguesa con papas no me vendría mal.
—Pues eso será.
Felix no paraba de decir que la futura Jeon sería una cachorra hermosa y que seguro se parecerá a Jimin, claro que sí. La familia y amigos llevaron a sus esposos a comer y después se fueron a los juegos y eventos de esas tortugas que tanto le gustan a sus cachorros.
El día fue estupendo, maravilloso como los amigos que son. Incluso si sus hijos agotan sus energías, valdría la pena todo el amor que les tienen.
Era el inicio de una generación más de destinos.
‧₊˚ ☁️⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ☾.
Jungkook tenía entre sus brazos a su hija, ya había nacido por lo que la pequeña de cabello rubio y ojos azules, desde que nació no se quería apartar de su padre alfa. Jimin luchaba internamente con ella porque lloraba cuando su alfa no estaba o no le dejaba suficiente de su aroma.
Seol era más apegado a él, le tenía más cariño. Aunque los ama a los dos, Jimin era su protección.
Jimin entró a la habitación viendo a su esposo dormir y roncar como oso, su hija entre sus brazos y Seol también a la lado de su hermanita tomando sus manitas pequeñas.
Era adorable toda la imagen, les tomó una foto sonriendo.
Los deja dormir un poco más en lo que preparaba la cena, pero el olor a menta y besitos húmedos en su cuello le hizo sonrojar.
—Creí que dormías amor.
—Lo hacía, pero un rico olor a leche de dulce me despertó. —le da la vuelta para besar sus labios en un profundo beso. Tomando con posición esa cintura perfecta.
—¿Estás cansado? —pregunta Jimin.
—No, llegar del trabajo y estar con mis hijos es maravilloso.
—Mmm... ¿Y con tu omega?
Jeon acarició su mejilla rozando sus narices con cariño.
—Con mi omega son los días que más pedido que termine mi turno para venir con él y decirle cuánto lo amo y lo amare hasta que esté viejo y no pueda no pararme.
Jimin lo abraza, su corazón latió como loco.
—Eres tan dulce, después de tantos años aún me amas como desde la primera vez. Yo también te amo tanto mi alfa.
—Lo se mi amor, también te amo mucho. Déjame ayudarte con la mesa, será una buena cena en el jardín.
—Gracias, amor.
Jungkook le dio un último beso a su esposo y ayudó con la mesa para cenar en el jardín, ya que era su actividad favorita de viernes. Cuando todo estuvo listo, Jimin llevó la comida y fueron por sus hijos. Seol corrió con su papá para sentarse a su lado mientras que Jimin vestía a su hija con ropa más cálida ya que hace mucho calor.
La familia se dispuso a cenar bajo las hermosas luces del jardín, se veía maravilloso. Jimin veía a su hijo mostrar sus técnicas de samurai para proteger a su hermana menor. Riendo y jugando. Su pequeña de nombre Minji, también reía de su hermano mayor.
Jimin se quedó entre las piernas de su esposo sintiendo esto un sueño. Porque desde niños siempre habían tenido este futuro, uno con una gran familia.
Porque Jeon Jungkook siempre iba a estar enamorado de su adorable Park Jimin. Y siempre será así.
Esta hermosa historia cierra con los Jeon en el jardín con sus hijos y una vista preciosa.
Porque si, esto es el final de ¿Aún hay amor?
Aquí el epílogo de esa bonita historia. Espero que les haya gustado mucho y gracias por apoyar la historia.
Nos vemos pronto con otros historia mas.
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