Scarlett sentía el alma pesada, sus sueños permanecían oscuros, y el dolor en su cuerpo y corazón la carcomía por dentro. Las tóxicas la dejaron fatal, ella sangraba por la nariz y por la boca, al parecer había tenido algunas hemorragias internas. Pero, por fortuna, Hans o mejor dicho Azazel, la había curado con magia...

—Eres fuerte, dier, más de lo que había imaginado —Azazel comentó mientras llevaba entre sus brazos a Scarlett, como si fuera un objeto preciado, para después depositarla en una cama acolchonada—. No me detendré hasta llevarte al límite... Pronto, muy pronto... Con ese saco de piel llegaré lejos... Juntos llegaremos muy lejos... —susurró para sí, y luego de ello sus labios formaron una sonrisa astuta y malévola.

El ángel caído había aprendido todo lo relacionado con la vida de Hans, e incluso supo que el tal Hans vivía solitariamente, puesto que sus padres siempre se la pasaban de viajes de negocios políticos, ya que ambos mantenían ciertas relaciones con la casa blanca. Sin embargo, Selina le contó que su saco de carne siempre se ha llevado mejor con su padre adoptivo, y es que sí, Hans y su otro hermano menor Otto son hijos adoptivos de los señores Kerr. Los hermanos tuvieron una vida difícil, ellos fueron abandonados desde muy chicos, Hans siempre cuidó de su hermano de los maltratos que sufrían en el orfanato.

"Sé fuerte, hermanito, todo mejorará, te lo prometo. Algún día nos adoptarán" Hans repetía esa frase como un murmullo sonoro, para que así el pequeño Otto se durmiera acurrucado en sus brazos.

Los orfanatos no son lugares tan alegres como siempre lo hacen ver las películas y series, al contrario, aquel lugar donde sobrevivieron los hermanos Kerr, fue un completo infierno, y más porque las señoras que cuidaban el lugar ni siquiera los llamaban por su nombre, en cambio, les decían "mocoso", "inútil", "bastardo", y otras cosas denigrantes, las cuales para un infante son traumáticas. Además de que ellos no poseían nombre, sus padres biológicos no se tomaron la molestia en ponerles identidad. Un pasado desgarrador, que formó el carácter de Hans, lo hizo frío, distante, impredecible y a la vez muy impulsivo, básicamente la furia por la vida lo cegaba hasta el punto de cometer locuras... Él reprimía sus sentimientos con los instintos sexuales (que los desataba con muchas amantes, entre ellas la misma Selina), y otras cosas efímeras, como las borracheras, las apuestas clandestinas, las carreras de autos ilegales, etc. Por desgracia, su alma encontró el abismo al morir de una manera trágica, Hans tiene culpa y odio de su ser, él se ha dejado llevar por la ira, por la lujuria, por la pereza, y por otros pecados; en consecuencia, tiene un gran historial de culpa, la cual lo condenó cuando murió en aquel accidente automovilístico, casualidad que aprovechó Azazel para ingresar al plano terrenal. El ángel del caos sabía todos estos antecedentes, sin embargo, no sintió empatía alguna... Él sólo quería usar el pasado de Hans para acercarse y corromper a Scarlett.

Hay que destacar que, en esta historia, los villanos siempre tendrán antecedentes trágicos, pues todos tenemos un pasado tormentoso, pero está en nosotros superarnos y no enfrascarse en la negatividad. Tal vez, por eso se llevaban bien las tóxicas con el Hans original, porque los tres tienen algo en común... la exclusión de sus familiares y la evidente soledad en el corazón que dicha exclusión provoca.

Aparte, Hans Kerr se arrepiente de algo... una acción que lo condenó para siempre, y es que él asesinó a una amante suya... Una acción de ira lo hizo cometer aquella fatalidad... Él enloqueció porque la chica lo usó, un día Hans la ahorcó con una fuerza brutal, y después de ello, quemó aquel cuerpo inerte para no dejar evidencias... Nada justifica su pecado mortal, y es por eso que él día a día está siendo torturado por un millar de demonios, los cuales le recuerdan una y otra vez su delito... La chica se llamaba Kristine Thompson, hermana mayor de Nicole Thompson, ella se suponía que debía de estar en un colegio en Canadá, pero mintió y prefirió darse una vida de lujos con Hans Kerr, pero un amor ciego y lleno de codicia la mató, la llevó a cerrar los ojos para siempre y dejar de respirar el aire terrenal... Pero afortunadamente, ella descansa plácidamente en una suave nube en la misma Ciudad de Plata... Kristine fue una víctima más de tantos feminicidios... Ella extraña a su familia... Ella quiere volver a ver a Nicole.

Volviendo al presente, la protegida del Diablo permanecía sumamente herida. Azazel no podía llevarla ante Lucifer para que sus heridas se desvanecieran, no quería arriesgarse a debilitarse otra vez, ya que, si Scarlett estaba cerca del Diablo, por consecuencia ella era casi invulnerable a sus ataques. Esto lo ponía muy eufórico y a la vez muy aterrado, lo cual significaba que su experimentó resultó un total éxito. No obstante, para hacerla sanar, Azazel puso en práctica sus habilidades mágicas, las cuales las aprendió en su confinamiento infernal.

Primeramente, puso sus manos en las áreas afectadas de Scarlett, y repitió un conjuro en voz alta:

—Exurge, exurge, exurge, sana, sana. Curavi conreptio. Sana Manus Mulieris Huius.

Así prosiguió por algunos minutos hasta que las heridas de Scarlett se auto sanaron, una gran habilidad sobrenatural. Ahora hacía falta hacerla despertar, por lo que Azazel frotó una rara hierba infernal en la frente de Scarlett (aquella hierba la trajo Crowley, cuando una vez visitó a su amo en forma de un cuervo). El efecto de dicha planta, haría efecto en unos minutos, tiempo que Azazel aprovechó para llevar a cabo la nueva fase de su plan maestro.

El ángel del caos quería llevar las emociones de Scarlett al límite, y por eso estaba haciendo un gran plan para ponerla en contra de Lucifer, por el momento... En consecuencia, él tomó el celular de Scarlett y les mandó un mensaje a sus mejores amigas, e incluso se contactó con sus seres protectores (Sariel, As, y Z-Bub).

"Algo ocurrió con Scarlett" eso fue lo que puso Azazel en el mensaje junto con una ubicación específica, lo que hizo que todos entrarán en pánico.

Todos los contactados, excepto Sariel, estaban reunidos en el Lux...

Por un lado, Joy y Astaroth tuvieron un encuentro sexual en el pent-house de Lucifer, pero al recibir aquel mensaje, se dejaron de calenturas y se fueron a buscar a los demás.

—Puta madre, ¿cómo pasó esto? —Joy se tornó nerviosa—. Debemos de llamar a la policía —sugirió—. Esto puede ser una trampa, ya sabes que hay locos sueltos por doquier.

—No hace falta, somos toda la ayuda que necesita Scarlett —Astaroth sacó su celular y llamó a Lucifer, pero éste no contestó en absoluto, lo que hizo sacarle un tremendo bufido lleno de cólera—. Como sea somos cinco personas dispuestas a defenderla.

—Está bien, pero ¿y los demás? —Joy miró a todas partes del club solitario, producto del arranque de culpa del Diablo.

—No lo sé —As intentó a llamar a Beelzebub, quien por fortuna contestó la llamada—. ¡¿Dónde estás hijo de tu puta madre?! ¡Scarlett está en peligro y tú con tus mamadas!

— ¡Allá voy, cabrón! ¡¡Maldita sea, uno no puede tomar a gusto, después de que a uno nadie lo quiere!! —Beelzebub respondió muy molesto y a la vez preocupado por Scarlett, a quien le juró protegerla, y ahora se sentía vacío por fallarle. Y cabe de destacar, que Z-Bub se sentía en una soledad abrasiva, ya que, al ver a su hermano As con una pareja, el mismo señor de las moscas sentía la necesidad de poseer una novia para no sentirse vacío entre la misma existencia; y no es que se justifique que uno debe de tener a alguien para ser feliz, sino que en algún punto de la vida queremos sentirnos amados por otra persona. El amor propio es hermoso, pero el amor de dos personas supera cualquier adversidad... Por ende, Beelzebub, quiere a su alma gemela... Pero no puede todavía encontrarla...

En tanto, Zara y Nicole salieron del baño para encontrarse con todos reunidos.

—Bien, ya estamos todos —comunicó As—. Ahora bien, tenemos una ubicación, puede ser un lugar peligroso, y por eso debemos de cuidarnos la espalda entre todos.

—Pero si esta dirección es la casa de mi amigo Hans Kerr—Nicole respondió, ya que ella sabía más datos de Hans, por el simple hecho de que, en el pasado, ella y él se conocían mutuamente como amigos, por supuesto. Y más porque ella y su hermana iban a la casa de Hans, constantemente...

—No debemos de confiar en él, siento algo raro en su actitud —Zara se cruzó de brazos—. Él es un fuckboy, por eso no debemos de tenerle tanta confianza. Debió de pasarle algo a Scarlett, y este pendejo se aprovechó de ello.

— ¡Entonces le cortaremos los huevos y el pito a ese idiota! —expresó entre dientes Beelzebub.

— ¡Nadie le falta el respeto a mi invocadora! —dijo As, mientras por un segundo su mirada demoniaca lo cegaba.

Dicho y hecho ellos se fueron al lugar acordado, con una velocidad al mil por hora, por así decirlo.

Mientras tanto, Sariel estaba en la tumba de su hermano Uriel, junto a su madre y Amenadiel.

—Desahógate, hijo —la Diosa lo incitaba, tomándole de su mano derecha, lo que simbolizaba un soporte incondicional.

—Papá ha dejado que cosas malas le pasaran a nuestra familia, ¿cómo pudo permitirlo si él es todopoderoso? —Sariel tenía ojos llorosos, con un tono de rojo ardiente, producto de horas y horas de pena y pesar—. ¿Cómo pudo permitir que Miguel me cortara las alas? ¿Cómo pudo permitir que Uriel muriera? ¿Cómo pudo hacernos esto? —Él no pudo aguantar más y sollozó, cayendo de rodillas ante la tumba improvisada de su hermano angelical, deslizándose así del soporte de su madre—. ¿Por qué él no puede ser un buen padre? —Sucumbió ante su misma realidad y su pasado.

De repente, un sonido lo sacó de sus pensamientos, el sonido de la llegada de un mensaje, él presentía que era algo importante, así que decidió atender dicho mensaje, y Sariel al presenciar la frase escrita, se altera súbitamente, cortando así su evidente tristeza, para después reemplazarla por una preocupación abrasadora.

— ¿Qué sucede, hijo? —La Diosa cuestionó, poniendo una mano en su hombro para sacarlo de su trance.

— ¿Sariel? —Amenadiel lo mira extrañado, pocas veces ha visto una expresión de preocupación en su hermano menor.

—Tengo que irme, debo de salvar a mi novia —él respondió, para después correr velozmente hacia el destino acordado.

Mientras que todos corrían hacia la casa de Hans, Scarlett despertó abruptamente.

— ¡¿Dónde estoy?! ¡¿Qué sucedió?! —Fue lo primero que Scarlett cuestionó.

—Tranquila, estas bien, las tóxicas te dieron una paliza, pero yo me encargué de ellas —Hans respondió sonriente—. Pero al verte tan destruida, decidí sanarte con algunos remedios que encontré en internet —como siempre mentira tras mentira, a él no le importaba nada más que ella y su caos.

—Ajá —Scarlett se levantó de la cama, y se apresuró a la salida.

—No debes de irte, las tóxicas te pueden volver a atacar —Hans la detuvo, sosteniéndole firmemente su brazo—. Debes de reposar —intentó sonar tierno—. No te haré daño.

Scarlett quitó bruscamente el agarre de Hans, dejándolo a él perplejo y a la vez sonriente, su dier es perfecta.

—No puedo quedarme aquí, no sé si esto es otro de tus trucos. Cada vez que me veo en problemas, tú estás ahí para ayudarme, y eso me suena muy sospechoso. Hasta podría intuir que tú eres el que provoca todas esas desgracias —ella explicó, lo cual dejó asombrado a Azazel, su creación es más que perfecta, es la ideal para su propósito—. Quise confiar en ti, pero hay demasiadas coincidencias en esto... No lo sé, Kerr.

—Confía en mí —dijo con un tono convincente, lo que hacía que Scarlett entrara en una súbita duda.

En tanto, Sariel había llegado a la dichosa ubicación, donde le siguieron los demonios y las amigas de Scarlett.

— ¿Qué hacen aquí? —Sariel comentó dudoso.

—Lo mismo que tú, salvar a Scarlett —Astaroth respondió.

—Scarlett te estaba buscando, debiste de estar con ella —Zara le recriminó a Sariel.

—Mi novia me dio el espacio que me necesitaba, pero fue un error —Sariel respondió un poco avergonzado.

—Fatal —Nicole negó con la cabeza, pensando en el error más común de todos los humanos: dejar solos a las personas que más lo necesitan.

Las amigas humanas de Scarlett no sabían sobre la muerte de Uriel, e incluso no se percataron de la gran culpa que sentía su amiga... Tenían una mínima idea del mundo sobrenatural, más no lo han comprendido del todo, deben de procesarlo poco a poco...

— ¡Déjense de pleitos, y a dentro! —Beelzebub con un fuerte golpe derribó la entrada principal de la casa de Hans, luego de ello, todos corrieron a su interior, gritando el nombre de Scarlett varias veces.

En otro escenario, Scarlett seguía hablando con Hans.

—Debes de aprender a defenderte, Scarlett. Es lo único que puedes hacer en este mundo lleno de violencia y pecado —él la miró directamente, tratándola de convencer con sus ojos mentirosos.

—Me arrepiento de no defenderme en el pasado —ella murmuró para sí—. El caos me persigue, y no sé cómo enfrentarlo —confesó totalmente, suspirando lentamente, recordando cada aspecto negativo de su vida, para así llenarse de una energía vengativa.

Azazel estaba más que emocionado por lo que se venía. Su dier estaba dando las primeras señales de un colapso emocional.

— ¿Y qué harás al respecto? —Hans la incitó a seguir un camino oscuro. Uno lleno de ira, venganza y destrucción.

La protegida del Diablo se tomó un tiempo para pensar una respuesta clara y concisa...

—Lucharé —Scarlett dijo convencida de que esa era la forma, puesto que ella había visto su potencial en diversas situaciones: aquella pelea de bar, cuando le dio su merecido a Selina y a Judith en la escuela, cuando desató toda su furia contra Lucifer... Scarlett aprendió a que no debía de reprender sus impulsos iracundos, o más bien Azazel eso le hizo creer...

El ángel del caos sembró esa semilla de venganza en la mente de la castaña. Una mente fuerte y a la vez moldeable y sensible.

De repente, se abre de golpe la puerta del cuarto de Hans, revelando así a los salvadores de la chica del Diablo.

— ¡Ángel! —Exclamó Sariel, para después correr hacia su novia y abrazarla.

— ¿Qué le hiciste, cabrón? —Astaroth se aproximó a Hans para amedrentarlo.

—La salvé de las tóxicas, ellas la golpearon brutalmente —el ángel caído respondió inmediatamente, antes de que los demonios lo torturaran y lo azotaran con toda su furia.

—Di la verdad, Kerr —Nicole se cruzó de brazos, teniendo una mirada analítica en las expresiones de Hans.

—Lo juro por mi vida y la vida de mi hermano Otto —Azazel sí sabía mentir muy bien, a él fácilmente le quedaría el apodo del "rey de las mentiras", como comúnmente le apodan al Diablo, ya que hasta Nicole sabía que Hans daría la vida por su hermano menor... Y, en consecuencia, Nicole bajó la guardia, y aquella mirada llena de análisis se esfumó por completo.

— ¡No mames Hans, creo que unos vándalos se metieron a la casa! —el tan mencionado Otto, gritó con todas sus fuerzas, mientras corría hacia la espalda de su hermano mayor para resguardarse.

— ¿Y este quién es? —Beelzebub alzó una ceja confundido.

—Es mi hermanito —Hans respondió con una sonrisa falsa.

—Tranquilo, humano. No mordemos —Astaroth sonrió de lado a lado, tratando de asustar al chico, como siempre le gusta hacer, les gusta sacar el peor miedo de los humanos, tal y como les enseñó el infierno mismo.

—Hans, ¿quiénes son ellos? —Otto dijo tímidamente.

—Son mis amigos, no son vándalos. Quédate tranquilo —Hans acarició las mejillas de su hermanito, y esto le fastidiaba a Azazel, ya que él no es para nada tierno con nadie.

Las palabras de Hans tranquilizaron a Otto, lo que hizo que éste se fuera a su cuarto, y esto Azazel lo agradeció ya que él le estorbaba en sus planes, es más cuando el ángel del caos tuviera tiempo, mataría a su "hermano", y le sacaría toda su sangre para un ritual de poder, pero eso sería más tarde.

—Sí, como sea. ¿Quién te dio el derecho de llevarte a mi novia? —Sariel le cuestionó al chico, tenía un tono protector, puesto que Sariel sentía algo raro en Hans...

Quiso leerle sus pecados, pero no pudo ya que a él le habían quitado sus alas, y con ello se llevaron todo su poder... Una gran desventaja para futuras circunstancias.

—A ver, wey, como decía... las tóxicas atacaron a Scarlett, la dejaron inconsciente, y yo sólo le sané las heridas. Eso fue todo —Hans explicó delicadamente, con su típica pizca de engaño.

—No te creo —Joy expuso molesta.

— ¡O que la chingada! —Azazel se tapó su cara frustrada, puesto que por un segundo sus ojos oscuros gritaban por salir a la luz—. Scarlett te lo puede confirmar —él se tranquilizó para posteriormente voltear hacia su dier, quien permanecía callada y sintiendo el latir del corazón de Sariel.

Scarlett todavía se sentía mal por lo que le dijo Lucifer, ella luchaba por no llorar, y por ende se quedó pasmada en los brazos de su novio, tratando de no desvanecerse en la tristeza y en la culpa.

—Lucifer me culpó de la muerte de su hermano —Scarlett dijo en un tono de voz firme, pero con toques de melancolía—. Me apartó, me desechó como cosa cualquiera —su cuerpo temblaba conforme recordaba la expresión furiosa del Diablo, ella no temía a los ojos del Diablo, sino a la acción que conllevaba esa mirada llena de odio y coraje. Las miradas de odio cohíben a Scarlett, y la bloquean tanto mentalmente como espiritualmente.

— ¡Maldito, ¿cómo se atreve?! —Sariel expresó molesto, que incluso apretó los labios con cierta fuerza, mientras consolaba a Scarlett—. Lamento no estar ahí para defenderte —se dirigió a su novia, quien sólo asintió levemente.

—No hizo falta —Scarlett deshizo el abrazo, para después recargarse en el hombro de Sariel—. He entendido que a veces la vida te deja a la suerte, y que debes de sobrevivir por tu cuenta —esa es la verdad de la vida misma, a veces no hay el apoyo suficiente, y uno debe de afrontar las cosas en solitario, pero... de eso se trata la vida, ¿no?... Y de ahí, viene el significado de la existencia... aprender a ser, aprender a sobrevivir, aprender a existir...

—Muy bien dicho —Zara miró orgullosa a su mejor amiga.

—Así se habla, invocadora —Beelzebub agregó. Igualmente, de orgulloso.

De repente, una idea se planteó en la mente de Scarlett, pero esto sin duda era obra de Azazel que se adentró en su mente, y se disfrazó de sus pensamientos. Él solamente le planteó la idea, y Scarlett la siguió sin más, como si su subconsciente estuviera atraído por las ideas del ángel caído.

—Propongo que debemos de unir fuerzas y luchar —Scarlett formuló inconscientemente.

— ¿A qué te refieres? —Sariel cuestionó extrañado, no pensaba que ella fuera así, o más bien no lo esperaba.

—Debemos de formar un equipo para defendernos mutuamente y a las demás personas menos afortunadas —Scarlett continuó.

— ¿Ser como vigilantes? —Joy preguntó—. ¿Así como los superhéroes?

—Es una gran idea —Nicole le dio la razón a Scarlett—. Sólo piensen así evitaremos muchas cosas malas, y salvaríamos personas —pobre Nicole, si tan sólo ella supiera que Hans mató a su hermana, a su confidente...—. Y es que, si no fuera por Scarlett, yo estuviera hecha pedazos; si no fuera por ella, la secta se habría salido con la suya y me hubiera liquidado.

—Debemos de unirnos para cazar a la secta —Beelzebub propuso convencido por la idea de su invocadora.

Azazel estaba más que satisfecho por lo que había cosechado... Ahora no había marcha atrás e incluso los seres sobrenaturales apoyaban la idea.

—Seremos el equipo dinamita —Scarlett decidió finalmente—. Explosivos ante la crueldad, sin piedad ante los pecadores... No seremos piadosos, vengaremos a los que murieron injustamente —el odio se plantó en el corazón de Scarlett, y Azazel es el culpable de eso, ella está invulnerable ante sus ataques psicológicos, sin Lucifer a su lado, ella está a la deriva del ente maligno.

— ¿Scarlett estás segura? —Sariel se preocupó por la extraña actitud de su novia, y por un segundo sintió una leve energía extraña en su corazón... Algo andaba mal...

—Más que segura —ella miró directamente hacia Hans, y éste sólo sonrió gustoso.

—Ya está decidido —Hans habló con una voz firme, opacando los pensamientos dudosos de Sariel.

—Y que se vaya al Infierno Lucifer —Scarlett escupió todo su odio, como si fuera un centenar de cuchillos calientes—. Seremos un gran equipo sin su presencia —ella sonrió de lado...—. Sin él...

—Estamos contigo —Beelzebub y Astaroth dijeron al unísono—. Nuestro rey no debió de comportarse así.

—Esto va a ser genial —expresó Joy, y esto hizo que Zara y Nicole sonrieran gustosamente.

—Pues bueno, hay que darle su merecido a Lucifer por pasarse de la línea —Sariel un poco dudoso le brindó apoyo a su chica. Azazel se aseguró de que el ángel accediera, esto lo vio venir en algunos patrones de posibilidades...

—Entonces, empecemos —Hans se frotó las manos, ansioso. Él sentía un control absoluto por su creación, y eso lo llenaba de éxtasis—. Acompáñenme.

Esto era el inicio de toda una odisea...

Hans Kerr llevó a todos sus invitados hacia su sótano, el cual era parecido a un dojo de Kung Fu mezclado con un dojo Karate Do, donde se podían visualizar armas de todo tipo, como katanas, dagas, navajas, chacos, ballestas, sables, puñales "sai", bastones "bo", entre otros más.

— ¡Diablos, chico! —Expresó emocionado Astaroth—. ¿A ti también te gustan las artes marciales?

—En efecto —contestó Azazel (Hans) con un tono soberbio.

—Esto me recuerda a mi hogar —Beelzebub admiró cada arma con sutileza, extendiendo su dedo para acariciar el metal de aquellas armas punzo cortantes.

Tanto a Beelzebub como a Astaroth y a Azazel, le gustaban las armas, puesto que en el Infierno todos los demonios entrenan sin cesar para torturar a las almas pecadoras, cualidad que estos tres demonios tienen en común...

—Esto parece una sala de entrenamiento celestial —Sariel comentó.

Y sí, también en la Ciudad Plateada se tiene un salón especial para entrenar a los ángeles para luchar, obviamente con armas celestiales superiores a las armas mortales e infernales, como es el caso de la lanza del arcángel Remiel.

— ¿Desde cuándo te gustan las artes marciales? —Cuestionó Scarlett con cierta duda, ya que al antiguo Hans nunca le atrajo dichas artes.

—Desde hace poco —Azazel contestó enseguida.

—Pues que no te gustaba el fútbol soccer —Nicole, quien conocía mejor los sueños, hobbies, y aspiraciones de Hans, habló con un tono de voz no muy convencido por el cambio de su amigo.

—Los pasatiempos cambian —Hans formuló instantáneamente—. Me cansé de seguir a una pelotita como un idiota, prefiero la ofensiva y defensiva de este deporte, es muy liberador.

Todos, absolutamente todos los demonios tienen una gran fascinación por cualquier arte marcial y deporte de lucha, que involucre golpes, llaves de ataduras, agarres peligrosos, etc. Puesto que es un enteramiento básico para sobrevivir en el averno.

—Me gusta tu filosofía —Beelzebub le dio un cumplido al chico.

— ¡Entonces empecemos! —Astaroth animó a todos, mientras agarraba unas dagas, las cuales le recordaban a las que usaba Mazikeen—. Veamos qué tan bueno eres Kerr —lo retó eufóricamente, quería ver el potencial del chico.

Cabe de destacar que ni Astaroth ni Beelzebub notaron el olor a infierno de Hans, esto debido a que Azazel había hecho algunos conjuros para disfrazar cualquier evidencia de su escape. Es decir, con algunos conjuros en lenguaje lilim, Azazel pudo cegar a los dos demonios, y por lo tanto esto disipó sus evidentes sospechas hacia su saco de carne. En consecuencia, tanto As como Z-Bub, les estaba empezando a caer bien Hans, e incluso lo querían considerar su amigo. En efecto, Hans apantalló a los demonios con sus armas, una maravillosa jugada por parte de Azazel. Éste ángel caído, sí que tiene todo planeado.

—Eso lo veremos... —Hans hizo una pausa en su frase, puesto que fingía no conocer el nombre del demonio quien lo retaba.

—Astaroth —el demonio se presentó.

—He entrenado lo suficiente como para dominarte —Hans se alabó a sí mismo, sonriendo de lado a lado, mientras tomaba una katana y se ponía en posición de ataque.

La frase del ángel caído, hizo que Astaroth diera el primer golpe, a lo que Hans lo esquivó con mucha concentración.

—Buenos reflejos —Astaroth sonrió de lado, para después lanzar otro ataque, el cual consistía en desarmarlo con aquellos cuchillos, y esto lo hacía tratándole de cortar mínimamente sus manos.

—Por supuesto —Azazel respondió, mientras bloqueaba todos los ataques de Astaroth con aquella katana.

As, como todo un prodigio en las artes marciales, así como Mazikeen y Beelzebub, hizo una patada barredora hacia Hans.

Azazel cayó velozmente al suelo, pero como venganza apuntó su katana hacia las piernas del demonio, lo cual hizo que éste se cayera por el evidente golpe, sin embargo, el arma filosa no logró herirlo, pero sí tirarlo.

Ambos se levantaron rápidamente, y continuaron la lucha...

Todos los presentes admiraron las técnicas de ambos.

—Ese es mi hombre —Joy expresó muy orgullosa de su As.

—Buen ataque —Hans le dijo a Astaroth, para después lanzarle un centenar de ataques al demonio, quien también bloqueó dichos ataques con sus armas.

En eso, Astaroth con su velocidad de demonio, rodea el cuello de Hans con sus dos dagas, haciendo que éste se asustara por completo. Un movimiento en falso, y Astaroth podría mandar a Azazel al Infierno.

—Woow, eso sería todo por hoy —intervino Scarlett con una voz firme—. Bien hecho, As.

Ante la orden de su invocadora, Astaroth suelta al humano, para después devolver las armas a su lugar de origen.

—Fue divertido —As expresó soberbiamente.

—Lo mismo digo —Hans tiró abruptamente su katana, y prosiguió a frotarse el cuello, aliviado por no morir.

«Pinche cabrón, hijo de puta... A la próxima lo aniquilo» el ángel del caos pensó para sí.

—Serán largos días de sudar sangre —Beelzebub se dirigió a todos los presentes, y entre ellos las amigas de Scarlett quedaron estupefactas por los poderes del demonio Astaroth, ellas sintieron un leve terror, pero éste fue suprimido por las advertencias que alguna vez Scarlett les comentó.

—Eso es una muestra de los poderes infernales —Scarlett se dirigió a sus amigas—. No teman, ellos han demostrado que no son malvados.

—Exacto —Astaroth se aproximó a Joy, para después mirarla con unos ojos cautivadores—. Yo no lastimo a humanos... En realidad, sólo lastimo a humanos malvados.

—Como sea, esta será nuestra base, equipo dinamita —comentó Hans, incorporándose a la situación.

—Bien, y a quién me dirijo como sensei —Scarlett bromeó ante la base del equipo con estilos orientales.

—A mí —Astaroth, Beelzebub, Sariel y Azazel dijeron al unísono.

Pasaron los días... los seres sobrenaturales querían que las chicas tuvieran condición física para pelear, así como con algunos ejercicios aumentar su fuerza interior y exterior...

— ¡Vamos, Scarlett! —Hans apoyaba moralmente a su dier, mientras corría algunos kilómetros.

Gotas de sudor empaparon la frente de Scarlett, dejándola sumamente acalorada... Era un día soleado y abrumador, ella prefería los días nublados y sin calor, eso la ponía de buen humor, a comparación de los demonios quienes preferían el clima caluroso y ardiente, lo cual les recordaba a su hogar profano.

— ¡Pinche calor de mierda! —Scarlett soltó con mucho disgusto.

— ¡Ánimo wey, nos quedan algunos kilómetros para llegar a la base, y así empezar la sesión de patear traseros! —Zara animó a su amiga.

Los minutos flotaron en el aire, por fin todo el equipo se encontraba de nuevo en la base.

— ¿Listos para su primer entrenamiento de artes marciales? —Astaroth se hizo presente, con una vestimenta típica de los senseis de Karate Do, o sea un karategui.

—Claro que ellas están listas —Beelzebub dijo, mientras que también salía vestido con un uniforme que usan los peleadores de Kung Fu, al estilo de Bruce Lee.

—Seremos sigilosos y letales —Azazel apareció en un traje de ninjutsu como todo un ninja.

Una combinación de tres artes marciales mortales...

—Aprenderemos a luchar —Sariel entró a la base con su típica armadura celestial... Scarlett al contemplarlo se queda maravillada, e incluso se mordió levemente su labio como símbolo de fascinación.

El entrenamiento comenzó, cada quien eligió a su pareja de entrenamiento, por supuesto Scarlett se fue con Sariel, acción que frustró internamente a Azazel... Mientras que, Joy se fue con su As, Zara con Beelzebub, y finalmente el ángel caído no tuvo opción más que estar con Nicole.

Sariel se especializaba en la lucha cuerpo a cuerpo, y éste le enseñó a su chica algunos movimientos básicos para someter al oponente.

—No te contengas —Scarlett le incitó a su novio—. Debo de sacar toda mi fuerza.

—Como ordenes, ángel —Sariel sonrió levemente—. ¿Lista? —le preguntó a Scarlett, a lo que ella asintió muy segura de sí—. Bien, ¡golpea! —dicho esto, Scarlett lanzó un golpe hacia la barbilla de Sariel, quien bloqueó el golpe ágilmente, para después él mismo lanzarle otro ataque, el cual ella esquivo con rapidez.

En tanto, As entrenaba las patadas principales de Karate con Joy.

—Intenta dar una patada hacia este punto —Astaroth señaló un pequeño costal de arena, el cual estaba a un metro del suelo. Con aquella orden, Joy sacó todo su potencial, y en un segundo sacó toda su energía para desatarla en el dichoso objeto, fue un golpe un poco tambaleante pero certero—. Excelente —As le dio un beso a Joy en la mejilla, como si fuera una clase de recompensa amorosa.

Mientras, Beelzebub entrenaba a Zara en el arte del Kung Fu, en donde practicaban algunos ejercicios de concentración, así como algunos bloqueos.

—Estar centrada es la clave de este arte, concéntrate en cada punto chi, y déjalo fluir, para después sentir la liberación total, y de ahí concentrar cada punto de energía en un golpe veloz y certero —Z-Bub le decía a Zara, tocando cada parte de algunos puntos chi de la columna vertebral. Ellos ante el constante contacto sintieron un calor electrizante recorrer desde sus miradas hacia su pálpito constante del corazón... Podría decirse que sintieron una conexión el uno con el otro... ¿Un demonio puede enamorarse? ¿Pero si los demonios no tienen alma?...

En otra circunstancia, estaba Hans entrenando ninjutsu con Nicole; sin embargo, él estaba desconcentrado en las acciones de Scarlett... Según Azazel, ella debería de estar con él entrenando para maximizar sus poderes y habilidades.

—Oye —Nicole lo llamó, pero él seguía hipnotizado en Scarlett, sintiendo un cólera inimaginable por verla feliz con Sariel... Esto limitaba un poco su plan—. ¡Por un demonio Hans! —ella le exclamó a su amigo, y éste por fin hizo caso.

— ¿Qué wey? —éste dijo rodando los ojos.

—Tenemos que entrenar, pendejo —Nicole cruzó los brazos—. Somos un dúo.

—Bien pues —Hans respondió con cierto pesar en su tono—. Este arte marcial se basa en el sigilo, en el buen manejo de armas, y por supuesto en la aniquilación —él tomó dos bastones "bo", uno para él otro para ella. Luego de eso, ellos dos se pusieron en posición de ataque—. Recuerda, bloquea los ataques de tu oponente —le advirtió, para después lanzar el primer golpe.

Nicole trató de actuar con rapidez, pero le fue pésimo, en donde se lastimó su hombro. Azazel no sintió culpa de nada, hasta le dio gusto que ella se lastimara.

— ¿Estás bien? —Scarlett detuvo su entrenamiento para examinar a su amiga.

—Sí, debo de aguantar. Debo de ser fuerte —Nicole se animó a sí misma, tratando de ocultar el dolor de su hombro.

—Tú puedes... Saca todo el coraje... —Scarlett la apoyó en todos los sentidos.

Acto seguido, Nicole sacó un grito abrumador, para después dirigirle un ataque directo a Hans, quien estaba desprevenido por mirar a su dier. Aquel ataque dio en el blanco, Nicole le proporcionó un fuerte golpe en la mejilla, lo cual lo hizo desplomarse en el suelo, quejándose posteriormente.

— ¡Bien hecho! —Scarlett le alabó a Nicole—. Era cuestión de canalizar las emociones —agregó, y entonces volteó hacia Hans—. ¿Te encuentras bien? —ella le brindó su mano a él, quien gustosamente la aceptó.

—Fuiste impredecible, me agradas —Hans le comentó a Nicole con un tono disgustado, pero a la vez disfrazado de un cumplido hipócrita.

En otro escenario, Lucifer y Dan, o mejor dicho el detective inútil resolvían un caso, el cual se trataba del asesino del padre de la detective, quien se libró de la ley por 16 años exactos. El Diablo trataba de ser como el inútil, puesto que Lucifer quería ser alguien simple, alguien sin problemas, o más bien alguien sumamente aburrido, para así tratar de cambiar por el bien de su protegida, y, por ende, darle una gran disculpa. En fin, el caso llegó a un punto sin rumbo, tiempo que aprovechó Lucifer para aprender de Dan...

El detective inútil se fue a su club de improvisación teatral, una distracción para afrontar su divorcio con Chloe. Lucifer siguió al inútil, y claro, el Diablo hasta se vistió de Daniel para así personificarlo con más precisión. Lo que no contó Lucifer, es que Dan en su club, personificó al mismo Diablo, donde hacia burla a su personalidad, cosa que molestó al rey del Infierno, y por ende lo confrontó al terminar dicho acto.

— ¡Detective inútil! —Lucifer lo llamó encolerizado—. ¡Cómo te atreves a personificarme en esta patética caricaturización!

—Tienes la vergüenza de acusarme de burlarme de ti, después de lo que has hecho los últimos días... ¡Vaya desde que nos conocimos! —respondió ahora un Dan molesto.

— ¡Detective inútil yo...! —Lucifer iba a responderle, pero el inútil lo interrumpió.

— ¡Dan, me llamo Dan! —él objetó, y esto hizo que un silencio contundo se propagara en la conversación—. O detective Espinoza.

—Bien, Dan... Tan sólo lo hice porque eres todo lo que yo no soy —Lucifer confesó—. Aburrido, servicial... Tu vida es simple —ante la última frase Dan rio sarcásticamente.

—Ja, ¿mi vida?

—Sí.

—Por favor, amigo. Eres rico, eres guapo, tienes súper autos, sales con quien quieres, no tienes hijos, ninguna responsabilidad... ¡¿Qué más simple puede ser la vida?!

—Pero no conoces toda la historia —Lucifer sintió un pesar en su alma, aun recordaba lo que le dolía estar lejos de Scarlett.

—Bien, cuéntamela —dijo Dan ya harto de las tonterías del Diablo, lo que produjo que Lucifer se quedara helado por unos segundos.

—Esta es la cuestión, Dan —Lucifer trataba de ser fuerte, quería desahogarse, pero nadie lo entendía... Salvo ella—. A la última persona con quien me abrí la herí, y mucho —se refirió a su Scarlett; al decir dicha confesión, a Lucifer se le hizo un nudo en la garganta, sentía el dolor expandirse por su cuerpo, sentía su ausencia—. Entonces quise apoyarme en otra persona y la aterroricé —ahora se refería a Linda—. Y luego lastimé a mi propia familia —Daniel ante las palabras de Lucifer suspira para tratar de entender todo, el Diablo ha sufrido mucho durante milenios. Luego de ello, Lucifer se sienta en el escenario de aquel club, esto iba a ser una larga charla—. Al parecer es lo único que hago.

—Bienvenido al club —es lo único que dijo Dan para consolarlo.

Una charla emotiva surgió entre ambos, compartieron diversas situaciones tristes, alguna que otra situación complicada, e incluso Dan comentó su evidente culpa por sus actos. Daniel Espinoza también es otra víctima de la realidad cruda y voraz; su divorcio, su trabajo y su culpa, han hecho que él se distraiga con actividades artísticas; mientras que otros afrontan sus problemas con violencia y otras cosas negativas como las drogas, el sexo desenfrenado y el alcohol; otros se desahogan más puramente, mediante el arte y todas sus derivaciones... Es mejor convertir todas las experiencias malas en inspiraciones para así superarlas...

Después de aquella conversación, Lucifer, sin preámbulos se va a su pent-house para cambiarse de ropa, ya que intentar ser Dan, no le funcionó mucho que digamos para resolver todas sus incógnitas. Ahora, él se dirigía a la casa de la detective, y cuando Lucifer llegó al lugar se encontró con su demonio más fuerte, Mazikeen, quien se encontraba enojada con él.

—Vine justo a tiempo —Lucifer expresó coquetamente cuando observó a Maze con un traje sexy de mucama, hasta pensaba que estaba en una película de adultos.

—No me dirijas ni el saludo —Maze le respondió cortante—. Gracias a ti perdí a mi amiga —ella agregó enfadada, culpando a Lucifer de asustar a Linda.

— ¿Amiga? ¿Qué amiga?

—La doctora.

—Estábamos a mitad de la terapia, y no pensé que si ella... —Lucifer trató de explicar, pero Maze lo interrumpo abruptamente, sin darle opción de explicarse adecuadamente.

—Sí, ese es el problema —Maze masculló con obviedad en su tono—. Desearía que, por un segundo, tú pensarás en otra persona que no fueras tú. Además, me enteré cómo trataste a Scarlett... ¿No te da vergüenza? ¡Ella te quiso comprender, y así es cómo le respondes!

—Y ahí lo tenemos, señoritas —Lucifer expresó irónicamente—. Mi obra de destrucción, ¿alguien más que quiera sufrir, hmm? Aparte, últimamente no he pensado sólo en mí... He pensado muchas veces en cómo disculparme con ella.

La confesión de Lucifer hizo que la detective se quedara inmóvil, pasmada de evidentes celos disfrazados con su notable seriedad en su carácter de día a día.

«Ahí vamos con esa chica» pensó la detective con molestia.

—Maldita sea, Lucifer —Maze se sobó la sien para tratar de calmarse—. ¿Acaso te has disculpado con Scarlett?

—Aún no, quiero que las cosas se enfríen. Debo de estar listo para ello —Lucifer respondió con toda la sinceridad del mundo. Y es que sí, si quería enmendar las cosas con su Scarlett, debía planear que todo estuviera perfecto...

—Muy bien, Lucifer, ya basta —la detective habló en un tono serio, disipando así el ambiente que se tornó en aquel hogar... Ella odiaba que la mencionaran.

En otro contexto, el equipo dinamita se encontraba en una fiesta de adolescentes, era el cumpleaños de un compañero de escuela de Scarlett, y el chico decidió dar su fiesta en un club, y exactamente en el Lux.

Scarlett no deseaba ir a dicha fiesta, puesto que no quería ver a Lucifer, no quería volver a recordar lo que sucedió en ese lugar. Pero, por fortuna, sus amigas la convencieron, y esto con el fin de que ella se sobreponga a aquellos pensamientos negativos y resolviera todo para así estar libre totalmente, sin pesar alguno que la detuviera de su camino.

—No puedo creer que ustedes me convencieran de ir —Scarlett les recriminó a sus amigas, cruzándose de brazos, a lo que Sariel la envolvió en sus brazos.

—No veo por ningún lado a Lucifer, ángel. Quédate tranquila, y disfruta la fiesta —Sariel con su calidez tranquilizó a Scarlett de su estrés.

—Gracias Sariel —Joy le agradeció al ángel, porque de lo contrario nadie iba a disfrutar la fiesta, y más si Scarlett estaba de mal humor.

—Está bien —suspiró la castaña—. Sólo necesito un trago —ella se dispersó del equipo, y se dirigió a la barra.

Azazel aprovechó esto para adentrarse a la mente de un tipo, y así controlarlo a su manera para que éste desencadenara una nueva fase de su plan, el cual consta en desarrollar el sentido de venganza de Scarlett.

En el camino ella se encontró con una situación tensa entre dos desconocidos.

— ¡Basta, basta, no quiero hacerlo contigo, déjame en paz maldito pervertido! —una chica forcejeaba con un tipo.

—Quiero comerte todo tu cuerpo, y empezando por ese coñito tan lindo que tienes —el tipo respondió con un tono lascivo, para después acorralar a la chica en una esquina oscura—. Esa ropa que tienes te acentúa mucho ese bello y redondo trasero.

Scarlett ardía de coraje por la situación, apretó sus puños fuertemente, ella piensa que la vestimenta de una mujer no es motivo para faltarles el respeto... Nada justifica un acto de violación.

De un momento a otro, Scarlett se refleja en un charco de alcohol desparramado, la tenue luz enfocada en dicho charco hace que ella se aprecie con claridad. Y en eso, Scarlett aprecia el pequeño corte de cabello que le proporcionó Uriel... Esta era una señal para hacer algo al respecto... para vengar a la chica que está sufriendo lo mismo que ella, una violación a la libertad y la voluntad...

— ¡Oye idiota! —Scarlett se dirige al tipo, quien la mira con desprecio.

— ¡Usted no se meta! —respondió entre dientes aquel ser despreciable, quien tenía abajo sus pantalones, y por consiguiente él trataba de alzarle el pequeño vestido a la chica, para después penetrarla sin piedad.

—Has firmado tu sentencia —Scarlett con velocidad le tira un golpe al tipo en su barbilla—. Déjala en paz... O ¿acaso no puedes conseguir a alguien que te ame maldito cerdo degenerado? —ella expresó con osadía.

— ¿Y tú quién eres para decirme qué hacer? O sí, tú eres Knight, la chica de Lucifer —el tipo musitó entre su misma sangre de la boca, misma que le fue provocada por el golpe de Scarlett.

— ¿Cómo sabe mi nombre? —Scarlett pronunció con un tono de voz leve y confuso.

—Vine para matar a Lucifer, y a divertirme antes de fugarme. Pero bueno, tú has visto mucho, así que me toca matarte a ti —en un movimiento rápido, el tipo saca un arma de fuego con silenciador y le apunta a la protegida del Diablo, quien, por instinto de supervivencia, retrocede un paso—. ¿Ahora ya no eres fuerte o sí? —se burló el tipejo.

— ¡Scarlett! —Sariel presencia la situación y corre hacia su novia para resguardarla.

Acto seguido, el tipo dispara el arma... Todo parecía ser el fin... Pero, la bala no impacto en Scarlett sino en Sariel, en donde dicho objeto metálico rozó su brazo, dejándolo herido...

— ¡Maldición! ¡Sangro con las armas humanas! —Sariel expresó incrédulo, cubriendo su herida sangrante.

—Esto lo pagarás caro, humano —Astaroth sale sorpresivamente detrás del tipo, para después desarmarlo en un solo movimiento.

Scarlett al sentir la seguridad y el respaldo de su demonio, corre hacia Sariel para auxiliarlo, rasgándose un poco de su blusa, para así hacer una venda improvisada. Esto hizo que el sangrado de Sariel se apaciguara, y por ende él se incorporó a la situación.

De inmediato, el equipo dinamita entra en acción, rodeando al tipo, preparándose para darle su merecido.

Nicole ayuda a la víctima a escapar, mientras que los demás se truenan los huesos de los dedos, para así connotar su evidente rudeza.

— ¿Qué le cortamos primero, el pito o las bolas? —Beelzebub sonrió ladino, sacando su mirada demoniaca.

— ¡No por favor! ¡Lo siento! —el hombre degenerado suplica por piedad—. Les daré todo lo que quieran, pero por favor, ¡PIEDAD!

—No le tenemos piedad a personas como tú —Scarlett dirige un golpe hacia el estómago del tipo, lo que hizo que éste se retorciera—. Esto es por esa chica —lanza otro golpe, esta vez hacia su barbilla—. Y esto es por mi novio —ella lanza una patada barredora para taclearlo—. Todo suyo equipo, acábenlo —volteó a mirar a sus amigos.

Azazel no podía estar más que emocionado, su creación tiene la osadía suficiente para sus propósitos. Ante la situación, él sonrió de lado a lado, observando las maravillosas hazañas de su dier.

Todos lanzaron golpes al tipo, cuando Scarlett dio la orden. Sus palabras fueron claras... ACÁBENLO.

—Primero las damas —Astaroth les dijo a las chicas, señalando a su presa—. Demuestren lo que han aprendido —incitó con mucho orgullo.

—Gracias, As —Joy fue la primera en darle una patada masiva al tipo, poniendo en práctica todo lo que le enseñó su As.

Luego le siguió Zara, quien la dio golpes en sus puntos principales de chi, dejándolo totalmente indefenso. Y finalmente, Nicole tan sigilosa como un ninja lo tomó del cuello, asfixiándolo hasta dejarlo inconsciente.

Esto fue el inicio del equipo dinamita... Explosivos y sin piedad alguna por los malvados.

En un abrir y cerrar de ojos, aparece Mazikeen, quien cazaba al tipo violador, quien era nada más y nada menos, que el asesino del padre de Chloe Decker.

—Vaya, hicieron todo el trabajo sucio por mí —Maze dijo toda impresionada de lo golpeado que estaba el tipo—. Ahora debo de entregarlo —ella sacó cinta adhesiva de su bolsillo, y comenzó a aprisionar al sujeto, para después cargarlo como todo un costal podrido de papas.

— ¿A dónde lo llevas? —Scarlett le cuestionó a Maze.

—Este idiota es el asesino del padre de Decker, así que se la llevo como un regalo de venganza. Estoy aburrida, así que... cacé a esta escoria humana —Maze explicó con cierto detalle.

—Te acompañamos —Astaroth propuso, tenía en mente torturar al tipejo, antes de que se fuera preso.

El tiempo pasó, y ahora el equipo dinamita estaba en los aposentos de la detective, esperando a ver la reacción de la misma al ver la captura del quien le arrebató la vida a su padre e hizo añicos a su familia.

Lucifer y Chloe llegaron juntos, el Diablo al ver a la chica se queda estático, y sus nervios salen a flote.

—Debo de hablar contigo —él dice.

—Ahora no, Chloe debe de vengar a su padre —Scarlett le contestó fríamente, evitando su mirada.

De repente, al ver la imagen de la detective, Scarlett tiene una visión... Ella presenció una imagen borrosa de Chloe abrazando a Lucifer con amor camuflado de tristeza y empatía, y eso fue todo lo que vio... Aquella visión fue producto de Azazel, quería cortarle todos esos sentimientos de perdón a Scarlett, quería ponerla en contra de Lucifer...

Todos los presentes incitaron a Chloe a torturar a la escoria humana, y ella después desatar todo su odio con palabras, saca su arma para amenazarlo, con diversas lágrimas cruzándole sus mejillas.

—Hazlo Chloe —todos dijeron al unísono, como si fuera un coro infernal.

La detective no tuvo el valor o el coraje de vengar a su padre, o más bien tenía la mente pura para no hacer tal atrocidad, y por consiguiente llamó a la policía para que arrestaran al tipo, cosa que decepcionó a todos los presentes.

En un momento determinado, Lucifer lleva a Scarlett a un lugar privado, para charlar seriamente con ella.

Lucifer tomó una larga inhalación para preparar su disculpa.

—Scarlett... Yo... —él estaba formulando las palabras adecuadas... Cuando de pronto, ella lo interrumpe secamente.

—No hay nada que discutir —Scarlett lo detuvo en seco—. Tú me lastimaste, y si quieres el perdón, no lo encontrarás ahora... —su corazón se rompía lentamente mientras pronunciaba cada palabra—. Debes de esperar, y mucho. Las heridas del corazón no sanan con una disculpa... —sus labios temblaban de tristeza y furia, la peor mezcla de emociones—. A mi duele esto más que a ti... —tragó saliva amargamente—. Es mejor estar así, separados... —acto seguido ella se retiró con su equipo dinamita detrás respaldándola, ellos le dirigieron una mirada de rencor a Lucifer. Pero aquella acción del equipo dinamita no le importó a él, lo que más le dolió fue el evidente rechazo de su protegida, y eso lo dejó muy destrozado internamente.

Ahora el equipo dinamita iba a vigilar la noche, iban a purgar a la ciudad... Esto era el inicio de un total caos, y Scarlett estaba en ello, su corazón estaba herido y clamaba por venganza...

La conformación del equipo dinamita fue el detonante para que Azazel tuviera a su merced a Scarlett Knight. Y esto estaba alarmando a los cielos...