Capítulo 9

¿Una cita? ¿Qué carajos haría él en una?

Jungkook jamás en su vida había tenido una jodida cita, él no sabía nada de esas cursilerías, ¿Qué se hacía en las citas?, ¿lo iba a buscar a su casa con un ramo de rosas?, ¿Llevarlo a comer?

¿Por qué demonios se estaba metiendo en tantos líos por no lastimar a Jimin?, a cientos de personas le rompían el corazón a diario, uno más, uno menos, que más daba.

Pero Jungkook de repente se sentía incapaz de romper con el chico, Hoseok tenía razón, a Jungkook nunca le importo ser una persona horrible, simplemente parecía que su mente estaba atrofiada, ¿Ahora a quien le pediría ayuda para organizar esa estúpida cita?

Sus amigos claramente no eran una opción, esos tres nunca hacían nada bien, siempre lograban sacarlo de quicio añadiendo lo mucho que se burlarían de él.

Jungkook no sabía cómo había terminado haciendo todo esto, con la ayuda de su padre logró convencer a Hyuna de que le regresara su teléfono, como no tenía el número de Jimin, creó una cuenta de Instagram para contactarlo.

¡Jungkook nunca sintió la necesidad de usar esa tonta red social! Pero ahora tenía una cuenta, y lo que más le cabreaba era que lo había hecho por Jimin, para ponerse de acuerdo y no quedarle mal para su jodida cita.

La eliminaría después.

Había quedado en pasar por Jimin en un rato a su casa, a Jungkook le parecieron ridículos tantos emojis de corazones y besos que le envió el chico, en esos pocos días tratándolo se dio cuenta que Jimin era un poco demasiado dulce, sin embargo eso no le molestaba tanto como creyó que lo haría.

Después de dar vueltas y vueltas en su habitación suspiró con resignación, cerró su puerta con seguro y empezó a bajar por la ventana.

“Bien Jungkook, no romperás el corazón de Jimin, pero tal vez si tu cabeza como te caigas de esta mierda”, se dijo a sí mismo con sarcasmo.

Bajó como pudo un par de miradas alrededor, asegurándose de no ser visto se fue a cumplir con su deber de "Buen Novio", aún no tenía ni idea de que haría, o donde lo llevaría, pero algo se le ocurriría ya en el camino.

Estuvo buscando en Google sitios sobre citas, pero todas esas tonterías cursis no eran lo suyo, cosas como "cocinar para su pareja", Jungkook ni siquiera sabía encender una estufa, tomó el autobús y fue directo a su destino.

En el camino revisó las fotos del Instagram de Jimin una y otra vez intentando descifrar que hacer en su cita, eso no fue de gran ayuda, tenía algunos videos de él practicando ballet, fotos del cielo, del mar, de la ciudad, algunas con sus amigos, de su cumpleaños, y una dónde tenía un ramo de rosas en las manos.

¿Quién se lo habría obsequiado?

Cuando llegó no tuvo ni siquiera que tocar, Jimin parecía estar mirando por la ventana y salió incluso antes de que llegara al porche.

 —¡Jungkook! — lo saludó dándole un beso en la mejilla.

—Park— le respondió Jungkook sin mucho ánimo.

—¿Por qué me sigues diciendo Park?, no me gusta —Se quejó Jimin haciéndole un puchero.

Aquí vamos de nuevo, pensó Jungkook al ver el puchero —Está bien Jimin, ¿Vamos? —

Jimin asintió tomando su mano —¿A dónde vamos?  — Preguntó después de un rato caminando.

—A un lugar—  Respondió Jungkook sin realmente tener idea de a donde llegarían.

— ¿Pero qué lugar? — Insistió Jimin.

Jungkook rodó los ojos —Es una sorpresa ¿contento? —

—Me gustan las sorpresas Kookie— Jimin le dio una bonita sonrisa.

—Que bien por ti—

Después de un rato caminando por el centro de la ciudad, Jungkook miró el rostro de Jimin, se veía tan radiante y feliz, él seguía sin entender como un chico como Jimin se enamoró de alguien como él.

Simplemente no tenía explicación.

Después de echar un vistazo encontró el lugar que para él, era perfecto para su cita con alguien como Jimin.

—Llegamos —Anunció al estar frente al local.

 —¿Aquí? —Preguntó Jimin mordiéndose el labio inferior confundido.

—¿No te gusta? -

—Yo no dije eso Kookie  —Jimin soltó una risita — Solo me sorprendí, ¿Qué haremos aquí?—

—Tendremos una clase de cerámica- Jungkook se encogió de hombros.

—¿Nos enseñarán a hacer tazas de pareja? — Preguntó con sus ojos brillantes.

—Supongo— contestó Jungkook, aunque no estaba muy seguro, había pasado por aquí con su papá una vez cuando iban a comprar pinturas, y este le dijo que traería a su madre para una cita, su papá era muy romántico, suponía que sería un buen sitio.

Después de pagar los dos boletos para los que afortunadamente no había que tener cita previa, entraron a la inducción del alfarero quien les explicó como funcionaba el arte de arcilla.

Jimin no podía dejar de mirar a Jungkook con una sonrisa, se veía muy concentrado en la explicación, nunca había venido a un lugar como este, y tampoco creyó que su novio lo traería precisamente aquí.

Era muy bonito que quisiera que hicieran este tipo de actividad juntos, y esto le confirmaba que Jungkook no era un el bravucón que todos decían, su novio era bueno, sensible, y le apreciaba el arte en todas sus formas, y Jimin se sentía muy afortunado de ser de las pocas personas que conocían este lado tierno de Jungkook.

Y por supuesto que quería descubrir cada faceta de su novio.

— ¿Has manejado arcilla alguna vez? — Preguntó Jungkook al entrar.

—No, bueno solo cuando hice un volcán para una maqueta en primaria — Contestó Jimin arrugando su pequeña y respingona nariz, mirando alrededor no eran la única pareja que se encontraba en el lugar.

—Yo ni eso— Contestó Jungkook— pero aprenderemos juntos, ¿Prestaste atención a la explicación?-

Jimin asintió —Mas o menos—

Es que había estado más tiempo mirando a su novio que al instructor.

—¿Por qué tú taza se bien, la mía está chueca?—Jimin tenía una carita descontenta e inflo sus mejillas con disgusto.

Jungkook se rio —Tienes que saber darle forma con tus dedos, no muy fuerte, pero tan poco tan suave, moldéalo—

Jimin lo intentó de nuevo, ¡Pero no era tan fácil!

A Jungkook le parecía extremadamente adorable la manera en que Jimin mordía sus labios tratando de concentrarse, sin embargo su taza seguía sin poder moldearse.

—Déjame ayudarte- Jungkook puso sus manos sobre las de Jimin y empezó a darle forma —Así se ve mejor —

—Tienes razón, eres muy bueno Kookie— Jimin miró su taza con emoción, ahora que se veía más bonita.

—Ahora hay que dejarlas aquí, para que las metan al horno, estarán listas como en una hora, creo, y luego podremos pintarlas — Le dijo Jungkook.

—¿Mientras podemos ir a los juegos? — Preguntó Jimin mostrando el local del frente.

— ¿Te gustan ese tipo de juegos? —Preguntó Jungkook sorprendido de que Jimin eligiera eso.

—Si, ¿Por qué no lo haría? —dijo Jimin arrastrándolo hasta los simuladores.

Jungkook miraba con la boca abierta la forma de jugar de Jimin, parecía un experto en el simulador de carreras —¡Sí! —chilló Jimin feliz por ganar—  ves Jungkookie —se burló el castaño

—Eres bueno, pero ya es hora de pintar las tazas—

Regresaron al local donde ya sus tazas estaban fuera del horno y reposadas, Jimin había querido dibujar un gatito tricolor en su taza con algunos corazones, pero no estaba quedando tan bien como él quería.

—No es justo la tuya se ve increíble — Murmuró Jimin viendo cómo la que Jungkook pintó solo con figuras simétricas estaba perfecta.

—El ratón se ve bien— Murmuró Jungkook.

—¡Es un gato! — Jimin hizo un puchero.

Jungkook se rio y tomó la taza de Jimin y con un pincel pequeño le dio una mejor definición al dibujo —Ahora es un gato—

Jimin se rio —Deja de burlarte de mi— se quejó dejándole un mancha de pintura en la mejilla.

—¡Oye no! — Jungkook negó con la cabeza intentando mantenerse serio.

—¿Por qué no? — Jimin se rio le puso un poco más de pintura en la nariz.

—Nos van a regañar —Murmuró.

Jimin miró a todos lados y Jungkook aprovechó para mancharle la mejilla también.

—¡Kookie!

—Tu empezaste— Jungkook se encogió de hombros.

Jimin entrecerró los ojos y llevó el pincel hasta la taza a de Jungkook, Pero sin tocarla.

—No te atrevas, o haré que tú gato parezca una rata—

—¡No puedes!

—No me retes— Jungkook entrecerró los ojos.

—Está bien tu ganas— Jimin le sacó la lengua antes de ponerle en pincel en la frente.

Se habían pasado la tarde terminando de pintar sus tazas entre bromas de ponerse pintura en las mejillas , luego de que el alfarero las secara salieron del lugar, disfrutaron cada minuto sin preocuparse, y ni siquiera notaron que ya había anochecido.

Jungkook tomó la pequeña manito de Jimin entre la suya entrelazando sus dedos ya por costumbre, y lo llevó a comer a un puesto en la calle, otra cosa a la que Jimin no estaba acostumbrado.

— ¿hotteok o bunggeopang? — Preguntó Jungkook.

Jimin estaba a punto de decir que era demasiada harina, pero recordó lo que Jungkook le había dicho la primera vez que comieron juntos así que con su dedito señalo lo que quería— Mejor Gyeranbbang—

Pidieron la comida sentándose en un parque cercano —Está muy rico —dijo Jimin alegremente, hacía mucho que no comía esto.

Jungkook miró con una sonrisa, Jimin parecía realmente un niño, después de terminar sus bocadillos Jimin suspiró —Está haciendo un poco de frío— dijo con voz tímida.

—Entonces debemos irnos ya — contestó Jungkook.

Jimin hizo un puchero lo que él quería era que Jungkook lo rodeara con su brazo.

—¿Por qué me miras así? — Jungkook lo miró confundido.

—Un buen novio me daría su chaqueta —dijo tiernamente entonces.

—No te daré mi chaqueta porque yo moriría de frío — dijo Jungkook tomando a Jimin por la cintura lo rodeó con uno de sus brazos para apegarlo un poco a su cuerpo, si justo esto era lo que Jimin quería.

Así que sonrió satisfecho.

— ¿Kookie? -

—¿Qué?, ya te dije que no te daré la chaqueta -

—Yo no quiero la chaqueta— dijo Jimin riendo  —Solo quería decirte que me gusta todo esto-

Jungkook le dio una mirada desconcertada —¿Qué te gusta? -

Jimin se mordió el labio inferior —Me gusta que seas tú mismo conmigo, es que algunos chicos siempre tratan como de impresionar a sus citas mostrándose diferentes a como son realmente—

Jungkook arqueo una ceja —¿Te gusta que sea egoísta y no te dé mi chaqueta? —

Jimin negó con la cabeza con una sonrisa —Me gusta que seas sincero, y prefieras abrazarme —

Jungkook tragó grueso, él no estaba siendo sincero con Jimin, el chico lo miraba tan enamorado y él... —Ah eso-

Jimin asintió —Además también me gusta que no te importe tomarme de la mano en la calle, a muchos chicos les cuesta salir del closet, mi amigo SeokJin aún no lo ha hecho—

Jungkook se sintió incómodo un momento — ¿Así que Kim es gay? —Preguntó para desviar la conversación.

Jimin abrió sus ojos dándose cuenta de que había hablado de más —Si, pero no le digas a nadie Jungkookie— pidió inmediatamente.

Jungkook gruñó inmediatamente, esa información sería muy valiosa para sus amigos, pensó con malicia.

Pero entonces miro la carita de Jimin— Kookie, prométeme que no le dirás a nadie —dijo levantando su meñique.

Jungkook entrelazó sus meñiques suspirando —No diré nada -

—Es una promesa de meñique y esas jamás se rompen —canturreo Jimin ya estando frente a su casa.

—Sano y salvo — dijo el pelinegro.

—Fue muy divertido, me encantó hacer la taza—dijo Jimin parándose frente a Jungkook.

—Qué bueno que te gustó, aunque no puedes usarla creo, solo será como decoración—

—La guardaré como el recuerdo de nuestra primera cita — Jimin sonrió lamiéndose sus labios —Debes hacer lo mismo—

—Claro —dijo Jungkook sin poder quitar su mirada de los rosados labios de Jimin.

Había tenido éxito toda la tarde y no pensó en besos, pero ahora todos sus esfuerzos se estaban yendo al caño, y tenía muchas ganas de besar a Jimin.

Jimin se acercó un poco más a él, poniéndose de puntitas mirando a los ojos de Jungkook directamente.

Jungkook no lo soportó más y bajó sus labios hasta unirlos a los de Jimin en un rose sus labios apenas tocándose, pero que les hizo sentir una corriente por sus cuerpos, Jungkook iba a tomar la cintura de Jimin para profundizar el beso, pero alguien se carraspeó la garganta, haciéndolos separar.

—Mamá— dijo Jimin totalmente sonrojado y con una sonrisa apenada.

Jungkook tragó grueso y miró a la bonita mujer frente a él, que lo escudriñaba de pies a cabeza ¡Grandioso! Sus amigos sabían, Sus padres sabían, todo el maldito instituto estaba enterado de su relación con Jimin, ahora la madre de Jimin sabría.

¿Las cosas acaso podrían empeorar más?

Hola Mis amores espero que les guste si les soy sincera no estoy del mejor ánimo, pero les debía está actualización.

Nunca olviden cuanto los ama está loquita.

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