𝑿𝑿𝑿𝑰𝑰𝑰. 𝑽𝑬𝑵𝑬𝑵𝑶
El gran secreto de Scarlett había sido descubierto, ella es la bestia del apocalipsis, creada por el mismo ángel de la guerra como un arma letal, podría decirse la mata dioses; el ser que vive dentro de Scarlett crece cada día desde el pacto con Lucifer, todo lo predijo Azazel, y movió algunos hilos y patrones para que todo resultara como él quisiera, y así lo hará por mucho tiempo... Este monstruo evoluciona de manera descomunal (por medio de las emociones y las experiencias adquiridas de Scarlett), y su misión es el caos...
Azazel es el mayor némesis de la humanidad, de la chica Knight y de todas aquellas creaciones de Dios y de otros dioses, su deseo de destrucción va más allá de la Tierra-666, ya que hay más universos y tierras que estrujar para que el vacío invada por fin todo.
Y antes del inicio del plan mayor de Azazel, éste visualiza en su mente un posible suceso que hará que todas las piezas de su tablero se unan a su conveniencia.
Todas las fichas van cayendo haciendo un efecto dominó abismal... y las primeras fichas han caído, dando los primeros indicios a la aparición de la bestia...
Mientras que, los celos de Scarlett y Chloe son una lucha constante para saber qué "milagro" se quedará con el portador de luz...
Y como siempre Lucifer no sabe por quién decidirse, tanto así que después del juicio del homicida del padre de la detective, ésta decide visitar al Diablo en su pent-house, ahora ella quería arreglar las cosas con Lucifer; así como él quería también tener todo en orden con Chloe, ya que se sentía culpable por plantarla en aquella cena, por lo que él planeaba llevarle a su detective unas hamburguesas con papas a sus dominios, pero en el camino ambos se encontrarían en el hogar de Lucifer, ambos querían arreglar sus diferencias.
Como si Dios manipulara todo, ellos resolvieron sus problemas y estaban pasando un buen momento, una buena cena entre risas puras y una conexión entre ambos...
Ahora todo se complicó, Lucifer ahora tenía su balanza en el lado de Decker, el momento se intensificó, ellos se acercaron lentamente entre sí, con la intención de besarse... Parecía que Scarlett iba perder el juego...
Azazel vio venir esto en sus múltiples patrones, por lo que no dudó más y decidió intervenir. Unos ojos cómplices del ángel caído espiaron desde las sombras a Lucifer, y justo cuando estaba a punto de cometer una locura (besar a la detective), Azazel se entera (por medio de comunicación telepática) sobre el suceso, y en sólo un par de segundos se adentra en la mente de una azafata (amante de Lucifer) para que ella rompiera el momento...
«Lucifer está en el pent-house, él necesita de tus vuelos» le susurró a dicha Azafata, llamada Jana, y así como le aconsejó, ella obedeció...
Aunado a ello, el ángel del caos (minutos antes) había incitado a Scarlett a visitar a Lucifer, esto filtrándose como siempre entre sus pensamientos...
«Ve al Lux... Busca a Lucifer... No dejes que Chloe lo busque... Búscalo» le dijo a su dier, quien estaba en una reunión con el equipo dinamita, viendo películas y relajándose después de una noche de castigar a los malhechores de las sombras.
—Debo de atender algo urgente, chicos —Scarlett se dirigió a todos los integrantes de su equipo.
— ¿De qué se trata? —Sariel cuestiona inmediatamente.
—Olvidé algo en el Lux, iré a buscarlo —ella se escudó tratando de no dañar más a Sariel, ¿cómo le podría explicar que de repente tuvo un pensamiento fuerte sobre ir a buscar a Lucifer?
—En ese caso ve, no hay problema —Beelzebub como siempre apoyaba a su invocadora.
— ¿Quieres que te acompañe? —Sariel se acercó a su novia.
—No hace falta —Scarlett se puso un poco nerviosa—. Voy y vengo rápido, amor —le dio un beso sutil en sus labios para que él se relajara, y este acto resultó efectivo.
Todo esto lo vio "Hans", por lo que no pudo evitar sonreír plácidamente.
«Eso dier, muerde el anzuelo» Azazel pensó para sí.
Luego de tranquilizar a Sariel, Scarlett cruza la salida para dirigirse hacia el Lux, sintiéndose horrible por la confusión que tenía en su corazón.
—Soy una terrible persona —suspiró Scarlett mientras caminaba a su destino—. No debí haberle mentido a mi novio... Maldita sea, estoy arruinando nuestra relación por un Diablillo —se arrepintió continuamente, pero ya era tarde, ella ya había llegado hacia el bar de Lucifer.
Al entrar al Lux, Scarlett notó que el elevador estaba ocupado, por lo que optó por usar las escaleras escondidas, mismas que la llevaban al interior del pent-house; y, por si fuera poco, dicho pasadizo dirigía a Scarlett hacia la parte trasera de la biblioteca de Lucifer.
Justo cuando la chica se adentró al hogar del Diablo, ella se topa con algo que le rompe el corazón en miles de pedazos: Lucifer y Chloe a punto de besarse... Su pecho dolió intensamente, y su respiración se detuvo por completo.
Azazel lo logró, el maldito hijo de perra lo hizo... Y cabe de aclarar que él, estaba presente en los dos escenarios, por medio de hechizos avanzados y técnicas de proyección astral, mismas que le estaban desgastando su cuerpo humano, que poco a poco se veía demacrado, más hechizos de esa categoría y su cuerpo explotaría por jugar con energías altamente poderosas. Pero bueno, todo esto lo hacía por sus objetivos oscuros...
En tanto, Scarlett tenía una pesadez en sus ojos, sentía su alma partirse, esto conllevó a que un sinfín de lágrimas comenzara a deslizarse por sus mejillas... En el pasado todo el mundo le decía a Scarlett que era muy sensible, que debía ser fuerte ante las adversidades, pero para ella... todo era muy complicado, los sentimientos no se pueden reprimir o controlar, deben de ser liberados, y Scarlett podía reprimir sus sentimientos de tristeza en el momento, sólo por algunos minutos, para después sacar todo como si fuera una bomba atómica... Era difícil para ella ocultar lo que sentía, y es por eso que sus antiguos compañeros (esos de la primaria o secundaria) le decían llorona o sensible, o tal vez aprovechaban su sensibilidad para hacerla sufrir, eso la orilló a retener más los sentimientos poco a poco, e incluso sentirse culpable por llorar... Y hasta la fecha, ella odia llorar en frente de otros, pero es inevitable, que hasta siente vergüenza de sí misma por sólo cumplir aquella necesidad de desahogo. Volviendo al presente, Scarlett no pudo evitar llorar por ver a su nuevo amor siendo atraído hacia los labios de la detective, sentía hartos celos y enojo, mismos sentimientos hicieron que sus ojos ardieran como el mismo Infierno...
A Scarlett por sólo un segundo (y sin que se diera cuenta), se le tornaron sus ojos de un color rojo intenso como el fuego, aquellos brillantes ojos parecidos a la mirada demoniaca de Lucifer... Otro síntoma y consecuencia de ser la bestia del apocalipsis. Y esto por enésima vez, hizo sonreír al mismo ángel del caos.
«Vas progresando muy bien, dier, vas por el camino de la noche, de la destrucción» Azazel pensó para sí.
« ¿Por qué me haces esto Lucifer?, ¿por qué ella?, ¿por qué Lucifer?... Pensé que teníamos algo... No debí de aceptar estos sentimientos que tengo hacia ti, no es justo para Sariel, no es lo correcto... No debí de estar aquí... ¿Por qué me engaño a mí misma con un futuro a tu lado?... Estoy divagando... Me estoy envenenando a mí misma» Scarlett pensó infinitamente, y se torturó a sí misma una y otra vez.
«Hola de nuevo, dier. Me alegro de escuchar tus pensamientos...» Azazel hizo una aparición estruendosa en la mente de Scarlett.
« ¡Otra vez tú, hijo de tu puta madre! ¡Ya me tienes harta! » Scarlett le reprochó.
«Sólo checa cómo acabo el momento de Lucifer y la detective, checa la capacidad de mi poder... Quieres destruir el momento, ¿no? » Azazel propuso.
«Deja de alardear y hazlo, a ver sí eso lo haces bien» Scarlett con una furia en su interior respondió, y cabe de decir, que ella aún estaba con esos ojos rojos de enojo...
«A tus órdenes, dier. En 5 segundos una azafata entrará y arruinará ese temible beso, te lo aseguro» Azazel dijo.
Y como si fuera una premonición, aquello se cumplió, a lo que Scarlett quedó atónita, y, por consiguiente, ahora sus ojos se tornaron a su color café característico. La azafata había entrado por aquel elevador, interrumpiendo el momento Deckerstar, por así decirlo, y esta acción hizo sonreír a Scarlett de una manera malévola, como si disfrutara el desastre que se hizo...
—Lucifer, hola, soy su azafata al habla, el vuelo va a comenzar —aquella azafata anunció su llegada, mientras se quitaba la ropa de una manera sensual.
— ¿Jana? —Lucifer expresa atónito.
Hay que aclarar, que el Diablo todavía no había visto a Scarlett, quien se encontraba ahí, dentro de las sombras de aquella puerta secreta de la biblioteca.
—No dijiste que esperabas compañía —Chloe dijo en un tono confundido.
—No la esperaba, yo... —Lucifer trató de darle una explicación a la detective, pero la azafata siguió hablando, interrumpiéndolo.
«Todo va bien, ¿te gusta lo que estoy haciendo, dier? » Azazel irrumpió, nuevamente, en la mente de Scarlett.
«Jajajaja, en serio te la jugaste, chico. Bien hecho, pendejo» Scarlett por un momento olvidó que Azazel era su némesis, a lo que esto figuraba al inicio de una complicidad no tan común...
—Disculpa —Chloe se hizo la víctima, dejando a un Lucifer perplejo, y a una Scarlett escondida muy divertida; esto mientras, la rubia se dirigía al ascensor.
—Pero no, detective, no tenía idea de que Jana iba a venir —Lucifer, nuevamente, trató de darle una explicación a Chloe, pero ella se mantuvo renuente.
—Descuida, dejaré que se diviertan —Decker se hizo la desinteresada, ocultando su roto corazón por aquella interrupción.
—Detective, piedad por favor —Lucifer detuvo a Chloe sutilmente del brazo, obstaculizando así su salida—. Estábamos teniendo un momento, no te enfades.
—No para nada, y me alegra que ella apareciera —ahora Chloe estaba a punto de llorar, pero se controló firmemente, así como también se zafó del agarre de Lucifer, y prosiguió a caminar lentamente hacia el ascensor.
— ¿En serio? —Lucifer con un corazón roto, cuestionó.
—Sí, evitó que cometiera una terrible equivocación —Chloe apretó rápidamente el botón de bajar del ascensor, haciendo que ella se desvaneciera de la vista del Diablo, dejándolo sumamente petrificado ante el rechazo indirecto de Decker.
«Touché, detective» Scarlett comentó en su mente.
— ¡Detective! —Lucifer exclamó con algo de arrepentimiento, pero luego de ello, él dirigió su mirada hacia la sombra que lo observaba desde su biblioteca, enfocó su mirada en ésta, la cual poco a poco, y con la luz de la luna se hizo visible, haciendo que Scarlett se visualizara completamente—. ¿Scarlett? —Lucifer manifestó con cierta perplejidad, dirigiéndose rápidamente a ella.
«Es tu momento, dier. Hazlo trizas por aquella osadía de estar con Chloe Decker» Azazel incitó a Scarlett, quien sucumbió rápidamente a su control mental.
«Te luciste, Azazel. Ahora es mi turno» Scarlett sonrió internamente.
—Yo, yo... quería hablar contigo —la chica del Diablo dramatizó un poco, pero a decir verdad sí sentía una traición por parte de su Lucifer—. Pensé... qué teníamos algo... Yo, yo, creí eso... Pero ya veo que no...
—No, no, claro que sí tenemos algo en común, viribus —Lucifer la tomó de la mano—. Sólo que es algo complicado —esa frase hizo enfurecer internamente a Scarlett...
—Pues, deberías de decidirte —Scarlett quitó suavemente el agarre de Lucifer—. Aclara tus ideas... Y luego hablamos, ¿sí?... Veo que tienes a una azafata a quien entender —ahora Scarlett se iba lejos de Lucifer, tal y como lo hizo Chloe.
—No espera, Scarlett... No quiero que termine así, espera, tenemos que hablar —Lucifer se desesperó por perder a su fortaleza, a la única chica que lo acepta tal y como es...
Y antes de que Scarlett se fuera del pent-house, ella hizo un movimiento que sorprendió a Lucifer, e incluso a Azazel.
—Shhhh, luego lo discutimos, Luci —Scarlett puso su dedo índice en los labios de Lucifer, haciendo como ademán sexy para que éste callara, y asimismo acercándose lentamente hacia sus labios para dejarlo deseoso... ¿Qué le estaba pasando?
Lucifer esperaba besarla, pero la castaña rompió la corta distancia, y se alejó abruptamente, haciendo que el rey del Infierno se tornara aún más confundido y frustrado; por consiguiente, ella se dio la media vuelta y dejó al Diablo solo (o bueno no tan solo con la azafata).
—Esta chica es increíble —Lucifer confesó atónitamente, presenciando como ella se perdía entre las sombras del pasadizo secreto de la biblioteca.
—No tan increíble como yo —la azafata se acercó atrevidamente a Lucifer y le mordió sensualmente el pómulo la oreja.
—Oye, Jana, temo que no habrá vuelos hoy —el Diablo detuvo a la mujer en seco, haciendo que ésta se molestara y se fuera repentinamente.
Y ahora sí, el rey del Infierno se había quedado solo...
Mientras tanto, Scarlett bajó hacia el Lux, pidió un trago fuerte, tomándoselo al instante, para después azotar el vaso en aquella barra de bebidas, ahora estaba muy molesta con lo sucedido con Decker.
—Pinche maldita —expresó con rabia. De repente, ella sintió una mirada penetrante en su espalda, a lo que volteó inmediatamente para confrontar a dichos ojos, topándose con una chica cualquiera, quien la miraba acosadoramente. Al parecer era la misma chica que venía seguido al Lux, por sólo ver a Lucifer, Scarlett la había visto un par de veces, mientras presenciaba como esta chica miraba con ojos de daga a las mujeres con las que Lucifer a veces se acostaba, y hasta a ella la miraba de manera hostil. Por ende, Scarlett decidió por ponerle un alto, a lo que se dirigió hacia su dirección—. ¿Qué es lo que quieres?, ¿qué me ves, puta? —la retó con la mirada.
—Yo nada, Scar —la chica respondió.
— ¿Por qué me llamaste así? —Scarlett se cruzó de brazos.
—Te llamé Scar, por cariño —la chica se encogió de hombros, al parecer Scarlett la intimidó un poco—. Oye, yo no quiero problemas contigo, sólo te diré que estoy enamorada de Lucifer, y si lo ves podrías darle este número, por fis —ella, con un aire tímido, le extendió un papel hacia la chica del Diablo.
—Dáselo tú misma —Scarlett se negó a aceptar tal papelito—. Ya que a él nunca cambiará y siempre estará rodeado de chicas mejores que yo —un sentimiento de tristeza nuevamente inundó su mente—. Disculpa, debo de irme —dicho esto, se fue corriendo lejos de la tipa, corriendo con unas lágrimas rebeldes rodeando su rostro.
« ¡QUÉ ME HAS HECHO, LUCIFER! » Scarlett no pudo evitar pensar en él.
La chica corrió hacia la oscuridad de un rincón del Lux, para después detenerse a llorar, no aguantó más la desdicha y sollozó fuertemente.
Ante ello, unas pisadas la rodearon, haciendo que ella se asomara a ver lo sucedido... Otra vuelta, las tóxicas estaban acechándola en un momento de tristeza.
Y como lo supones, sí, Azazel planeó esto, orillando a las tóxicas a presentarse ante su dier, y esto para que ella potenciara más su ira, y sacara nuevas habilidades (esto canalizando sus emociones).
—Hora del show, dier —Azazel murmuró, presenciando desde las sombras todo lo ocurrido. Y claro, se debe de mencionar que "Hans" fue al Lux en cuerpo presente, no por proyección astral, sino que su saco de carne se escabulló de la guarida del equipo dinamita (luego de que Scarlett abandonara la base) para llegar a estar cerca de ella (desde la oscuridad). Cabe de aclarar, que Azazel hizo un hechizo de teletransportación para ir hacia el Lux en cuestión de segundos.
Para tener más detalle de esta acción: primero Azazel presenció un patrón ideal para manipular a su dier (esto aunado a que su demonio seguidor Crowley siempre le servía como ojos en todos lados, ya que este demonio se puede camuflajear como un animal cualquiera; como una mosca, una rata, o un gato; y así presenciar todo el panorama, tiene vigilado a todos, es muy habilidoso); luego de esto Azazel, se proyectó astralmente en el hogar de Lucifer para observar (detalladamente) lo que sucedía con el momento Deckerstar (fingiendo que estaba dormido en la noche de películas del equipo dinamita); posteriormente se adentró en la mente de la azafata para que interrumpiera el momento (sólo fue cuestión de minutos para que ella actuara); luego se adentró a la mente de Scarlett para guiarla hacia Lucifer (y cuando se fue ella de la guarida, a la chica del Diablo sólo le tomó algunos minutos en ir al Lux y subir por las escaleras secretas, las cuales son más rápidas para llegar al pent-house); después de que Scarlett se fuera al Lux, "Hans" se escabulle al baño de la base del equipo, se encierra y conjura un hechizo de teletransportación, apareciendo a unos metros detrás de Scarlett (cuando estaba petrificada en las sombras de la biblioteca de Lucifer); luego, cuando la chica se va, él se esconde de su vista, y la sigue hacia el bar.
Como se explicó anteriormente, esto fue una serie acciones (patrones) precisas, las cuales desencadenarían un evento conveniente para el ángel del caos.
Volviendo a la realidad, la tóxica mayor se dirigió de una manera despectiva a Scarlett:
— ¿Nos extrañaste, puta? —Selina, quien llevaba un bate de béisbol, trató de amedrentar a la chica de Lucifer.
— ¿Quieres otra paliza, estúpida? —Judith también venía armada, y tenía un par de navajas filosas para atacar.
— ¡¡¿Por qué puta madre siempre aparecen cuando estoy devastada?!! —Scarlett exclamó furiosa, limpiándose las lágrimas rápidamente, preparándose para darle su merecido a las estúpidas.
— ¡Porque sentimos hasta acá el olor a fracasada! Jajajaja —Selina rio maquiavélicamente.
—Porque eres una maldita puta, que sólo vino a este mundo a sufrir —Judith prosiguió con las burlas hacia Scarlett.
—Esto me lo pagarán, putas —Scarlett dijo entre dientes para después ponerse en posición de ataque, mientras buscaba sus puños americanos.
— ¿Buscabas esto? —Judith le mostró el par de armas hacia la vista de la chica infernal—. Creo que no los necesitarás, mejor te los guardo —y tal como lo dijo la tóxica se embolsó aquellos puños letales.
De pronto, Selina lanza el primer golpe, dirigiendo su bate hacia la cara de Scarlett, quien rápidamente bloquea el golpe.
—Ya no soy como antes —Scarlett dijo mientras detenía el bate entre sus manos—. Ahora soy más peligrosa —acto seguido, desarmó con demasiada facilidad a Selina, puesto que su fuerza había aumentado, gracias a que Lucifer estaba a una distancia razonable, y, por ende, esto la hacía invulnerable.
—Ya quisieras —Judith dirigió sus navajas hacia el pecho de Scarlett, mientras que la castaña ni se inmutaba, y entonces aquellas armas se doblaron abruptamente como si el pecho de Scarlett pareciera de acero, haciendo que la mirada de Judith se tornara temblorosa.
— ¿Qué? Temblaste, puta, ¿temblaste? —Scarlett rio descaradamente, divirtiéndose de la cara de susto de Selina.
—Imposible —Judith con sus manos temblorosas soltó sus navajas desechas hacia el piso.
—Maldito fenómeno —Selina no perdió oportunidad y escupió veneno, tal y como como siempre lo hacía.
—Como les decía, soy peligrosa, malditas tóxicas, y que se les quede claro —Scarlett con un movimiento ágil logra doblar la muñeca de Judith, sometiéndola—. Por cierto, esto es mío —ella sacó rápidamente sus preciadas armas, para después guardarlas entre sus bolsillos. Con una fuerza sobrenatural, ella lanza por los aires a Judith, quien cae muy adolorida entre un pasillo desolado, luego de ello Scarlett dirige su mirada furiosa hacia Selina—. Sigues tú, jajajaja.
Selina tragó saliva ante la oración de la chica del Diablo, a lo que dio pasos largos hacia atrás para apartarse de ella, la pendeja se estaba cagando del miedo, hasta que... Azazel intervino, haciendo un hechizo rápido de teletransportación, logrando así un escape improvisado para las tóxicas, quienes ante los ojos de Scarlett se esfumaron como neblina.
El ángel de la guerra puso a salvo de las toxicas, ya que no quería perder a sus mejores esclavas (tanto serviciales como sexuales). Puesto que, al ver las acciones de su dier, ella estaba a punto de fulminarlas de la faz de la Tierra, y pues él no deseaba eso, todavía no era el momento para deshacerse de las tóxicas.
« ¡CÓMO PUTA MADRE HICIERON UN HECHIZO DE TELETRANSPORTACIÓN! » Scarlett quedó impresionada ante lo que vio, y por un segundo se vio amenazada por la magia negra, por lo que en ese mismo instante se propuso investigar más sobre ese mundo oculto, ya que sus conocimientos previos no bastaban para ahora luchar contra la magia naciente de las tóxicas.
Mientras tanto, en la casa de Judith, las tóxicas aparecieron, abruptamente, en la sala de aquel aposento.
— ¡ESTUVO CERCA! —Selina golpeó la pared con su puño con demasiada frustración—. ¡CÓMO CHINGADOS PUDO VOLVERSE MÁS FUERTE ESA DEBILUCHA!
—No lo sé —Judith, quien apareció en el suelo de aquella sala, masculló con cierta dolencia...—. Al parecer ya sabe defensa personal, no ha perdido el tiempo la idiota.
— ¡Pues, debemos de entrenar nosotros! ¡No me quedaré sentada mientras esta me patea el trasero! ¡Yo se lo patearé primero! —Selina gritó de manera fuerte, connotando así más su frustración.
—Sí claro —Judith, aún adolorida, se levanta con dificultad—. Y a estudiar más hechizos, porque la secta casi viene para el gran movimiento.
—Por supuesto, Azazel ya nos mencionó, brevemente, que eso será en pocos días —Selina respondió.
De pronto, un ser se materializa ante las miradas de las tóxicas, quienes no se asustaron al presenciar de quién se trataba.
—Tengan paciencia, el gran golpe se avecina —Azazel expresó con seriedad—. Y sobre todo si quieren saber cómo controlar a Scarlett, deben de aprender de mí —ladeó su cabeza, demostrando superioridad.
— ¿Cómo escuchas todo? —Selina hizo una mueca de vergüenza al saber que el ángel del caos escuchó casi toda su conversación.
—Le robé algunas técnicas al falso Dios y a mis hermanos, no fue tan sencillo; tengo ojos por todos lados. Y qué te importa... —Azazel bufó molesto—. Son mis habilidades y ya.
—Uhh, qué genio —Selina rodó los ojos.
—Pónganse cómodas, que les explicaré a detalle cómo será el gran golpe —Azazel se sentó en el sofá de la sala, a lo que las tóxicas lo obedecieron sin relinchar.
Y así, con harto detalle el ángel de la guerra les contó todo el plan diabólico, que incluía lo siguiente: la intervención de la secta, la invocación a un demonio peculiar, la realización de un gran ritual, la acción de las tóxicas, y el control total de Azazel.
—Ahh, y para eso era la sangre de esta pendeja —Selina señaló un frasco lleno de algunas gotas de sangre de Scarlett (misma que él le sacó a Scarlett con aquel beso en la mejilla herida de la chica), el cual lo poseía Azazel entre sus manos.
—Sí, sólo su sangre me hace un poco fuerte en este saco de carne, pero cuando esté en su interior seré más fuerte que nunca y haré lo que se me antoje —Azazel explicó evasivamente, omitiendo como siempre las letras chiquitas del contrato, por así decirlo.
Mientras tanto, en otro escenario, Scarlett después de darle una gran paliza a las tóxicas, ella se dirige al apartamento de Sariel, el cual se encontraba totalmente solitario.
Lo llamó, quería hablar con seriamente con él...
—Sariel —susurró a través de la llamada—. Te necesito conmigo, por favor —hizo en un tono un poco sensual, a lo que el ángel abrió los ojos sorprendido, y en sus labios se formó una sonrisa pícara.
—Veo que quieres hablar muchas cosas —Sariel contestó—. ¿Dónde estás?
—En tus dominios.
Sin emitir ninguna palabra, Sariel colgó para después salir de aquella reunión con el equipo.
—Mmmm aquí habrá algo delicioso —Astaroth (quien presenció el aura pícara de Sariel) bromeó, a lo que todos los presentes (a excepción de Z-Bub) rieron—. No te pongas celoso, hombre. Observa a tu alrededor, tienes a una gran chica esperándote, y se llama Zara... —el demonio se dirigió a Beelzebub en un tono bajo para que las chicas no los oyeran.
—No lo sé, As —el señor de las moscas dudó, lo que significaba que todavía no estaba listo para amar.
En otro contexto, Sariel corrió hacia su apartamento, donde su amada se encontraba esperándolo, y mientras iba en camino no pudo evitar sonreír como un gran enamorado.
—Me eligió a mí, por eso la amo —murmuró para sí con entusiasmo, barriendo así sus ideas locas de que su hermano diabólico le robara al amor de su vida.
Cuando por fin llegó al esperado lugar, él entró como un rayo, dirigió su mirada hacia la oscuridad de la sala de estar, y ahí encontró a Scarlett sentada en medio del suelo del lugar. Se acercó a ella, hundiendo sus labios en su cuello, lo que la hizo suspirar lentamente.
—Estoy demasiada confundida, muy confundida, hace unos días comencé a sentir algo por Lucifer, y él primero me elige, y al otro día me desecha, ¿Qué soy su juguete o qué? —ella menciona con cierta dolencia.
—Él no te merece, él está peor de confundido, y no debes de caer en su mente confusa, Samael suele dañar a los que ama —Sariel volteó a mirar los ojos de su novia, diciendo con su mirada que la apoyaba incondicionalmente sin importar si ella estaba enamorada de otro, sólo que pensar en ello, lo dejaba sumamente dolido.
—En ese caso, quítame toda esta confusión —Scarlett dijo, para después darle un beso candente a Sariel en sus labios.
Ambos jugaron entre sí con sus lenguas, sintiendo el calor del momento, luego de ello prosiguieron a quitarse la ropa lentamente, hasta sentir el tacto de la piel desnuda del otro, suspiros se lanzaron al aire en cada momento. Aún andaban en el suelo, por lo que, para estar más cómodos, Sariel optó por tomar de la cintura a Scarlett y levantarla como siempre lo hacía, a lo que ella respondía enrollando sus piernas en la cintura del ángel, por ende Sariel la llevó hacia el sofá cómodo de sus dominios, recostándola suavemente en éste, luego de ello, Sariel se coló entre las piernas de su novia, masajeando lentamente la zona erógena de su parte íntima (y acariciando con sus suaves dedos aquella entrada a la vagina); esto es una parte fundamental para pasar al siguiente nivel... Scarlett divagaba entre sus pensamientos, extasiada por lo que el ángel le estaba haciendo, sentía cosquilleos en todo su cuerpo, chispas en aquellas zonas estimuladas. Y en otra perspectiva, Sariel le encantaba ver de esa manera a su novia, le encantaba verla feliz... Luego de que la chica llegara a su primer y pequeño orgasmo, ahora Scarlett devolvió aquella acción, y con sus manos calientes devolvió los movimientos estimulantes hacia el miembro del ángel... Esto fue el inicio del gran acto... Ambos, estaban más que listos, y entre jadeos Sariel como siempre se protegía con un condón (siempre la seguridad, ante todo, para evitar accidentes por si acaso, y aunque los ángeles no "puedan" procrear con humanos, pues no está demás tener protección extra por si acaso, y para tener una experiencia saludable), y cabe de decir que el angelito ya sabía ponerse los preservativos, ya había aprendido. Volviendo a la acción, los tórtolos ya no querían la posición usual, sino que ahora querían experimentar, por lo que Sariel se sentó en el sillón, y luego de ello, Scarlett se posicionó encima de él, colocando sus piernas a los lados de la cintura del ángel, algo que no representaba quien dominaba a quién sino que representaba igualdad y un balance perfecto; en consecuencia, esto provocó que la gran acción comenzara, Sariel introdujo su miembro en las entradas de su novia, haciendo que ambos gimieran de placer, ambos se movían con lentitud para acostumbrarse al momento placentero, luego los movimientos aumentaron su rapidez, haciendo que ambos gimieran haciendo un sonido exquisito para sus oídos. Mientras hacían los movimientos placenteros, ambos apretaban su agarre, connotando así su evidente excitación; por un lado, Sariel agarraba el trasero suave de su novia y lo acariciaba lentamente, mientras que Scarlett arañaba la espalda fornida de su novio, y esta acción le encantaba a él, haciendo que Sariel se excitara aún más. Unos minutos más, y ambos estarían en el orgasmo final y placentero... Justo cuando llegaron al momento con más éxtasis, ellos se miraron entre sí, sintiendo las respiraciones del otro... Todo finalizó con un beso profundo y sincero...
—Ahora, ¿estás confundida? —Sariel sonrió, mirando la preciosura de cuerpo de su amada, cuerpo que estaba brillante por la fina capa de sudor, producto del acto delicioso.
—Ya lo consideré —Scarlett lo abrazó tiernamente—. Tú... —susurró en su oído con una voz exquisita que hizo temblar de placer a Sariel, luego de esta acción Scarlett le dio un beso rápido en los tiernos labios de su novio.
Al parecer, ya no había más confusiones... ¿O sí?... Se debía de aclarar más las confusiones, por lo que ambos prosiguieron a hacer más rondas...
Mientras que Lucifer se quedó sin un vuelo de sexo (cortesía de la azafata candente), Scarlett si se fue al viaje del placer con su novio formal... Otra vuelta, ambos se estaban haciendo daño mutuamente, una relación tan complicada, un pacto con efecto dominó, y dos corazones que no aceptaban sus sentimientos mutuos, y se desviaban del camino.
A la mañana siguiente, era el comienzo de un día rutinario, Scarlett se preparaba para un feliz día de escuela junto a su Sariel, ambos se alistaban para irse a las clases matutinas; sus comportamientos irradiaban miel por todas partes... En tanto, Lucifer se sentía desanimado tocando en su piano una melodía triste, tomando su debida cantidad de whiskey para acompañar la amarga situación, hasta que su madre le hace una visita inesperada.
—Lucifer —la Diosa anunció su llegada al pent-house del Diablo.
—Ahhh —bufó molesto Lucifer.
—Hay algo importante que discutir —ella abrió la brecha a una gran relevación.
—Nueva política de visitas, las mujeres (a excepción de la detective y mi Scarlett), ya no pueden entrar al departamento sin avisar, en especial en el envase de mi madre —el Diablo dijo en un tono demasiado seco y molesto (excepto cuando mencionó el nombre de ella), restándole importancia a las palabras de su progenitora.
—Pues debes de hacer una excepción, debes escuchar algo —la madre de Lucifer quiso escupir la verdad sobre la detective y Scarlett, y más que otra cosa la Diosa se moría por contarle a su hijo lo que Scarlett es capaz de hacer, de lo que es en realidad...
—Escúpelo, no tengo la eternidad —Lucifer se desesperó por saber las tonterías que le diría su madre—. Ahh, sí, claro que la tengo —y como siempre soltó un chiste para apaciguar sus molestias nacientes—, sólo quiero que te largues —seguido de hablar, el Diablo se levantó de su asiento y se dirigió a su bar, dándole la espalda a su mamá.
—Se trata sobre Scarlett y Chloe —la Diosa dijo aquellos nombres que hacen tambalear el corazón del rey infernal.
Al escuchar los nombres de sus humanas favoritas, Lucifer no pudo evitar voltear a ver a su madre, con miedo en sus venas, demostrando así su evidente preocupación, puesto que el Diablo ya vio de lo que es capaz su madre para llevarlo al cielo.
— ¿Qué hiciste esta vez? —Lucifer, con un remolino en su estómago, cuestionó.
—Hijo, no sé cómo decirte esto...
— ¿Qué hiciste mamá? —él, sin quitarle la mirada a su madre y con un mar de emociones y pensamientos sobre lo peor que le pudo haber pasado a sus humanas, preguntó con cierta preocupación.
—Yo... —la Diosa estaba a punto de decir la verdad, pero una voz se coló en su mente.
« ¡No lo hagas, madre! Si le dices toda la verdad, entonces el plan para ir al cielo se vendrá abajo» Azazel advirtió, y dichas palabras hicieron que la Diosa se quedara callada por un segundo, por lo que optó decirle otra cosa con el fin de desviar sospechas.
—Tú que hiciste —Lucifer con los pelos de punta, presionó a su madre para que le dijera la verdad.
—Me equivoqué —aquella revelación hizo que Lucifer riera en forma de burla—. Quería probarte que Chloe no estaba a tu altura, le ofrecí el mejor incentivo para traicionarte, pero no lo hizo, y eso me impresionó —ella se refería a la vez que en el juicio del asesino del padre de Decker, la Diosa, o más bien Charlotte Richards, le propuso a Chloe que dijera enfrente de toda la corte, que los testimonios de Lucifer eran mentira, y todo esto a cambio de encerrar al tipo malo, pero Chloe no accedió, no tuvo la fuerza de traicionar a su compañero—. Comienzo a entender que ves en ella —la Diosa desvió toda la información esencial sobre que Chloe Decker era un milagro para Lucifer. Y ahora debía de desviar la verdad de Scarlett Knight—: Y sobre tu protegida, veo que la quieres más a ella que a Chloe, y no logro entender por qué, sólo he presenciado una gran conexión entre ambos —sonrió de manera inconsciente, acordándose que Scarlett es la bestia que liquidaría a su esposo.
Ante lo que dijo su madre sobre Scarlett, Lucifer no pudo evitar sonreír de una manera especial, recordando que su protegida es única e inigualable... Pero él sentía que la estaba traicionando por irse al lado de Chloe, y más esa noche cuando interrumpió la azafata.
—Pero ahora no importa, no hay futuro con ambas —él mencionó desanimado.
—Y, ¿por qué?
—Porque lo que tú no destruiste, lo hice yo mismo.
— ¿Cómo?
—Dejémoslo en un caso de azafata interrumpiendo... Tal vez, fue lo mejor —y otra vez Lucifer ocultaba lo que sentía.
—Sé que no hablas en serio... Sí, desconozco lo que pudo haber sucedido, más reconozco que tus humanas se abrieron contigo, tal vez sea tu turno, tal vez deberías de abrirte con ellas —y así fue como la Diosa incitó a que su hijo, por sí solo, descubriera la verdad sobre Scarlett Knight y Chloe Decker, lo cual sería un doble knock out para Lucifer.
Sin embargo, el Diablo interpretó erróneamente las palabras de su madre... Como siempre, él malinterpretaba los consejos de otros, haciendo puras tonterías.
Por consiguiente, Lucifer primero quiso arreglar las cosas con Chloe, con su compañera, puesto que fue la primera a la que decepcionó esa noche. Por lo que, al día siguiente él se fue a un nuevo caso, en donde Decker se hacía la ofendida e ignoraba las disculpas de Lucifer, pero todo cambió cuando en el nuevo caso la azafata que interrumpió se encontraba como la principal víctima de homicidio, seguido de otro azafato que también fue asesinado horas después de encontrar a Jana "la azafata occisa". Ante este hecho, Chloe supuso que los asesinatos fueron provocados por una de las múltiples amantes de Lucifer, por celos, así como sospechaba de Scarlett Knight, y más de ella por ser muy cercana a él. Es por eso, que Decker, mandó a citar a un interrogatorio a cada una de las amantes del Diablo, y hasta Scarlett fue llamada a la comisaría para ser interrogada.
— ¡No puedo creer que sea una sospechosa! ¡Se pasa Decker! —Scarlett le comentó molesta a Sariel, quien la acompañaba a su citatorio.
—No puedes ser tú la asesina, ya que estuviste conmigo toda la noche —Sariel respondió, y ante ello, ambos sonrieron pícaramente.
— ¡Diablos!, son muchas y muchos, sí que es un loquillo ese Lucifer —la castaña comentó al ver a decenas y decenas de mujeres y hombres con los que el rey del averno se revolcó.
Mientras Scarlett esperaba en la inmensa fila de amantes de Lucifer, en el interrogatorio no se avanzaba mucho con el caso, puesto que las y los amantes, describían las experiencias sexuales que Lucifer les proporcionó, lo que le alzaba el ego a nuestro Diablillo, pero después todo se tornó vacío, ya que los interrogados decían que sólo fue sexo sin ningún sentimiento de por medio, y fue ahí donde Lucifer se dio cuenta entre la diferencia entre sexo y hacer el amor...
Cabe de decir que Chloe, entre los interrogatorios, trataba de averiguar si Lucifer tenía contacto emocional con cada amante, pero ningún y ninguna amante mataría por él... Sólo lo usaron por sexo, y eso hizo sentir a Lucifer vacío y sin ningún propósito...
—Oye, lo bueno es que nadie tiene motivos para matar —Dan, al ver lo sucedido, quiso consolar a Lucifer.
—Sí, porque a nadie le importo como para matar por mí —el Diablo respondió sumamente consternado.
Pero lo que no sabe Lucifer, es que sí le importa a una sola persona, y mucho, quien más adelante se sacrificaría por él...
De pronto, en medio de la sala de interrogaciones aparece Charlotte Richards, quien también fue citada, puesto que Chloe pensó que ella era una amante de Lucifer...
El interrogatorio comenzó, y la Diosa tomó la delantera, diciéndole a Chloe que la subestimó demasiado puesto que la madre de Lucifer intentó muchas cosas para que su hijo y la humana no estuvieran juntos...
Dicha charla se tornó aún más reveladora, ya que la Diosa, a manera de indirectas, le decía a Chloe que ella era especial para Lucifer...
— ¿Y qué hay sobre las otras mujeres que no merecen estar con Lucifer? ¿Qué les haces? —Chloe hizo como siempre una pregunta capciosa.
—Ja, nada —la Diosa rio—. Ellas no son transcendentes. Tú eres diferente, él es diferente cuando está contigo, y más cuando está con su protegida —al decir la última palabra, la detective no pudo evitar fruncí el ceño de manera brusca, lo que la evidenció ante los ojos de la Diosa, quien especuló que todo estaba saliendo conforme ella lo deseaba.
— ¿Eso te amenaza?
—Pues al principio, sí, ya no más, me hace feliz. Me alegra que ustedes sean parte de su vida, por lo que Lucifer merece a sólo una chica de ustedes dos, a la más fuerte y a la más especial —la mamá de Lucifer se refirió a Scarlett; y el Diablo al escuchar todo lo que su progenitora había dicho, no pudo evitar ponerse dudoso, ¿a qué se refería a Diosa con la más fuerte y la más especial?
Aquella indirecta fue otro duro golpe para Chloe, al parecer la divinidad de la creación estaba jugando con ella, y de una manera abrupta y sofocante.
Cuando el interrogatorio terminó, fue el turno de Scarlett...
—No sé, por qué me citaste, ya que te dije un sinfín de veces que no soy amante de Lucifer, Chloe. Soy su protegida y ya —Scarlett dijo después de entrar por aquella puerta, mientras se sentaba en la silla fría de la sala de interrogaciones.
—Sólo quiero confirmar algunas dudas, es sólo protocolos —Decker mintió, sólo quería molestar a la chica y culparla.
—Bueno, entonces pregunta, anda —Scarlett trató de ser lo más seca posible para no caer en el juego de Chloe.
— ¿Tú y Lucifer tuvieron un momento íntimo? —Chloe, con una fría mirada, cuestionó.
—Pues, ¿a qué te refieres con ello? —Scarlett se cruzó de brazos, malpensando la pregunta, y a la vez estaba temblando por pensar en tener sexo con Lucifer...
— ¿Has tenido sexo con él?
Ante la pregunta de la rubia, Lucifer, quien estaba detrás del espejo espía del interrogatorio, sintió un leve cosquilleo en su pecho, lo que significaba que deseaba estar con Scarlett en esa situación, pero no se sentía digno de tenerla así...
—No —Scarlett contestó de manera seca, ante la indiscreta pregunta de la detective.
—Bien —Chloe anotó en su libreta—. ¿Y qué hay de la intimidad emocional?
—Pues, he tenido largas horas de charla con Lucifer, es divertido estar con él, es único, y me ha comprendido siempre...
— ¿Lucifer te ha hecho algo especial como una cena con hamburguesas y papas, o algo parecido?
—No exactamente, pero cuando nos conocimos, recuerdo que él ordenó o tal vez preparó, un mini banquete de desayuno, ya que ese día me quedé en su hogar.
—Dices que no has tenido sexo con él, pero, ¿te quedaste una noche en el pent-house de Lucifer?, ahí no veo congruencia —Chloe formuló, puesto que sentía celos de que Scarlett si tuviera más momentos con el Diablo que ella misma.
—Pues, ¿qué querías?, me echaron de mi casa, y él me ofreció que me quedara con él, en el cuarto de invitados obviamente, no pasó nada, detective —Scarlett defendió su dignidad ante las tonterías de Decker.
—Mmmm —la detective dudó de la veracidad de la narración de Scarlett.
— ¿Acaso estás celosa, Decker? —Scarlett dijo en forma de susurro—. O la llegada de la azafata te molestó tanto que perdiste tu momento especial con Lucifer...
Ante las palabras inesperadas de la castaña, Chloe se llenó de cólera en su sangre, y estaba por golpear a Scarlett, pero la detective se rehusó ante el impulso de ira, y lo desvió por otra interrogativa.
— ¿Dónde estuviste hace dos noches? —sólo esa pregunta bastaba para comprobar la inocencia de Scarlett, pero no, la detective aburrida quería sacarle más información a la protegida del Diablo.
—Primero estaba en una reunión con mis colegas del alma —se refirió al equipo dinamita—, y luego me fui al apartamento de mi novio Sariel, él te lo puede confirmar, ya que me está esperando afuera de esta sala.
«Esta zorra anda con dos tipos, me da asco» Chloe pensó para sí (refiriéndose a Lucifer y Sariel), detonando su evidente furia hacia la chica.
— ¿Cómo viste que la azafata interrumpió nuestro momento?, ¿qué yo recuerde sólo estábamos tres personas en el pent-house? —a Chloe le pareció sospechoso la cronología de sucesos de Scarlett, y más cuando la chica le mencionó sobre la interrupción de la azafata.
—Y bueno, como ya lo descubriste, fui al Lux, me colé entre unas escaleras y llegué al pent-house, y lo presencié todo, fue divertida tu cara cuando vino la azafata —ella dijo con evidente burla.
—Suficiente, Scarlett. Esto es serio —la detective miró despreciablemente a la chica—. Sigues siendo muy sospechosa. ¿A dónde fuiste después de ir al Lux?
—Al apartamento de mi novio, y me quedé con él toda la noche, viendo Netflix y comiendo ramen —Scarlett por supuesto que ahí mintió, no quería revelar su actividad sexual enfrente de la detective juzgona.
—Bien, es todo —Chloe se hartó de la chica, y mejor la echó del lugar.
El interrogatorio había terminado, y la detective por supuesto, fue a comprobar la coartada de Scarlett con Sariel; y aunque hubo un poco de mentiras por parte de la protegida del Diablo, el ángel si coincidió con la coartada, ya que él fue con Lucifer al cuarto secreto del interrogatorio, para ver cómo su amada estaba siendo interrogada.
Después de aquel amargo interrogatorio, Scarlett va hacia su cita con la doctora Linda, ya que tenía mucho tiempo sin verla, ella quería ya sacar todos sus problemas, quería desahogarse, así como quería aclarar sus sentimientos por Lucifer...
Sin embargo, al entrar al consultorio, Scarlett se encuentra con Maze, quien venía eufórica de una charla con Linda.
—Hola demonio —Scarlett pronunció el apodo favorito de Mazikeen.
— ¿Qué hay Scarlett? —Maze sonríe al ver a la castaña.
—Entonces, ¿los demonios también tienen crisis existenciales? —esta pregunta hizo pensar demasiado a Maze.
—Pues, no tanto, somos demonios fuertes, podemos con todo —ella expresó demasiado orgullosa—. Y sabes, Scarlett, no te he contado algo súper que hice...
—A ver saca el chismecito —ella comentó, lo cual le hizo sacar una gran carcajada a la demonio.
—Pues, Dan y yo lanzamos al asesino del padre de Chloe a las fauces de la mafia rusa, ¡puedes creerlo, fue genial! ¡Ese tipo sufrió tanto y ahora está en el Infierno! Lástima que no puedo ir a torturarlo, y ahora Crowley o Squee, lo están torturando, ¡me pierdo la diversión! —Maze expresó con gran entusiasmo y orgullo, pero a la vez temía que Scarlett le reprochara aquella acción de justicia tal y como lo hicieron Chloe y Daniel.
Pero la respuesta de Scarlett dejó perpleja a Mazikeen, sumándole más puntos a su gran amistad:
— ¡Qué bueno que ese tipo tuvo su merecido! ¡Fue un desperdicio de aire! No sé cómo puede haber personas así, tan malas, egoístas y crueles, que dañan a los demás, por eso fundé el equipo dinamita. Y aparte fue súper de tu parte que hayas hecho justicia o venganza como lo quieras llamar, al fin y al cabo, el tipo cayó en su red de malicias.
— ¡¿Me estás diciendo que soy súper?! —a la demonio le brillaron los ojos de alegría.
—Lo eres Maze, que nadie te haga creer lo contrario, eh —Scarlett respondió sinceramente.
—Eres lo máximo, Scar —Maze al escuchar las palabras de la protegida del Diablo, no duda ni un segundo en abrazarla, y cabe de decir que Mazikeen no es cualquier demonio que da abrazos al azar.
—No hay de que, para eso estoy, para decirte lo súper que eres —Scarlett correspondió el abrazo, y luego de unos segundos, ambas se separaron—. Tengo una consulta con Linda, así que nos vemos, demonio.
—Hasta pronto, humana asombrosa.
La anterior charla, era lo que necesitaba Maze para levantarse el ánimo, ya que Chloe y Daniel la hicieron sentir mal y menospreciaron su acción de justicia... Los tres demonios, poco a poco fueron dejando sus actitudes ariscas hacia algunos humanos, lo que significa que cada día ellos se estaban volviendo más humanos internamente.
Después de la breve plática, Scarlett se adentró hacia el consultorio de Linda, en donde tuvo una gran charla sobre cómo le fue en la semana, cómo se sentía cuando veía de cerca a su hermano, y cómo ella ha sentido un poco de culpa por dejar de lado a su familia, pero lo que más le llamó la atención a la doctora Martín es los sentimientos nacientes de Scarlett hacia el Diablo.
—Linda, últimamente me he sentido rara, puesto que cuando estoy cerca de Lucifer mi corazón late demasiado, como si una tormenta se formara dentro de mí, y cuando Lucifer está cerca de la detective, mi pecho duele demasiado, como si se estrujara mi corazón y éste se quemara rápidamente, formando una ceniza dolorosa.
—Eso es amor, Scarlett. Puede ser que, con la constante convivencia con Lucifer, se haya despertado varios sentimientos.
—Pero, no sé si es algo mutuo, Lucifer y yo cada vez nos lastimamos uno del otro, él tiene momentos con Chloe, yo me desquito teniendo momentos con Sariel, siento que todo esto es insano...
—Ambos están confundidos, lo sé, y presiento que la conexión es más que fuerte, y lo que más me impacta es que tu viste su lado oscuro y no corriste o te asustaste, ¿por qué?
—No lo sé con exactitud... —Scarlett por un momento pensó, ya que cuando vio el rostro diabólico de Lucifer, ella sólo se impresionó, y desde ahí surgió la conexión...
— ¿Le tuviste miedo?
—Nunca le tuve miedo, siempre le tuve simpatía al Diablo.
— ¿Por qué?
—Siempre he sentido que Lucifer sólo es un ángel herido, que necesita al alguien que lo cure, y que lo haga sentir el ángel que es.
Y tal vez ese alguien sea ella... Scarlett Knight es la llave correcta para el corazón cerrado del Diablo.
—Son el uno para el otro —Linda murmura de una manera inaudible, por lo que Scarlett no la escucha con claridad.
—Pero me siento culpable, porque Sariel es lindo, me ama y todo... No quiero hacerle daño... Él es un ángel demasiado bueno como para lastimarlo, sería un monstruo si lo hago sufrir, simplemente no puedo hacerlo, no puedo...
—Todo se acomodará a su debido tiempo, por lo que debes de tomarte un tiempo para aclarar tus dudas y sentimientos.
—Sólo no quiero llegar a tener un amor enfermizo... —ante sus propias palabras, una idea le surgió a Scarlett:
«Amor enfermizo... La chica acosadora de Lucifer... Ella puede ser la asesina de la azafata... Una obsesión puede llegar a ser fatal... Tal vez ella puede ser capaz de matar a Lucifer, porque una chica loca por amor, mataría a su ser amado sólo por no tenerlo...».
Miles de teorías surgieron de la mente de Scarlett, a lo que ella misma (y otra vuelta) tuvo que interrumpir su sesión con Linda para investigar a la chica loca. Hasta parecía que Scarlett hacía las mismas costumbres de dejar a mitad la sesión por sólo comprobar sus teorías locas, tal y como lo hace Lucifer...
—Y sí, son el uno para el otro —reafirmó Linda, justo cuando Scarlett se había ido de su consultorio.
Ante lo que había especulado Scarlett, la chica se dirige hacia la casa de su amigo Hans, puesto que ella tenía algo en mente para encontrar a la acosadora de Lucifer. Y cuando llegó, ni siquiera el mismísimo Azazel esperaba su presencia.
— ¿Qué te trae por aquí, hermosa? —Hans expresó al ver a su amiga, y como siempre nunca dejaba de ser zorro, o bueno Azazel actuaba lo que sería la verdadera esencia de Hans Kerr.
—Necesito un favor —ella dijo con un tono neutro, para no demostrar que estaba desesperada, y por ende, darle alas para que se aproveche de ella.
—Por ti, hago lo que sea, Scarlett.
—Quiero que con tus contactos busques a una persona.
Esta vez, Hans fue de mucha ayuda, puesto que él sabía dibujar muy bien los rostros (cortesía de Azazel), y fue gracias a ello que Hans encontró a la acosadora de Lucifer; esto lo hizo con hechizos, fingiendo que iba a un lugar privado para llamar a sus "contactos", pero lo que en realidad hacía era hacer un conjuro (de acción rápida) de localización, y para ello necesitaba un dibujo o una foto de la persona a buscar, y por supuesto, recitar el dichoso conjuro en hebreo. Dicha acción, también afectaron el saco de carne de Azazel, pero gracias a la sangre de Scarlett (del frasco antes mencionado), éste se componía momentáneamente.
—La tengo, se llama Suki Price, y vive en esta dirección —Hans informó, tendiéndole una hoja de papel a Scarlett con toda la información.
—Bien, gracias, Hans, te debo una —Scarlett dijo—. ¿Quieres acompañarme? —esta pregunta, ni Azazel se la esperaba, lo que indicaba que su creación poco a poco caía ante sus engaños y manipulaciones...
—Seguro —él sonrió de manera tierna, pero dicha sonrisa era un disfraz para un gesto de malicia.
Por ende, ambos se subieron a la motocicleta extravagante de Hans, en donde Scarlett, otra vuelta, no tuvo de otra más que abrazar la cintura del chico para sostenerse bien durante el viaje, contacto que hacía feliz a Azazel...
Al llegar a la dirección de Suki Price, Scarlett llama a la puerta de manera suave, con el fin de que la acosadora confiara en ellos.
— ¿Quién es? —Suki dijo mientras abría la puerta.
—Hola, ¿me recuerdas? —Scarlett enunció con una sonrisa surcada en sus labios, como si tuviera intención de castigar a la acosadora por ser una homicida—. Tenemos que hablar de muchas cosas.
Suki, se sentía un poco amenazada, sin embargo, no tuvo alternativa, y por eso dejó pasar a aquellos visitantes. Scarlett al adentrarse a los dominios de la acosadora, observa perpleja todas las locuras de la chica, fotos de Lucifer con muchas amantes en una pared (categorizadas por fecha, tipos de amantes y lugares), muñecos de Lucifer con diferentes vestuarios, dibujos de diversas nociones del Infierno y del verdadero rostro del Diablo, más y más fotos de Lucifer en varias paredes, y por su fuera poco había un Lucifer de cartón de tamaño real. Una chica muy obsesionada por el rey del Infierno...
—Diablos, tú sí te llevas el premio a la mejor acosadora —Scarlett opinó al ver todo el espacio.
— ¿Qué te puedo decir?, es que amo mucho a Lucifer, y por eso quería que le entregaras mi número a él para que nos pongamos en contacto, grr —Suki respondió.
— ¿Por qué estoy en tu muro de fotos? —Scarlett expresó en un tono molesto, al presenciar varias fotos de ella y Lucifer en la pared detectivesca de la acosadora.
—Porque eres muy importante para Lucifer, ¿qué no lo sabes?
—Estoy de acuerdo con la loca —Hans comentó de manera inesperada, lo que hizo que Scarlett pensara otra vuelta en los sentimientos que tenía hacia Lucifer.
—Tal vez sí sea importante para Lucifer... Pero él a veces es muy raro... Confuso y eso me vuelve ansiosa... Todavía no estoy segura sí de verdad le importo lo suficiente... —Scarlett se desahogó, puesto que la imagen de Lucifer colada en sus pensamientos la volvía loca... Hasta parecía que jugaba con fuego...
—Oye, te diré algo que nunca se lo he dicho a una persona cercana a Lucifer —Suki le dio una breve palmada a la espalda de Scarlett—. Eres especial para él, muy especial, eres su chica ideal...
—Eso espero... —ella suspiró, tratando de disipar todo lo que sentía por Lucifer—. Veo que tu obsesión te ha llevado muy lejos —la protegida del Diablo, cambió de tema drásticamente, así como comenzó a caminar lentamente, admirando cada detalle de la casa de Suki—. Hasta incluso conocías a la azafata, tal vez la mataste por celos...
— ¡Yo no maté a nadie! —Suki se defendió—. Podré estar loca, obsesionada, ser una acosadora intensa, pero jamás seré asesina.
— ¿Cómo puedo creerte, Suki? —Scarlett miró fijamente a la chica loca, analizando si decía la verdad o no.
—Cada noche voy al Lux, o estoy en mi casa haciendo muñecos de Lucifer, incluso anoche hice uno conmemorando la vez que Lucifer se acostó con Jana.
—Las chicas como tú, son capaces de matar a una amante de su crush, o matar al amado sólo por no poseerlo.
—No estoy tan loca, Scar. Sólo amo desde las sombras a Lucifer, y a veces envidio la cercanía que tienes con él, eres muy afortunada y no lo sabes.
Scarlett se impactó por la confesión de Suki... ¿Ella afortunada? Si sólo pactó con el Diablo para vengarse de las tóxicas... Ella lo buscó... Él es su camino, su destino...
La chica del Diablo iba a decir algo, pero al ver detenidamente los dibujos de la acosadora, ella se sorprende demasiado y se cuestiona si Suki es una persona más que sabe sobre el verdadero ser de Lucifer.
— ¿Qué significa esto? —Scarlett señaló un dibujo, el cual expresaba la conversión del rostro diabólico de Lucifer—. ¿Cómo sabes su lado oscuro?
—Por algunos testimonios, en verdad pienso que Lucifer es el verdadero Diablo —Suki especulaba demasiado, y a veces no podía creer si el dueño del Lux era en verdad aquel ser maligno, al cual le teme toda la humanidad... Pero en realidad, es todo lo contrario...
—Sí que lo es —Hans otra vuelta comentó, él sólo se quedaba ahí parado, escuchando la conversación de las dos chicas, eso siempre hace Azazel, espiar y ver cada acción de su dier.
—No te metas más en cosas paranormales, ese ambiente es muy peligroso si no sabes manejarlo adecuadamente —Scarlett le advirtió a la acosadora—. Esta obsesión no te llevará a nada, y si quieres usar estas habilidades acosadoras para el bien, te recomiendo que seas detective. Pero eso sí, deja a Lucifer, él es mío... —tomó a la loca por los hombros, firmemente, y la miró fijamente—. Y por favor, sigue con tu vida, hasta si quieres te consigo a un chico guapo, ¿qué dices?
—No sé si podré dejarlo... Él es tan deseable.
—Sé que lo harás... Te estaré observando, Suki Price —Scarlett finalizó (de manera espontánea) aquella conversación, para después darse la media vuelta, y dejar a la chica boquiabierta... La protegida del Diablo se sentía poderosa, y a la vez malvada...
En tanto, Hans se enorgulleció una vez más de su dier, y luego de que Scarlett dejara impactada a Suki, él siguió a su creación, respaldándola como siempre... Azazel es el diablillo susurrador en el hombro de Scarlett...
—Eres mala hasta los huesos —Hans le comentó a la chica.
— ¿Tú crees? —a Scarlett se le forma una sonrisa de lado muy peculiar... Oh no, rastros de la bestia del apocalipsis han salido a la luz, y Scarlett no puede evitarlo...
Esta vez, la protegida del Diablo no quería intervenir en el caso de Lucifer, puesto que tenía otras cosas qué hacer en la preparatoria...
Al día siguiente; ella, sus mejores amigas, Hans y Sariel, se encontraban en los pasillos hablando sobre cosas sin importancia, mientras caminaban a la cafetería; y cuando llegaron, todos se encontraron con un bullicio muy inusual.
— ¡Oye, idiota, mira dónde caminas! —un estudiante del mismo grado que Scarlett (pero de diferente salón), le gritó a un chico indefenso—. ¡Eres una basura! —éste empezó a empujar a su víctima... El bullying otra vez haciendo de las suyas... Y eso a la bestia le molestaba y demasiado...
—Ya no puedo soportarte más, por favor para —la víctima murmuró, tratando de ocultar sus lágrimas de coraje y tristeza, poniéndose de rodillas para clamar piedad...
—Creo que quiere una paliza, chicos. Le bebita ya se puso de rodillas para chuparnos la pija —y como siempre el bully, llama a su pandilla para sentirse poderoso a la hora de amedrentar a su víctima.
La bola de chicos que se querían sentir superiores rodearon al chico tímido, quien sentía demasiado miedo... Scarlett no soporta ver a alguien más sufriendo lo que sufrió por muchos años, simplemente no podía permitirlo...
Muchos le dijeron a la chica que no se metiera en problemas ajenos, que no eran su asunto; y le decían que, si se llegara a meter en líos ajenos, entonces ella sufriría a lo gratis... Sin embargo, el corazón de Scarlett era tan grande, que sí defendió a algunos, pero las consecuencias le afectaron demasiado, a tal grado de siempre reprimir el sentimiento y el deseo de justicia y venganza... Y en esta ocasión, ella no iba a permitir... Ella ya no es la misma chica frágil y tímida... Ella ahora es la bestia que venga a los que no pueden defenderse... Ella es la justicia y la venganza en carne y hueso...
Y como siempre, los demás estudiantes (comúnmente denominados observadores dentro de los tipos de perfiles en el bullying), sólo presenciaban la agresión sin intervenir ni pedir ayuda, ¿cuántas veces quiso Scarlett que alguien acudiera en su grito de auxilio?, ¿cuántas veces ella pidió ayuda y le fue negada?... Ahora todo iba a cambiar...
—Debemos de hacer algo, Scarlett —Zara comentó.
—Yo me encargo, chicos —Scarlett con una mirada furiosa se dirige hacia los malditos—. Ellos son míos... —susurró entre dientes, con el enojo a flor de piel.
—Scarlett, no lo hagas por favor —Sariel quiso calmarla, pero fue inútil.
—Sariel, no me detengas porque si no saldrás herido... Esto es asunto mío —Scarlett respondió, lo que dejó sumamente atónito al ángel, nunca la había visto en esta faceta malvada, vengativa...—. ¡Oigan, hijos de puta! —ella gritó de manera estruendosa, lo cual hizo vibrar el lugar, y a la vez llamó la atención de los bullies y de los observadores—. ¡Déjenlo en paz! ¡YA FUE SUFICIENTE! —ella dictaminó de manera fría.
—Linda, no te metas en esto, ¿o quieres salir herida? —un tipo agresor le respondió de manera grosera.
—Se han metido con la persona equivocada, idiotas —Scarlett miró a todos los bullies de manera amenazadora—. ¿Creen que estoy jugando?... Los castigaré por su osadía... —la vibra de Scarlett detonaba furia... mucha furia y deseo de venganza... Ella vengaría al chico.
Acto seguido, el principal agresor lanzó un puñetazo hacia el rostro de Scarlett, pero ella lo bloqueó instantáneamente, para después doblarle la mano fuertemente, sometiéndole con demasiada facilidad. La pandilla del chico agresor se quedó sorprendida por la fuerza de Scarlett, nunca creyeron que una mujer podía someter a su líder.
— ¡Mierda! —el chico maldecía por el dolor en su muñeca.
—No eres tan fuerte como lo aparentas, en el interior eres un ser débil y despreciable... ¿Debería dejarte ileso? —Scarlett dijo a manera de burla, torturando así al tipo con sus palabras.
De repente, uno de los chicos de la pandilla bravucona, le lanza una silla a Scarlett para detenerla, no obstante, dicho objeto no le provocó ningún dolor, como si ella estuviera a lado de Lucifer y por lo tanto se hiciera inmortal con su presencia, sin embargo, el Diablo no estaba cerca de ella, ¿y cómo se debe esto?, sencillo, gracias a la magia de Azazel, quien le brindó un hechizo protector a su dier, para que ella no saliera herida... Incluso el ángel del caos se preocupa por Scarlett.
Ante la falta de dolor de Scarlett, producto del golpe con el objeto contundente, todos los presentes se quedaron asombrados, algunos murmuraban cosas, otros sacaron su celular para grabar el suceso, mientras que algunos fueron a llamar a los profesores.
En tanto, Scarlett soltó al tipo a quien estaba sometiendo con aquella llave de muñeca, se volteó hacia el sujeto quien le proporcionó el golpe, y con una patada fuerte lo envió lejos. Por otro lado, otro chico de la pandilla bravucona le lanzó diversos golpes a la chica, pero ella los esquivó, para después proporcionarle a este un duro puñetazo en el hígado, lo cual lo dejó inmovilizado.
Por otra parte, los amigos de Scarlett, se quedaron mirando orgullosos a su amiga, ella era genuina, y por lo tanto, no interfirieron en aquella venganza, pero no fue hasta que un tipo tomó un cuchillo de los cubiertos de la cafetería y se dirigió a Scarlett para herirla, que ellos intervinieron.
El primero que vio esta acción fue Hans, y en consecuencia, corrió hacia su dier, y detuvo a tiempo el movimiento del estudiante loco.
—No se juega con cuchillos, estúpido —Hans le dijo al tipo, para después patearle los testículos al idiota.
A la par a esta acción, el equipo dinamita (a excepción de As y Z-Bub), rodearon a Scarlett para respaldarla.
—Chicos, les dije que yo me encargaba de ellos —Scarlett dijo.
—No. Somos un equipo, somos el equipo dinamita —Nicole respondió, a lo que Scarlett sonrió enorgullecida.
Cuando la pandilla acosadora vio a los chicos cuidándole la espalda a Scarlett, ellos inmediatamente retrocedieron.
—Vuelvan a meterse con ella, y tendrán consecuencias muy graves —Sariel quiso sonar aterrador, y sí que lo fue, él haría lo que sea por su novia...
— ¡Sí alguien le hace a bullying a una persona, tengan por seguro que los cazaré como ratas! —Scarlett le advirtió a toda la escuela, quienes quedaron paralizados por la advertencia.
De pronto, llega un profesor a detener el problema:
— ¡ALTO ESTUDIANTES!
—No, Sr. Hill, no se debe de meter con esa estudiante —una profesora detuvo al profesor.
— ¿Por qué? —cuestionó el maestro.
—Porque... ¿No sabe cómo le fue a la directora Hope? Quedó traumada de por vida, y hasta la llevaron a un hospital psiquiátrico, así que no se debe de meter con Scarlett Knight o con sus amigos...
Scarlett es mala hasta los huesos, que hasta los maestros le temen...
—Vuelves a golpear, molestar, insultar o incluso a mirar feo al chico; y te torturaré hasta arrastrarte al Infierno, ¿me entendiste? —Scarlett se acercó al chico que golpeó primero, y éste al escucharla asintió nerviosamente y con los pelos de punta, realmente estaba muy asustado—. Ahora estás en mi mira, no lo olvides... —la mirada fría y penetrante de Scarlett hizo que el abusivo se quedara paralizado, y en un santiamén había un juego de miradas entre ambos, no obstante, en sólo una milésima de segundo, los ojos de la chica se encendieron en un tono rojizo, y esto al chico lo asustó demasiado.
Nadie vio aquel incidente de los ojos, sólo el único testigo fue aquel mortal, que ahora creía en lo sobrenatural, y por lo tanto ya no sería el mismo de antes, lo que significa que nunca jamás hostigaría a una persona...
Las horas pasaron, y Scarlett llamó a Lucifer, para charlar un rato, pero el Diablo estaba demasiado ocupado con el caso de la azafata, así que no podía estar con ella, y esto hizo que Scarlett se desanimara un poco durante todo el día.
Después de aquella llamada, Lucifer se encontraba preparándose para una operación encubierta del caso reciente, pero una llegada inesperada de Amenadiel, lo detiene por unos minutos. Ambos hermanos celestiales, se saludaron mutuamente, intercambiaron algunas palabras, pero una pregunta de Lucifer causó impacto en aquella plática....
— ¿Tú crees que pueda tener novia? —Lucifer dijo pensando en sus dos humanas especiales...
—Luci, jamás has sido el tipo que se involucre emocionalmente con nadie —Amenadiel alzó a ceja, demasiado sorprendido por lo acababa de escuchar.
—Sí, ya me di cuenta, pero... ¿qué dice eso sobre mí, hermano? —Lucifer cuestionó, a la par de servirse un buen trago de su licor favorito.
— ¿Esto es por Scarlett y Chloe? —Amenadiel no pudo evitar pensar en aquellos regalos de Lucifer... Si tan sólo su hermano se diera cuenta de ello... ¿Cómo actuaría el mismísimo rey del Infierno?
—Y... ¿por qué creerías eso? —dicho esto, Lucifer se bebió su trago para apaciguar la temible respuesta de su hermano.
—Mamá, ella me dijo lo que pasó o lo que casi pasó al parecer —Amenadiel respondió, pero lo que su madre no le dijo es sobre la verdad de Scarlett, puesto que la Diosa no quiere que su hijo mayor liquide a aquel tesoro infernal...
—Ahora vas a decirme que lo divino y los humanos no se mezclan.
—Luci, escucha... Te he subestimado toda mi existencia, tanto tu habilidad para frustrarme y tu capacidad para el bien. Tal vez no lo admitas, pero cuando se refiere a Scarlett o Chloe; tal vez tú te has subestimado.
—Mucho cuidado, hermano. Eso suena casi como a un cumplido.
—Ahh, tómalo como quieras, tú jamás escuchas mis consejos, de cualquier forma... Otro de tus encantos.
—Mentiroso.
—Pero tú no lo eres, así que si en verdad quieres saber si vales como compañero romántico, pregúntatelo primero.
Y ante las palabras de su hermano angelical, Lucifer se quedó pensando... ¿Él es digno para ellas?
Pasaron las horas, y Lucifer estaba en la operación encubierto para atrapar al asesino de la azafata, sin embargo, de un momento a otro, Lucifer le confiesa a Chloe que quiere ser merecedor de ella, pero ante esto, Chloe le corta la plática secamente, repitiéndole que "su momento" fue una equivocación, y que su relación sólo se quedaría en compañerismo y no en nada más... En consecuencia, Lucifer se quedó sumamente herido... ahora sólo le quedaba Scarlett.
En resumen, el caso de la azafata terminó, se capturó al asesino (en donde el Diablo le mostró su rostro para que el tipo se arrepintiera de sus maldades), todo iba en buen camino... Ahora Lucifer quería resolver las cosas con su protegida, y para ello la citó en la playa, al amanecer, un momento que sería inolvidable para ambos...
Pero, de manera repentina, Chloe aparece ante los ojos de Lucifer...
Charlan un buen rato sobre el caso y un poco sobre su relación de trabajo, y lo más destacable de aquella conversación fueron las siguientes palabras del Diablo:
—Tú mereces a un hombre digno de ti, y ese no soy yo.
—Eso nunca lo he dicho, Lucifer —la detective respondió.
—Lo sé, lo digo yo... Tú mereces a un hombre mejor, porque tú detective eres fabulosa, no conozco a alguien igual —Lucifer confesó de manera sincera, y para de una vez acabar con ese sentimiento que tenía por Chloe, de una manera efectiva y sin tanto drama—. Siempre piensas en tu hija primero, y es tan ingrata que no contribuye en nada para el alquiler; así que te mereces a alguien que merezca esa gracia; un hombre que sepa que cada escena del crimen te rompe el corazón, aunque jamás lo admitas; un hombre que soporte tu imposible y aburrido segundo nombre: "Jane". Pero, lo más importante, mereces a un hombre tan bueno como tú, porque, pues eres especial, y yo no te merezco.
Un gran final para los sentimientos de Lucifer hacia Chloe, una terminación pacífica, pero eso lo malinterpretó la detective, lo que significa peligro...
Justo cuando el Diablo le dice aquellas palabras de aliento a la rubia, Scarlett llega al encuentro, ella se sentía alegre y dispuesta a confesarle a Lucifer sus sentimientos, pero la presencia de Decker la detiene por completo, y por ende la deja como una testigo hacia un desastre fatal...
Asimismo, Hans siguió a su dier, y esto para analizar su comportamiento, predicho en su patrón de sucesos.
Volviendo con el Deckerstar... Chloe yacía viendo a Lucifer profundamente, pensando en hacer algo demasiado arriesgado para su moral... Hasta que lo hizo...
—Sí, tal vez tengas razón —la detective se acercó lentamente hacia los labios de Lucifer, besándolos suavemente, acto que impresionó al señor del Infierno.
—Detective —Lucifer quiso pararla con las palabras, pero ahora su corazón estaba más confundido...
Ambos se besaron tiernamente, detonando así su amor celestial, y mientras tanto, Scarlett presenció aquella osadía... Su corazón se detuvo, rompiéndose en millones de pedazos, su respiración se tornó pesada y agitada, lágrimas de furia se deslizaban por sus mejillas rojas, sus dientes se apretaron abruptamente, y sus ojos se tornaron rojos y brillantes como el averno mismo. La chica cayó de rodillas al suelo, y sollozó amargamente, mientras sus manos se encendían en llamas, pero ella no notó lo ocurrido porque estaba cegada por la furia, y cabe de decir, que dicha ira le potenciaba sus dones; incluso si Scarlett estaba cerca de la detective, quien por así decirlo la limita, tanto a ella como a Lucifer; pero eso no importaba en aquel momento... El milagro de Dios no pararía a la bestia del apocalipsis...
Asimismo, un cielo negro se postró en Los Ángeles, y un viento helado retumbó la playa, la ira de Scarlett se intensificaba, y eso afectaba su medio. Ante ello, Azazel sonrió, y dijo lo siguiente:
—Ya casi estás lista, mi dier. Ya casi es el momento. El caos se está preparando para tu llegada.
Después de aquel beso, Lucifer detiene a la detective, y luego de ello, momentáneamente voltea a su alrededor encontrándose con la mirada de Scarlett, la cual se había tornado normal... Ella estaba llorando, gritó estruendosamente, para después desmayarse, al parecer con la ira acumulada y con los poderes fluyendo, su cuerpo no resistió demasiado.
—Parece ser que, todavía no sabes cómo controlar tanto poder, tanta energía, pero con el tiempo aprenderás, querida —Azazel murmuró, y luego se dio la media vuelta, para desaparecer de la vista de un preocupado Lucifer.
El Diablo al percatarse de que Scarlett estaba inconsciente, corre hacia ella, para auxiliarla, él sentía culpa por haberla traicionado...
— ¡Scarlett! ¡Scarlett! ¡Despierta! —Lucifer se arrodilló a su altura, y la sacudió levemente para hacerla reaccionar—. ¡LO LAMENTO!
En tanto, Decker se quedó sumamente confundida, para después irse del lugar, sin importarle la situación de la chica.
—Estará bien, ella está con Lucifer —Chloe, con un aura de decepción se va de la playa... Ahora le tenía coraje a Scarlett por romperle aquel momento.
Volviendo con Scarlett y Lucifer, el Diablo no tuvo más opción que cargar a su protegida (al estilo nupcial), para después llevarla hacia su pent-house con el fin de que ella se recuperara. Esto podría ser un momento romántico entre ambos, pero la situación en verdad que era preocupante; la culpa corriendo por las venas de Lucifer, la traición rondando por el alma de Scarlett, y la unión de ambos rodeando el ambiente, como una burbuja intensa de energía.
Por fortuna, todo mejoró, Scarlett se encontraba descansando en la cama del Diablo, y él la estaba viendo atentamente por si despertaba, quería pedirle un millón de disculpas por todo, pero en cambio tenía la incertidumbre de que si ella lo perdonaría o no.
Scarlett al despertar, lo primero que ve es la mirada de su Diablillo, por lo que no duda en sacar una lágrima fugaz.
— ¿Por qué, Lucifer? —ella murmuró.
—No trataba de herirte de esta manera... Todo pasó muy rápido.
—Lo entiendo —Scarlett se paró rápidamente de la cama de Lucifer, y se dirigió a la salida—. Te dejaré pensarlo un rato.
—Ya lo pensé —Lucifer la detiene suavemente, para después atraerla hacia sus labios, y besarla tiernamente.
Scarlett se quedó petrificada con aquel beso, sentía sus mejillas arder, y sus ojos quedaron abiertos por la impresión; el beso fue tan rápido ante su percepción, que no tuvo tiempo de responderlo.
—Yo... Ahora estoy confundida —ella se alejó lentamente de Lucifer—. No sé qué decir —le acarició una mejilla a su Diablito—. Debo de irme, es tarde.
—Te llevo a tu casa.
—No estoy bien, necesito caminar para despejar mi mente.
Un beso tan tierno y puro, que dejó a ambos más confundidos de lo usual...
Era una noche tan larga como todas, muchos sucesos extraños ocurrían a la vez... Scarlett caminaba por las oscuras calles mientras se concentraba en sus pensamientos, y al visualizar el beso con Lucifer ella no pudo evitar sonreír de manera tierna... Sin embargo, una figura salió, de manera inesperada, de un callejón, quien tacleó de forma veloz a la chica, para después inyectarle un extraño líquido en el estómago... Después de ello, el extraño se fue, perdiéndose en la oscuridad de la noche. En tanto, Scarlett se quedó adolorida en el suelo, apretando su pequeña herida en el estómago para apaciguar el evidente dolor...
Durante aquel suceso, la detective se encontraba durmiendo plácidamente, y a la vez sumergiéndose dentro de un sueño sexual, en donde besaba deseosamente a Lucifer, y éste le respondía. Ambos jugaban con sus lenguas, y de repente, el Lucifer de su sueño saca unos cuernos de su frente, una visión que revelaba su verdadera identidad, ante esto Chloe aprovecha para agarrarlo de sus cuernos o más bien de sus "agarraderas del amor", y besa al Diablo con más intensidad. No obstante, dentro de la fantasía de la detective, aparece repentinamente Scarlett con sus temibles ojos rojos de furia, otra visión que reflejaba también su verdadero ser. Cuando aparece la protegida del Diablo, Chloe detiene los besos en seco, y mira a la chica con molestia, no hay palabras de por medio, sólo miradas de competencia... Después de unos segundos más de sueño, Chloe despierta rápidamente, su fantasía se había convertido en una pesadilla gracias a Scarlett, gracias a la bestia del apocalipsis.
En otro escenario, Scarlett caminaba tambaleante hacia su hogar, quería llegar para descansar de lo que le había ocurrido, quería solamente dormir... Por fortuna, llegó como pudo, pero lo hizo; para después tumbarse en el sillón y cerrar los ojos... Y mientras dormía, la chica sentía que su cuerpo ardía por dentro, como si su sangre hirviera; todo esto causó que Scarlett sangrara por la nariz, como si tuviera una hemorragia interna...
Al amanecer, Scarlett no podía abrir los ojos, no podía despertar de su sueño profundo, el cual era totalmente negro... Ella sentía su alma desvanecerse e irse hacia el abismo. En tanto, Sariel despertaba como de costumbre, él se encontraba en la casa de su novia, y al verla dormir en el sillón, sonríe de manera tierna.
— ¿Dónde estuviste anoche, traviesa? —Sariel se acercó a ella, con el fin de acomodarle un mechón rebelde, pero al verla sangrar por la nariz, él se detiene abruptamente, asustándose completamente...—. ¡Scarlett! ¡Qué te hicieron, ángel! —él sacude a su chica para hacerla reaccionar—. ¡DESPIERTA, AMOR! ¡NO ME DEJES!
Sariel, verifica el pulso de ella, Scarlett tiene el pulso débil y respiraba lentamente. En eso, él llama a una ambulancia para que auxilien a su novia. Al llegar la ayuda médica, rápidamente se transportan al hospital más cercano, en esos minutos cruciales, Scarlett sentía el alma pesada, su cuerpo no respondía, y a la vez sus intestinos le ardían como el mismo Infierno... ¿Qué le estaba pasando?
Mientras los doctores hacían su labor de reanimar a Scarlett, Sariel desesperado y a la enfurecido llama a Lucifer para comunicarle sobre el asunto, pero él no responde, vuelve a llamar, y nuevamente la llamada no es respondida... Por lo que, el ángel, sin más preámbulos y con frustración, contacta al equipo dinamita para que lo acompañen en ese momento difícil, e inclusive para planear el castigo hacia él o los malditos que le hicieron daño a su chica. No pasaron ni tan sólo diez minutos, cuando todos los chicos aparecieron en el hospital.
— ¡Quién lo hizo, Sariel! —Astaroth y Beelzebub dijeron al unísono, puesto que nadie tocaba a su invocadora.
En otro sitio, Lucifer se hallaba en una terapia con Linda, él le contaba como siempre sus dudas existenciales, pero esta vez el tema de la sesión, fue más allá, ahora el Diablo hablaba sobre los dos besos que tuvo con sus dos humanas...
—Esta vez, en verdad, será diferente, doctora —Lucifer confesó sinceramente, y a la vez con un miedo a amar—. He decidido tomar las cosas con calma... Por ella.
— ¿Y por qué? —Linda como siempre trataba de analizar al Diablo y sus múltiples facetas.
—Porque soy un Diablo responsable, y yo sé que esos besos importaron, y la verdad me siento raro, porque yo besé a Scarlett, mientras que la detective me besó... No puedo explicarme eso. Simplemente no puedo explicar esas dos acciones, ¿aquellos besos fueron diferentes?, ¿el contexto fue diferente?, ¿qué diferencia hay entre esos dos besos?
Linda analizando detenidamente la situación, le explica a Lucifer que su sentimiento de extrañeza se debe a que está asustado por amarlas. Y como siempre, el Diablo se escudó, echándole la culpa a Dios por manipularlo para amar a su protegida, o que simplemente, Chloe ya dejó de tener esa inmunidad a sus poderes... Lucifer estaba ahora más confundido, por ende, decidió resolver sus enigmas con un nuevo caso, en donde, al parecer, la detective se le andaba insinuando (hasta incluso ella le dio una nalgada, lo cual le pareció bastante extraño al Diablillo), y por supuesto, ella todavía seguía con su inmunidad a sus poderes, así que nada había cambiado entre ellos.
El caso como siempre avanzaba de manera normal, había un cuerpo de un chico universitario, el cual fue envenenado, un famoso actor que estaba muy involucrado en el caso, y lo más importante, un asesino enmascarado amenazó al actor como parte de un experimento extraño. Así es... un caso muy inusual...
Mientras tanto, el equipo dinamita con cierta incertidumbre esperaba a que Scarlett despertara, ya que los médicos la habían estabilizado, sin embargo, sólo faltaba que ella reaccionara...
—Ella tiene que abrir los ojos, debe de hacerlo... Porque... —Joy no terminó de decir porque ella, inmediatamente se dio cuenta de que su nariz también sangraba, y justo cuando tocó el área afectada, Joy cae súbitamente al piso, como si su cuerpo no reaccionara a su mente.
— ¡Qué sucede! ¡JOY! —As fue el primero en auxiliarla—. Maldita sea, ¡UN MÉDICO!
Ahora eran dos chicas con los mismos síntomas...
Rápidamente, el personal del hospital se moviliza para atender a la chica, facilitando una camilla para transportarla hacia emergencias, en tanto, As carga a su chica entre sus brazos y la coloca en dicha camilla, la acaricia la mejilla, y con suma intranquilidad le susurra algo:
—Estarás bien, estoy contigo, por favor resiste...
Dicho esto, el demonio acompaña a su amada hasta la sala de urgencias...
—Madre mía, esto es un completo caos —Zara tiembla de miedo, aquellos sucesos fueron un golpe bajo para el equipo.
—Scarlett... Joy... —Sariel con lágrimas en sus ojos dice—. ¡Quién mierda les hizo esto!
—Un maldito loco, supongo —Beelzebub respondió—. Mismos síntomas, algo es muy sospechoso.
— ¿Cómo sabes tanto de eso? —Nicole le cuestiona al demonio.
—Uphir, un demonio médico me enseñó algunas cosas... Y, por ende, esto no es nada normal... Sangrado en la nariz, pareciera que ambas tuvieran una hemorragia interna, y desmayos sin razón aparente —Beelzebub se acerca a una ventana y contempla la ciudad de Los Ángeles—. Sin duda esto es obra de una sustancia desconocida.
—Me diste una idea —Sariel se acerca al demonio—. Debo de contactar a mi hermano sanador.
—Y yo a mi hermano médico —Beelzebub mira con detenimiento a Sariel.
—Hagámoslo —ambos dicen al unísono.
Un veneno había sido inyectado en las venas de las chicas, una sustancia que las destruía por completo como si se tratara de un agujero negro.
Y Lucifer, mientras estaba concentrado en el caso y en sus asuntos personales, como siempre, había descuidado a lo más importante, la había descuidado, y dicha acción podía resultar fatal...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top