🗝 ֶָ֢.02

Cuando Jimin despertó, su cuerpo se sintió como Alicia cuando cayó en la madriguera del conejo en el país de las maravillas. Igual que ella no sabía dónde estaba, y no entendía qué estaba pasando.

Le dolía la cabeza y el cuerpo, estaba claro. Su boca se sentía amarga y seca. Tenía demasiada sed a este punto. Intento hacer memoria de la noche, pero no hizo tanta falta porque en cuanto se volteo, ve a nada más y nada menos que a Jeon Jungkook dormido a su lado.

Jimin abrió los ojos tanto como pudo, se llevó las manos a la boca temblando y analizando lo que estaba pasando o más bien, de lo que ha pasado. Dios mio, eso no pudo ser verdad. Claro que es verdad, está desnudo, Jeon también. Tuvo que comprobarlo alzando la manta que únicamente los cubría, y bueno, no era una manta como tal, era un mantel que encontraron para tener una intimidad más favorable en piso.

Ahora sí Jimin se quería morir, porque volvió a caer otra vez en las garras de ese maldito de Jungkook. Se sentía sucio y tenía ganas de llorar. Temía tanto lo que pasó. Pero el recordar que tomar alcohol demás hace que las pocas neuronas de razonamiento que tenía se echarán a perder.

Era la primera vez que se despertaba en esa tesitura y no sabía qué hacer. ¿Despierta a Jeon? ¿Lo deja dormir? ¿Se va? ¿Grita? ¿Llama a la policía y se encargan ellos?. El temor en todo cuerpo y la confusión hizo que hiciera lo mejor que se le pudo ocurrir; salir corriendo.

Tal vez no tomó en cuenta las circunstancias y que no debía irse así como así. Pero no quería que Jeon se burlara de él cuando despierte y sepa lo que pasó entre ellos. Ese maldito recuerdo aún le corroe por el cuerpo, tiene en claro que aún lo odia y no dejara que ese maldito de Jeon despierte y le dejé claro que volvió a caer con él.

Hizo lo que creyó correcto. Tomó su ropa y se vistió lo más rápido que pudo. Abrió la puerta y ve por todos los lados para ver si no veía nadie por ahí, para su fortuna estaba solo el lugar y eso lo agradeció. Ya se iba aunque le echó una mirada a Jungkook por última vez. Lo odiaba, y esto que pasó jamás volverá a ocurrir porque no piensa verle la cara en lo que le resta de vida.

Se marcha cerrando la puerta. Llorando por lo estúpido que fue en caer en los brazos del que un día fue el amor de su vida.

Mientras tanto Jeon seguía dormido, pero cuando despertó y no encontró a Jimin, supo que lo había arruinado y no pudo contarle la verdad. Su móvil sonó con la llamada de su mano derecha, tenía que viajar por tres semanas, ni siquiera tendría tiempo de ir a buscarlo y darle una explicación.

Pero el deber llama. O más bien, la mafia llama.

—Volvere por ti nene, mi pequeña rosa.

Las cosas para Jimin no le estaban saliendo del todo bien, sabía que tenía mala suerte, pero esto era una puta locura.

—¿Está seguro que estoy... Embarazo?

Le pregunta al médico por segunda vez.

—Lo está joven Park. Está esperando un bebé, tiene tres semanas. Se que a lo mejor no era fácil porque su mirada me dice que no lo esperaba, y como médico que ha visto estás situaciones le puedo decir que no es el fin del mundo. De todas maneras usted tiene la decisión de si abortar o no a serlo.

Jimin me miró con molestia.

—No haré eso. Si bien no lo esperaba no pienso hacer semejante cosa, aunque entiendo lo que dice.

—Comprendo. El feto viene bien para sus tres semanas, todo está en orden con su cuerpo. Le daré algunas cosas que pueda comer por si llega a presentar muchas molestias como mareos, vómito o asco. También algunos medicamentos.

El médico anota lo que debe comer, incluso medicamento para los mareos y náuseas.

—Tome, es lo que debe tomar para que su embarazo no le afecte. Le recomiendo comer cosas saludables y caminar para ayudar a que el embarazo sea más fácil, vendrá el próximo mes para un chequeo de rutina y así hasta que venga a dar a luz.

—Gracias doctor. —tomo lo que le indico, metiéndolo todo en su mochila.

—No se si decirle esto pero, Felicidades.

—Gracias doctor. Con permiso.

Hizo una reverencia ante él y salió de ahí tocando su vientre con las inmensas ganas de llorar y la ganas que tenía de arrancarse los malditos cabellos por la gran estupidez que hizo. Y es que mierda. Cuando despertó en aquel lugar con aquel imbécil pelinegro a su lado, se quedó en un total shock.

No le hubiera molestado el haberlo hecho con un extraño, lo malo fue que recordó quién era y se maldijo y recrimina por acostarse con su peor enemigo de la preparatoria. Si bien han pasado años desde aquello, aún estaban esos amargos momentos dónde él se burlaba de Jimin por su peso y sus pecas adornando su rostro.

El fue el causante de que dejara de comer y se pusiera estrictas dietas, le dolía cada insulto y humillación de su parte. Ahora le daría un hijo a ese tonto cabeza de chorlito y tenía que hacerle saber que ambos serán padres, y sea lo que el le diga, sea que lo quiera o no, se haría cargo el solo.

Espera un bebé de Jeon Jungkook. La peor pesadilla para alguien como Jimin.

Entra al taxi con dirección a su apartamento, cuando llega sube y entra. Deja sus llaves en la mesita de al lado con muchas ganas de llorar, es que de verdad no se creía que esto estuviera pasándole y menos esperando un bebé de su peor enemigo. Sus emociones estaban en altas y bajas porque tanto fue el maldito impacto en su cabeza que se acostó con su peor enemigo que no tomó las pastillas anticonceptivas.

Se le fundió el cerebro y ahí quedaron las consecuencias.

La llamada de su amigo sonó, no tenía ni ganas de contestar pero tenía que hacerlo, necesitaba desahogarse con alguien.

—¿Qué pasó? ¿Qué te dijo el médico? —le dice Seokjin a Jimin. Este aún seguía en su luna de miel.

—Tengo tres semanas de embarazo Jin. Voy a ser papá y Jungkook también.

Su chillido de gusto hace que casi le revienten los tímpanos Jimin.

—¡Jin! Casi me dejas sordo.

—Lo siento, pero de verdad que me dio mucha emoción. ¿Ya le dijiste a Jungkook?

—Apenas llegué del médico, le diré en cuanto te cuelgue a ti. Aunque no entiendo tu emoción sobre mi situación.

Se sienta en el sofá cruzado de piernas.

—Lo siento, pero un bebé me emociona. Volviendo al tema, ustedes después de que hicieron "aquello" ¿no han hablado?, ¿crees que en serio quieren escucharte? Dijiste que te hizo la vida miserable en la prepa.

—Y así fue, me hizo la vida una mierda y no quiere decir que no le deba decir, él tiene que saberlo y si no quiere hacerse responsable, le pateo las bolas para dejarlo estéril para que no embarace a nadie más.

Escucha la carcajada de su amigo, él también se imagina eso.

—¿Y si lo hace? ¿Qué vas a hacer?

—No lo sabré hasta averiguarlo. Le llamaré hoy mismo para hacerle saber. Gracias por sacarle su número a Namjoon.

—Namjoon hace todo lo que le digo, no fue problema. ¿Quieres que vaya? Puedo tomar un viaje relámpago si es necesario. Te daré mi apoyo moral. Si dice que no se quiere hacer cargo, le damos doble patada en las bolas y definitivamente le cortamos el pene.

Ahora vuelven a reír los dos, si que se estaban tomando en serio eso de dejar a Jeon son hijos y testículos.

—Se lo diré solo, si pasa eso te prometo que vamos a dónde quiera que viva y lo matamos.

—Bien, me llamas por favor, cualquier cosa que pase Minnie.

—Lo haré no te preocupes.

—Bien me iré porque tengo un cita con mi esposo.

—Me saludas a Nam. —le dice Jimin.

Cuelga.

Se levantó y fue a su habitación para sacar el número donde anotó el número que le dio Jin. Se sentía nervioso y con ganas de gritarle que lo odiaba por embarazarlo, aunque él también tuvo la culpa por su genial idea de molestarlo.

Pasaron años desde que sucedió lo de la broma en aquella fiesta, fue horrible y Jimin quedó destrozado, por supuesto que le dolía, aunque Jungkook lo defendió al final, él fue el principal culpable de lo que ellos le hicieron pasar.

Con un suspiro marcó el número, esperó los tres tonos hasta que su voz ronca y profunda se escuchó.

—Hola, ¿Quién es? ¿Quién me dio mi número?

Trago grueso ante lo que iba a decir.

—Voy a colgar si no responde.

—Jung- Jungkook. Soy Jimin, Park Jimin.

Titubeo al hablar y se mordió su uña.

—Ah, hola Jimin ¿qué pasa? realmente no espere tu llamada. Es más ¿Quién te dio mi número personal?

Jimin mordió su labio un poco asustado, pero tenía que decirle.

—Bueno, quiero hablar contigo de algo importante, quiero saber si puedes venir a mí paramento hoy mismo si es posible, es urgente.

Se escuchó como mucho viento, supone que venía de algún lugar.

—¿Pasa algo malo? Acabado de llegar de un viaje, tengo una junta, si es urgente puedo irme temprano.

—Como gustes. Te mandaré la dirección y el piso de mi apartamento, le diere a los de seguridad que vendrás o no te dejarán pasar.

—De acuerdo te veo en media hora.

—Te espero.

Cuelga.

Toca su vientre con esas inmensas ganas de vomitar, esto sería un gran reto de ahora en adelante. Y decirle a su peor enemigo que espera un hijo de él, si esto se tornaba a esas películas de Hollywood.

Solo esperaba que él lo aceptará.

Jungkook no sabía porque Jimin había llamado con suma urgencias, si bien creyó que jamás le llamaría después de su "encuentro" Realmente jamás se imaginó que volvería a ver a la persona que una vez le hizo tanto daño.

Era un maldito inmaduro de mierda, se dejó llevar por sus malas acciones y las pagó con un lindo chico que ni se metía con ellos. Jimin era en ese tiempo gordito y lleno de pecas, era el más listo de la clase y eso era suficiente para hacerle bullying y romper su pobre corazón.

Entendía porque reaccionó de esa manera cuando le miró en la boda, el alcohol esa noche no ayudó a su cabezota a recordar lo que fue a esa boda, pero Jimin se había puesto tan sensual que no se resistió.

Odiaba tanto verlo molestado. Incluso cuando no sabe la verdad de lo de ese día que rompió el corazón. No ha tenido ojos para nadie más que él, las mujeres van y vienen, pero no Jimin. Su delicada rosa blanca.

En cuanto llegó a su edificio, le dice al guardia que viene a ver a un amigo, este lo deja pasar por las indicaciones del joven Park. Estacionó su hermoso y elegante Mercedes Benz negro, bajo y camino al elevador que estaba en el estacionamiento para subir al piso del rubio.

Al llegar, caminó por el pasillo y miró el número de la puerta del apartamento, tocó el timbre y Jimin sintió que el mundo le dio vueltas en ese mismo instante.

—Llego... —Murmuró.

Abrió la puerta y ahí estaba ése cabeza de chorlito, con su sexy cabello largo ondulado y esos labios delgados que tanto amo besar aquella noche, ese brazo tatuado y... «Concéntrate Park»

—Hola, Jimin. —lo saluda de una manera nerviosa.

Totalmente normal después de lo que pasó entre ellos.

—Hola, pasa.

Le abre la puerta y el pelinegro entra. Miro con detalle el apartamento, no era tan grande como el suyo, pero era algo.

—Siéntate por favor.

Jeon toma asiento, la verdad no sabía porque lo mandó llamar, pero se miraba algo pálido y un poco mal.

—Bueno ¿para qué querías verme? me dijiste que era algo urgente.

El rubio se mordió el labio sin saber cómo decirle, no le diría «¡Vamos hacer papis! o ¡disten en el banco!» Eso sonaría extraño. Respiró profundo y toma la hoja con los resultados médicos donde decía que estaba embarazado.

—Te cité aquí porque hay algo que debes saber. No quiero presionarte ni nada y si no quieres hacerte responsable lo entenderé, pero creo que estás en tu derecho y...

—Espera, espera. ¿Qué me quieres decir? no te estoy entendiendo nada.

—Lo siento, es que estoy muy nervioso y quiero vomitar. Pero bueno. —suspira— Cuando tú y yo, ya sabes, hicimos "eso" hace tres semanas en la boda, pues... salió algo que nos involucra a los dos.

Jeon seguía sin entender.

—Ok... ¿Y eso?

Jimin sé deja las cosas y le entrega la hoja. Jungkook la toma muy confundido. Con sumo cuidado la empieza a leer y como avanza sus ojos se abren de par en par, y su corazón se detuvo por unos segundos.

—¿Es verdad lo que dice aquí? —lo mira— ¿Estás embarazado?

Asiente Jimin.

—Tengo tres semanas de gestación. Fui hoy al médico porque me sentía fatal, me dijo que esperaba un bebé, bueno que espero un bebé. Tal vez no quieras hacerte responsable, pero solo quería que lo supieras.

—¡Estás de coña!

Le grita y Jimin sintió sus ojitos acuosos, por un momento creyó que él reaccionaría de otra manera. Pero que esperaba, Jeon es un idiota, siempre lo fue.

—Jungkook...

—¡Joder! ¡Es la mejor puta noticia de la vida! ¡Voy a ser papá!

Dejó el papel a un lado y abrazó a Jimin cargándolo un poco girandolo ante tal felicidad. El rubio ahora sí quedó en shock.

—Joder, Jimin —lo baja para tomar sus mejillas— ¿De verdad esperas un hijo mío?

Este asintió sin saber qué más decir, no espero eso definitivamente, creía que le diría unas cuantas cosas o le diría que no sería de él para luego irse y dejarlo con las responsabilidad.

Jungkook estaba más que sorprendido por la noticia, no lo esperaba la verdad y menos con alguien con quien no tenía recuerdos muy agradables.

—¿Entonces te harás cargo? ¿no me preguntarás algo más?

—Bueno, esto dice que tienes tres semanas y justo fueron los días exactos que estuvimos juntos; además no dudaría de ti, eres Park Jimin.

El rubio frunció el ceño confundido.

—¿Eso qué quiere decir? —se cruzó de brazos.

—Bueno, cuando mientes sueles morderte el labio inferior, después desvías los ojos al lado izquierdo para evitar decir la verdad, aunque te salga pésimo.

Jimin se quedó perplejo al haber escuchado eso.

—Bu-bueno, ya que te harás cargo de nuestro bebé. ¿Quieres hablar más del tema? Es algo nuevo para mí.

—También lo es para mí, es decir. Jamás imaginé que sería padre a mis 30 años. —Miro al rubio directo a los ojos, joder si que se había puesto hermoso, aunque siempre lo fue— Yo me aré responsable, no te fallare en lo absoluto.

Esto era demasiado extraño para Jimin, tener a su peor enemigo cerca y esperar un bebe juntos. Jeon le dio una respuesta tan diferente que dudaba que fuera ese Jeon de la universidad.

—Ya que ambos estamos de acuerdo con esto, hay que poner un plan de esto.

—¿Un plan?

Asintió el rubio.

—Es decir. Tu tienes tu vida y yo la mía, es obvio que juntos no podremos vivir porque aún te odio y no quisiera pasar corajes contigo y que algo malo le pase a mi bebé. —¿Estaba loco o se miraba arrepentido?— Me darás para los gastos médicos, iré a consulta en un mes así que esa me la pagarás tú, y yo las siguiente y así sucesivamente para que no digas que lo quiero que gastes en mi.

Jungkook solo escucha el parloteo de Jimin, pero él tenía otros planes, no quería dejar aquí solo con un embarazo.

—Alto ahí, Park —le interrumpe y el rubio se calla— Me parece perfecto que quieras que te ayude con los gastos, de eso no te preocupes. Lo que si no quiero es que estés solo en este lugar, estás embarazado, no quiero que algo te pase y yo este lejos. —el rubio iba a protestar, pero Jeon continuó— Y no me importa que me odies, todo se arregla con hablar.

—Me acabo de mudar a este lugar, es muy seguro. —Refuta cruzado de brazos.

—Me importa un carajo que sea la Torre Stark. No quiero que estés aquí solo, no quiero y no lo aceptaré. Mi casa es grande, hay habitaciones de sobra y podrás dormir en la que tú quieras, pero solo cerca de mi.

Eso no pareció una opción, le dio una orden.

—¿Quién crees que eres? —se puso de pie mirando con molestia, Jeon también lo hizo haciendo tragar grueso al menor porque le doblaba la altura, aún así no se dejó intimidar— No pues decidir por mi, no quiero dejar mi nuevo hogar por qué quieres que viva contigo, ¿quieres que seamos una familia feliz? ¿por eso quieres que viva contigo?

—Lo hago por mi hijo Park, si tú quieres cuando nazca te puedes mudar a otro lado no me interesa.

Auch.

—Joder, no quise decir eso.

—¿Y crees que te dejaré solo con mi bebe, ¡¿Estás loco?!

—Tu eres quien no quiere estar conmigo. Ya dije Park. Mañana temprano vendrán varías personas para empacar tus cosas, vendré por ti cuando ellos terminen y yo haya dejado mis asuntos claros, prepararé tus cosas una vez que lleguen a mi mansión. Ahora sí me disculpas, iré a organizar todo, nos vemos mañana.

Toma su chaqueta y sale del apartamento del rubio quien se quedó estático en su lugar al oír aquello.
Simplemente todo esto que le estaba pasando era un puta locura. Embarazado de su enemigo y ahora mudarse a su casa.

¿Qué otra cosa le podría pasar? Tal vez no debió preguntar porque justo cuando salía Jeon del estacionamiento, varios hombres miraban el edificio donde Park Jimin salía con bolsas de basura.

Ufff.... Se pondrá más interesante.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top