✮⋆˙Final

Después de las promociones de su álbum y todo lo que conlleva a ello, al fin había terminado todo. Su embarazo iba bien, pero las agotadoras presentaciones le pusieron en riesgo que tuvo que cancelar varios eventos. Por suerte sus fans comprendieron cuando Jimin dio la noticia que sería padre y que se casaría pronto.

Sus fans estaban felices por ello, aunque no a todos les daba el gusto. El estaba feliz de confesar estás cosas a sus fans. Porque ellos formaron parte de su vida y los quería en su momento más feliz.

Ahora solo quiere estar tranquila cuidando de su embarazo.

—¿Ya me dirás a dónde vamos? —le pregunta Jimin a Jungkook.

—Aún no hemos llegado, así que no.

Jimin hizo un tierno puchero.

—Está bien, solo porque me has consentido estos días.

—Tengo que ver por ti y por nuestros pequeños.

Jimin tocó su abultado vientre donde sus dos hermosos bebés crecían sanamente. Hace una semana fueron a los chequeos médicos donde les dieron la buena noticia de que Jimin tendría no solo uno sino dos bebés. Jungkook casi se desmaya al saber aquello, pero fue de la felicidad que le dió, a los la verdad.

Dos bebés, algo que a Jimin le hizo pensar que tal vez la vida le mando dos por la pérdida del otro bebé que no pudo tener, y lo agradecía mucho.

—Llegamos, amor.

—Ya era hora. —le dice Jimin aún con los ojos vendados.

Jungkook abre la puerta, bombón su cachorro salió corriendo. Le abre la puerta del auto a Jimin y lo guía poco a poco hacia su sorpresa.

—Por lo que puedo escuchar, creo que estamos en la playa ¿Verdad?

Jungkook lo coloca de frente ya listo para darle la gran sorpresa.

—Hoy es un gran día porque hace tiempo tenía planeado esto para ti. —Empieza a decir mientras quita el vendaje— Desde que nos conocimos siempre habías querido una casa en playa, así no dude en cumplir otro sueño más contigo amor.

La venda cae y Jimin se lleva las manos a la boca, era la casa en la playa que tanto había soñado. No podía describir sus sentimientos, simplemente se lanzó a los brazos de su prometido.

—¡Por dios, Jungkook! Es preciosa y grande.

—Tenía que hacerlo. La compré a uno de mis amigos, hice algunos arreglos para que esté mejor adaptada para nuestros hijos.

—Eres el mejor, es la casa que siempre soñamos tener. Cerca de la playa, lejos de todas esas personas que me abruman para mal. —le dice con sentimientos encontrados.

Jungkook besa la punta de su nariz roja.

—Te amo, y quiero que todo lo que soñamos en el pasado se haga realidad ahora que te lo puedo dar todo. Jimin, eres lo mejor que ha pasado y jamás me arrepentiré de haberte conocido en esa fiesta y mucho menos de nuestra separación. Por algo pasan las cosas y ahora estaremos juntos por siempre, haz que seamos viejos.

Le conmovieron esas palabras a Jimin.

—Me gusta la idea de viejitos juntos. También quiero llegar a esa edad contigo, ver crecer a nuestros hijos. Gracias por jamás dejar de amarme.

Jungkook le dio un beso en sus labios y sonrió.

—Jamás te olvidaría, jamás pude hacerlo. Y sé que tú tampoco. Vamos, hay que entrar para ver todo a detalle.

—Assh... Echas a perder un momento romántico, pero está bien.

Ambos ríen y entran a la casa. Claro que está hermosa, como siempre la soñó Jimin cuando adolescente. Cada detalle en ella era gratificante, porque con mucho amor y esfuerzo su prometido le hizo ver qué él puede cumplir con sus más altos sueños, incluso si pasarón años. Amaba la forma en la Jungkook lo amaba, porque él sabe que aunque él se enamoró primero, Jungkook lo hizo más fuerte y esto era la prueba de ello.

Llegó al balcón de su habitación, era grande y cálido. El sol perfectamente podría darle en la cara y eso le encanta. Abre las puerta y se queda mirando la hermosa vista del mar a lo lejos, Jungkook llega a abrazarlo por detrás, besando su hombro mirando juntos la vista.

—Voy amar despertar aquí siempre junto a ti. —dice Jimin.

—También voy a amar esto, porque no solo la vista es hermosa sino también la persona que dormirá a mi lado.

Jimin se sonroja, se gira mirando con amor a su Jungkook.

—Vamos a formar nuestra familia. —Susurra Jimin.

—Vamos a formar una familia, mi amor.

Se acercan rozando sus narices y después terminan con un beso. Mientras detrás ellos tienen una hermosa vista.

Su comienzo como pareja era solo el principio para ellos.

.....

La boda de Park Jimin y Jeon Jungkook era hoy.

Ambos novios estaban nerviosos, más Jimin quién hacía pucheros por lo mal que se veía; "según él"

—Mirenme, parecía un pez globo. No me gusta como me veo. —se queja Jimin mirando al espejo.

—Ay por dios Jimin, es normal que te veas así, llevas dos bebés en vientre ¿que esperabas?

—Pero me veo gordo, no me veo bonito.

—Claro que sí. Solo que no te das la oportunidad de verte como Jungkook te ve. Es tu gran día, deberías estar saltando un pie por lo que pasará.

Le comenta Seokjin a Jimin. Están en la habitación de Jimin arreglándose para su gran día, al fin se casaría con el amor de su vida. Ambos decidieron casarse antes de que sus hijos nazcan, Jungkook esperó unos meses para hacerlo, a Jimin no le pareció mala idea, pero olvidó el detalle que lleva dos bebés y que se vería bastante regordete.

—Parezco una donita blanca.

—Dejame ponerte su corona de flores. Créeme cuando te digo que te ves hermoso. Jungkook seguro está muriendo de nervios por verte y ser tu esposo.

—También estoy feliz de ser su esposo. —Suelta un suspiro.

Seokjin termina de arreglarlo y toma sus manos para verlo con orgullo.

—Se que hemos trabajado juntos estos años desde que comenzaste tu carrera, y siempre fuiste un gran amigo. Tu amistad es única y valoro mucho la confianza que me tienes, así como yo a ti. Estoy muy feliz de verte así, con tu traje de bodas, tu pancita y apuntó de casarte con el amor de tu vida. Te mereces el mundo, pero creo que ya lo tienes a tu lado. Felicidades Jimin.

Dijo con honestidad Seokjin. Se sentía orgulloso de ver a su amigo y jefe al fin ser feliz.

Jimin lo abraza.

—Gracias, Jin. Por siempre estar ahí para mí incluso en los malos momentos. Siempre serás más un amigo que un manager asistente. Te quiero.

—También te quiero.

Tocan la puerta dejando ver a Namjoon ya listo.

—Lamento interrumpir. La ceremonia está por comenzar.

Jimin suelta a Jin y suspira.

—Adelante, es hora de tu día mágico.

Ambos salen de la habitación para dirigirse a la pequeña fiesta que organizaron. Estaba frente a la playa, pero la comida sería en la casa Jeon Park. Los invitados fueron de la empresa donde trabajaba, bueno aún está ahí solo que está en pausa. También algunos amigos famosos y por supuesto los amigos de Jungkook.

Fue algo pequeño porque no querían algo tan exagerado, solo los más cercanos amigos de la pareja.

Al llegar a lugar Namjoon le tomó el brazo sacando a Jimin de sus pensamientos.

—¿Estás listo para este gran paso? —le pregunta a lo que Jimin asiente.

—Claro que sí, siempre soñé con este momento. —Le sonríe— Gracias por entregarme en el altar.

—No hay de que. Es para mí un placer. Ahora relájate, sé que estás nervioso, pero es totalmente normal.

—Lo sé, es que no puedo creer que me vaya a casar.

—Pues créelo.

La música comenzó a sonar.

—Ya es hora.

Namjoon lo dirige a la entrada que estaba adornada por un arco de flores blancas. Los invitados se ponen de pie mirando a Jimin entrar del brazo con Namjoon. Eunwoo quién también estaba ahí, sonrió alegre de verlo al fin casarse, tal vez él también se retiré para casarse con su novio. Seokjin no evitó soltar una lágrima mientras los demás sonreían al verlo tan hermoso con su traje blanco y su corona de flores con su velo.

Jimin no borró su sonrisa, incluso cuando Namjoon lo entregó a Jungkook quien tomó su mano besando su dorso. Al fin otro de sus sueños se ha cumplido, al fin se casará con el amor de su vida. Era como un sueño del cual nunca quería despertar, amaba con todo su ser todo lo bueno que le estaba pasando.

—Te ves aún más hermoso. —Le susurro Jungkook a Jimin.

El castaño se sonrojó, su ligero maquillaje lo hacía ver como un ángel.

—Tu también te ves guapísimo.

—Te amo.

—Te amo. —dijo Jimin.

Se sonríen mutuamente para comenzar su ceremonia de bodas. El padre comenzó con su ceremonia sobre el amor entre la pareja, las cosas que debe saber sobre lo que es el matrimonio. Jimin y Jungkook sabían esas cosas porque por eso estaban aquí.

Al entregar los anillos, Jimin y Jungkook al fin se dieron su beso de amor, mientras los invitados aplaudían. Jimin junto su frente con la de su esposo, regocijándose con amor el uno con el otro.

La boda fue hermosa, llena de momento románticos. Jungkook bailó con su esposo y comió mucho pastel. Brindaron y después fueron a casa, aunque no pudieron hacer el amor rudo como siempre, ya que la pancita de Jimin se los impedía, pero no fue impedimento para hacerle el amor.

Pasando su primera noche como esposos.

La vida se había encargado de hacer que dos jóvenes se rindieran con su amor, no porque no se amaban, sino más bien porque hubo trampas que hicieron que sus corazones se rompieran y alejarán.

Pero el amor siempre vuelve. Jimin y Jungkook fueron el ejemplo de ello. Ahora ellos son la familia que siempre soñaron ser.

Jimin en el tiempo que estuvo solo se preguntó ¿Por qué el amor dolía tanto? Pero él sabía la respuesta. Era parte del proceso de amar a alguien, si no quieres arriesgarte a ello, no lo hagas, pero siempre vas a terminar enamorándote.

Todos los recuerdos hermosos y dolorosos seguirán ahí, en su memoria. Como lo que lo marcó para bien y para mal.

Voltea viendo a su esposo dormir, le roba un besito y se levanta con cuidado para ir por un poco de agua. La bebé y después entra a la habitación de sus pequeños hijos. Dormían como troncos. Agradece que no lloren tanto en las noches, aunque para Jimin era el proceso de paternidad más bello del mundo.

Sonrió viéndolos, amaba a sus mellizos. Los adoraba más que a su vida, eran su todo. El pequeño Seol se parecía demasiado a Jungkook, era su diminuto clon. Y su pequeño Jungmin era su versión. Se parecía a él, sus labios, mejillas y su dulce forma de ser era precioso. Eran versiones de ellos en pequeños aunque con rasgos diferentes.

Amaba su familia, la que siempre soñó tener y ahora la tiene y no puede estar más feliz que nunca. Sale de la habitación para hacer el desayuno, preparo todo con amor, como un simple hombre normal.

Y amaba todo esto.

—Buenos días, amor. —Jungkook llegó detrás y besó su hombro, Jimin apaga la estufa para girarse y besarlo.

—Buenos días, mi querido esposo.

—Siempre son buenos contigo.

Vuelve a besarse hasta que un par de llantos los interrumpen. Ambos sonríen sobre el beso.

—Puedes ir por ellos y cambiarlos por favor. —Le pide Jimin.

—No tienes que pedirlo, también es mi responsabilidad. Iré por ellos.

Jungkook se va por hijos, esos pequeños angelitos que ama con todo su corazón. Jungkook los cambia y los viste con algo cómodo. Jimin les da su alimento después mientras Jungkook le cuenta sobre su nuevo gimnasio. Sus pequeños tienen cuatro meses de nacidos, fue un torbellino para sus vidas tranquilas, pero amaban esto.

Al terminar la familia decidió acostarse en el sofá, Jungkook sentado mientras Jimin está acostado con sus pequeños hijos sobre su pecho. El viento sopló por las ventanas haciendo que las cortinas se eleven. Su cachorro bombón acostado debajo, dando un ambiente familiar y armonioso.

—Amo estar así —dice Jimin— Amor estar en esta casa, contigo y nuestros hijos, y claro también con bombón.

—¿En algún momento llegaste a imaginar que terminaríamos así? —le pregunta a lo que Jimin esconde su rostro en el cuello de su esposo.

—Después de terminar, creo que no. Lo imaginé más cuando estábamos juntos.

—Yo aún tenía esperanzas. —le dice y Jimin lo observa— Amo como paso todo. Cómo llegamos a todo esto.

—Yo también amo cómo pasó. Creo que de alguna manera ambos nos íbamos a encontrar otra vez, sea como sea ¿Y sabes por qué?

—¿Por qué?

—Porque tú eres yo y yo soy tú. Siempre vamos hacer pareja, en esta vida y en las que siguen. Siempre voy hacia ti como un imán.

Jungkook sonríe y abraza a su esposo, sus hijos seguían dormidos en su pecho.

—¿Crees que en otras vidas pasadas logremos estar juntos?

Jimin asiente.

—Si, porque no importan los obstáculos, siempre seremos los dos.

Jungkook besos sus labios y su mejilla.

—También lo creo, porque siempre voy a fijarme en Park Jimin. Te amo mucho.

—No más que yo, señor Jeon.

Jungkook sigue mirando la película mientras Jimin se quedaba dormido en su pecho. Jungkook no podía estar más que feliz con lo que ahora tenía.

Su esposo y sus hijos.

Ahora ya no le falta nada,

Porque aunque para muchos que Jimin dejará su fama y lujos por una familia, le daba igual. Porque para él la verdadera felicidad era; dormir con su esposo, despertar con su esposo, cambiar pañales y tener momentos memorables con su amada familia, era mejor que su solitaria vida de lujos y fama.

Porque esto era el sueño de Park Jimin y Jeon Jungkook. Ahora esposos y padres, y no cambiarían nada de esto por nada del mundo.

  𝑬𝒔𝒕𝒐 𝒇𝒖𝒆 𝑨𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒚𝒐𝒖.

Bueno hemos llegado al final de esta hermosa historia.
Quiero llorar porque ame escribirla, ame cada momento de la hermosa pareja.

Espero que hayan disfrutado de esta corta historia de amor. Nos vemos pronto con el epílogo y otra nueva historia.

Gracias por amarla y apoyarla.

La casa



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