"𝕰𝖑 𝖑𝖔𝖈𝖔"

[𝐸𝑙 𝑐𝑜𝑚𝑖𝑒𝑛𝑧𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜]

"Por el bendito juego que hizo
que esten a mis pies"

Kate Greco, ese es su nombre.

¿Cómo es? ¿Fisicamente?

De origen Italiano, mide 1.67cm, sus ojos son color verdes aceituna adornados de unas grandes y rojas pestañas pues esta es peliroja, al igual que sus cejas, su nariz es respingada, una cara fina color blanca al igual que toda su piel, unas pecas adornando la misma y un corto cabello rubio cenizo que cambio con el tiempo.

No hace falta decir que su cuerpo es delgado, una cintura pequeña junto a unos muslos iguales y una cadera un poco ancha, un busto mediano.

Y es una adicta a las apuestas, su forma de ganar dinero, para ella es bastante facíl.

Siempre gana, por eso la ropa tan cara, algo más? Siempre suele decir "Quitate de mi camino que con solo un par de billetes e inteligencia puedo quitarte todo", unas palabras que pueden calarte hasta lo más profundo.

Baja de aquel auto Mercedes Adenauer haciendo sonar aquellos tacones de 5 centimetros, quitando su mascada y poniendo en su boca un puro el cuál enciende con aquel fuego de ese mechero.

Pasa sus largas uñas color vino por esos finos cabellos. Entrando a uno de los tantos casinos que hay aqui, Las Vegas.

Se pasá abriendo paso a toda persona que se encuentre allí, para poder tomar asiento en aquella mesa central.

-Buenas noches.-sonríe coquetamente inclinando su cabeza hacia un lado-¿Puedo entrar a su apuesta?

Aquellos hombres sonríen, dirige su mirada al que tiene una sonrisa un poco arrogante, y por lo que parece, el más inteligente.

Hajime Kokonoi.

Un maestro para manejar el dinero, sabe manejar a su antojo una apuesta haciendo perder millones a sus contrincantes.

-Adelante.- dice el peliblanco.-Solo no estorbes.

Su sonrisa se hace más grande, pasa su lengua por aquellos labios carnosos, mojandolos.

-Tranquilo, que esto acabara más pronto de lo que crees.-alza el mentón y sin ningún titubeo chasquea los dedos a lo que uno de sus hombres se acerca con un maletín.-Con esto basta?

Abre el mismo mostrando los grandes fajos de billetes, con miles, talvez millones de dolares.

Expulsa el humo de sus pulmones sintiendo el sabor amargo en la boca.

Hace lo mismo pero hablando a alguién más, un hombren talvez 30 años, le habla al oído y este asiente trayendo consigo lo mismo.

-¿Por qué no comenzamos?- muestra la lengua y la rubia asiente.

-¿Que jugaremos Hajime?-cruza sus piernas por debajo de la mesa y se inclina hacia adelante sobre ambos codos.

-Un juego nuevo de por aquí, Blackjack, te parece?

-Explicame las reglas y con gusto jugamos.-sonríe y asiente con ojos cerrados-Claro, Kakucho.-llama a un chico que por lo que sabe es un subordinado de el-Seras nuestro crupier, porqué no se lo enseñas?

El pelinegro asiente y ella hace lo mismo poniendo atención.

El Blackjack es un juego de naipes, donde debes tener una suma de numeros cercanos a los del crupier eligiendo más cartas. El crupier o mediador habla para que den sus apuestas, una vez ya hechas se cierran y se entregan dos cartas a cada participante, el mediador toma las mismas que los demás, solo dejando una boca abajo donde nadie puede mirarla, hecho esto comienza el juego, debes pedir otra u otras cartas para llegar al número que tiene el crupier.

La suma de naipes que debe tener el crupier es de 21, mostrara una sola carta y si esta tiene el valor de 10 y la que tiene guardada de unos 6 el valor sería 16 por lo que debería sacar otra carta, si esta carta tiene un 1 sería 17 ¿no? Debe sacar cartas hasta que llegué a la suma de 21 o más cercanos al mismo.

Ahora los participantes deben hacer lo mismo si tu tienes tus 2 naipes y ambos suman 20, decides si quedarte ahí o pedir una carta más para llegar a la suma del crupier que sería la antes mencionada (21) una vez ya decididas tus cartas el que se acerque al número o acerte el mismo formara blackjack y ganara las sumas del dinero de los contrincantes.

El objetivo de cualquier mano de blackjack es derrotar a la banca. Para esto, debes tener una mano que puntúe más alto que la mano de la banca, pero que no supere los 21 puntos en valor total. O bien, puedes ganar con una puntuación inferior a 22 cuando la mano de la banca supera los 21 puntos. Cuando el valor total de tu mano es de 22 o más, esto se conoce comúnmente como "bancarrota", y automáticamente perderás cualquier dinero apostado.

-Entiendo.-dice la pelirubia-Comenzamos Hajime?-gira su vista hacia el mencionado y este sonríe-Claro Greco.

Estan en aquella mesa semicircular donde el de cicatriz barajea los naipes.

-Cuánto dinero apostaran?-pregunta y mira a ambos chicos. Ella toma unos billetes y moja su dedo para comenzar a contarlos.

-1000 dolares.

Mira a su contrincante y este ensancha su sonrisa.

-¿Tan poco Greco? Apostare 10,000 dolares.

El crupier asiente y entrega las fichas con valores de 100 dolares.

-Su primera apuesta va de?-pregunta el de cicatriz.

-500 dolares.-dice ella y deja las cinco fichas sobre el recuadro de la mesa.

-1000 dolares.-contesta el otro y deja las diez fichas ahí.

-¡Apuestas cerradas!-habla fuertemente el crupier y comienza a sacar las cartas para ponerlas frente a sus jugadores.

-¿Sabes?-habla el de cabellos blancos-Ten mucha suerte.

-No la necesito, cuidate Hajime.-dice risueña-Cuántas más?

-Veamos, tengo una suma 17, me quedo ahí, gracias.

-Una más Kakucho.-habla de nuevo-Una suma de 20.

El crupier comienza a sacar su otra carta dando un valor de 20 puntos, esta la gana Kokonoi.

-¡Blackjack!-anuncia el crupier y entrega las fichas de la chica.

-Bien jugado Hajime.-estira su mano y el contrario hace lo mismo, estrechan sus manos.

-¿Seguiran?-pregunta el mediador.

-La pregunta ofende, claro que seguire!

Mirando cada movimiento de sus contrincantes y sintiendo la euforia del juego, el buen juego, viendo cómo es varajeado cada naipe y mirando sus fichas cómo lo más preciado en el mundo.

La sonrisa egocentrica no se borra de la cara del de ojos negros y sus movientos lo delatan. Esta creyendo que tiene la victoria en manos, pero en cualquier momento esa felicidad puede estar en otras manos ¿Cierto?

-¡Apuestas abiertas!

-Piero, otro fajo!-habla a su acompañante-Gracias. Esta vez apostare 1,500 dolares.

Entrega el dinero y recibe a cambio sus fichas.

-Me sorprendes Kate, siempre tan competitiva? Apostare mis 11,000 dolares.

-Ay!-sonríe-No sabes en que te has metido Hajime. En ese caso apostare la misma cantidad.

-¡Apuestas cerradas!-grita el crupier y comienza a entregar las cartas.

Hay una trampa y esta en la forma de cómo varajean las cartas, al igual que ciertos naipes tienen marcas, el patrón que llevan las cartas son de Arañas pequeñas, cómo violinistas. En cambio las que tienen marca llevan tarantulas pequeñas al medio de estas.

-Una más porfavor. Hajime, creiste que no me daría cuenta?-lo mira totalmente seria.

-¿Fui tan obvio?

-Por lo que miro, tienes un 19 en tu mano, dime, pediras otra ¿No? Porqué la carta que sigue es un dos y después de esa otro dos, formaras un Blackjack.

-Vaya, pense que serías una rubia tonta.

-Vaya, pense que no serías un idiota compulsivo por ganar unos cuantos centavos.-sonríe y se cruza de piernas para mirar al frente-En mi mano tengo 22 y en la de el-señala al de cicatriz-Hay 20, si saca otra carta-vuelve a mirarlo-Ganare yo.

El peliblanco sonríe, no solamente sabe manipular el juego, si no también a las personas.

-¿Crees que manipularas este juego? No bajo mi vista.

-Ya lo estoy haciendo.

-No sacara un 1, porqué yo los tengo.-le mira de nuevo y el contrario hace una mueca-Eres lento.

El crupier comienza a sacar sus cartas, y forma la suma de 20 números, a lo que debe sacar otra, y tenía razón, formara un 22.

-¡Blackjack!-señala a la chica y entrega las fichas del otro.-Su cantidad es de 22,000 dolares, quiere seguir?

Una sonrisa muy grande se muestra en su cara y dirige su vista al peliblanco que tiene una mueca de desagrado.

-Acabo de derrotar a la banca, ¿Jugaras? Hajime.

Los juegos siguen y las apuestas suben de nivel, el sudor frío bajando por sus cuerpos al sentir lo nervioso del mismo.

-¿Ya no tienes dinero?-se burlo la pecosa.

-También manipulas el juego ¿Cierto?

-¿Eso importa?

Hizo su cabeza hacia atrás dejando salir un jadeo y volvio a mirar al peliblanco.

-Estoy segura de que hare un Blackjack Hajime, te retiras?

-Yo no me retiro....

Ambos se miraron manteniendo el contacto visual ¿Quién sería el que dominara?, en cambio solo se escuchan sonidos de tacones que hacen que giren, se supone que es una zona V.I.P

-¿Les estan gustando nuestros juegos?-sonríe el pelimorado-No me digas que estas perdiendo Koko!

Hecha una carcajada el de pelo corto.

-Ese maso lo hicimos especialmente para ti, y así nos pagas? Perdiendo.-Quita su antifas y uno de sus guantes arrebatando sus cartas.

-¡Oye Haitani!-se queja el peliblanco.

-¿Oye Haitani?-repite el de cabellos largos-No tienes que quejarte, todo es culpa tuya.

-Encima perdiendo contra una... una mujer.-se burla el mayor.

Eso hace que la chica apriete la mandibula y se levante ganandose las miradas de todos. Pone ambas manos sobre la mesa y hace contacto con el mayor.

-Eso ha sido un comentario muy sexista, tanto le duele que una mujer sea mejor que usted?-respondio la rubia alzando una ceja-¿O qué?

Los demás la miraron sorprendidos ¡Quién pensaría que una mujer se defendiera! Ciertamente era estúpidos, Kate no se dejaba y menos por un cualquiera.

-Vaya vaya.-dice el mayor mientras se acerca con su sonrisa arrogante-¿Quién pensaría que serías una mujer tan respondona?

-Hermano! Ella es muy respondona, necesita diciplina.-llega el menor al lado de su hermano mirando a la rubia mientras truena sus dedos.

-¿Piensan que van a asustarme?-suelta una risa seca, de aquel vestido blanco mas justos, debajo de su pierna saca un arma-Se cuidarme sola.

-Wah! Estas retandonos?-habla el de lentes y los quita.

-¿Por qué no jugamos? Así dejan de hablar sus estupideces.

La sonrisa de ambos se borran y la miran con desagrado, pensarían que se quedaría callada y sumisa, pero no! Eso no iba con ella, almenos no en este tipo de situaciones.

-¡Qué maldita mala vibra!-se carcajea la pecosa-Estos eran los temibles Haitani? Que decepción.

Toma su bolsa y da una mirada a su acompañante dando a entender que tienen que retirarse. Dando otra a ambos hermanos los cuales estan extasiados con sus palabras.

Intrigados de su actitud y de sus juegos sucios.

Si ellos jugaban con juegos sucios ¿Por qué no ella?

-Espera Greco, Aceptaremos.-dice el de lentes en mano sobando su tabique.

-Espero nos des un buen juego, preciosa.-ensancha su sonrisa mirando coqueta a la chica.

¿Ganar con coqueeteos? Si.

¿Lo a logrado? Si.

-Vale vale, pero no me decepcionen, no tengo mucho tiempo.-toma asciento de nuevo cruzando sus piernas.-Edta vez elegire el juego.

-Claro, aceptamos.

-Se llama Sangriento, este juego lo aprendi en uno de mis viajes a México, es buenisimo, entretenido.

-¿México?

-Mhm.-Asiente y mira a su compañero el cual saca aquella baraja. Esa donde se encuentran las siguientes.

🪙| Oro
🪢| Bastos. Espadas. | ⚔️

🍷| Copas.

-Es una baraja española.

-Bien, me interesa.-dice el de pelo corto tomando asciento junto al otro.

-Explicanos.

-Yo, que sere la que abrira el juego-se selala asi misma-Debere repartir 5 cartas a ustedes, y la entrada para jugar sera de 100 dolares ¿Les parece?

Ellos asienten y mueven su mano para que siga.

-Si yo tiro la primera carta y no hable para que pongan sus entradas tendre que pagar lo de ustedes pues sere la que esta abriendo el juego, y asi con ustedes. Miraran sus 5 cartas y ustedes deberan saber si juegan a Mayores o menores, ¿Entienden?

-Claro.-responden ambos.

-Ahora, el valor de las cartas.-muestra las cartas.-Las sotas valdran 10, al igual que los reyes y caballos, el As valdra 11, y del 2 al 7 seran su mismo valor, en Mayores.

-Aja.

-En menores, las sotas, reyes y caballos valdrán 0, el As 1 y del 2 al 7 lo mismo, el cambio de cartas viene después de abrir son hasta 4.

-Entiendo.

-Ahora, puedes pagar por ver, o pasar nada más, son hasta 500 dolares los que se pueden apostar ¿okey?

-¿Cómo?

-Puedes decir en tu apuesta, mis 500 dolares y el otro participante dira: tus 500 dolares y otros 200 y así.

-Aja.

-Son hasta 5 revires, osea vueltas, puede bluffear a los contrincantes. Si tu abres el juego y pierdes debes pagar lo que esta en el monton.

-Me quedo claro-dice mientras saca un puro de su saco.-¿Tu nombre?

-Kate y tú?

-Rindou Haitani, un gusto.

-Ran Haitani.

-El gusto es mío.

-Y bien, empezamos?

Comienza a barajear las cartas y el sonido de las mismas suenan en la pequeña habitación, el humo invade el lugar el cuál es aspirado por los mismo jugadores.

-Pongan sus entradas.-toma 100 dolares y los pone a lo que ellos hacen lo mismo, siguiendo para repartir las 5 cartas a aquellos dos.-Hablas tu Rindou.

-Yo paso.-pone 100 dolares, ahora sigue Ran.

-Yo... también pasó.

-Abro a mayores.-pone los 100 dolares y deja sus cartas sobre la mesa-¿Cuántas cambiaran?

-Tres.

-Dos.

-Yo no cambiare ninguna.

Entrega las respectivas cartas a cada uno de los jugadores, entienden el juego a pesar de ser su primera vez jugandolo.

-Cómo yo hable... viene mi primera apuesta, pongo 200.

La sonrisa de los Haitani se hace grande y ambos se miran para asentir.

-Yo pongo tus 200 más otros 500.

-Vaya que eres arriesgado Rindou, 700 dolares en una jugada? Debes tener buenas cartas.

-Mi hermano es bastante inteligente, sus 700 dolares más 500 más.

-Sus 1200 dolares mas 500 más.

-Vaya... pagare por ver.-habla el de lentes y paga los mil setesientos dolares.

-Yo haré lo mismo.-El mayor paga lo mismo y dejan a Kate todo el juego, ella debe mostrar sus cartas.

-Diez-muestra una sota-Veinte-un caballo-Treinta-otro caballo-Cuarenta y uno-Un As-Cuarenta y ocho.-enseña la ultima, un siete.-¿Ustedes?

-10, 20, 30, 37, 42. Perdí-admite.

-10, 21, 31, 38, 45. También perdi.

-He ganado ¿Ahora entendieron?

-Es interesante-deja salir el humo por su boca y fosas nasales.

-Sigamos.

15,000 dolares estan en juego Ninguno abre, obviamente pueden pagarlo, pero quieren llegar a su limite.

Una vez tuvo que pagar Ran y ahora no ha vuelto a abrir, 4 veces a ganado Rindou y 5 Kate.

-Es el ultimo, les parece si apostamos... diez mil?

Ambos chicos junto al peliblanco y el de cicatriz fruncen ambas cejas ¿Quién esta loco? Y por qué tanto?

-Me agrada la idea.

No solo hay dinero en juego, su respeto esta ahí, mucha gente acumulandose por detrás de ellos, haciendo buya y más, esto podría ser malo para cada uno de ellos.

Haciendo señas o algunos ademanes para descubrir las cartas de los demás.

-¿Quién abre?-pregunta el de cabello corto.

-Tú.-responde su hermano mirandole sonriente-Será nuestra.

Suelta una risa nasal mirandoles.

-¿Enserio? Esta bien!-junta sus manos por encima de la mesa para mirarles con ojos entrecerrados-Entonces apuesto el doble! Veintemil para sus bolsa.

-¿No lo daras así? Ya no juego si es así-suelta las cartas.-No es lo mío algo tan facíl.

-Un juego tiene su nivel de dificultad, no se las dejare facíl, te retiras? Levantate de la mesa y no estorbes Ran.-inclina su cabeza mirando al otro-¿Y tú?

Una gran risa se escucha de el.

-Eres jodidamente narcisista! Ahg-cobre su boca-Me quedare entonces, yo reparto.

-Asi me gustan Haitani.

-Lastima que no eres de nuestro tipo.

¿Acaso dijo "tipo"? Así es, los grandes hermanos Haitani de Roppongi son unidos, en su sangre y huesos viene escrito. Ellos siempre comparten, mujeres, dinero, lamentos etc,.

No es de sorprenderse, son unos riquillos queriendo vivir al maxímo.

Hay tantas cosas que son extrañas, si leemos una cartilla de ellos no hay información, solo que fueron criados en los barrios bajos de la ciudad de donde vienen ¿Cómo ganaron su dinero? Lo sabremos después.

Ahora ambos estan compartiendo todo aquello que dicen, pueden comunicarse con una sola mirada, un pestañeo puede significar mucho, una mueca, sonrisa, incluso un rose puede ser de suma importancia si se trata de ellos. No son estúpidos.

Son tan descarados que si te das cuenta te mentiran en tu propia cara para poder manipularte después.

El Haitani menor da una última calada a su puro para ponerlo en el cenizero, una mirada a su hermano mayor por debajo de esos cristales.

El cambio de cartas esta hecho, estan jugando a menores, es difícil ganar una partida de este juego, la basura de las cartas no siempre se queda en su lugar.

-Pongo 500.-habla la chica de ojos verdes.

-Los 500 tuyos más 300 míos.

-Pago por ver.-habla el Haitani y deja sus cartas sobre la mesa, ordenadas en escalera.

Da una mirada para sonreír y mirar de nuevo a su otro oponente.

-Interesante.-habla alzando ambas cejas para seguir el juego.

El crupier quien entendio el juego ve todo de manera sorprendida, esto se lo contara a su general.

El revire termina, ahora quien sale del juego es Rindou nunca penso que se saldría de sus manos, solo espera que su bendita jugada hayá servido.

El de lentes comienza a dejar una carta tras otra.

-¡Es un asco de juego!-suelta una carcajada la rubia a lo que los demás se ríen igual-Esperabas blufearme?

Blufear es engañar en el juego.

-Tu cuántos tienes?

-Sumaste 10, pero cómo dejaste de jugar ya no me importas.

-Sigues tu-recuerda el mayor-No creas que te saldras con la tuya, yo aún estoy jugando, Greco.

Saca su carta tras otra tras otra, dejandolas extendidas.

-Sumo 13 y tu?-sonríe sonrojada para ver los ceños fruncidos de los otros.-Me lo llevo.

-Jugue a menores!-dice el mayor-No puedes tener esa cantidad.

-Cariño, tu sumas más que yo, me lo llevo.

La chica da una mirada a su acompañante para que recoja los "centavos". Se levanta de la mesa para poder mirarles y sonreír seguido de un guiño: da una vuelta para poder moverse al lado de su primer contrincante.

-Nos vemos Hajime-pasa un mechón por detrás de su oreja-Me debes unos centavitos, más te vale conseguirlos ¿vale?

Camina moviendo sus caderas dejando lucir su cuerpo delgado, los olanes del mismo meneandose con cada movimiento. Sale de aquel lugar tan sofocante para mostrarse a la luz de la luna en busca de su automovil.

-Señorita buscare el auto.-habla dando una reverencia.

-Claro.

Mira hacia arriba sintiendo el frío sereno pasar por sus brazos enchinandole la piel, vuelve a enredar su mascada a su cabeza para poner de nuevo sus lentes oscuros.

-Eso fue divertido, ahhh~ que emocionante!-dice estirandose mientras espera.

Pasos se escuchan detrás de ella a lo que da un leve giro mirando a las personas responsables de cierto ruido.

Se acercan a ella acomodando su finos guantes blancos para sacar una cajetilla hecha de... talvez oro, oro blanco.

-¿Gustas?-muestra el mayor la caja de puros y ella saca uno para ponerlo en su boca.

El contrario copia su movimiento poniendo uno en su boca mientras saca un mechero poniendolo en medio de ambos. Acercan sus bocas con los cigarrilos ahí para que una vez esten encendidos den una calada.

No emiten ninguna palabra, ningun sonido.

Mientras mira a las personas frente a ella ve cómo el mayor da una gran calada para expulsarlo por su boca y poros nazales. Pasa el mismo a su menor.

Ella solo mantiene el humo para sacarlo cómo una nube, de marihuana.

Escucha el derrape de un auto a lo que dirige su mirada al frente.

-¿Nos vamos?-cuestiona su chofer.

Asiente lentamente y ahora uno de ellos esta un poco más cerca.

-Asi que te vas.-dice y la mira.

-Asies Ran.-va a dar una vuelta pero se encuentra con algo que no le deja asi que solo ve de reojo.

El menor expula el humo cerca de su cara haciendo que cierre sus ojos.

-Mhg-suelta una risita para tomarlos de sus corbatas y acercarlos un poco a ella antes de irse.

-Comencemos este viaje dentro de esta ruleta la cual puede ir en nuestro beneficio ¿Juegan?

Dice mientras mira a cada uno de ellos para soltarlos y sonreir, no espera respuesta solo se aleja para poder meterse en el auto.

Este avanza y los otros solo miran cómo se aleja. Con una sonrisa tapan uno de sus ojos para mirar hacia arriba.

-Esperamos volver a verte, Kate-hablan al unisono mientras destapan uno de sus ojos, los cuales se encuentra de un color carmesí.

Caminan siendo escoltados por sus guarda espaldas. Todo bajo la luz de la luna.

"Por el bendito juego que hizo que esten a mis pies"

¿Que tal?