Jimin se había quedado con miles de dudas sobre si irse o dejar a Jungkook solo y que jamás sepa algo de él y su hijo. Ese era su plan. Irse lejos y vivir una vida con su pequeño fuera del mundo en el que ese maldito está involucrado.

Pero también se le hace un poco injusto todo. Su hijo querrá conocer a su padre y no tendrá la cara de decirle quien es. Había un gran lío en su cabeza, solo que por ahora está haciendo sus maletas para irse a otra casa.

Le daba tanto coraje, no sólo por eso, sino porque Jungkook estará con su maldito amante en esta gran mansión. Debió suponerlo. Puede tener todos los amantes que él quiera, siempre fue un maldito casanova de mierda que solo importaba él. 

Pero antes de irse le dirá un par de cosas que no pudo decirle.

El auto se escuchó estacionar. Llego el momento de decirles sus verdades a ese pedazo de idiota. Miró por la ventana y venía solo, eran las 3 de la madrugada por lo que mejor para él. Salió de su habitación tocando su vientre, las náuseas cada vez eran más fuertes aunque no era el momento para vomitar. Bajo las escaleras y ahí lo miró, con uno de sus guardias, ese tal Yoongi.

Lo miró y supo leer bien su mirada pues le pidió que los dejara solos.

—Hablemos en mi oficina.

Jimin lo siguió sin dudar. Ambos entraron, el lugar era enorme, tenía un ambiente tan moderno con lo clásico. Un sofá enorme de cuero y el gran escritorio del mafioso, sentándose como si fuera el puto rey.

—¿Hay algo que me tengas que decir? —Le pregunta en un tono hostil.

Jimin se armó de valor para soltar lo que venía a decir.

—Te haré una pregunta. ¿Sabes porque todo este tiempo te he guardado rencor?

Jeon no respondió, pensó que tenía algo que ver con lo de Taehyung.

—Bien, pues te lo voy a decir. Te guardo mucho rencor porque no sabes el daño que dejaste en mi cuando supe que fui una maldita apuesta. ¿Crees que jamás me iba a enterar de tu maldito juego? Pues estás muy equivocado. Porque lo supe y no sabés lo mucho me costó pensar en que jamás serías el tipo de chico que me haría algo tan bajo, pero vaya que me equivoque.

—Jimin... ya te conté mis razones.

—Y las entiendo. Entiendo que tu vida no fue lo que tu querías y que perdiste a tus padres y no sabes como lo siento. ¿Pero a pesar de todo eso, al menos pensaste en mí y no en ti todo este tiempo? Porque por como me dejaste saber, tu dolor fue más que el mío.

Sus lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Jungkook se puso de pie para ir donde Jimin quedando frente a frente.

—Entiendo que te fue la mierda, pero las cosas para mi tampoco fueron fáciles. Tus malditos amigos publicaron las fotos donde me había entregado a ti esa noche. Todos tenían mis fotos contigo en la cama, con la maldita nota detrás de "cumplió la apuesta" Mis padres casi me matan a golpes cuando vieron eso y cuando todos me miraron mal que casi no me gradué. ¡¿Sabes como fue y se sintió eso?! ¿Y que tu no estuvieras ahí para aclarar o hacer algo? ¡Sufrí un puto infierno! Ni siquiera te dignaste a buscarme otra vez para solucionarlo.

—Jimin, estaba destrozado. ¿Entiendes eso?

—¡Y yo también estaba destrozado!. Mi reputación y buenas ofertas de universidades prestigiosas se fueron a la mierda por tu culpa y de tus amigos. Me jodieron. Ahora no te hagas el que la pasó peor porque yo también aguante mucho por culpa de tu estupidez. —Limpio sus lágrimas, esto le está costando y siente que explotara a peor—. Ni siquiera tiempo después fuiste bueno en buscarme, solo te hundiste en tu mundo de mafia y me dejaste llevar toda esa carga yo solo, y es algo que jamás te voy a perdonar.

Lo dejó claro mirándolo con odio, aunque también con cariño.

—Jimin...

Se aleja el rubio limpiando sus lágrimas.

—A mi no me importa cuantos amantes tengas y si te importo yo. Si me quieres mandar lejos, está bien para mi. De todos modos siempre huyes de mí cuando más te necesito. Con permiso, tengo que terminar de empacar mis cosas.

Con la mirada en alto sale de la oficina de Jungkook para ir a su habitación. Jeon se quedó como un completó idiota. Golpeó su escritorio tirando todo a su paso, estaba enojado con el mismo porque aunque le duela, Jimin tenía razón, él fue quien empezó esa mierda, él fue quien lo conquistó para hacerlo suyo, y él mismo fue quien se enamoró de ese hermoso ser.

En todo lo que le dijo tenía razón. Como podría pensar solo en el cuándo Jimin se llevó la peor parte también.

Tenía que hacer algo, porque aunque su vida fue una mierda, aún sigue enamorado de ese bello rubio. Toma su móvil llamando a algunas personas, necesita hacer algunas cosas, cosas que pronto valdrán la pena arreglar.

Cuando recién amaneció, Jimin tenía ganas de morir, literalmente. Es que le dolían los ojos de lo que lloró anoche. Se puso un poco de hielo para que no se notara, ya tenía sus maletas listas.

A todo esto, no había ido al trabajo. Sus empleados estaban preocupados y él sentía que no podía con tanto, además Seokjin le tiene el buzón de llamadas lleno, lo cual lo hace mucho peor.

Una pequeña punzada en su vientre me hizo marcarse. Joder, tenía que calmarse porque todo eso le hará daño.

Se sentía sin energías, su estómago cada vez le hacía querer vomitar todo, incluso si no ha comido nada. Lo peor es que las pocas horas que durmió, solo soñó con Jeon. Soñó los momentos más lindos que tuvieron como pareja, porque aunque todo fue una mentira, para él fueron demasiado valiosos. Porque Jungkook siempre será el primero en todo. En besarlo y abrazarlo, en tocarlo, en quererlo, en hacerle el amor y ahora en darle su primer hijo.

Y le duele. Le duele que aun sienta muchas cosas por ese infeliz que solo juego con él y ni siquiera diera la cara por él. Estaba solo con su pequeño bebé, siempre solo.

Se lavó la boca y salió del baño. Tomó su maleta y salió de la habitación. Ya era momento, qué importaba que Jeon no hiciera nada, de todos modos, ya lo abandonó una vez, esta no sería la excepción. Bajo las escaleras y ahí miro a New, el hermano menor de Jungkook con su maleta también, a su lado estaba un chico pálido ojos felinos y a su lado un hombre alto con una sonrisa muy bonita.

Lo saludaron de manera cordial.

—Buenos días. —Los saludo a todos Jimin.

—Buenos días. —Respondieron.

—¿Cuándo nos iremos? —preguntó Jimin.

New le respondió.

—Nos iremos en un momento. Es que mi hermano aun no llega, salió muy temprano en la mañana.

—Ya veo.

Jimin se sentía raro, no sólo porque esos dos le miraban curioso, sino porque se sentía muy mareado y todo le empezó a dar vueltas. Se quedó un momento recargado en la escalera, pero el dolor en su vientre hizo que todos se preocuparán.

—¿Jimin estás bien? —preguntó New muy asustado.

—No, me duele el vientre.

Cae de rodillas al piso, New se da cuenta que sangraba.

—¡Por dios! Yoongi, llama a Jungkook y dile que iremos al hospital de los Lee. Jimin está mal.

—Claro yo le digo. Hoseok, llevalos rápido.

—Vamos, déjame ayudarte a cargarlo.

Jimin estaba asustado, no quería perder a su bebé.

—Por favor, no dejen que pierda a mi bebé, por favor no quiero perderlo. —Suplicó entre lágrimas mientras era llevado por Hoseok al coche.

New se sentó a su lado para calmarlo, dando marcha al hospital.

—Claro que no, no vas a perder a tu bebé. ¡Hoseok ve más a prisa!

—¡Eso hago!

Le grita. Es que todos estaban nerviosos, Jimin estaba sangrando y le dolía demasiado el vientre. Rogaba a los cielos que no le deje perder a su hijo, no podría soportarlo.

Al llegar al hospital, Hoseok tomó entre sus brazos a Jimin y rápidamente fue llevado de emergencia a la sala de urgencias. Ellos se quedaron afuera esperando por buenas noticias.

No sabían cuánto tiempo había pasado, pero en eso llegó Jungkook y no se veía muy bien.

—Jungkook... —susurro New.

—¿Cómo está? ¿Te han dicho algo? ¡¿Responde carajo?! —Estaba aterrado y temblando.

—No, no lo sé. No nos han dicho nada. Cálmate por favor.

—¡No me pidas que me calme! —se altera alzando la voz—. Es que.... joder, seguro fue por mi culpa que esta aquí. No me lo voy a perdonar si algo malo les pasa a los dos.

New abrazo a su hermano, Yoongi llegó junto a Zee para ver como van las cosas. Ambos se sorprendieron al ver de esa manera a su mejor amigo, jamás lo habían visto así desde que perdió a sus padres.

—Calma, Jeon. Todo saldrá bien, se ve alguien fuerte y sano. —lo calmó Yoongi aunque Jungkook seguía de igual manera.

—No lo entienden. Jimin ya me odia lo suficiente y si pierde al bebé, no me querrá ver. —Limpia sus lágrimas porque de verdad le estaba doliendo pensar en perderlos—, me siento de la mierda. Él tenía razón, solo pienso en mí y no en los demás. Si no hubiera dicho eso de mandarlo lejos, tal vez estaría bien.

—No te eches la culpa hermanito. Estas cosas pasan, no puedes culparte de todo. Pueden arreglar las cosas después.

Le dice New.

—New tiene razón, —interfiere Zee— estará bien ya veras.

Jungkook se aparta quedando en un rincón. Nadie le puede sacar de la cabeza que esto es culpa. Debió ser más responsable con Jimin, sabía que estaba delicado y aún así empezó con sus mierdas del pasado. Jimin es su todo y si lo pierde y a su hijo por igual, no lo soportará.

Prefiere darse un tiro en la cabeza si eso llegara a pasar.

El médico sale al fin, todos se ponen de pie y Jungkook fue quien preguntó primero.

—¿Cómo está mi... cómo está él? —quiso decir su novio o esposo, pero no eran nada, no sabía cómo llamarlo.

—Bueno por lo que pude ver y hacer es que está delicado, afortunadamente él está bien y el bebe igualmente. —el alivio llegó al corazón de Jungkook—.  Necesita mucho reposo, esta en riesgo de aborto, le falta vitaminas y buenas comidas. El descanso será muy útil para él.

—Muchas gracias. ¿Hay algo más que necesite?

—Tranquilidad, mucha tranquilidad. Nada de agobio, estrés, actividad física, solo hasta que esté mejor de salud. ¿Usted es el padre del bebé que el paciente Park Jimin?

—Si, yo soy el padre.

—Muy bien. La enfermera le dirá los medicamentos que debe tomar. Cuide de él por favor. Pueden pasar a verlo cuando esté listo. El sangrado que tuvo fue una advertencia, hay que cuidarlo bien.

—Muchas gracias. Me encargaré yo mismo de eso.

—Es mi trabajo. Con permiso.

El doctor se retira y Jungkook siente que vuelve a la vida.

—Joder, me alegro de que Jimin este bien. —Ese fue Hoseok quien abrazó a Yoongi.

—También me alegro que esté bien. Tranquilo Jk, ya te dijo que se recuperará. —Ese fue Yoongi.

—Lo sé, pero no estoy tranquilo. Jimin necesita paz y en casa dudo que se la pueda dar.

—¿Entonces qué sugieres? —le dice New.

Yoongi sabía lo que iba a decir.

—Lo llevaré a la isla, ahí estará a salvo.

—¿A la isla? —repitió New.

—Si. No me voy a arriesgar a que algo malo le pase otra vez por mi culpa. Por favor, Yoon. Lleven sus cosas y cuanto se recupere y le den el alta, nos iremos.

—Lo haré no te preocupes.

—Gracias.

La enfermera llegó con ellos.

—Hola, ¿son parientes de Park Jimin?

—Si, yo soy el padre de su bebé.

—Muy bien, el paciente despertó y preguntó por Jeon Jungkook ¿Es usted?

—Si soy yo. ¿Pasó algo malo?

—Nada de eso, solo quiere verlo. Está en la habitación 202.

—Gracias.

Jungkook fue rápidamente a ver a Jimin. New se quedó dudando con eso de la isla. No es que fuera un mal lugar, sino que Jimin aceptará ir tan lejos. Solo espera que entre ellos se arregle todo y están unidos como la familia que serán. Porque él sabe cosas y quiere lo mejor para ambos.

Zee se acerca a él y New se pone algo tímido.

—¿Cómo estás?

New le sonríe, porque está profundamente enamorado de ese hombre.

Mientras llegaba Taehyung también. Curioso saber que estaba pasando.

Jungkook abre la puerta mirando a Jimin llorando. Cerró para no ser interrumpidos. El rubio al ver a Jungkook no dudó en pedirle que se acercará sin decirle alguna palabra.

El solo ver su rostro le decía todo.

—Jimin...

—Jungkook.... —Jeon lo abraza permitiéndose llorar juntos, ya que ambos habían temido lo peor, que era perder a su hijo—, casi lo pierdo, tenía mucho miedo.

Jungkook lo consoló diciéndole cosas bonitas.

—No fue tu culpa, nene. Fue mía, perdón por todo Jimin, fui un idiota. —Acaricia sus mejillas mirándolo a los ojos—. Te prometo que te cuidare mejor, a los dos. No dejaré que nada les pase. Eso sí es una promesa que puedo cumplir. Tranquilo, esta vez no voy a alejarme de ti, esta vez no lo haré. Ya no soy ese puerto que te dejo solo, esta vez me hará responsable de ti y suplicar tu perdón. Así me tome años, pero lo haré, mi pequeña rosa.

Con esas palabras Jimin se sintió un poco mejor y más protegido. Tuvo tanto miedo que estaba seguro que se volvería loco si esa posibilidad de perder a su hijo hubiera sido real. Afortunadamente no. Están bien y Jungkook estará ahí para protegerlos.

Ambos se quedaron en la habitación más relajados, Jimin era atendido por Jungkook quién no se despegó de él ni un momento. Causando muchas sensaciones que creyó muertas Jimin.

Mientras ellos estaban en su mundo, Taehyung miraba todo desde la puerta entreabierta. Llendose del lugar con una actitud sospechosa.

Bueno mimi esta bien y el minikook también.
Lamento tardar pero es toy jodida físicamente, me duele el cuerpo.

Pero aquí esta y subiré otro el viernes. Esta historia cada vez se pone más buena ¿no creen?