➤ ꜱɪᴅᴇ ꜱᴛᴏʀʏ 1


ᴅᴇ ᴄᴀᴍɪɴᴏ ᴀ ᴄᴀꜱᴀ...

Era un largo viaje desde Gravity Falls hasta California, más aún con el tráfico de la zona, solo eran ellos cuatro y el conductor en el autobús atascado en el tráfico cruzando la frontera de Oregón, Mabel y Pacífica disfrutaban viendo incontables películas en el celular de la rubia, puesto que el celular de Mabel se había descargado dos películas antes.

Ellas compartían los auriculares mientras la rubia se recostaba en el hombro de su novia disfrutando de su compañía y de la película. Pronto, notaron algo, los chicos que venían con ellas estaban sospechosamente tranquilos no es típico en los hombres pensó Mabel...

—¿Crees que están bien? —preguntó.

—Mejor agradece que están tranquilos y no nos están interrumpiendo la película cada cinco minutos.—respondió la rubia.

—Ja Ja Ja, tienes razón, cuando Dipper estaba más pequeño siempre buscaba llamar mi atención cuando estaba jugando.

A los ojos de las chicas, Philip y Dipper se habían quedado profundamente dormidos con el menor apoyando su cabeza a en el hombro del más alto mientras escuchaban música compartiendo auriculares, llevaban así un largo rato, lo que, por un lado, no le importaba a la gemela, pues sabia que su hermano no corría riego con ese demonio, pero siempre le importaría su seguridad.

Lo que no sabían es que habían estado viendo una ilusión muy bien elaborada durante todo este tiempo...

—¡A-ah! ¡Bill ya-a...!—gimoteó el menor. Dipper se encontraba sobre las piernas de su novio, montándolo, podía sentir toda la masculinidad de este en su interior, cada centímetro, cada vena, tocando su punto dulce directamente con cada embestida otra vez, lo enloquecía...

Por su parte, Bill se dedicaba a succionar los pezones de su novio, levantando lo suficiente ese suéter que llevaba dejando descubierto su abdomen hasta sus pezones y acariciaba su espalda dándole pequeños escalofríos mientras lo embestía con rapidez.

—Joder...qué apretado estás—gimió ronco. —¿Por qué quieres que me detenga?

—¡Va-as muy rápido- Ngh! Muy...¡Muy profundo!

—No le veo lo malo.—bromeó, embistiéndolo más fuerte, sacándole un gemido agudo haciendo que terminará en su abdomen que ya estaba cubierto de su semen puesto que ya iban varias veces que se corria, de igual forma,de la entrada del menor ya goteaba aquel liquido proporcionado por el demonio rubio. —¿Te gusta marcar tu territorio, eh?

Bill estaba lejos de terminar, siguió jugando con los pezones del castaño quien estabas sensible por haberse corrido hace un par de segundos, este se estremecía ante su toque, Bill llevó su mano hacia la mejilla de su novio limpiando cuidadosamente esas lágrimas de placer de su rostro.

—Te has vuelto más sensible mi niño pino —sonrió.

—Bill... yo-¡Ah! ¡No te hagas más grande!—jadeó.

—Lo siento, pero yo aún no me he venido.—acercó su rostro y lo besó, metió su lengua en la boca de su novio y continuo dando aquellas profundas y rápidas embestidas. —Además...te gusta cuando crezco dentro de ti...—susurró en el oído del menor.

—¿Qu-quien dijo que-? ¡Ah!—una fuerte embestida le quito el comentario.

—Concéntrate en mí, Dipper.—volvió a besarlo, con más intensidad que antes.

Su interior estaba tan apretado que parecía darle un masaje al miembro de su novio cada vez que entraba y salía, como si no quisiera soltarlo, sus muslos ya dolían por estar saltando repetidas veces sobre su novio, su trasero estaba rojo de tantas nalgadas que le daba ese demonio pervertido, el rubio deshizo aquel apasionado beso dejando al castaño jadeando mientras rebotaba sobre él, cerrando sus ojos dejando escapar un par de lagrimas de placer, sentía su cuerpo temblar y el agarre de sus hombros era debil pues nuevamente estaba cerca...despues de unos segundos de admirar la vista maravillosa que estaba creando, bajo hasta el cuello del menor y comenzó a besarlo y dejando mordidas y chupetones bastante notorios.

El que haya convertido a Dipper en un demonio como él le encantaba en estas actividades en especial, porque ahora el más mínimo roce en sus puntos sensibles era suficiente para atraerlo y hacerlo suyo cuantas veces quisiera.

—¡Bill! Me... ¡me vengo!—exclamó, sintiendo el clímax tan cerca. Bill lo tomó del mentón para dirigir su mirada hacia él y tal como lo esperaba, sus ojos tintilaban en un bello tono cian cuando alcanzó el orgasmo, apretando el miembro de su novio en su interior provocando que se viniera dentro.
Dipper gimió cuando sintió ese liquido caliente dentro suyo, el rubio no dudo en volver a besarlo apegando más sus cuerpos mientras acariciaba las caderas del menor.

—Ya... ya no puedo... hacerlo más...—habló cansado el castaño, cayendo en el pecho del más alto.

—Je, tal parece que debes aumentar tu resistencia. —salió cuidadosamente de su interior provocando un pequeño jadeo al castaño. —Solo lo hicimos una vez...—habló, haciéndose la víctima, mientras acariciaba el cabello de su novio totalmente rendido.

—No mientas...pervertido...—pronuncio a duras penas.

—Ja Ja Ja, esta bien...Cinco veces para mi, ¿quizá unas ocho para ti?—Dipper le pellizco la pierna. —Ja Ja, duerme un rato, ya casi llegamos.

Dipper hizo caso, estaba totalmente agotado, tener sexo con Bill no era algo para débiles, a pesar de tener una resistencia demoniaca para otras cosas siempre terminaba agotado cuando se trataba de acostarse con él. Nunca había pensado en tener sexo en el autobús, pero su novio comenzó a tocarlo, primero eran caricias normales y luego fueron más abajo hasta llegar a su entrepierna mientras que con la otra mano acariciaba uno de sus pezones sobre su suéter y callaba sus gemidos con sus besos...

Ciper vistió a su novio y los limpió a ambos rápidamente y lo acomodó a su lado para coincidir con la ilusión que había creado y no levantar sospechas de las chicas, él se hizo el recién levantado y preguntó cuanto faltaba de camino, a lo que Mabel le contestó que no mucho unos veinte minutos como mínimo.

≫ ──•◦ ◦•── ≪

Los chicos llegaron a la casa de los gemelos Pines para desempacar y pasar la noche, sus padres los recibieron con alegría y les hicieron una deliciosa cena de bienvenida. Pacifica y Bill pasaron la noche con sus parejas hasta la mañana siguiente donde se dirigieron a sus apartamentos; Nortwest había comprado un departamento pequeño para pasar su nueva vida hasta terminar su carrera.

Por otro lado, Ciper no reparó en gastos con su nuevo hogar, pues quería todo lo necesario para pasar el tiempo con su amado, pero no contaba con que se reunirían los cuatro en su casa más seguido de lo que pensaba...

Faltando solo dos semanas para comenzar las clases, Bill y Pacífica arreglaron todo lo necesario para estudiar en el mismo lugar que sus parejas.

Mientras los días pasaban, Dipper ponía al corriente a su pareja con todo lo relacionado con el colegio y lo que se enfrentaría, él solo le prestaba atención y también lo imaginaba gimiendo y suplicando por más debajo de él, cosa que molestó al menor, pues accidentalmente leyó su mente además que la cara del rubio lo delataba de más.

—Solo me comportaré con una condición.—negoció el mayor.—Cada vez que quiera convertir a alguien en mayonesa tendremos sexo.—recibió un codazo de su novio.

—¡Eres un maniático sexual!—su novio rápidamente lo besó y lo recostó sobre la suave cama de su dormitorio.

—Aun así me amas.

—Sí, pero no te aproveches.—ambos rieron y continuaron besándose.

≫ ──•◦ ◦•── ≪

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top