La vida de un dios es buena pero para el pequeño Apolo era un poco aburrida, desde que lo separaron de su madre y de su hermana mayor ya no sabía que hacer era solo un niño de solo 11 años necesitaba estar con otros niños

Las ninfas se encargaban de el joven Apolo pero... Por un descuido paso algo que cambio la vida de Apolo

Valhalla

El pequeño Apolo caminaba por los pasillos de aquel lugar donde su padre siempre hacia las juntas con otros dioses, solo que Apolo estaba tan aburrido de estar ahí que decidió salir a caminar

-¿Que hace el hijo de Zeus aquí?

-¡Señor Quetzalcóatl!

Apolo le sonrió aquel dios mexica/azteca que estaba al frente del pequeño Apolo

-Solo caminaba pero ¿usted no tiene que estar en la junta de mi padre?

-Devia pero luego tú padre se pasa de la línea cuando habla de los humanos pero me da un pinch.... me da flojera y pues no entre además mis hermanos están adentro ellos después me lo cuentan

-Entiendo...-el pequeño dios suspiro algo raro y eso llamo la atención de aquel dios emplumado-

-Oye niño ¿por qué la cara larga? Eres muy pequeño para estar triste

-No eso señor Quetzalcóatl... Solo es que quiero conocer a más niños como yo...

-¿Y tus hermanos?

-Me llevo bien con ellos pero quiero conocer a más niños

Quetzalcóatl lo miro un poco y se le ocurrió una idea, miro a los lados para ver si no había nadie escuchando y sonrió para hincarse a la estatura del niño

-Tu mi querido amiguito tienes mucha suerte

-¿Suerte? ¿Porque?

-Tu quieres conocer a más niños y quiero ir a ver a los macehuales... Digo a los humanos

Apolo sonrió emocionado por la idea pero... A qué parte iría

-¡Vamos a Finlandia!-sonrio el dios mayor y el pequeño asintio alegre-

Al fin... Al fin conocerá a más niños

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Finlandia

Nieve por todos lados... En el suelo, los árboles ¡Era como el panteón nórdico! Eso pensaba el menor abrigado junto al dios que tomo su apariencia humana de un chico de 19 años

Habian llegado a una pequeña ciudad llena de personas y los dos estaban asombrados pero a lo lejos había un festival

Apolo corrió para ver y eran varios adultos con rifles apuntando a varios objetos pero los sonidos de las cosas cayendo fue lo que llamo más la atención de Apolo y al ver al responsable de eso sus ojos le brillaron

¡Un niño! Era bajito, de cabello negro como el carbón, sus ojos... Eran azules eran los ojos más lindos que había visto Apolo, se había quedado mirandolo con tanta atención que unos niños chocaron contra el y el pequeño dios cayó a el suelo de un forma horrible ensuciando aquel abrigo que su amada madre le había hecho

-¡Oye niño fíjate dónde estás!- grito uno de los hombres que estaba compitiendo, Apolo había tirado por accidente los objetivos de ese hombre que se acercó al pequeño Apolo que se cubrió pero por suerte aquel niño de ojos hermosos se puso al frente de el sin miedo a ser golpeado

-¡Tu quítate!- grito el hombre a ese niño por suerte Apolo no iba solo ya que Quetzalcóatl le dió un golpe rápido en el cuello dejandolo inconsciente-

-Se desmayo alguien puede llevarlo con un doctor- dijo "preocupado" Quetzalcóatl mientras le guiño el ojo al pequeño dios-

Apolo suspiro aliviado y ese niño se dió la vuelta para ver a Apolo

-¿Estás bien?

-Si, gracias por intentar defenderme...

-¿No eres de aquí verdad?

-No yo... Vengo de otro pueblo lejos de aquí y vine con mi hermano mayor jeje -apolo dijo esa mentira blanca para que no sospeche aquel niño humano de el-

Pero el niño solo asintio y lo ayudo a pararse y la diferencia de estaturas era muy notoria... Apolo pensó que aquel niño tenía 6 o 7 años aproximadamente, aunque las mejillas de Apolo se empezaron a poner de color rojizo al ver la belleza de ese niño

-Eres muy bonito...-susurro leve-

-¡Apolo!- Quetzalcóatl se acercó y miro la pequeña escena con ternura y sonrió-

-Disculpa pero me gustaría saber tu nombre

Aquel niño lo miro tranquilo hasta que hablo

-Simo hayha...

Simo....¡Simo era el nombre de ese niño hermoso!

-Me llamo Apolo mucho simo

-Aww cositas pero Apolo nos tenemos que ir ahora por qué creo que ya nos...

El pequeño Apolo miro a Quetzalcóatl y miro a simo

-Simo vendré a verte mañana y gracias de nuevo por defenderme

Simo no era muy bueno para comunicarse con las personas y solamente asintio

☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️

Valhalla

Los dos dioses estaban sentados, Hera estaban hablando con los dos jóvenes, aunque en la mente de Apolo solo podía pensar en aquel niño humano

Al final el pequeño Hermes tuvo que salir en defensa por el dios Quetzalcóatl y su hermano Apolo, Hera no los regaño ya que Hermes invento que el dios necesitaba la ayuda de Apolo para algo

Los tres salieron de la habitación y Quetzalcóatl se fue directo a su panteón dejando a los dos niños caminando hacia la habitación que compartían

-Querido hermano Apolo he notado que no estás distraído ¿Puedo saber el motivo?

Hablo con calma Hermes sonriendo

-¿Cómo se que no le contarás a nuestro padre de lo que te diga?

-Querido hermano te juro que no se lo diré además puedes confiar en mi

Apolo lo miro dudando pero sonrió emocionado, llegaron a su habitación y ahí estaba su hermano Ares, Apolo se lanzó a su cama y abrazo su almohada con emoción

-Mis hermanos conocí al niño más hermoso de todo el mundo y universo- dijo el pelirosa abrazando la almohada con tanto cariño-

-¿Estás bien?

Pregunto Ares un poco preocupado por las reacciones de Apolo

-Me siento de maravilla, sus ojos azules eran más hermosos que cualquier cosa que haiga visto

Hermes solo soltó una suave risa por las caras de Ares y las palabras de Apolo

-Ares nuestro hermano está enamorado de aquel niño que nos está hablando

-¿!Que!? ¡Enamorado!

Se sorprendió aquel rubio que veia a Apolo abrazar y bailar con la almohada... Apolo solo podía pensar en simo con tanto amor inocente de poder bailar y tomarse de las manos para caminar por todo el bosque lleno de nieve

-Se imaginan yo y simo... ¡Aquí en el Olimpo! Le haría las más hermosas estatuas, pinturas y canciones solo para el

La inocencia de Apolo era muy dulce y Hermes sonrió para hacer una broma

-Que tal la próxima vez que veas a "simo" le dices que quieres ser su esposo

-¡Esposo! ¡Ni hablar Apolo no escuches a...

-¡Es una maravilla idea! ¡Así simo será mi esposo!

Apolo tomo una pluma y papel y empezó a escribir una carta a su aliado Quetzalcóatl para planear una idea de decirle a simo que el quería ser su esposo en el futuro

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Días después

Apolo ya se había escapado varias veces de el Olimpo para ir a visitar a el niño de sus sueños y pensamientos, ya lo iba conociendo mucho mejor como para saber que el pequeño simo tenía 8 años, le gustaba mucho perfeccionar su puntería y era muy bueno para la crianza de varios animales y más si se trataban de los perros, un día se había escapado de la mirada de las nifas de su templo y corrió hacia el panteón mexica/azteca, Quetzalcóatl estaba esperando en un portal que solo el tenía el acceso

-Bien Romeo vamonos a seguir con tu plan para que le digas que quieres ser su esposo

-Si señor Quetzalcóatl pero y si pasa algo malo... ¡Y si me equivoco!

-A ver Apolo repasemos las reglas regla número uno nada de nervios, regla número dos relaja tu mente, tercera regla se tu mismo, cuarta regla mi querido amiguito es...

-¿Pedirle matrimonio?

-iba a decir otra cosa pero aún así cuanta, bien entonces vamos

Apolo estaba emocionado y entro al portal con el dios pero otra cosa o mejor dicho alguien entro al portal antes de cerrarse....

Llegaron y Apolo se arregló para simo mientras lo esperaba en aquel prado invernal en dónde el y simo se veían para hablar y jugar

Mientras Quetzalcóatl miraba de lejos a Apolo para cuidarlo y al final simo apareció para acercarse a Apolo y abrazarlo, era su saludo de los dos niños

Pasaron los minutos y los dos niños estaban hablando de las típicas cosas que los niños dirían como los juegos y las cosas que querían para su futuro pero en eso Apolo miro de reojo hacia donde estaba Quetzalcóatl con un libro y escribía varias preguntas para que el pequeño dios del sol le dijiera a simo

-Simo ¿tiene hermanos?

-Si tengo...

-Yo igual y tengo a mi hermana Artemisa, ella tiene varios perros te van a agradar

Quetzalcóatl sonrió orgulloso de lo que hacía pero sintió que alguien estaba a su lado y al voltear vío a Xólotl

-Cabron ¿que haces aquí?

Susurro para que los dos menores hablarán a gusto

-Que más wey... Me aburrí y te vi venir aquí te seguí

Susurro igual...

-Vete a la chingada.. estoy en una misión

-yo te ayudo

Quetzalcóatl suspiro pesado y miro a los niños, el plan de Apolo tenía que seguir cueste lo que cueste

☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️

Apolo tenía las mejillas rojas y su mirada estaba llena de ese amor puro que tenía hacia simo el cual estaba practicando su puntería

-Simo eres demasiado inteligente, lindo

-gracias... Oye Apolo... Tengo una preguntas para ti

-Contestare todo lo que quieras mi simo

El pequeño simo lo miro para sentarse en el suelo frío

-¿Que te gusta hacer?

-me gusta crear esculturas, pintar, tocar música

Simo lo miro... Eran muy opuestos pero le agradaba su compañía

Apolo sonrió y se sentó a su lado, quería tomarlo de la mano y miro de reojo para ver a Quetzalcóatl si era buena idea tomarlo de la mano

El dios mayor asintio varias veces y Apolo lo tomo la mano de simo y vio los guantes tenían a un venado

-son mis favoritos...

-son hermosos pero tú lo eres más...

Simo miro a Apolo y suspiro para mirarlo

-¿Que quieres ser de grande?

Apolo no sabía que decir pero miro a Quetzalcóatl con un cartel que decia...

-Tu esposo

El rostro de simo se puso tan rojo que se cubrió su rostro

-simo si quiero ser tu esposo, mira en un par de años te juro volver por ti y te diré algo que quiero contarte....

-apolo... ¿Tu de verdad?...

-¡Simo hayha quiero ser tu esposo y dame esa bendición de ser el mejor esposo que puedas tener!

Simo lo dudo pero quería a alguien a su lado y asintio

-entonces te esperaré... Apolo