Capítulo 23

Jungkook tomó un suspiro un poco inseguro mientras caminaba hacia su suegro, miró sobre su hombro a Jimin que le sonreía radiante con sus pulgares hacia arriba dándole ánimos.

Jungkook le devolvió la sonrisa a su pequeño novio aunque pareció más una mueca, hoy le iba a entregar el dibujo que había hecho a Park Yong Hwa.

Jungkook se aclaró la garganta justo cuando estaba frente a su suegro.

Yong Hwa que estaba leyendo el periódico mientras tomaba una taza de café levantó su vista hacia el novio de su hijo.

—Señor...

Yong Hwa arqueo una ceja — ¿sí? — interrogó con sus ojos fijos en los de Jungkook.

Jungkook tragó sonoramente— Yo... yo solo quería entregarle el dibujo que me pidió, ya lo terminé señor— dijo estirando sus manos.

Yong Hwa dejó el periódico en la mesa y recibió lo que Jungkook le dio con el ceño fruncido, analizándolo completamente hasta que una pequeña sonrisa se formó en su rostro —Realmente tienes talento muchacho —dijo con aprobación.

Solo en ese momento Jungkook dejó salir el aire que estaba conteniendo con alivio —Me alegra que le guste—

—Realmente me gusta, hiciste una réplica de una foto de cuando estaba más joven, y es mi foto favorita, ¿Jimin te la dió? —

—Sí, él dijo que sería una buena idea, señor—

—Nada de Señor, me puedes decir padre, eres el novio de mi pequeño, mi nuevo hijo —dijo con una sonrisa, levantándose.

Jungkook abrió sus ojos quedándose completamente atónito, ¿Su suegro lo consideraba un hijo ahora?

 — Espero que estés listo para el viaje, —dijo dándole dos palmaditas en el hombro a Jungkook, pasando por su lado sin dejar de ver el retrato dibujado—  ¡In Na cariño!, mira lo que Jungkook ha dibujado para mí, lo pondré en la sala—  iba gritándole a su esposa.

Jungkook sintió como todo el peso que estaba cargando se desvanecía, ¡Dios! Esto era increíble, al parecer su suegro dejaría de ser hostil con él, sintió unos brazos rodear su cintura desde atrás, y el rostro de Jimin estaba en su cuello.

— ¡Papá está feliz con su dibujo! — dijo con gozo.

—Sí, yo estaba que moría, sentí que en cualquier momento se detendría mi corazón —Confesó Jungkook dándose la vuelta para quedar frente a frente.

Jimin sonrió con ternura  —Mi papá no es tan malo Kookie, vamos a mi habitación, ayúdame a bajar mi maleta— su novio tiró de su mano hacia las escaleras.

—¿llevas una maleta?, solo nos vamos un fin de semana Jimin — dijo Jungkook dejándose arrastrar.

—Pero debemos llevar lo necesario para estar en la playa —contestó Jimin con puchero.

Jungkook solo negó con la cabeza, mientras entraban a la habitación y veía la enorme maleta de su lindo novio, ellos se irían con sus amigos a la casa de la playa de los Park, por el fin de semana.

Al principio la idea a Jungkook le pareció jodidamente mala, por el fiasco que fue la tarde de películas con los amigos de Jimin y los suyos, y ahora que sería un total de tres días y dos noches, en una casa alejada, solo ellos por su cuenta, sin ningún adulto supervisando, Jungkook se sentía que nada de esto iba a terminar bien.

Pero no pudo negarse a los deseos de Jimin como siempre...

Por alguna razón divina los padres de todos habían aceptado, y saldrían en menos de una hora, estaban esperando a que los demás chicos llegaran, los Park los llevarían y los irían a recoger el lunes en la tarde ya que ese día el instituto.

—¿Qué tanto empacaste? — Preguntó Jungkook dejándose caer en la cama al lado de la maleta.

—Ya te dije Jungkookie, lo esencial y totalmente necesario— dijo Jimin guiñándole un ojo con picardía, y se acostó encima de Jungkook para un beso.

Jungkook sonrió poniendo sus manos en las sonrojadas mejillas de su novio para profundizar el beso, si le encantaban los besos de Jimin, le encantaban sus labios totalmente, el peso de Jimin sobre su cuerpo era perfecto, presionando en los lugares correctos.

Jungkook cada vez que besaba a su novio sentía que ya no iba a poder contenerse más, Jimin era demasiado precioso y sexy siendo sincero, solo darse besos ya no era suficiente, pero este no era el lugar ni el momento para calentarse, sus hormonas adolescentes se volvían locas de inmediato.

—Vamos a bajar la maleta bebé— sugirió Jungkook con la voz entrecortada.

Jimin le sonrió con alegría y entusiasmo levantándose —Si, creo que sería lo mejor, los chicos ya debieron de haber llegado y tenemos todo el fin de semana para besos — lo último lo dijo bajito, pero Jungkook lo alcanzo a escuchar.

Tomó la maleta de Jimin con una mano, y la otra la entrelazó con su la de su novio para salir de la habitación, cuando bajaron a la sala, Jungkook vio a sus tres amigos sentados en el sofá frente al señor Park, todos rectos y calladitos como niños buenos.

Parecían que no rompían un plato, cuando en realidad terminaban con la vajilla entera, aunque Jungkook les había advertido sobre su comportamiento al menos frente a su suegro.

Tae se burló un poco de él como de costumbre, pero al final todos accedieron a portarse bien, siendo honesto Jungkook no les creía del todo, ellos eran quienes eran, y podían ser peor que un terremoto cuando lo deseaban.

                      ♡

El viaje en realidad resulto bastante bien, solo condujeron una hora y media y ya estaban allí, la casa era hermosa de dos pisos y quedaba justo en la playa, alejada de las otras viviendas, tenía una vista impresionante.

—Bueno chicos, espero se porten bien si necesitan algo solo deben llamar —dijo la señora Park con cariño — diviértanse—

—Y no se metan en problemas, Jeon cuida de mi hijo— la clara advertencia estaba allí.

—Claro señ... Padre—

Todos se quedaron un poco asombrados al escuchar a Jungkook llamar a su suegro “padre”, unas cuantas indicaciones más y estaban solos, en su viaje de "amigos".

Los cuartos fueron repartidos de manera que Tae, Hoseok y Namjoon compartían una habitación, Jin y Yoongi otra y por supuesto Jungkook y Jimin en otra.

—Apenas son las 10 de la mañana vamos a tomar el sol— Sugirió Hoseok.

—Paso— dijo Yoongi de inmediato.

— ¿Por qué no quieres ir?, te hace falta un poco de sol, así dejarías de verte como un fantasma, Casper — Se burló Tae con una brillante sonrisa cuadrada.

—Más te vale que dejes de llamarme así, maldito rarito— Gruñó Yoongi de vuelta.

TaeHyung le sacó la lengua de manera infantil y Jungkook rodó los ojos —Vamos a estar aquí todo el jodido fin de semana, más les vale dejar de pelear— dijo entre dientes.

Yoongi lo fulminó con la mirada, pero no dijo nada para contradecirlo, mientras que Tae solo le sonrió a su mejor amigo con malicia.

Después de ese corto instante, el ambiente se suavizó, todos tenían mucho sin venir a la playa a pesar de vivir en Busan, se pusieron sus bañadores y corrieron a la playa como locos, llevando una cava con hielo y coco-colas y muchas bebidas refrescantes.

Jungkook estaba esperando en el pasillo a que su novio saliera de la habitación ya que se estaba cambiando de ropa.

Cuando salió, Jungkook sintió como su boca se abrió con sorpresa quedando seca de inmediato ante la vista, Jimin solo usaba un diminuto bañador que dejaba ver sus hermosas y largas piernas, y su pecho descubierto dejando ver su gloriosa y tersa piel.

Se quedó sin palabras un instante, ¡Diablos!, estaba seguro que su autocontrol se iría a la mierda si Jimin se pasaba todo el día frente a él solamente con esa prenda de ropa puesta, se pasó la lengua por su boca reseca.

—Bebé, ¿Por qué no usas un suéter?, el sol está muy caliente te quemaras—

—Amor,  yo quiero broncearme un poco pero usaré bloqueador solar — dijo Jimin con puchero mostrando él tuvo — Vamos quítate ese suéter y déjame ver tus tatuajes y nos ponemos bloqueador el uno al otro- sugirió Jimin coqueto.

¡Oh cielos! Jungkook tragó grueso.

Caminando tomados de las manos salieron de la casa, viendo a Hoseok y TaeHyung correr y jugar en la arena, mientras Namjoon y SeokJin hablaban sentados uno junto al otro, Yoongi estaba recostado en una silla con una gran sombrilla dándole sombra.

—¿Quieres nadar un poco? — Jungkook le preguntó a Jimin tratando de distraerse, cuando le estaba poniendo el protector solar en la espalda.

—No realmente, Kookie el mar me da un poco de miedo—

Jungkook sonrió con ternura ¿así que su lindo novio le temía al mar?

—¿Entonces qué quieres hacer, bonito? —Preguntó.

— ¡Un castillo de arena!  —dijo con emoción Jimin.

Jungkook fue por cubetas pequeñas y algunas palas, para la creación de su castillo, Jimin y el empezaron con el trabajo sonriendo, definitivamente Jimin tenía el alma de un niño, riendo y sonriendo con cualquier cosa, cuando terminaron el castillo, el cual no era tan bonito a la vista, Jimin saltaba feliz por su trabajo.

A Jungkook solo le dieron ganas de besarle esa carita sonriente, así que lo hizo,  tomó a Jimin por la cintura y le plantó un beso en los labios y este le correspondió de inmediato.

Jugaron toda la mañana en la orilla y se robaron besos hasta el almuerzo, todos se sentaron alrededor de una mesa de picnic en al porche de la casa, comiendo todos los emparedados que la señora Park les preparo junto a frescas bebidas.

Afortunadamente para ese momento Jungkook había convencido a Jimin de ponerse un poco más de ropa, y había dejado de luchar contra sus propios instintos.

— ¡Jungkook mira un gatito! — Chilló Jimin de repente corriendo hacia la playa y tomando al animal entre sus manos.

—Deja eso Jimin, no sabes de donde salió ¿Y si tiene rabia? — Preguntó mirando al felino en brazos de su novio con recelo.

—Claro que no tiene rabia Jungkookie, míralo es tan lindo, seguro es de alguna de las casas vecinas, aunque están lejos debe estar cansado y tener hambre, trae un poco de jamón para darle— Ordenó Jimin sin dejar de acariciar al gato que ronroneaba con sus ojos cerrados.

Jungkook no tuvo más remedio que ir por jamón para alimentar al desconocido animalito que su novio cargaba como si fuera su mascota, aunque se veía realmente tierno, aprovechó para tomar su celular y caminó hasta Jimin cuando estuvo bastante cerca, y les tomó una foto.

El cabello castaño de Jimin ondeando al viento, y con minino entre sus piernas, esa imagen tan perfecta lo hizo suspirar, Jimin era increíblemente hermoso, tomó un par de fotos más antes de que su novio lo mirara.

—Jungkookie vamos por favor apresúrate —dijo con puchero.

Jungkook aún con una boba sonrisa en su rostro mirando la foto, le entregó la comida para el gato, puso la imagen de fondo de pantalla en su celular.

Jimin era hermoso, tierno y bondadoso, Jungkook se sentó al lado de su novio acariciando al felino también, sintiendo como su corazón desbordaba en sentimientos que jamás pensó tener.

El día transcurrió sin incidentes, bueno solo que Namjoon se dejó convencer de Tae y Hoseok de enterrarse en la arena, luego ellos corrieron, riendo a carcajadas dejándolo allí, afortunadamente SeokJin lo ayudo a salir de esa.

El atardecer los tomó a todos sentados en la arena viendo caer el alba, era un poco increíble para Jungkook ver sus amigos calmados, totalmente en silencio mientras miraban el horizonte donde el sol parecía fundirse con el mar.

Por ese instante Jungkook se sintió pleno, con Jimin entre sus piernas, su novio tenía su espalda contra su pecho, Jungkook lo rodeaba con sus brazos, Jimin ladeo un poco su cabeza brindándole una sonrisa.

Jungkook bajó la cabeza capturando sus labios en un beso mientras los últimos rayos de sol les acariciaban la piel, se perdieron totalmente en el beso, solo sus labios rozándose, de manera tierna e inocente con sus ojos cerrados.

—Oigan dejen eso para esta noche, hay que hacer de cenar, tengo hambre— La voz de TaeHyung rompió el momento mágico.

—Tú siempre tienes hambre Tae —Dijo Namjoon levantándose y ayudando a Jin a ponerse de pie este le sonrió tímido en agradecimiento.

Jimin sonrió un poco avergonzado y escondió el rostro en el cuello de Jungkook que le dedicaba una mirada bastante hostil a TaeHyung, este le sacó la lengua de modo infantil encaminándose hacia la casa.

Mientras cenaban viendo una película, el clima empezó a cambiar, la temperatura descendió, mientras nubes de lluvia cubrieron las estrellas del cielo, el viento comenzó a arreciar, aumentando el oleaje.

Pronto las gruesas gotas de lluvia golpeaban los cristales de las ventanas y los rayos centellaban en el cielo, Jimin se acurrucó más contra Jungkook y este lo subió en su regazo abrazándolo.

—Esto es un clásico del cine de terror—Canturreo TaeHyung de repente mientras las luces espabilaban, seguramente el viento golpeando las líneas de la electricidad.

—¿De qué hablas?  —Preguntó Yoongi mirándolo fijamente.

— ¿Nunca has visto películas así?, un grupo de chicos salen de la ciudad a pasar un buen rato al bosque, la playa, o donde sea total tienen un día increíble se divierten, pero cuando la noche llega empieza a llover o simplemente la electricidad empieza a fallar —Dijo Tae con malicia.

—Cállate TaeHyung —Ordenó Jungkook, sabía que su amigo solo quería asustarlos.

—Vamos JK, sabes que esas películas son así, siempre se va la luz y los chicos van desapareciendo uno por uno—

Y como por arte de magia, un gran trueno retumbo a los lejos y las luces se apagaron, los gritos de Jimin, Hoseok y Jin se escucharon al unisonó después la risa de Tae.

Hola, bebés sé que he estado ausente, lo siento he tenido que estar haciendo vueltas para matricular este semestre, espero que les haya gustado este capítulo.

Nunca olviden que los amo.

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