✮⋆˙09
Los entrenamientos han dado un poco de fruto, a la vista de Jungkook, Jimin mejoraba día tras día. Algunas veces se cansaba pero era totalmente normal, en especial de los brazos cuando le dejaba hacer tres minutos en la pera.
Hoy era viernes por lo que Jimin estaba en su último entrenamiento de la semana, se había pasado rápido, ya moría por que fuera sábado y poder ver en acción a Jungkook sobre el ring.
Aún recuerda poco lo que él practicaba cuando eran novios, le fascinaba verlo sin camisa y dando esos salvajes golpes. Ahora también le fascinan, Jungkook es su estándar de hombre perfecto, no solo por su cuerpo, sino porque él era único que lo comprendía, quien le hace sentir las mariposas en su estómago.
Ese amor que sintió por él en ese tiempo jamás se ha marchado, aunque se pregunta aún ¿Que lo llevó a dejarlo cuando más lo necesito? Esas dudas rondaban por su cabeza, pero no se atrevía a preguntar todavía.
Jimin golpeaba el saco con suma fuerza, daba golpe tras golpe. Jungkook le puso hacer un ejercicio nuevo para practicar su corta, ya que necesita mejorar en ello. Le colgó una liga unida a su cuerpo con el saco, así tendría más difícil dar los golpes.
—Vamos, lo estás haciendo increíble, dale con más fuerza —Le alienta Jungkook, pero Jimin ya estaba cansado— Muy bien, basta, estodo por hoy. Hay que hacer estiramiento y descansa.
—Gracias, adiós. Ya me dolían mis nudillos.
Quitó la liga y la dejó aún lado, se quitó los guantes y empezó hacer estiramientos para que no haya dolor, importante también después de hacer ejercicio. Al terminar se deja caer en el piso recuperando el aliento.
—¿Fue mucho para ti?
—Creo que hoy fue algo intenso, pero estoy bien. —Jeon le ayudó a quitarse el vendaje, dándose cuenta de que sus nudillos estaban lastimados.
—¿Te duele?
—Solo un poco, con el paso de los días dejó de hacerlo.
—Estás golpeando más duro, eso es buena señal.
Jungkook se sienta a su lado, Jimin hace lo mismo tomando una botella de agua.
—Aún recuerdo cuando empecé en serio con el entrenamiento. Fue difícil para mí adaptarme a todo esto, la dieta, las proteínas, el ejercicio de manos, los golpes de mis primeros contrincantes, fue una mierda.
Comenta con una sonrisa de nostalgia.
—Supongo que fue un poco más duro porque tú sí te dedicas a esto del boxeo profesional, yo solo lo haré por cuatro meses y creo que después me iré de vacaciones cuando todo esto pase.
—¿Adónde irás? —curiosea.
—Mmm… no lo sé aún con exactitud, aunque mi mente imagina un Yate, tal vez me vaya por ahí en yate.
—¿Tú solo?
El castaño apretó la botella de agua, de su boca querían salir las palabras de tú y yo, sin embargo no dijo nada. Jungkook se puso de pie ante su silencio, lo malinterpretó de otra manera y Jimin no quería arriesgarse a decirle lo que aún siente.
Se pone de pie Jeon para quitar las vendas de sus manos, Jimin se maldijo mentalmente por no poder expresar sus sentimientos ¿Por qué le cuesta tanto?
—Me iré, tengo un último entrenamiento antes de mañana.
—Creí que hoy descansas.
—Eso quería pero tengo que hacerlo. No será la gran cosa, me daré un baño en las aguas termales y como nuevo.
Jeon toma sus cosas para irse, Jimin lo acompaña a la puerta.
—Buena suerte mañana, sé que vas a ganar.
—Por qué estás tan seguro que no voy a perder —dice curioso, ver como Jimin muerde sus labios tentando un poco al mayor.
—Porque odias perder.
Suelta una risita Jeon.
—Me conoces muy bien.
—Claro que lo hago, siempre que jugábamos Mario kart y te ganaba querías reventar la pantallas y fingías que no te molestaba, odias que te ganen.
—Pero era Mario kart, la cosa es diferente. Ahora soy un experto en Mario kart, podría ganarse con los ojos vendados.
Jimin se cruzó de brazos.
—¿Así? Pues te reto unas carreras, tengo mi Nintendo Switch lista para unas carreras.
—Tengo que entrenar. —Le recuerda.
—O tienes miedo, eres una gallina —Jimin empezó hacer ruido de gallina, eso hizo molestar a Jungkook quien cerró la puerta dispuesto al reto.
—Te voy a ganar —le dice decidido, mirando a Jimin cómo si hubiera invocado al diablo.
El castaño se burla.
—Ya lo veremos.
Los dos van a la sala donde Jimin tiene lista su Nintendo para poder jugar. Ambos eligen a sus personajes, Jimin a su amado Yoshi y Jungkook a Bowser Jr.
—¿Qué pasa si yo gano? —Pregunta de repente Jungkook.
—¿Quieres apostar?
—Aja... El que gane tres carreras le pedirá lo que sea al otro.
—¿Cómo que? —cuestiona.
—En mi caso, si gano, comerás pizza con piña.
Jimin se negó rápidamente.
—¡¿Qué?! Sabes la odio.
—Mira quién es el cobarde —Jeon hace ruidos de gallina a lo que Jimin frunce el ceño.
—Acepto —Jungkook sonrió conforme— Pero si gano yo, usarás color verde fosforescente toda una semana.
Jeon abre y cierra la boca ante la petición.
—Joder, sabes que odio ese maldito color.
Jimin se encoge de hombros con una sonrisa traviesa.
—¿Te acobardas?
—Por supuesto que no, ya verás, te haré comer esa pizza de piña.
—Ya lo veremos.
Se miran retadores, ambos eligen su mejor auto para competir, por ni locos harán lo que el otro propuso.
Comienza el juego y ambos arrancan. Jimin tomó la delantera, le toca un hongo lo cual uso para más velocidad. Jungkook por otra parte iba en tercero, aventó varios caparazones verdes dándole a Jimin. Este se molesta, pero Jungkook se burla de él tomando la delantera.
Parecía la tercera guerra mundial, Jimin tiene dos partidas ganadas en primer lugar y Jungkook tres. Había más ventaja en Jungkook, por lo cual Jimin se tenía que poner las pilas. Aún así en el transcurso del juego no logró ganarle, perdió.
Jeon festejó como nunca.
—¡Gane! Te dije que era bueno. Ahora tendrás que comer pizza con piña.
Lo codea, Jimin hace un puchero.
—Joder, tu eras pésimo, se seguro hiciste trampa.
—Tus controles, no me culpes bonito.
Jimin veía a Jungkook super contento en ganarle, le enternece verlo así, recordó que siempre que el ganaba, Jeon le hacía cosquillas en venganza a lo que él se abalanza a Jeon para hacerle lo mismo.
Otro recuerdo más de su pasado amor.
Jungkook empezó a reír, pero no lo suficiente. Sostiene sus manos pequeñas sobre las suyas deteniendo su inútil intento.
—¿Quieres venganza?
—Tú me lo hacías a mi. —le recuerda.
—Pues no funciona conmigo, ahora voy yo.
Jimin intentó alejarse pero era demasiado tarde pues Jeon empezó hacerle cosquillas. Jimin no tardó en soltar su singular risa, no podía ver debido a que cuando ríe sus ojos no se lo permiten; esa era una de las cosas que más amaba de ver Jungkook.
—¡Vasta kook!
Siguió haciéndole cosquillas hasta que Jimin por error tomó su nuca acercando sus labios a los suyos, esto lo hacía para parar las cosquillas, pero se dio cuenta del acto. Jeon estaba sobre él respirando errático mirando los labios esponjosos de Jimin.
La posición entre ellos era muy cuestionable, sin embargo se sentían bien consigo mismos de esta manera. Ahí estaban los dos, podrían besarse y llevar esta situación más lejos, deleitarse con esos labios que pican por ser tocados por el otro. Jimin cerró los ojos esperando a que Jungkook le besara, sin embargo lo sintió alejándose de él.
—Me tengo que ir —Carraspeo tomando sus cosas otra vez, Jimin sintió el rechazo y eso dolió— Nos vamos mañana.
Sale a toda prisa del penthouse dejando a un Jimin recostado en la alfombra con los sentimientos encontrados.
¿Qué fue lo que hizo mal? ¿Fue muy rápido todo? ¿No debió hacerlo?
Dejó salir un suspiro y tal vez una que otra lágrima, de verdad le dolió su rechazo.
Ahora estaba peor de confundido.
‧₊˚❤️✩ ₊˚🥊⊹♡
El sábado al fin había llegado, Jimin no tenía muchos ánimos de nada, después de lo que pasó ayer con Jungkook y él realmente ganas de verlo no tenía.
Sin embargo Jungkook le mando la dirección donde el pelearía, ya le había dicho que iría así que no podía echarse para atrás. Tal vez está sea una señal para darse cuenta de las cosas, aunque por dentro quería tener más de una oportunidad con él, por qué lo extraña y lo sigue amando.
Tal vez aferrarse a lo que fue sea estúpido, el quería seguir siendo ese estúpido.
Se arregló con ropa cómoda, invito a Seokjin pero le dijo que iría a cenar con su esposo por lo cual tenía que ir solo.
Condujo al lugar que le dio Jungkook y llegó siendo uno de los primeros, no quería paparazzi por ahí de metiches en su vida. Se dirigió a donde sería la gran pelea, miró por el pasillo con el póster de Jungkook pegado a las paredes, con una pose intimidante y dejando ver su cuerpo musculoso, se veía realmente guapo.
Por otro lado miró el del rival, un tal Mikao que también estaba más que bueno, pero Jungkook le gana.
—Tú debes ser Park Jimin ¿Verdad?
Una voz le hizo voltear. Era un hombre alto de piel morena con una camisa que decía atrás Team Jk.
—Si, hola.
—Me dijo Jungkook que viniera a buscarte para pasarte al lugar donde verás la pelea. El no quiere que estés con toda esa gente, luego se pone muy intensa.
—Claro, ¿Dónde está él?
—Está preparándose para la pelea. Vamos, no tardarán en llegar todos.
Jimin lo siguió, el hombre era muy amable y atento. Lo llevó a una zona privada donde se veía muy bien el ring. Había otras sillas más que fueron ocupadas por otras personas. El estadio se llenó, algunos traían pancartas en apoyo a Jungkook y otros en apoyo al otro tipo.
Casi no escuchaba nada por toda esa gente hablando sobre quién ganaría está pelea.
La música sonó en ese momento y entró uno de los presentadores. Todos gritaron porque ya iba a comenzar todo. El presentador los relajo un poco, empezó a decir sobre que ese tal Mikao le tenía ganas a Jungkook porque jamás le a ganado, Jimin sonrió contento, eso quiere decir que su Jungkook era muy bueno sino lo ha vencido.
Las luces se apagaron un poco, únicamente iluminando el ring, el presentador anunció al hombre Mikao y una canción de Rammstein sonó, el tipo entró alzado los guantes como si fuese a ganar, algunos le aplaudían y otros le abuchean; aquí había un poco de todo.
Mikao se subió a las cuerdas haciendo que el público sea más animoso con él, cosa que logra.
La luces se vuelven a apagar y ya venía la entrada de Jungkook. Jimin se emociona por eso.
—En la esquina azul, viene un guerrero, uno que no dejará su racha de buenas peleas por nada en el mundo. Con un peso de 70 kilos y una altura de uno ochenta, tenemos a ¡Jungkook! El conejo malo.
Jimin aplaude fuerte al escuchar su nombre y ese dulce apodo. Jungkook sale con una capa negra felpuda, su shorts negro con la parte de enfrente blanca con un pequeño conejo rosa alfrente, seguía sin recordar dónde había visto ese dibujo, era igual a de su gimnasio. La canción que sonaba era una de Gdragon- Good Boy que le gustaba mucho. Le hace ver tan poderoso, tan sexy a la vista de Jimin.
Lo ve quitarse la capa dejando ver todo su torso. La mayoría gritaban como locos, de verdad aman a Jungkook más que nadie, todo el estadio coreaba su nombre.
Jungkook quien levanta sus manos, mira las gradas a su gente apoyarlo, pero en especial sus ojos van dirigidos a cierto castaño que lo mira eufórico en la grada vip. Fue suficiente para concentrarse más y ganar está pelea por Jimin.
La hora de la pelea comenzó, Jungkook se fue a su lugar estando listo, el referí les dijo algo antes de comenzar y cuando la campana sonó, esto comenzó.
Jungkook recibió los primero golpes que logró esquivar, después el empezó a golpear a su oponente que logró marear un poco. Jimin gritó emocionado por ello, porque Jungkook daba golpes demasiado fuertes.
La pelea fue intensa, Jimin aprendía varios movimientos y técnicas de Jungkook mientras lo observa, esto le ayudaría mucho a cuando pelee contra Taehyung. El tipo aquel le dio un fuerte golpe a Jungkook, Jimin se sorprendió llevando sus manos a la boca, estaba preocupado por su pelinegro.
Jeon sentía un mareo por el ese golpe, sin embargo continuó antes de que sonará la campana. Miró a las gradas donde vio a Jimin una vez más pues este le daba fuerza para seguir adelante, era su vitamina.
Al recuperar fuerza se concentró en el último round, esquivo para hacer una combinación de lo que le ha estado enseñando a Jimin, primero un Jab, un recto, pasó lateral, un recto, upper al cuerpo y un paso al frente para rematar con un fuerte golpe recto al frente de su cara. La campana sonó, todo el público enloqueció porque Mikao casi cae.
Jimin sonrió feliz porque Jungkook hizo un gran trabajo, quería bajar para felicitarlo, pero no podía con tanta gente alrededor. Se sentó en espera de los jueces para su veredicto final, todo el público guardó silencio.
—Llegó el momento de decir el ganador —dice el presentador, a los lados se suben dos chicas con diminutos trajes, eso hizo sentir algo de molestia en Jimin porque una de ellas no le quitaba la mirada de encima a su pelinegro.
—Los dos lo hicieron bien, pero solo uno dejó a los jueces impresionados. Con dos votos, a uno, el ganador de esta gran pelea es... —Jimin se comía las uñas de los nervios, bueno no era el único.
Jungkook también estaba algo nervioso, sintió que lo hizo bien pero tan bien.
El silencio fue abrumador, pero al fin dijo el nombre.
—¡Esquina azul, Jeon Jungkook!
El público gritó cuando escuchó el nombre de su boxeador. Jimin brincó de felicidad, Jungkook había ganado, eso lo puso muy feliz. Quería bajar para abrazarlo ahora sí y decirle que sabía que ganaría, sin embargo sus ganas se desvanecieron cuando vio a una chica subir al ring y abrazarlo.
Jimin vio como Jeon le correspondía el abrazo de la misma manera, esa chica no es la misma de la otra vez, está tenía un aspecto más duro, un poco ruda.
—¿Quién es ella? —pregunta uno del público.
Jimin los mira.
—Ella es la boxeadora Han Sohee, ella es una de las campeonas femeninas de Corea.
—Parece que se traen algo —insinúa el chico.
—No se traen nada, ellos se traen todo, fueron novios un tiempo. Aún hay algo, solo míralos.
Y ahí estaba lo que no quería escuchar Jimin, su ánimo bajo, si estaba feliz por Jungkook por ganar, solo que ahora su cabeza está hecha un lío.
Bajo las gradas para irse.
Jungkook bajó del ring también con Sohee a su lado, volteo a la gradas para ver a Jimin, pero no lo miró. Frunció el ceño totalmente confundido ¿A dónde se había ido? Fue felicitado por el equipo y por su público en general.
Al entrar a la pequeña sala, todos sus amigos le abalanzaron, estaban contentos, gritaban campeón a todo pulmón. Jeon estaba satisfecho con su pelea, pero ahora quería ver a Jimin quién no supo adónde ganó.
Aunque no tardó mucho en encontrarlo, llegó con uno de su equipo quien lo trajo a la sala.
Se acerca a él.
—Ey, te busqué en las gradas, pensé que ibas —le dice.
—Solo bajé porque me sentí algo abrumado. Felicidades por ganar, te dije que ibas a perder.
—Gracias por venir.
—Aprendí mucho, gracias a ti por invitarme.
Se acerca un poco más el pelinegro, Jimin no sabía porque de repente su cercanía, pero quería que hiciera lo que fuera que Jeon tenía en mente. Tal vez al fin tomaría valentía, de no ser porque…
—¡Jk! Vamos a celebrarlo en el bar de Min. —lo abraza esa mujer de hace un momento, Jimin se aparta aún lado.
Interrumpió su gran momento. Jungkook no la aparta de él la deja, Jimin se molesta, de verdad se sentía molesto, pero también incómodo.
—Quiero ir a dormir, estoy cansado chicos.
Sus amigos lo abuchearon.
—Hoy le volviste a ganar a Mikao, vamos no será mucho rato. —Le insistió uno de sus amigos.
—Si viejo, de todos modos tu próxima pelea en seis meses, puedes beber algunos tragos y comer algo rico. —Fue su entrenador quien le dijo eso.
Jungkook miró a Jimin quién se veía bastante incómodo en aquel rincón.
—Está bien. —Los del equipo estaban demasiado festivos.
Querían ir a un bar y comer como dioses.
—Me alegro que aceptes, yo invito la cerveza —le dice Sohee.
—¿Quieres venir Jimin?
Le pregunta, Sohee en ese momento se percata de la presencia del castaño, sin embargo ella seguía abrazado a Jungkook.
—No, no lo creo.
—Vamos, te prometo que te llevaré a casa.
—Es que...
Uno de los amigos de Jungkook entra en la conversación.
—De seguro él va a esos restaurantes caros, no le gustará ir a un bar como el de Min.
¿Qué le quiso decir con eso?
—Eres Park Jimin, el chico cantante ¿No es así? —habló por fin Sohee.
Jimin asintió.
—Por qué no te unes, será divertido comer y beber algo. Te prometo que no es un mal lugar.
El castaño estaba indeciso, que la ex de su ex lo invite era una mala idea, sin embargo la mirada de Jungkook le hizo asentir. Sohee le sonrió, se apartó de Jeon para ir por sus cosas.
—Vuelvo en un rato para irnos, me iré a dar una ducha.
—Aquí te espero.
Jeon se fue a la duchas no sin antes una revisión médica. Jimin estaba en medio de todos esos grandulones y de aquella bella chica que por lo que ve se lleva bien con todos.
¿Fue mala idea decir que sí?
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