Jimin dejó salir un suspiro, sostenía una hoja de papel en su mano, si la “carta de amor de Jungkook”, leyó el contenido otra vez y dejó salir una risita, mientras sus ojos se empapaban de lágrimas.

Dolía, dolía demasiado, y era tan patético.

Su grandiosa y soñada historia de amor, con el chico que del que se enamoró desde el primer grado, parecía el guion de una película cliché adolescente, una muy mala.

Si, porque en esas películas donde empezaban a salir, “por casualidad,  por retos, o apuestas” los protagonistas al final estaban tan enamorados que podían perdonarse y seguir juntos, su final no sería así.

Tal vez el era un chico mimado, acostumbrado a siempre conseguir lo que quería, demasiado idealista, soñador y extremadamente romántico, por eso no podía ver las cosas claramente.

Tal vez esto era lo que necesitaba, un golpe de realidad para que su mente dejara de estar en las nubes, y madurar un poco.

No siempre iba a obtener la que quería, la vida no era color de rosa, ni tenía un final de cuento de hadas y el primer no dura para siempre.

No todo era culpa de Jungkook, también era su culpa, el fue quien se enamoró primero, el fue quien se confundió con la carta y se creo un romance donde claramente no lo había.

Jungkook dijo que se enamoró de él, Jimin no sabía si realmente creerle, ya que aunque estuviera “enamorado” planeaba terminar con el apenas se graduaran y Jimin se fuera a la academia, porque según el no era suficiente.

Eso era lo que más le dolía, que Jungkook no se valorara a sí mismo, no se diera cuenta lo talentoso y buena persona que era en realidad, que su falta de seguridad y amor propio lo llevará a renunciar.

¿Cómo podrías realmente amar a otra persona si no te amas a ti mismo?, ese pensamiento le hizo sentir una punzada en el pecho.

Jimin tomó uno de sus osos contra su pecho, pensando en las palabras de Jungkook, de nuevo una lagrima traicionera se deslizó por su mejilla, recordando cada momento juntos.

Ahora entendía por qué Jungkook era tan frio y distante algunas veces, sollozó.

Probablemente debió haberse sentido asqueado al principio de tener que besarlo o tocarlo ¿Cierto?

 Jimin quería arrancar esa sensación de su corazón y no sentir nada por Jungkook, pero lo amaba, lo amaba tanto, su pecho ardía, se dejó caer en la cama en una bolita.

Habían momentos donde solo quería correr a los brazos de Jungkook y sentir su calor, tratar de hacer que volvieran, escuchar su voz diciéndole que lo amaba.

Que le dijera que aunque no aceptaba la beca ellos podrían seguir juntos, que podrían superarlo, que su historia de amor no se acabaría todavía.

¿Cómo es que Jungkook realmente esperaba, que fuera a Seúl y encontrara a otra persona?

¿De verdad creía que sus sentimientos que habían estado presentes desde hace tantos años, se borrarán así simplemente?, eso dolía aún más, que Jungkook siempre tuvo claro que su amor era pasajero, que tenía una fecha de caducidad, cuando Jimin se imaginaba una vida juntos.

Su corazón se rompió un poco más, si eso era posible.

— ¿Minnie? — Una voz conocida llamando a la puerta interrumpió sus pensamientos.

Jimin se sentó en la cama y  se pasó el dorso de sus manos por sus ojitos hinchados  e intentado inútilmente ocultar sus lágrimas, el nudo en la garganta era pesado y tomar un par de respiraciones antes de hablar.

—Pasa Jinnie —le dijo en voz baja.

SeokJin abrió la puerta como pudo casi haciendo malabares con una charola con comida que traía en sus manos —No te ves bien Minnie, tienes que comer un poco—

—No tengo hambre— Respondió Jimin desviando la mirada.

—Lo mismo le dijiste a Yoongi cuando te trajo sushi, no puedes seguir así Jimin te vas a enfermar— Jin dejó la charola en la mesa y se sentó en el bordo de la cama pasando delicadamente sus dedos por las mejillas pálidas de Jimin.

Se veía terrible, con enormes bolsas negras bajo sus ojitos los cuales estaban tan rojos que parecían inyectados con sangre, la tristeza y el dolor enmarcaban el rostro de Jimin de una manera tan desmesurada, que con solo mirarlo bastaba para que Jin sintiera como se le rompía su corazón, sus ojos se pusieron acuosos y tragó grueso para poder hablar.

 —Jimin habla conmigo ¿sí?, somos mejores amigos dime ¿Qué paso entre Jungkook y tú para que estés así? —Preguntó acariciándole el cabello con suavidad.

—No quiero hablar de eso Jin —Contestó Jimin con su voz un poco ronca por llorar tanto.

—Pero Jimin, no puedes seguir así, dime lo que te hizo ¿te engañó con otro?, porque si es así yo mismo le voy a dar su merecido— se ofreció con seguridad.

—No, no hizo eso, y Yoongi también se ofreció a golpearlo— respondió Jimin negando con la cabeza.

—Es que no es para menos, si te hizo sufrir así, espero que el sufra el doble —Bufó Jin.

A Jimin le tembló el labio inferior se había centrado tanto en su dolor, que no se detuvo a pensar en cómo debía estar sintiéndose Jungkook.

—Pensé que vendrías a decirme que me lo habías advertido, que saldría lastimado, y usar el "te lo dije" —

—¿De qué me serviría eso Minnie?, solo empeoraría tu dolor, y realmente con tal de no verte así, hubiera preferido haberme equivocado, te veías tan feliz con el—

Jimin no pudo evitar más y un sollozo resonó — Lo extraño Jinnie, lo extraño tanto, pero me duele el corazón, se siente vacío yo le di todo de mí, y el…—

—Ese tonto  — Dijo Jin entre dientes—¿Que te hizo? —

—El me mintió, dice que fue para protegerme, pero me engañó, cuando empezamos a ser novios él no estaba enamorado de mí el, pretendía fingir ser mi novio—

—¿Qué? — Jin apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos por la ira— ¡No me digas que fuiste solo una apuesta o una mierda de ese tipo! Lo voy a matar yo mismo—

— ¡No!, no fue eso Jin, fue un accidente, una casualidad, yo confundí las cosas y el no fue capaz de aclararlo— Jimin suspiró— También fue mi culpa, y no quiero hablar ahora—

—Está bien no voy a presionarte Jiminnie, pero si quieres que le dé su merecido solo dímelo, y ya no quiero que sigas aquí encerrado no te hace bien, la graduación está cerca todos en el instituto preguntan por ti, eres el presidente del consejo estudiantil deberías estar a cargo, distraerte sería bueno...

—Es que yo, no quiero verlo Jin, si lo veo me desmoronaré ante sus ojos, no estoy preparado para enfrentarlo de nuevo, — Jimin le dio esa mirada cargada de dolor que hizo a SeokJin sentirse horrible.

—Por eso no te preocupes, él tampoco se ha asomado por el instituto los últimos días, y si al menos le queda un poco de decencia dudo que lo haga- Jin tomó un poco de aire  —¿Tu ya compraste el traje para la graduación verdad? -

Jimin desvió la mirada y negó con la cabeza totalmente desilusionado, el había planeado hacer eso junto a Jungkook, vestirse de pareja y ahora que habían terminado no estaba seguro si deseaba ir a ese baile.

—Jimin, es de lo que estuvimos hablando desde que inició el año escolar, es nuestro último año en el instituto, no puedes solo dejarlo pasar...

—No tengo ganas de hacer nada, además no tengo pareja para el baile y... —Jimin no pudo terminar porque se le hizo un nudo en la garganta que no lo dejaba hablar.

—Bien, eso tiene solución, Park Jimin, ¿aceptas ser mi pareja para el baile de graduación? —

Jimin abrió sus ojos un poco asombrado —Creí que habías invitado a alguna de las chicas, además No podemos ir juntos, tu papá se enojaría y se siente como estar yendo al baile con mi hermano, yo solo quería asistir con Jung...

—No me importa lo que diga mi padre, jamás volveré a invitar a una chica a salir solo por complacerlo, ya le dije que soy gay, y yo no soy tu hermano somos mejores amigos que irán al baile juntos —

—¿Le dijiste a tu papá que eres gay? — Preguntó, olvidándose por solo por un instante de todo lo que estaba pasando.

—Si— Contestó SeokJin— Estudiaré artes escénicas en Seúl, así que podremos vernos muy seguido—

Jimin abrió su boquita en forma de una O, —¿Por qué no me lo habías dicho Jinnie? ¿Cómo se lo tomó? — Preguntó ahora sintiéndose el peor mejor amigo del mundo.

—Estabas ocupado y yo también, papá no se lo tomó nada bien, me amenazó con desheredarme, pero mamá intervino y me apoyó, es que el insultó al chico que me gusta, y... y eso me hizo enojar— SeokJin apretó los puños.

 —Luego empezó a compararme con Hee-chul, odio cada vez que hace eso, mi hermano a sus ojos era perfecto y quería que yo fuera como él, y no pude controlarme exploté, saqué todo lo que tenía dentro, y realmente me sentí aliviado después de que lo hice—

—Me alegró mucho por ti Jinnie —Dijo Jimin acomodándose en la cama —También me siento orgulloso de ti, y que hayas defendido al chico que te gusta es un gran paso, aunque no sé quién es el afortunado-

A Jin se le tiñeron las mejillas de rojo —Es Namjoon —

—¿Namjoon? ¿Kim Namjoon?  —Preguntó muy asombrado.

—Sí, sé que Namjoon es uno de los mejores amigos de Jungkook, Jimin lo siento...

—No, No tienes que sentirlo Jinnie, que Kookie...  —Jimin se carraspeo la garganta para tratar de fortalecer su voz — Que Jungkook y yo hayamos terminado, no significa que tú y Namjoon no puedan estar juntos, él es un buen chico— susurró Jimin posando su mirada en sus manitos entrelazadas en su regazo.

—Minnie...

—No te hagas esto Jin, además en vez de estar aquí pidiéndome que vayamos juntos con al baile, deberías ir con Namjoon, yo-yo no quiero que nadie vuelva a elegirme solo por lastima —las últimas palabras las dijo con lágrimas en sus ojos y la voz temblorosa.

Jungkook se había quedado a su lado por sentir lastima por él, y lo ultimó que quería en la vida era que su mejor amigo hiciera lo mismo.

—No es lastima Jimin —Le aseguró SeokJin abrazándolo — Namjoon me gusta, pero no estamos saliendo, él está confundido, no sabe lo que siente por mí y decidimos ser solo amigos por ahora—

Jimin asintió — Entiendo, es mejor tomarse su tiempo, y que ambas partes tengan claro lo que quieren—

 —Y por eso quiero ir contigo a ese baile, porque lo planeamos desde siempre, era nuestro sueño, y no importa si no tenemos parejas, no vamos a renunciar a nuestro sueño— Jin se acomodó en la cama para quedar abrazados con el rostro de Jimin en su pecho, sosteniéndolo.

Jimin no pudo evitar empezar a llorar de nuevo, de verdad que se alegraba de todo lo bueno que le estaba pasando a su mejor amigo, y esperaba que realmente le fuera bien con Namjoon y fueran felices.

—¿Vamos si?— Susurró Jin.

Jimin asintió, quizá era mejor ir y enfrentar su realidad, su relación con Jungkook se había acabado, nada quedaba entre ellos, solo le quedaban los bonitos recuerdos, y aunque Jungkook le rompió el corazón, no se arrepentía.

Su amor siempre fue sincero...

Hola bebés espero que les haya gustado nos leemos pronto preciosuras