𝑿𝑿𝑿𝑽𝑰𝑰𝑰. 𝑬𝑵 𝑻𝑨𝑵𝑻𝑶 𝑪𝑶𝑵 𝑳𝑶𝑺 𝑪𝑬𝑳𝑬𝑺𝑻𝑰𝑨𝑳𝑬𝑺

Sangre, dolor, lágrimas... Todo parecía estar perdido para Sariel, la secta había llegado a invadir el pent-house de Lucifer, con capuchas y máscaras. Y justo al mando estaba alguien muy peculiar...

«Dale la bienvenida a mi séquito, angelito» Azazel se coló entre los pensamientos de Sariel.

Azazel le sonrió a Sariel, demostrando sus dientes blancos y malévolos.

«Siempre fuiste tú» Sariel respondió en su mente, con los labios y dientes apretados.

-Atrápenlo -Azazel ordenó hacia sus seguidores, y ellos no dudaron en rodear al celestial. Después de lanzar la orden, él se va hacia el baño de Lucifer con dos encapuchadas detrás suyo.

Al verse rodeado, el ángel no dudó en enfrentarlos... Todo por ella... Pero todo fue en vano, ya que la secta en conjunto cantó en sintonía un conjuro para aturdir su fuerza, sin embargo, esto no era suficiente para detener a Sariel, ya que solo era un hechizo de corta duración... Unos segundos más y podría ir hacia su Scarlett... Todo fue en vano.

- ¡SCARLETT ES UNA TRAMPA! ¡LA SECTA ESTÁ AQUÍ! ¡HANS EN REALIDAD ES AZAZEL! ¡NOS ENGAÑÓ TODO ESTE TIEMPO! -intentó decir con todas sus fuerzas, teniendo la esperanza de que ella lo escuchara y escapara... Pero ella ya había derramado su propia sangre.

El conjuro terminó y las fuerzas del ángel habían vuelto... Tenía que ir por ella, salvarla... Giró intrépidamente hacia un miembro de la secta y le dio un golpe certero en el pecho, lanzándolo a unos metros de distancia, en tanto otro miembro se acercó hacia él para taclearlo y clavarle una daga, pero Sariel lo esquivó y le proporcionó un golpe en la nuca, dejándolo pasmado y débil. Entonces, y con el miedo atorado en sus gargantas, los miembros restantes se abalanzaron sobre él, sacando de sus capas dagas afiladas... Todos contra él, contra el hijo de Dios... Se quitó de encima a uno y lo lanzó al techo, jaló del pie a otro y lo aventó hacia una pared, quebrándole unos cuantos huesos, le torció la muñeca a otro, y así iban cayendo uno a uno... Sin embargo, uno alcanzó a rasparle su brazo, la inmortalidad no estaba a su favor, ya que le quitaron sus alas...

-Hijos de puta... -murmuró Sariel pesadamente mientras veía aquel corte profundo, luego de ello desarmó al tipo, para después cortarle su tobillo, así éste no lo atraparía.

El objetivo del ángel era claro, debía de evitar de que su novia cometiera alguna locura... Con sudor en la frente, y con unas gotas de su sangre saliendo de su herida, dirige sus pasos apresurados hacia el baño de Lucifer.

- ¡Apúrate Judith, ahí viene Sariel! -Selina sacude levemente a su amiga, haciendo que ella por un segundo se desconcentrara del ritual que se llevaba a cabo.

Las tóxicas estaban traspasando el alma de Azazel en el cuerpo de Scarlett, y para ello ambas chicas debían de servir de apoyo energético para el ángel de la guerra atrapado en el cuerpo de Hans.

Pero, antes de ello, el saco de carne de Azazel, bebió una gran cantidad de sangre de Scarlett (aquella acumulada en la tina), lo cual le dio unas amplias fuerzas...

- ¡Uff! ¡En verdad, tienes tanto poder, dier! -dijo Azazel en ese momento, relamiéndose los labios con éxtasis.

Luego de esto, él dibujó un gran símbolo en el suelo, su propio sigilo, con la sangre de Scarlett, después Judith puso 7 velas en los extremos de éste... Todo estaba perfecto, mientras que sus súbditos distraían al ángel, Azazel llevaba a cabo su plan... Se recostó en su sigilo sangriento, cerró los ojos lentamente, y pronunció un conjuro largo en hebreo:

-גרש את הנשמה הזו מגופי, וקלוט את עצמך בתוך החיה. להנחות את החושך הפנימי שלי אל חשכת גופה. התמסרו לצללים, חיו בדרככם, עקבו אחר גורלכם. צור כאוס והרס עם הידיים הקדושות שלך, תעיר את מה שאתה באמת. העולם נברא בחושך ובחושך הוא יסתיים. אלוהים ייכנע לכוחו, תחי חיית האפוקליפסה, תחי אלת ההרס.

Expulsa esta alma de mi cuerpo, y absórbete en el interior de la bestia. Guía mi oscuridad interna hacia la oscuridad de su cuerpo. Entrégate hacia las penumbras, vive tu camino, sigue tu destino. Crea caos y destrucción con tus sagradas manos, despierta lo que en verdad eres. El mundo fue creado entre oscuridad y en oscuridad terminará. Dios sucumbirá ante su poder, viva la bestia del apocalipsis, viva la diosa de la destrucción.

Mientras el conjuro era lanzado hacia los aires, Judith y Selina murmuraban conjuros de protección hacia Azazel, con el fin de que la transfusión de alma se acelerara:

-Tute regem a chao, eius transformationem accelera, proposita perficie quae nobis pacificum finem afferet.

Protege al rey del caos, acelera su transformación, cumple sus objetivos que nos traerán nuestro final pacífico.

Todo sucedía rápido... Hasta que Selina escuchó los pasos apresurados de Sariel... Ella dejó de decir el conjuro y distrajo a Judith de paso.

-Maldición -dijo en voz baja Judith.

El ritual todavía no hacia efecto, Azazel continuaba pronunciando las palabras en hebreo, pero su alma todavía no se traspasaba...

Hasta que de repente, Azazel (todavía en el cuerpo de Hans) se levanta del suelo, sumamente molesto...

-Necesito más tiempo -dijo entre dientes-. No funciona con tanta presión de fondo y el angelucho ese no ayuda en nada.

- ¿Cómo saldremos de aquí si Sariel viene hacia nosotros? -Selina refunfuñó, tenía miedo oculto y estaba que se la llevaba la chingada.

-Me encargaré de Sariel, ustedes ocúltense y cuando tenga a éste controlado, ustedes irán hacia Jack y lo matarán, y al estar agonizando le dirán que busque a Haburí en el infierno y que le diga que su amo lo necesita -él dijo, a lo que ellas asintieron algo dudosas.

Un plan complicado para unas simples humanas tontas que se involucraron con fuerzas muy poderosas.

-Sí -ambas dijeron y se ocultaron en el amplio baño de Lucifer.

Sariel había llegado a la puerta, y la estaba golpeando fuertemente para entrar. Mientras eso sucedía, Hans se ocultó detrás de ésta, y esperó a que el ángel entrara.

Y así fue, cuando Sariel quebró la puerta en varios pedazos, sus ojos vieron su peor pesadilla, presenció al cuerpo inerte de Scarlett, dentro de la tina, bañada en su propia sangre, sin una pizca de calor humano, sin su alma...

Fue un duro golpe para el ángel, que éste se quedó en shock, y cayó de rodillas, con varias lágrimas en sus ojos, nublándole la vista, que hasta no le dieron tiempo de reaccionar ante lo enemigos presentes.

- ¿Dónde está mi ángel? -susurró dolidamente, su chica se había desvanecido en sus propios ojos... Le juró protegerla ante Dios, y ahora le falló horriblemente.

De repente, Azazel salió de su escondite y con una navaja que tenía en su bolsillo, le cortó el cuello al ángel... Su sangre se derramó en un charco enorme, el dolor humano lo invadió y le cegó por completo, dejando como última imagen de su vida, la imagen de su amada desfallecida. Cayó súbitamente en el suelo, con los ojos abiertos y las lágrimas desbordándose de sus ojos...

- ¡Ahora! -Hans le indicó a las tóxicas, y estas salieron corriendo hacia el exterior, teniendo en mente aquella misión tan macabra.

Ellas llamaron al tal Jack y lo llevaron hacia el clóset amplio de Lucifer, Selina sacó su daga y se lo clavó en el pecho, sin piedad o clemencia alguna (una total psicópata), el pobre chico palideció y se desvaneció en menos de unos cuantos segundos... Mientras moría, Judith se acercó a su oído y le dijo:

-Cuando estés en el infierno busca a un tal Haburí y dile que su amo lo necesita. No lo olvides Jack, cumple tu misión y Azazel nos salvará a todos de las llamas infernales a pesar de nuestros pecados.

¿Segura Judith?

El chico apenas murió, y en unos instantes abrió de nuevo los ojos y se incorporó en el espacio.

- ¡Qué mierda! -dijo boquiabierta Selina-. ¿Acaba de revivir ese tipo?

-No soy ese tipo, mi nombre es Haburí... ¿Qué necesita mi amo? -el saco de carne de Jack habló... Así es era el mismo demonio de la envidia.

-Azazel está en el baño con Scarlett... -Judith informó.

Haburí al ir hacia allá se topa con una escena sumamente sangrienta, cosa que no lo asustó para nada. Cuestiones de demonios...

-Por fin llegas -Azazel habló secamente-. Tenemos que irnos de aquí, porque Lucifer no tardará en llegar... Debemos de irnos hacia las catacumbas de Egipto, pero necesitaré tu ayuda para traspasar mi alma hacia el cuerpo de la dier.

-De acuerdo -Haburí dijo.

-Llévate al pendejo de Sariel -ordenó-. Necesitaremos su cuerpo para que tú y tus hermanos lo usen como recipiente.

-Excelente -Haburí sonrió, para después cargar a un Sariel inerte entre sus hombros, lanzó un hechizo de teletransportación al aire, y se desvaneció por completo ante la mirada de su amo.

Por consiguiente, Azazel cargó el cuerpo sin vida de Scarlett entre sus brazos, y se dirigió hacia la salida.

- ¿Qué más debemos de hacer, Azazel? -Selina cuestionó enseguida.

-Limpien el lugar, y díganle al ministro que las transporte hacia nuestro escondite -Azazel dijo-. Ah, y que no quede ninguna pista, si la amiga detectivesca de Lucifer encuentra alguna evidencia estaremos siendo perseguidos -agregó.

-Sí, señor -Judith dijo, pero Selina se quedó callando, pensando...

¿Ella nació para que le ordenaran?... La naturaleza de Selina la hacen sumamente orgullosa y patética.

Luego de ello, Azazel pronunció el hechizo de teletransportación y se desvaneció junto a Scarlett en sus brazos.

Tanto Sariel como Scarlett ya no estaban en Los Ángeles, e incluso ya no estaban sus almas en esta Tierra...

En otro plano... Lucifer había resucitado exitosamente, salvándole la vida a la detective.

Al respirar su primera bocanada, no pudo evitar pensar en Scarlett... Si ella estaba bien... Pero primero debía de salvar a su detective. Así que rápidamente se apresuró a hacer el antídoto.

Logró su cometido... Pero descuidó lo más importante....

-Vaya, has vuelto -Lucifer pronunció apenas y al detective abrió los ojos, ella ya estaba totalmente curada-. No moriste después de todo, al menos tú no -ante lo último él se refería a sí mismo, sin imaginar que se intercambió una vida... La de Scarlett... Y él no lo sabía...

La detective le agradeció por todo, teniendo contacto físico entre sus manos con Lucifer, él le respondió que todo fue un trabajo en equipo.

Chloe quería retomar la relación cercana que tenía con Lucifer, pero él se alejó de todo, víctima de las jugarretas de su padre y de la viciosa pelea entre sus progenitores, estaba sumamente harto... Pensó que lo que tenía con Chloe no fue real, por eso decidió huir de su intrépida realidad.

-Se acabó la manipulación... Esta pelea que tienes con papá, me rehúso a estar en medio otro segundo. Ya me cansé de ser un peón... Se acabó... Ya me harté -dictaminó el Diablo hacia su madre, alejándose de ella, no la quería volver a ver.

Salió del hospital hacia su pent-house, empacó todo, no se percató de lo que sucedió hace unas horas en su hogar, y se fue a Las Vegas en su Corvette, queriéndose emborrachar hasta el fondo de su ser... Queriendo desahogarse de todo lo que le había sucedido.

No le avisó a Scarlett, ni a la detective, ni tampoco a sus hermanos y demonios... Él se quiso ir solo a tragarse la dura verdad de las cosas.

Nunca imaginó que ella estaba viviendo un Infierno...

Unos días después, la detective fue al hogar de Lucifer, y se encontró con todos los muebles cubiertos con sábanas y sin ninguna pista de él.

Lucifer se perdió en sí mismo, los litros de alcohol y alcohol no le ayudaron a calmar sus penas, ni siquiera a perder la conciencia dada su naturaleza infernal. Dejó atrás a varios de sus aliados... No quiso saber cómo estaba Scarlett, Beelzebub, Astaroth, e incluso no quería saber sobre su hermano Sariel... Todos ellos quedaron en el mismo agujero, y el mismo Diablo, nublado de la vista, no los ha ayudado...

Entre tantas cosas que pudo hacer, él decidió casarse con una bailarina exótica llamada Candy (o Dulce para otros). Una persona más se sumaba a la lista de Lucifer, para ayudarlo, indirectamente.

Pasaron dos semanas exactamente, Lucifer no daba pistas de su paradero y esto preocupó demasiado a la detective.

-Fui a su departamento, empacó los muebles. Sin e-mails, sin llamadas, nada -Chloe le comentaba a Dan todo lo sucedido, mientras caminaba a una escena del crimen-. Se ha ido, quise contactar a sus más cercanos como Maze, Amenadiel, o su madre, pero dicen que no saben nada de él. Incluso quise comunicarme con Scarlett, Sariel o los dos tipos raros apodados As y Z-Bub, pero no han aparecido, no hay pistas sobre ellos, han desaparecido al igual que lo hizo Lucifer. Pudiera ser que se fueron con él...

Le dolía demasiado ser dejada a un lado, así como su rencor por la protegida del Diablo crecía y crecía... Más cuando supuso que ella estaría con Lucifer en su escapada.

Estaba equivocada...

- ¡Detective! -Lucifer apareció en la comisaría, con su radiante sonrisa como si nada hubiera pasado.

Esa voz relajó a Chloe, por unos instantes, le preguntó a Lucifer si estaba bien, para después regañarlo sobre su pronta partida. Ante esto, él le respondía como si nada, con su sonrisa fingida que ocultaba una terrible angustia. Hasta que le soltó algo verdaderamente inquietante...

Él se había casado...

La verdad le cayó como un balde de agua caliente a la detective, quien se molestó al instante, reclamándole que ella casi pierde la vida para que después Lucifer se fuera y volviera casado con una stripper. El Diablo le recalcó a Chloe que sólo eran amigos, y esto le dolió más... Tanto así, que ella lo dejó de lado en el caso reciente (un vocalista de una banda asesinado violentamente).

Lucifer también odiaba ser dejado de lado, ser rechazado por la detective, ser no necesitado por los que más ama.

Por eso, se fue con Linda a tomar una terapia, y no iba solo, sino que Candy lo estaba acompañando. Una terapia de "pareja" para encontrar las soluciones a los problemas complejos del Diablo.

¿Acaso nunca se preguntó si Scarlett no quedó atrapada?, ni siquiera se preguntó, ¿cómo le hizo ella para llegar hasta él en el Infierno?... Incluso, ¿nunca se atrevió a llamarla luego de lo sucedido?

Pensó que Scarlett lo buscaría, pero al no tener respuesta de ello, él pensó que ella estaba enojada con él, justo como lo estaba la detective... Pensó rápido las cosas, que no le dieron tiempo de cuestionar su paradero, tomó acciones precipitadas antes de asegurarse que ella estaba bien.

Y ahora las consecuencias, las estaba pagando su alma gemela con su sangre, dolor y lágrimas....

En otro lado, Amenadiel y la Diosa estaban investigando dónde estaba Lucifer, hasta que lo encontraron a través de las redes sociales, y se enteraron de la buena nueva. Ellos tampoco supieron dónde estaba Sariel, porque supusieron que estaba con Lucifer...

Mientras que, el alma de Sariel no se elevó a los cielos, sino que sucumbió ante la culpa y dolor y cayó directo al Infierno, en un bucle tormentoso donde veía morir una y otra vez a Scarlett...

- ¡BASTA, POR FAVOR! -gritaba Sariel por milésima vez-. No pude protegerte...

Miles se horas habían pasado, y él no podía perdonarse a sí mismo. De pronto, una voz muy conocida se hizo presente:

- ¡Wow! -apareció de la nada Mephisto-. Entonces terminaste aquí, lo supuse... Luego de que te cortaron las alas y esta culpa, sabía que estarías aquí.

-Lárgate -él dijo entre dientes, encarando con rencor al demonio-. Si no tienes algo mejor que decir, déjame tranquilo.

-Podría, pero me tengo que asegurar que estés bien atrapado, angelito -sonrió de lado a lado.

Esta respuesta llenó de cólera al ángel de los pecados.

-Será mejor, ¡qué me ayudes a salir de aquí! -tomó del cuello a Mephisto, apretando su agarre poco a poco-. Tengo que salvarla de este lugar... Ella me necesita -supuso que, por suicidarse, y cometer uno de los peores pecados de la vida, Scarlett estaba en el Infierno.

-No lo creo -Mephisto sonreía complacido por tener a su merced a Sariel-. Ella está muy bien, demasiado bien. No te necesita -apartó al ángel con facilidad, para después distorsionar la celda infernal, a otro bucle tormentoso del ángel... Cuando fue la guerra entre los cielos-. Diviértete con tus hermanos ficticios -Mephisto dijo con suma burla-. Te volveré a ver en un rato -agregó, para luego salir de la escena, dejando a un Sariel enojadizo detrás, quien estaba rodeado por todos sus recuerdos.

- ¡ESTO LO PAGARÁS MEPHISTO! -Sariel gritó apretando los puños.

En tanto, el demonio salió de aquel bucle y se dirigió hacia sus dominios, donde lo esperaban sus hermanos.

-Tengo noticias -él anunció.

- ¿Son buenas? -Sorath cuestionó mientras limpiaba un arma filosa.

Anteriormente los demonios tuvieron una pelea con V, los demonios y Scarlett, pero por fortuna para ellos, neutralizaron la situación, mandando a sus respectivas celdas a todos (incluyendo a Astaroth y Beelzebub quienes pararon en las celdas más profundas del Averno).

-Más que buenas -Mephisto tomó asiento en una de los asientos de una casa en llamas, el fuego nunca los doblegaría-. Son excelentes -visualizó a cada uno de sus hermanos, fue ahí donde se dio cuenta de que faltaban Uphir y Haburí-. ¿Dónde están los demás? -detuvo su informe para cuestionar.

-Están en la Tierra con nuestro amo, fueron a hacer un ritual con él-Crowley respondió.

En un momento determinado, Azazel telepáticamente le dijo a Uphir que saltara hacia el cuerpo del ángel Sariel, y cabe de decir que estar en un cuerpo de ángel es sumamente difícil de hacer... Pero desde que Sariel perdió su inmortalidad, todo fue más sencillo. Ahora, Uphir en el cuerpo del mencionado se sentía sumamente vitalizado y listo para seguir órdenes.

-Sí, al parecer tendremos unos cuerpos nuevos que estrenar allá en la Tierra -Stolas sonrió, aquella sonrisita característica que hasta se le achicaban sus ojos rasgados-. Será grandioso, ¿no lo crees, Murmur? -su dirigió al mencionado.

-Pues sí, nada del otro mundo, siempre nuestra rutina -Murmur dijo con suma seriedad.

-Silencio, chicos -Sorath calmó la charla emergente-. Tenemos que escuchar lo que nos dirá Mephisto.

-Ah, sí, el caso es que Sariel está aquí en el Infierno, en un bucle... Justo como mi visión lo predijo -soltó la verdad.

-Genial, más tareas que cubrir -Murmur rodó sus ojos felinos, levantándose de su asiento-. Bueno, me tengo que ir, me toca entrenar con la dier -dicho esto se fue del lugar, dejando a sus hermanos atrás.

-Luego de Murmur, ¿quién seguirá para ir ante la dier -Crowley comentó.

-Le tocará a Haburí -Stolas dijo-. Pero, debemos de dejar descansar un poco a la chica, ya que estará muy sensible, y más con el traspaso de alma.

-Eso sí -confirmó Sorath-. Debemos de acatar las órdenes de nuestro amo Azazel... ¿Entendido? -reafirmó su liderazgo entre sus hermanos.

-Sí -Stolas, Mephisto y Crowley dijeron al unísono.

En otro lugar, Azazel estaba en su escondite, todo lleno de velas antiguas y luminosas, acompañado de sus súbditos infernales Uphir (en el cuerpo de Sariel) y Haburí (en el cuerpo de Jack), así como de su secta.

-Queridos súbditos -el ángel caído se dirigió a todos-. Están por presenciar uno de los rituales más complejos de nuestro séquito... -tomó una pausa, miró a todos a los ojos, incluyendo a las tóxicas, quienes miraban con fervor la acción-. Un ritual de traspaso de alma, pero no estamos traspasando cualquier alma, no... Sino que traspasaremos mi alma -se señaló a sí-, a su cuerpo -señaló el cuerpo de Scarlett, quien posaba en los brazos de una estatua de un ángel con alas totalmente negras (una increíble escultura que mando hacer Azazel sobre su figura).

Los presentes empezaban a murmurar, unos tenían emoción, otros dudaban sobre el ritual, y otros estaban más que dispuestos a aprender... Sea como sea sus pensamientos, ya querían comenzar con el ritual de traspaso.

-A sus puestos, hemos entrenado mucho tiempo para este día -el ministro principal de la secta anunció.

Y así fue donde todos yacían formados en un círculo ante la increíble estatua del ángel, con sus capuchas negras cubriéndolos de pies a cabeza, con velas en cada una de sus manos... Luego de ello, Azazel pronunció un conjuro para elevarse a la altura del cuerpo de Scarlett...

-Ahora -ordenó Azazel, a lo que todos comenzaron a decir aquel hechizo en hebreo...

A la par del hechizo con la voz, los presentes conjuraban en sus mentes (en latín) que el alma de Azazel estuviera en el cuerpo de la dier.

En tanto, las tóxicas formaban parte del ritual, pero estaban asqueadas del porqué Azazel quería estar en el cuerpo de su enemiga... Para ellas, esta idea del ángel era totalmente absurda y ridícula.

Sin embargo, Azazel quería estar en el cuerpo de su dier con el fin de obtener poder en la Tierra, por mientras a que Scarlett completara su entrenamiento en el Infierno y que todo se acomodara conforme sus planes. No obstante, entrar en el cuerpo de Scarlett, era una tarea sumamente difícil... Ya que él creó a la bestia con un cuerpo impenetrable e indestructible ante ataques celestiales e infernales...

Sólo que la bestia en su interior todavía no se despertaba el todo... Y por eso todavía estaba vulnerable, excepto cuando estaba con el Diablo.

Mientras, se hacia el ritual, Uphir y Haburí, en sus respectivos cuerpos humanos, estaban en una esquina, sacando sus poderes para que se potenciara más rápido el ritual... Haburí intercalaba hechizos de fuerza en latín y hebreo, mientras que Uphir lanzaba conjuros en latín de protección... Ambos conjuntaron sus fuerzas para que todos los planes salieran bien.

Hasta que...

Una espesa neblina oscura invadió el recinto, luces rojas comenzaron a parpadear dentro del ritual, un zumbido fuerte hizo eco, todo estaba en su punto máximo.

El alma de Azazel, poco a poco fue saliendo del cuerpo flotante de Hans, para después colarse en el cuerpo de ella... Y a estar en aquella carne maldita, Azazel abrió de los ojos del cuerpo de Scarlett, y por primera vez desde que lo encerraron se sintió fuerte, muy fuerte y poderoso. Mientras tanto, el cuerpo inerte de Hans cayó súbitamente en el suelo, para luego abrir los ojos...

Mientras todo esto sucedía, en el Infierno pasaban ciertas cosas...

-Es tiempo -Mephisto le informó a Sorath-. El ritual se completó -dijo al ver aquella visión de la Tierra.

-Crowley es tu turno. Tienes una misión... -Sorath ordenó, a lo que Crowley asintió y saltó afuera del abismo.

Ahora el demonio de la soberbia era el dueño del cuerpo de Hans.

3 de los siete demonios ahora estaban en la Tierra... Siéndole de guardia a Azazel en el cuerpo de la poderosa dier.

Del otro lado del mundo, en Los Ángeles, Lucifer estaba en medio de su terapia con Linda, la doctora primero le preguntó por la detective, y él le respondió que todo lo que sintió por Chloe fueron espejismos de su creador, y hasta incluso le comentó que ella lo había despedido...

-Pero si te sentías tan manipulado, ¿por qué regresar con Chloe siquiera? -Linda le implantó una pregunta al Diablo.

-Pues la verdad, intenté irme... Intenté contactar a Scarlett, pero ella no me respondía... -Lucifer tomó una pausa-. Simplemente la extrañaba -se refirió a Chloe-, extrañaba mi trabajo -ocultó como siempre sus sentimientos.

- ¿Y qué hay de Scarlett? ¿Has sabido algo de ella? -la doctora Martin preguntó.

-No, no la he visto desde el incidente. No responde mis llamadas... Siento que debo de darle su tiempo, al fin y al cabo, le pedí un favor sumamente peligroso -Lucifer se escudó como siempre, pero en el fondo, él no quería acercarse a ella para protegerla de las intenciones ocultas de su padre.

La sesión continuó, la doctora no quiso preguntarle nada de Scarlett a Lucifer, ya que aquellos pensamientos fueron bloqueados por una fuerza externa... ¿Saben quién fue?... Así es, fue el mismo ángel del caos. Siempre estando en cada momento oportuno para tener todo listo para su plan maestro.

Como siempre, gracias a la sesión de Linda, Lucifer pudo resolver solito todos sus problemas del momento, y en este caso, estar dentro del trabajo con la detective era su prioridad... Hizo muchas cosas para lograr el perdón de la detective: estuvo de encubierto sin que se lo pidieran con el fin de resolver el caso (junto a la detective quien se disfrazó de Candy), atrapó a una sospechosa de una manera especial (esa vez cuando le cantó una canción para que Chloe entendiera que Lucifer es indispensable para ella), y hasta el Diablo casi muere ahorcado ante los ojos de la detective cuando el verdadero asesino del caso apareció... Para fortuna de Lucifer, todo se resolvió justo como lo quería, la detective lo perdonó y gracias a la ayuda de Candy (Dulce), pudo adentrarse en los terribles planes de su madre...

Anteriormente, la Diosa estaba disgustada por las repentinas nupcias de su hijo, que incluso, se llevó a Candy de compras para interrogarla indirectamente, pero ella manejó bien las cosas, para no levantar sospechas ante el trato que hizo con Lucifer. Esto hizo que la Diosa, se diera cuenta que tal vez aquella decisión repentina de Lucifer era porque estaba sufriendo... Bajó la guardia... Un punto para el Diablo... Y entonces, la Diosa le confesó sus planes...

-Cuando escapé del Infierno, solamente he querido volver al vergel celestial, reunir a nuestra familia.

-Sigues fantaseando sobre una rebelión divina, ya deja eso mamá -Lucifer le recriminó a su creadora-. Batallé, la inicié, perdí todo.

Ante esta charla, la Diosa confesó que Lucifer perdió la batalla, sólo por el simple hecho de no poseer la espada flameante, aquella arma que custodió el edén, el arma que corta lo que sea incluso las rejas del paraíso...

Lucifer pensaba que esta arma fue destruida, pero estaba totalmente equivocado...

- ¿Y si te dijera que la espada está justo aquí... en la tierra? -la Diosa confesó-. Y que está en tu posesión... -poco a poco se desenmascaraba el secreto-. La espada flameante es la espada de Azrael... Tenemos todo para ir a casa de nuevo.

Lucifer al conocer toda la información, se quedó atónito... No podía creer tal verdad.

Y mientras tanto, Azazel en el cuerpo de Scarlett, estaba escuchando todo desde las sombras...

-Excelentes noticias, madre -murmuró para sí-. Todo marcha, conforme todo lo que planeé hace eones de años.

Mientras Lucifer más indagaba sobre las intenciones de su madre, más entendía que volver al cielo ya no era una prioridad para él... Sino volver a verla...

Pero antes de ello, debía de asegurarse que estuviera a salvo de sus progenitores.

-Gracias por ayudarme a entrar a esa mente traicionera -una vez que acabó su juego, Lucifer se estaba despidiendo de Candy.

Aquella stripper fue de mucha ayuda, aquel matrimonio falso logró abrir las puertas a planes malévolos... Y ahora todo ello, llegó a su fin. Ambos habían hecho un pacto, debiéndose mutuamente favores.

-Lucifer -Candy (Dulce) antes de irse tenía que decirle algo muy importante a él-. Entiendo que me pidieras lo de tu familia, pero qué sucede contigo y con la tan ausente Scarlett -un hilo se cruzó entre los planes de Azazel, planteando una duda-, no me incumbe, pero, es algo que no debes estropear.

Ahí le iba una gran señal a Lucifer... Una señal del que todo lo ve.

-Eso intento -suspiró el Diablo.

Se quedó pensativo... Quería recuperarla... Quería saber si estaba bien... Pero sobre todo deseaba volver a verla una vez más... Presenciar aquellos ojos que le llenaban de cosquillas su corazón.

Lamentablemente, dichos ojos, ahora eran poseídos por una fuerza maligna, y, en consecuencia, ya no tenían aquel brillo destacable de su alma...

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