special

       Y mierda. Algo cambia con el tiempo, algo que ni siquiera sabe si él puede sentir. Es una utopía su ser, se siente ligeramente diferente, con energía, y con algo que realmente siente cuando ve a Steve. Ni siquiera se permite pensarlo. Es un brote, simple y cuidadoso que nace de la necesidad de ver esos ojos chocolates, profundos, profundos, esos ligeros hoyuelos adornando las blancas mejillas pintadas de un color rosa, tan sublime que se pregunta si no es parte de su imaginación.

      Steve. Ya no es Harrington, tampoco es princesa, y mucho menos es el maricon de Harrington. Es Steve, su lengua ha comenzado a saborear ese nombre, causando un sin fin de sensaciones a lo largo de su cuerpo, corriente eléctrica y en especial...

      Esas, las jodidas mariposas. Revolotean, causan caos y le dan después de segundos que parecen eternos le dan esa bella bienvenida a esa calma que ha buscado por tanto tiempo.

      —No pareces estar muy concentrado.

      Nancy, quien se había ofrecido personalmente  a ayudarle con su último examen para poder terminar el bachillerato  le mira, con esos ojos color castaños, se pregunta si alguna vez ella amó a Steve, Nancy le observa cuidadosa, entre abre los labios para poder comentar algo y en seguida los cierra de manera abrupta.

      —Dilo,—responde Billy sincero.

      —No puedo seguir explicándote si no te concentras al cien.

      —No te pedí ayuda.

       —No lo hago por ti, lo hago por Steve, ya te lo había dicho.

       Y lo hizo. Le recuerda su mente, la chica le mira para después suspirar, está cansada. Y a veces, solo a veces piensa que es un bastardo por tratar así a una chica pero, el no pidió ayuda en primer lugar ¿cierto?

       —Eres especial Billy, me agradas, de hecho creo que eres un buen tipo tienes algo que Steve ve en ti y los demás no. Sólo no lo arruines ¿quieres?

       Por primera vez en la hora que ha estado con la chica Wheeler, le presta atención e inconscientemente dibuja una sonrisa en su rostro, las mariposas siguen revoloteando y es entonces que comprende. Él no lo arruinará.

      —Nancy—ella le mira con sus cuadernos en mano para irse de la casa de Billy.—Steve también es especial para mí... y  siento algo cuando estoy con él y es absurdo pero...

       —Steve tiene algo que cautiva, y creo que el siente lo mismo, ve y dile. Por cierto, mañana a las dos de nuevo.

       Nancy se aleja por las calles. Y mira por donde ella va, escucha el rugir de un motor y frente a él está Steve, su Steve, el cabello largo, ojos brillantes y esa bonita sonrisa que tanto le gusta.

        Sí, puede hacerlo. Por Steve, porqué él piensa que Billy es especial.

Espero les haya gustado. Disculpa la tardanza.