Cómo lo había dicho Jimin, tuvieron que tomar un viaje a Rusia. Jimin no durmió bien anoche, hace años que no veía a su madre y ahora que la verá otra vez aunque será a manera de despedida.

Jungkook se mantuvo a su lado todo el tiempo y agradeció que estuviera porque no sabría cómo lidiar con todo lo que estaba por venir. Dejó salir un suspiro, metió sus cosas en la maleta. Se abrigó bien ya que hacía frío. Salió de su habitación y vio a Jin listo para llevarse a bombón.

—Bueno, nosotros nos vamos. —le dice Seokjin con las cosas de su doberman.

—Gracias por cuidar a bombón, no quería dejarlo solo.

—No tienes que agradecer, lo hago con mucho gusto. Espero que todo vaya bien en el viaje. Recuerda que puedes tomarte unos días, de todas maneras tus grabaciones son hasta la próxima semana.

—Lo sé, gracias.

Seokjin le abraza pues Jimin le comento lo que estaba pasando. Jimin se despide también del pequeño cachorro.

—Nos vemos. Adiós Jungkook.

—Adiós, Jin.

Sale de su penthouse dejando sola a la pareja.

—Nuestro vuelo sale a en una hora, debemos irnos.

—De acuerdo. Vamos.

Jungkook besa sus labios y Jimin asiente para irse juntos. Eran las 7 de la mañana, entre más pronto mejor. Salieron del edificio subiendo a un taxi, llegaron al aeropuerto y esperaron unos minutos para abordar. Ya abordó Jimin se recostó para tratar de dormir un poco, Jungkook lo abrigó con una pequeña manta que les dieron.

Se dio cuenta que Jimin no durmió nada anoche después de que se enteró de lo su madre. Estaba preocupado por él, no supo cómo reaccionar ante la noticia y sabía que si dejaba que esto lo reprimiera, al final, iba a sacar todo de una mala manera. ¿Cómo lo sabe? Cuando salían, Jimin le contó que su abuelo había fallecido, su abuelo jamás lo quiso por ser alguien por así decirlo "pasivo" ya que en la familia Park todos eran los "hombres" los dominantes.

El desprecio fue una tortura para su Jimin, que cuando murió su abuelo, dijo de todo, explotó insultando su tumba ganando más odio de su familia y su madre quien lo bofeteo frente a todos. Jimin huyó esa noche, Jungkook lo busco por horas hasta que lo encontró en el río han, sentado observando la hermosa noche.

Temía que pasará lo mismo con su madre y por las pocas emociones que transmite, sabía que pasaría.

Lo dejó dormir durante todo el vuelo, cuando llegaron a su destino bajaron y tomaron un taxi al hotel. Aquí era de tarde, ya casi anocheciendo. Tenían hambre y quería comer algo antes de ir al hospital. Necesita energía para estar para él.

Al llegar al hotel, subieron a su habitación. Jimin se dejó caer en la gran cama mirando a su prometido ordenar comida.

—No sabía que hablaras ruso.

Jungkook cuelga y se acuesta en la cama abrazándolo.

—Tengo un amigo aquí que es boxeador. Me enseñó un poco aunque aún no lo manejo del todo bien.

—Te escuchas sexy hablando ruso. —Jimin se acurruca en su pecho.

—Cuando quieras te puedo follar hablándote en ruso.

Jimin se sonroja dándole un golpecito en su pecho, Jungkook se echa a reír.

—Eres un descarado. Aunque si quiero me hables en ruso cuando me folles.

Deja salir un suspiro. Jungkook le acarició el cabello haciendo que Jimin se relaje.

—¿Sabes en qué hospital está tu madre?

—En el Centro Médico y Quirúrgico Nacional Pirogov. Algo así. Después de comer algo quiero ir, el médico me dijo que era urgente que arregle los papeles.

—Te llevaré arreglar todo, estaré para ti.

Jimin eleva su cabeza para mirar esos ojos grandes y hermosos de su prometido, Dios, como lo ama.

—Gracias, Jungkookie.

—De nada amor.

Toma sus labios para un beso delicado y dulce, solo ellos mimando antes de lo que sea que venga. Cuando la comida llegó, comieron y se ducharon para salir. Subieron al taxi yendo a la dirección que les dieron del hospital. Al llegar, bajaron, ya era de noche, había pocas personas alrededor pero aún así sentía nervios y miedo.

Jungkook lo notó, tomó su mano para besar su dorso y darle su apoyo, porque le hacía saber que no lo dejaría solo por nada del mundo. Caminaron al hospital entrando al fin. Jimin se dirigió al área de zona crítica, donde su madre se encuentra.

—Привет. Я здесь, чтобы встретиться с доктором Алексис Беннетт.
(Hola. Estoy aquí para reunirme con el Dr. Alexis Bennett.)

Hablo en ruso Jungkook. Jimin no entendía nada y dejó que su amado se encargará.

La mujer lo miró.

—Стоит ли мне записаться к нему на прием
(¿Debería concertar una cita con él? )

—Мать моего жениха находится в этой больнице. Скажи ему, что Пак Чимин приехал.
(La madre de mi prometido está en este hospital. Dile que Park Jimin ha llegado.)

La mujer toma el teléfono y le hace saber al médico que llegó Jimin. Ella asiente y les da el pase.

—Подписывайтесь на меня.
(Sígueme)

Los lleva a la oficina del médico. Jimin se siente un majo de nervios. Al llegar les sabré la puerta dejándolos pasar. Se retira y ve al hombre salir del baño.

—Park Jimin, que bueno que ha llegado. Tomen asiento por favor.

Les hablo en inglés lo cual era bueno.

—Gracias. ¿Cómo está ella? Mi madre. —pregunta. El  médico toma asiento.

—Si le soy honesto, su madre ya no tiene como salvarse. Según los estudios que le realizamos, ella tenía los síntomas pero no hizo nada al respecto durante años. El cáncer se expandió y ahora, lo siento mucho. No podemos hacer nada por ella.

Jimin entendió, Jungkook apretó su mano.

—¿Qué clase de documentos tengo que hacer?

—Tiene que pagar algunas cosas que su madre no ha podido. También firmar los permisos que se le otorgaron en el hospital al ser alguien con deporte.

—¿La visa de mi madre caducó? —Le pregunta Jimin.

—Así es. Pero la dejaron estar aquí debido a lo grave de su enfermedad. Por eso lo mandé llamar con urgencia. Apenas tiene unos días aquí desde que la trajeron. Los oficiales de nuestro país la encontraron cerca de un bar de apuestas, estaba muy mal, pero su visa y tiempo en Moscow terminaron. Y como su único hijo tiene que firmar por ella porque ella no puede. Tomé. ¿Habla ruso?

Jimin niega.

—Yo no, pero si mi prometido.

El doctor ve a Jungkook y le entrega a él los documentos que obviamente están en ruso.

—Lean y cuando termine, puede pasar a ver a su madre. Los dejo un momento solos, con permiso.

Se retiró dejándolos solos. Jungkook se sienta a lado de Jimin para leer los papeles.

—Dice que estuvo una semana aquí, los gastos no son de mucho dinero. —Le dice Jungkook.

—No hay problema con eso, puedo pagar.

—Creo que no hay nada fuera de lo común, firma aquí y aquí.

Jimin lo hizo. Llegó el doctor después.

—¿Firmamos todo?

—Muy bien. Puede ir a pagar al banco que tenemos en el hospital. ¿Quiere ver a su madre antes?

Jimin miró a Jungkook quien asintió.

—Si, iré primero a verla.

—Síganme por favor.

Jimin salió de la oficina siguiendo al doctor. Apretó fuerte la mano de su prometido, tenía ganas de vomitar o salir corriendo de aquí, pero ya no podía echarse para atrás, tenía que verla en su último momento.

—Puede pasar en unos minutos, la enfermera vendrá por ustedes en un momento.

—Gracias.

El doctor se retira y Jimin se sienta en la pequeña sala de espera.

—Tranquilo amor, estaré aquí para ti. Pase lo que pase. —Besa el dorso de su mano donde tiene puesto su anillo de compromiso.

Mientras esperan, Jimin toma un libro de crucigrama. Toma el lápiz y comienza a llenarlo. Jungkook lo deja que se distraiga en lo que lo llaman, estadía aquí para él. A pesar de estar distraído, Jimin pensaba como inicia la conversación con su madre, como pasaría todo, hasta ahorita tenía ganas de irse y dejar las cosas así, pero sabe que su conciencia no le dejaría en paz.

Era mejor enfrentar su dolor.

La enfermera llega unos minutos después.

—Amor, ya es hora. —Le avisa Jungkook.

Jimin se pone de pie antes de seguir a la enfermera abraza a su prometido.

—Puedes esperarme afuera, prometo que saldré pronto.

Jungkook no estaba seguro si dejarlo aquí solo, pero confiaba en su chico.

—¿Estás seguro? no tengo problema en esperarte aquí.

—Confia en mi, estaré bien. Espérame afuera por favor.

Se separan y Jungkook asintió no muy seguro.

—Te veo en recepción.

—Gracias, Jungkookie.

Se da la vuelta para ir con la enfermera. Jungkook deja salir un suspiro mirando a Jimin todo un manojo de nervios, se da la vuelta y sale del hospital para esperarlo.

Jimin llega a la puerta donde su madre se encuentra, la enfermera le abre la puerta, Jimin aprieta sus puños entrando lentamente a la habitación. Se veía sombría, tal vez era su imaginación pero así sentía. Avanza y ve ahí en la cama a su madre, con muchos aparatos conectados a su cuerpo. Se le hizo un nudo en la garganta al verla sin cabello, ya no tenía más su cabello castaño y rizado.

Fue duro para Jimin verla así, porque su cabello lo era todo para ella. Su piel era más pálida de lo que ya era, era como un tono gris, al estar a su lado ve sus labios gruesos rotos y sin color. ¿Esa era su madre?

Su madre en ese momento abre los ojos, lo ve algo sorprendida. Con su mano delgada y con huesos marcados, quita el respirador que tenía bajándolo un poco para poder hablar.

—V-viniste, hijo. —habla con un tono de voz bajo y áspero.

Jimin muerde sus labios asintiendo sin decir nada.

—Me alegro mucho, creí que moriría aquí sola sin verte.

—Me llamaron, por eso viene. —Le responde con un tono seco.

Su madre tose. Jimin estruja su pantalón con sus manos.

—Jimin... Hijo. Se termina mi tiempo en este mundo, no quería irme sin verte otra vez, sin decirte cuánto te amo.

¿Te amo?

—¿Después de tantos años, solo cuando te estás muriendo me dices que me amas? Esa es una pregunta que me ha sorprendido, ¿Porqué hasta ahora?

—Siempre lo hice, Jimin. Eres mi hijo.

Jimin niega con ese mudo en su garganta, con el pecho doliendole. Sus ojos se pusieron acuosos.

—Un hijo al que siempre has herido. Al que por más que intentaba ser lo mejor para ti, jamás lo apreciaste. Y ahora que vas a morir me dices esto ¿Me haces tener culpa?

Su madre negó.

—No, claro que no. Lamentó no ser la madre que querías.

—¿La madre que quería? No, no hagas lo que siempre haces. No fuiste una buena madre para empezar.

—Jimin... Me estoy muriendo.

—Lo sé. Pero incluso estando así, no dejas de hacerme sentir como si fuera mi culpa que estés en una cama fría con una enfermedad que está por arrancar tu vida. —La mira con dureza, pero a la vez con sentimientos los cuales van a explorar.

—Quieres olvidar el pasado. Hijo, quiero disculparme.

—Para sentirte mejor, gracias madre, eres tan buena. —musito sarcástico— No puedo dejar ir el pasado porque justo ese pasado me sigue doliendo en el alma. Porque me querías hacer a tu imagen, querías que fuera tu títere no tu hijo.

—No es así, lo sabes.

—¿A no? Por eso desde pequeño me impusiste tantas clases de música solo por qué tu némesis tenía un hijo multi talentos y siempre te lo presumía que tú hiciste lo mismo. Eso me dolió. Me estrese tanto y aguanté tus golpes cada vez que no me salía la música bien. Fue un infierno para mí. Cómo pretendes que deje ir el pasado cuando ni siquiera muriendo dejar de hacerte la víctima. —Soltó un par de lágrimas con la respiración subiendo bajando, estaba saltando todo.

Su madre negó, pero sin siquiera inmutarse, con su rostro decaído y estoico.

—Solo quería lo mejor para ti.

—No, tu no querías lo mejor para mí. Por qué de ser así, no me habrías hecho pasar por todo eso. No me dejabas ni siquiera jugar, solo era la escuela y las clases de música, incluso en mi adolescencia fue así, nada cambio. Y lo peor de todo es que cuando conocí al amor de vida me lo quitaste, solo porque yo era tu pequeña fortuna.

—Ahora me vas a reprochar todo eso. Sin mí jamás hubieras llegado a lo que eres ahora. Si te hubieras quedado con ese muchacho jamás habrías logrado tu sueño de ser cantante, yo te apoye y quite los obstáculos de tu vida, deberías al menos agradecerme.

Jimin niega llorando al fin, dejando salir los sentimientos oscuros que lo atormentaban.

—Por eso cuando te enteraste de mi relación con Jungkook, ¿hiciste que Taehyung te ayudará?  Crees que no me enteré de lo que me hiciste. Crees que no supe que fuiste tú quién me causó mi aborto, ¡Perdi a mi hijo por tu culpa! —grita un poco— ¡Mi hijo mamá! 

—Te hice un favor, ese hijo iba a arruinar tu vida, tus sueños. Ese muchacho era un obstáculo, entiende que lo hice por ti.

—Eres cruel, ni siquiera puedes ser sincera con tus sentimientos. Tu no tenías el derecho hacerme eso, de quitar la vida a mi hijo por tus ambiciones. Yo tenía el derecho de elegir el rumbo de mi vida, de hacer una familia con el hombre que amaba, y me quitaste ese derecho.

La señora Park al fin muestra algo de empatía, desviando la mirada.

—¡Mírame! Destrozaste mi vida. No solo hiciste eso, alejaste a Jungkook de mi vida junto con tu complicidad con Taehyung.

Su madre soltó lágrimas mirando a su hijo.

—Ni siquiera te arrepientes sinceramente de todo el daño que me hiciste. ¡Fue un maldito infierno para mí! Me quitaste todo, a mi novio, a mi mejor amigo y a mi hijo. Me dejaste muerto en vida esa noche que lo perdí. —Su madre no decía nada, Jimin limpio sus lágrimas— No debí venir en primer lugar, esto fue un error.

Se dio la vuelta apunto de irse, pero su madre no se lo permitió.

—Lo siento, hijo. —su voz sonó quebrada— Siento tanto todo lo que te hice. Siento tanto obligarte a tomar clases de música y golpearte. Siento tanto verme metido con tu vida. Siento tanto interferir en tu noviazgo con ese muchacho. Y siento tanto haberte hecho abortar a tu hijo. La mentó todo eso incluso a ver obligado a Taehyung a qué me ayudara. Lo siento de verdad.

Jimin se giró mirando a su madre con confusión.

—¿Que obligaste a Taehyung?

La señora Park tomó un poco de oxígeno antes de continuar.

—Yo... Me aproveche de que Taehyung tenía a su hermano enfermo, le dije que si ayudaba a saber que hacías con ese muchacho, le ayudaría a pagar la quimioterapia de su hermano. —Ahora si Jimin sintió que iba a derrumbarse— No quiso cuando se lo comenté, pero al final aceptó. Creo que en parte es mi karma por hacer una cosa tan baja. Luego de que me contó las cosas, descubrí que esperabas un hijo, encontré tu prueba de embarazo, yo fui quien te dio ese Té para que abortaras. Taehyung te iba a decir la verdad, pero yo interferí. No le permití hacerlo por el bien de su hermano. Hice que no te diera la carta que ese muchacho escribió para ti. Y no sabes lo arrepentida que estoy de todo lo que hice.

Ella continuó. Jimin cayó al suelo de rodillas llorando ante las confesiones de su madre, ¿Taehyung fue obligado? Joder, sentia que está marañas de mentiras no terminaba, y le dolía como el carajo.

—Fui egoísta, manipuladora para su propio bien. Pero estoy arrepentida, hijo. Perdoname Jimin. Sé que no lo merezco, pero perdóname. Siento tanto todo, porque sé que fui una maldita despiadada contigo. Creí que hacía lo mejor para ti para que no termines como yo, creí que ese muchacho sería algo pasajero y cuando supe lo de tu embarazo, creí que te dejaría. Imaginé cosas que jamás pasaron y cometí errores que ya no puedo remediar, pero si quiero, al menos pedirte perdón por todo el daño hecho. Lo siento, mi niño.

Jimin se levantó, el cuerpo le temblaba, ya no quería escuchar más. Todo lo que sentía era un remolino tormentoso.

—Jungkook jamás fue alguien pasajero —dice mirando a su madre— Era el amor de mi vida, íbamos hacer una familia juntos y yo hubiera logrado mi sueño de ser cantante de todas formas ¿Sabes por qué? Porque Jungkook es un hombre que habría hecho de todo para ayudarme. Pude haber tenido a mi hijo, mi fama, todo. Pero ya no puedo regresar al pasado, fuiste muy egoísta y solo pensaste en ti y no en mi. —Limpia sus lágrimas antes de salir por la puerta— Si esto no te estuviera pasando, jamás me habrías buscado, porque te conozco también.

—Hijo...

—Y para que lo sepas, estoy con Jungkook otra vez. Volvimos a encontrarnos y vamos a casarnos. Porque como te lo dije, Jungkook siempre fue el amor de mi vida, y siempre voy a elegirlo en todo momento.

—Jimin...

Jimin miró a su madre y abrió la puerta, y con todo el dolor de corazón dijo:

—Te perdono, madre. Pero no voy a quedarme a tu lado en esto.

Salió de ahí y fue por todo el pasillo. Pago lo que debía de su madre y salió. Miró a varios lados hasta ver a su prometido, a su Jungkook. Corrió por el estacionamiento y lo abrazó, no dijo nada más, se echó a llorar sobre su pecho mientras su pelinegro lo estrujaba fuerte contra él.

Así se quedaron un buen rato, mientras Jimin dejaba salir tu dolor.

Comprendan a Mimi, ser maltratado debió doler mucho para el y todo lo que se guardo fue peor.

Ya estamos en los capítulos finales de esta hermosa historia.