2014... Pasado.

La fiesta estaba a todo lo que daba, había muchos gritos de los jóvenes cantando sus canciones favoritas y algunos se restregaban con otros como si no hubiera un mañana.

A eso Jimin le llamaba vivir de manera algo loca. Le gustaba el ambiente en el que se encontraba, bebía su lata de cerveza mirando a varios hombres mirarlo de más, y es que, para todos esos no pasaba desapercibido que el hermoso castaño vistiera con un top dejando ver su figura delicada, esos pantalones azules que dejaban volar la imaginación y esos brillos en sus ojos que los hacen ver tan inocente.

Todo en Jimin era tentación de sensualidad e inocencia.

Claro que todos babeaban por él, pero Jimin no les prestaba atención, pues lo único que quería hacer esa noche era bailar y beber alcohol. Olvidar por un momento los reclamos de su madre y su padre.

—¡Jimin! —alguien lo llama, notando que es Taehyung, su mejor amigo— Llegaste.

—Crees que te dejaría solo está noche. Ni loco. ¿Dónde está el chico?

Le pregunta.

—Dice que no tarda en llegar. Estoy algo nervioso.

—No lo estés, estoy seguro que le gustaras mucho. —Le pasa una lata de cerveza— Bebe esto, te dará algo de valentía.

Taehyung bebé la lata, estaba nervioso porque hoy conocería al chico que le presentaría su prima. Dijo que era alguien muy apuesto y que de seguro ambos harían buena pareja.

—Dios jamás me había sentido tan nervioso, siento que voy a vomitar.

—Vamos, no es para tanto. Es solo un chico. Has salido con muchos, Kim Taehyung. —le anima Jimin.

Pero su amigo parecía estar en desacuerdo.

—Escucha, no es como que te casarás con él y vivirán felices para siempre. Solo lo vas a conocer y si funciona pues... Ya sabes.

La insinúa a lo que Taehyung bufa.

—Se me olvida que siempre eres así, eres muy coqueto y descarado. No todos siempre follamos a la primera, Jimin.

—No me digas que irán de manita sudada —se ríe Jimin bebiendo más.

Taehyung niega.

—Claro que no, pero no haremos eso el primer día de conocernos.

—Buu... Que aburrido.

Taehyung se cruza de brazos mirándolo.

—¿Tú lo harías?

—¿El que?

—Acostarte con la persona que apenas conoces?

Jimin dejó la lata vacía en la mesa, él era todo menos un virgen, el descaro lo lleva en la sangre.

—Si.

—¡Si! —se sorprendió Tae.

—Claro, no tengo porque no follar con alguien que no conozco, pero solamente si él me gusta mucho y su cuerpo me tienta a ello.

—Eso no lo creeré hasta que lo vea. —Bufa Tae.

—¿Me estás retando?

Taehyung se encoge de hombros.

—Tal vez.

Jimin tomó esto personalmente.

—Muy bien señor mojigato, escoge a un hombre aleatoriamente, pero eso sí, que sea sexy, alguien que me deje como acordeón.

El peli-azul hace una muñeca de asco.

—No tienes vergüenza. Pero aceptó el reto.

Taehyung empezó a buscar quien podría ser el candidato perfecto, no había nadie que le convenciera, todos le daban vibras de maleantes. No quería que su mejor amigo estuviera con alguien que lo pudiera perjudicar. Entonces a su vista salió un guapo pelinegro quien no se veía mal, era alto, de ojos grandes, su piel blanca y con algunos mini tatuajes en su mano. Vestido de negro, lo único que tenía de malo eran dos lentes en su bello rostro.

—Ese es perfecto para ti.

Señala Taehyung al pelinegro quien bebía una cerveza ajeno a todo el mundo.

—¿Quién? ¿El de lentes? —cuestiona.

Taehyung asiente.

—Si. Es perfecto para ti.

Jimin lo analiza, no estaba mal pero...

—Oye, está bueno, pero creo que tiene cara de virgen.

—Uy ¿te acobardas? Dijiste que el que yo señalará y ese es el elegido.

Jimin hace una mueca.

—No lo sé... No es muy mi tipo y te dije que uno que lo fuera.

—Es totalmente tu tipo Jimin, te conozco y sé que te gustan inocentes para pervertirlos. Anda, ve por él, sino, me darás la chaqueta de brillos que te regaló tu padre.

El castaño abrió y cerró la boca.

—No apostamos nada, Kim Taehyung.

—Y. Eso solo recompensa lo miedoso que eres.

Jimin no dejaría que su mejor amigo le diga eso, ese cuatro ojos será suyo.

—Bien, pero si nos acostamos, tú me darás la pulsera de plata que te dio tu hermana.

Taehyung estaba por negarse pero, sabía que no podría con ese chico.

—Está bien, es un trato.

Jimin hizo el trato con Tae y fue muy decidido a con el pelinegro.

La canción de Ariana grande sonó mientras caminaba hacia él, esperaba no ser rechazado por qué en serio le gustaba esa chaqueta que le regaló su padre. Mientras tanto el pelinegro miraba al castaño acercarse a él. Definitivamente había funcionado el plan de su mejor amigo, verse todo nerd le atraía lindos chicos, como el que venía hacia él.

Fueron solo segundos, fueron solo las miradas que hicieron congelar todo el sitio para que ambos hicieran ese clic. Ni siquiera se dieron cuenta cuando empezaron hablar, cuando reían, cuando bebían y cuando terminaron en la habitación de arriba entre besos apasionados y gemidos delirantes placenteros.

Tampoco que de una noche se convirtió en una de las primeras que tendrían.

‧₊˚❤️✩ ₊˚🥊⊹♡

2023 presente...

Jimin estaba listo para el pesaje, había muchos paparazzi afuera del estudio de la M.A.T.V. Tenía muchas ganas de vomitar pero Seokjin lo tranquilizó.

—Dios, no puedo creer que estoy apunto de entrar a ese lugar. —Comenta Jimin nervioso.

Seokjin le manda un mensaje a Jungkook de que estaban en el auto esperando por él.

—Tranquilo, lo harás bien.

—Hay mucha gente afuera, se que siempre estoy rodeado de esas liendres, pero hoy siento que daré mi primera entrevista y mi primer concierto. Siento lo mismo que esa vez solo que con ansiedad.

Movía su pierna de arriba abajo, miraba en su móvil el directo que se transmitía en vivo por lo cual tenía demasiados espectadores. Jimin no estaba tan al tanto del mundo del streaming, pero sabía que había muchas personas que les gustaba mucho este mundo de los videojuegos.

Dejó salir un suspiro, la puerta del auto se abre dejando ver a su entrenador. Jimin lo ve, casi se le cae la baba al verlo solo con una camisa blanca y otra encima negra de béisbol, su pantalón rasgado y su cabello semi largo ondulado.

Dios su pobre corazón no podría con esto.

—Ya dejaste de babear.

Jimin sale de su trance sonrojando por lo que dijo.

—¿Qué? N-ni quien te viera. —Niega totalmente avergonzado.

Jungkook ríe.

—¿Estás listo para el pesaje? —le pregunta Jungkook a lo que Jimin asintió. Lo notaba nervioso. —Pues no lo parece.

—Bueno no estoy del todo concentrado, estoy nervioso.

Jungkook voltea a ver Seokjin para saber qué pasaba.

—Su ex mejor amigo, eso lo tiene nervioso.

—Comprendo. Pero, no deberías dejar que te ponga así, creerá que tiene ventaja contigo cuando en realidad no la tiene ¿O si?

—¡Obvio no! Eso es lo que... No lo comprenderías.

El auto avanzó, Jungkook no le gustaba como estaba Jimin, entendía un poco como debe de sentirse cuando la persona que más confiabas te traiciona. Si, él estaba al tanto de todo cuando ocurrió aquello, quería estar con Jimin y protegerlo, sin embargo no había mucho que hacer, ellos para ese momento ya no eran nada.

Dejó esos pensamientos de lado y se concentró.

—Bueno sea quien sea, tienes que verte muy serio y decidido. En este mundo del deporte existen varios tipos de boxeadores.

—¿Cómo qué tipos? —le pregunta Jimin curioso.

—Los arrogantes, es decir, los que creen que ganarán y te muestran una actitud molesta. No quiero que seas uno de esos porque terminan humillados. Otro son los serios, los que demuestras en el ring lo que son capaces de hacer y quiero que tú seas ese, el serio, el que se concentra en su entrenamiento. Así que deja los nervios de fuera por favor.

Jimin asintió, pero le era inevitable no sentir los nervios que siente. Al llegar Seokjin salió primero para ver qué todo esté en orden, Jimin se quedó con Jungkook en auto, dejando un ambiente algo silencioso. Si estaba nervioso por Taehyung, ahora estaba tenso con Jungkook solos en el auto.

—¿Estás mejor? —le pregunta Jungkook mirándolo directamente a los ojos.

Acción que estremece a Jimin.

—Si, creo que tú consejo me ayudó un poco.

Le responde mirando su móvil con la trasmisión, Jungkook lo miraba, no podía negar que el tiempo le hizo favor a su ex, Jimin siempre fue lindo, siempre lo será.

—Solo haz lo que te dije, no dejes que él te provoque en cualquier circunstancia. Trata de contar hasta diez, como cuando te molestabas cuando no había más Mochis de fresa.

Le recuerda. El castaño curva una sonrisa.

—Entiendo. —Parecía que entre ellos las miradas estaban al tope, ninguno dejaba de hacerlo. —¿Puedo hacerte una pregunta?

Le dice Jimin a lo que Jungkook asiente.

—¿Por qué decidiste ser entrenador? Digo... Creí que querías ser cantante.

La pregunta lo tomó por sorpresa. Había muchas cosas que preguntar, pero al final jamás se pudieron decir.

—Bueno... A veces cuando tienes un sueño en mente... con el tiempo logras cambiar de idea. El box fue como una señal para mí. No siempre las personas tienen la mentalidad de ser algo cuando algo mejor puede cambiar tu vida.

Jimin bebe un poco de agua.

—¿El box cambió tu vida?

Jungkook asintió.

—Me gusta hacer ejercicio, me gusta la adrenalina que es ser boxeador. Por eso hace dos años que hice mi propio gimnasio para boxeo.

—Vaya, eso es genial aunque tenías potencial para ser cantante. —le recuerda.

Jungkook asintió recordando eso.

—No era lo mío, además, teniendo a Park Jimin como competencia sería estar en segundo lugar y odio los segundos lugares.

El castaño sonríe dejando a un lado sus nervios, hablar así con Jungkook le recuerda a cómo se conocieron, a como ellos siempre tienen esa chispa al hablar.

Ambos sentían los latidos de su corazón, retumbando en sus oídos de lo fuerte que se tenían tan cerca. Jungkook lo admiraba, y no por nada jamás lo olvidó.

—Ahora yo tengo una pregunta —dice Jungkook.

—Claro.

—¿Y eres feliz con quién eres ahora?

Jimin muerde sus labios ante aquella pregunta. Jungkook esperaba respuesta, pero la puerta del auto se abrió dejando ver a Seokjin.

—Listo, ya pueden bajar.

Jimin miró a Jungkook y ambos bajaron. Lo bueno fue que no había esas plagas por ninguna parte. Cerró la puerta, Jungkook se colocó a su lado admirando el lugar, antes de que entrarán al edificio Jimin dijo:

—No —Jungkook lo mira, Jimin hace lo mismo— No soy del todo feliz.

Fue lo que dijo para caminar al lugar, dejando aún Jungkook confundido.

Otro capítulo más. Les conté un poquito del pasado de estos dos, del cómo se conocieron y todo empezó.

Dejen su comentario y estrellita.