Capítulo 18
— ¿Qué haces aquí Jungkookie? — Preguntó Jimin con una sonrisa muy asombrado, ya que al abrir la puerta vio a su novio cruzado de brazos frente a él.
—Eh… Pues yo— Jungkook se rascó la cabeza, al salir de su casa solo había pensado en que quería ver a Jimin, no tenía ningún motivo en especial solo simple y llana necesidad, a pesar de haberlo visto en la mañana en el instituto.
Jungkook quiso golpearse a sí mismo. ¡Diablos se estaba convirtiendo justamente en ese tipo de personas que tanto detestaba, todo mimoso, que no podía estar más de dos horas separado de su pareja!
Todo por culpa de Jimin y sus lindos pucheros.
Era algo raro lo que ocurría en su interior a pesar de ya haber aceptado sus sentimientos Jimin, no se acostumbraba a ellos, esa sensación de felicidad, o el cosquilleo en su interior, el no poder evitar formar una sonrisa cada vez que veía a Jimin era ridículamente cursi.
Jungkook nunca quiso ser cursi, él amaba a su padre, pero siempre le había parecido tan jodidamente cursi, siempre mimando a su madre o trayéndole un detalle, ahora notaba que los chicos tenían razón se estaba pareciendo totalmente a Hyo Jong y eso le daba algo de miedo.
Sí, todos los humanos le temen a lo desconocido.
Miró el rostro de Jimin buscando una respuesta que no le hiciera saber lo perdido que se encontraba por él —Yo, bueno tu dijiste que querías ver mis dibujos ¿Recuerdas?, vine a decirte que quiero enseñártelos—
Fue lo primero que a Jungkook se le ocurrió decir, claramente no era la mejor excusa, pero su cerebro no parecía estar pensando con claridad cuando estaba cerca de Jimin.
A Jimin le brillaron los ojitos de emoción — ¿En serio Kookie?, ¿los trajiste, donde están? —
Si definitivamente no estaba pensando bien las cosas, tal vez debió decirle a Jimin que simplemente sintió una intrínseca necesidad de verlo y decidió venir a su casa, pero bueno él siempre era demasiado torpe cuando se trataba de sus sentimientos.
—No los traje, pero ¿te gustaría venir a mi casa?, es que me dio flojera traerlos—
Jimin se mordió el labio inferior, —Déjame pedirle permiso a mi mamá—
Jungkook asintió con una sonrisa, Jimin salió después de unos minutos con un abrigo y un pequeño bolso —Estoy listo—
—Entonces vamos — Jungkook empezó a caminar esperando que Jimin lo siguiera.
Jimin caminó a su lado con las mejillas sonrojadas porque estaba haciendo un poco de frio, así que guio su manito a la de Jungkook entrelazando sus dedos —Tus manos siempre están cálidas Jungkookie—
— ¿Por qué no dices simplemente que querías tomar mi mano? —
Jimin soltó una risita negando con la cabeza, caminaron hasta la estación de autobuses y tomaron uno que los dejaría lo suficientemente cerca de la casa de Jungkook, aunque tenían que caminar unas cuadras.
— ¿Por qué estás haciendo pucheros? — Le preguntó Jungkook a Jimin mirándole la carita.
—Es que tu casa queda un poco demasiado lejos— se quejó.
—Ya no te quejes, yo tengo que hacer todo este camino hasta tu casa todos los días para ir por ti en las mañanas— dijo Jungkook sin mucho ánimo.
—Pero es que yo acababa de llegar de la academia de danzas cuando llegaste a mi casa, y me duelen los pies — Jimin hizo un puchero.
Jungkook quiso golpearse por ser tan…. ya ni sabía cómo definirse a sí mismo, simplemente actuó por instinto y beso castamente el puchero de su novio y se dio la vuelta —Sube a mi espalda —ordenó.
— ¿En serio Kookie? — Pregunto Jimin sorprendido.
—Si hazlo ya, antes de que me arrepienta— Gruñó por lo bajo.
Jimin no dudo en treparse sobre la espalda de su novio rodeo su cuello con los brazos, y Jungkook pasó sus manos por detrás de sus rodillas.
— ¿Peso demasiado Kookie? —
—No, debes de comer mas, no sé por qué tu obsesión por perder peso—
—Es que engordo con mucha facilidad Kookie, debo mantener mi dieta —
—Bien — Dijo Jungkook algo molesto, era la trillonésima vez que llegaba a la misma conclusión odiaba las dietas de Jimin, pero de igual manera se le ocurrió una idea que más adelante pondría en práctica.
Cuando estuvieron frente a su casa, dejó a Jimin el suelo y abrió la puerta, estaba agradecido que ese día sus padres cerraran la tienda algo tarde, así le mostraría a Jimin sus dibujos y lo llevaría a su casa antes de que Hyuna y Hyo Jong regresaran.
—Tu casa es muy bonita Kookie —le dijo Jimin.
—Si, no es tan grande como la tuya, pero está bien supongo— Contestó encogiéndose de hombros y abriendo la puerta dándole paso a Jimin.
—Todas esas pinturas ¿las hiciste tú? — preguntó con asombro Jimin, mirando la sala.
—No, esas las hicieron mis padres, ellos son buenos dibujando—
—Entonces son grandes artistas— Jimin dijo asombrado.
—Bueno, ellos tienen una tienda de tatuajes—
— ¡Oh!, ¿ellos te hicieron los tatuajes que tienes en los brazos? — Preguntó con curiosidad.
—Si, algunos, otros me los hice yo mismo—
—Nunca he visto bien tus tatuajes Kookie, siempre tienes suéteres mangas largas o chaquetas, ¿Hoy me los mostraras? —
— ¿Te gustan los tatuajes? —
—Si me parecen sexys — dijo Jimin con las mejillas sonrojadas.
Jungkook quería besarlo, quería mostrarle todos y cada uno de sus tatuajes, pero si hacia ambas cosas sabía que no podía parar, iba a desear a Jimin también desnudo y esa no era una opción, al menos no por ahora.
Así que se aclaró la garganta —Vamos en mi habitación están los dibujos, para que los veas— Tomó la mano de Jimin y lo guio a su cuarto —Perdón por el desorden.
—Está bien, eso no importa —dijo Jimin con timidez jugando con sus deditos.
Jungkook sacó de uno de sus cajones su block de dibujos, y se lo entregó a Jimin, había uno sobre su escritorio aun sin terminar.
Jimin miró con sus ojos lleno de asombro todos los dibujos que Jungkook había hecho, eran increíbles, incluso mejor que los del colibrí que había recogido ese día, ahora entendía porqué a Jungkook no le gustó, su novio era un maravilloso dibujante, lo suyo era el arte, cada trazo estaba hecho con delicadeza, se veía la pasión en cada detalle de los dibujos.
—Kookie , son perfectos, eres increíble tienes dibujos de los chicos, y… —Jimin sonrió amplio — Hay muchos dibujos de mi rostro me encantan — Chilló emocionado.
—No exageres Jimin, no soy tan bueno— dijo Jungkook rascándose la cabeza.
—No seas modesto Jungkookie, estos dibujos son muy buenos todos están hechos a lápiz, ¿No has pensado en inscribirte en la universidad de arte?, estoy seguro que te aceptarían sin pensarlo—
—Jimin ya hablamos de eso, yo no iré a la universidad, no lo necesito se dibujar ¿Y eso qué?, no es nada especial — Gruñó un poco Jungkook.
—Pero allí te pueden pulir tu talento, estudiar arte creativo o diseño, no lo sé, lo que haces es increíble tu talento es nato, ahora imagina lo que puedes llegar a hacer con técnicas más profesionales—
—Jimin he dicho que no, y es no, así que no insistas más, cuando me gradué le ayudare a mis padres en la tienda de tatuajes ese es mi futuro ¿entendiste? — dijo seriamente.
Jimin asintió con sus ojitos un poco acuosos —Yo-yo me iré a Seúl después de la graduación, ya lo sabes, iré a Hope World, te voy a extrañar demasiado si tú te quedas aquí —
Jungkook sintió una punzada en el pecho, él sabía que Jimin se iría a esa prestigiosa academia, y al principio estuvo bien con eso, esperaba que allí encontrara a alguien que lo quisiera de verdad y lo hiciera feliz.
Pero ahora…
¡Mierda!, estar enamorado era muy jodido, él no podría ir a la universidad, y mucho menos a Seúl, no podía ponerle esa carga a sus padres, pero solo imaginarse a Jimin lejos de él, ¡Diablos quería llorar!, y Jungkook nunca lloraba.
—No pienses en eso, aún falta mucho para la graduación y tenemos las vacaciones antes de que te vayas, lo solucionaremos— dijo acariciando las mejillas de Jimin por las que ya se deslizaba una lagrima.
Jimin asintió y enterró su rostro en su pecho —Te quiero mucho, y no me gustaría separarme de ti — dijo Jimin en un sollozo.
—No llores, seguramente cuando estés allá te encuentras a alguien más guapo, y me olvidas—
— ¡No digas eso Kookie! — Chilló Jimin dándole un golpe en el pecho a Jungkook —Yo no podría hacer eso, eres mi primer amor, te he querido en silencio por años, no voy a olvidarte fácilmente—
Jungkook sonrió con tristeza, dándose cuenta de algo, Jimin también era su primer amor.
Rodeó a Jimin por la cintura y lo apretó contra su cuerpo, disfrutaría cada segundo que tuviera junto a Jimin, porque al parecer el destino así como los había unido también deseaba separarlos.
Jimin se sintió confortado por el abrazo de Jungkook y levantó su rostro, — ¿Puedo llevarme algunos de tus dibujos a casa?, me gustaron mucho —
Jungkook asintió —llévate todos los que quieras —
Jimin le mostro una sonrisa y se soltó del abrazo para escoger los que más le gustaban.
—Jimin creo que debemos regresar a tu casa — murmuró Jungkook después de unos minutos.
— ¿Tan rápido Jungkookie?, me siento un poco cansado, aun no es tan tarde, podemos recostarnos un poco ¿sí? — Jimin le hizo un leve pucherito.
Jungkook tomó aire y lo dejo salir muy lentamente —Esta bien— Dijo para quitar de encima de su cama algunos papeles que tenía regados.
Jimin se acostó con toda la confianza jalando a Jungkook junto a el — esta cama es muy cómoda, me gusta—
—La tuya es más grande — Contestó Jungkook.
—Pero esta huele a ti —dijo sonriendo Jimin, mientras se acomodaba mejor, poniendo su cabeza en el pecho de Jungkook, uno de sus brazos rodeo su estómago.
—Pareces un pulpo —se quejó Jungkook.
Jimin sonrió —No todos los días me traes a tu cama para dormir contigo — dijo de forma inocente.
Aunque Jungkook no lo tomó de esa manera, así que tragó grueso.
—Jungkookie…
— ¿Qué? —
—Puedes hacer todo tipo de dibujos ¿Verdad?—
—Supongo—
—¿Por qué no usas colores en tus dibujos?, seguro que con color se verían aún más bonitos—
—No lo sé, me gusta más la dibujar a blanco y negro, para usar colores hay que ser muy bueno y no lo soy —
—Estoy seguro de que si, eres muy talentoso—
—Lo que digas, ya duérmete —
—Jungkookie…
— ¿No dijiste que estabas cansado? — Preguntó Jungkook con impaciencia.
—Hazme piojitos—
— ¿Eh? —
Jimin tomó una de las manos de Jungkook y la puso sobre su cabello y con sus dedos lo hizo masajear su cabello suavemente —Así—
— ¿Estos son los piojitos? —
—Um-Hu— Jimin hizo un sonido de afirmación antes de bostezar.
Jungkook negó con la cabeza acariciando levemente el pelo de Jimin, si alguien le hubiera dicho que estaría acurrucado en su cama con el chico más popular de la escuela, mientras le hacía “piojitos” en el cabello.
Jungkook hubiera mandado a la mierda a esa persona.
Y en menos de lo que esperaba Jungkook también se dejó vencer por el sueño y se quedó dormido.
Cuando Jimin abrió sus ojitos la luz ya no entraba por la ventana de hecho parecía estar bastante oscuro, levanto su mirada parpadeando y se dio cuenta que estaba siendo un observado por dos pares de ojos que lo miraban curioso.
—Ya despertó Hyo Jong mira qué lindo es —Le escuchó decir a la mujer.
—Hola— dijo Jimin sonrojado.
—Hola querido, somos los padres de Jk no queríamos despertarte pero se ven tan dulces juntos déjame sacarles una foto, hazte el dormido—Dijo tomando su celular.
Pero el celular tenía el flash activado y eso hizo a Jungkook fruncir el ceño y abrir los ojos — ¡Mamá! ¿Qué Haces? — Preguntó el pelinegro con irritación.
—Solo estaba tomando una foto de este bello chico junto a ti, pero olvidaba que eres un ogro al despertar— Soltó Hyuna quejándose.
— ¡Papá sácala de aquí! — Jungkook pidió.
—Vamos cielo, deja que los chicos terminen de despertar, y bajen para la cena, tu madre hizo pollo — dijo arrastrando a su esposa fuera de la habitación.
Jungkook miro la carita adormilada de Jimin, tenía una de sus mejillas roja, la que tenía recostada en su pecho, el pelo desordenado por los piojitos y sus ojitos algo hinchados y un leve pucherito.
—Nos quedamos dormidos y ya es tarde, debo llevarte a casa —
—Pero tu papá dijo que debíamos cenar, le mandaré un mensaje a mamá diciendo que cenare con tus padres ella no se enojará, no quiero ser descortés Kookie—
Jungkook gimió por lo bajo, él había querido evitar este encuentro entre sus padres y Jimin, se maldijo a si mismo por quedarse dormido.
Se arreglaron un poco para bajar.
—Entonces eres Jimin ¿verdad? —Le pregunto Hyo Jong curioso.
Jimin asintió con una leve sonrisa —Park Jimin un gusto conocerlo, señor Jeon— hizo una leve reverencia hacia el mayor, el padre de Jungkook era guapo y también tenía ese aire de chico malo, tenía varios tatuajes.
—Que formal, nada de señor Jeon o señora Jeon, somos Hyuna y Hyo Jong para ti cariño, eres una ternurita, tan educado y lindo estoy segura que tú tienes mucho que ver con el cambio que ha tenido mi Jk, las ultimas semanas—
Jimin se sonrojó —Espero que el cambio sea para bien — dijo con timidez a la madre de su novio, una mujer muy hermosa y de mucho carácter al parecer.
—Claro cariño, el amor puede transformar a las personas y en este caso es para bien, tomen asiento ya sirvo la cena —
Ya en la mesa todos estaban comiendo, bueno Jimin comía de poquito él no estaba acostumbrado a cenar.
—Entonces no nos dirán Cómo se conocieron —Hyuna fue la primera en hablar.
—Mamá— Gruñó Jungkook.
—Mamá nada, yo quiero saber todo con detalles cierto querido— Hyo Jong asintió a su esposa sonriendo.
—Bueno, compartimos la clase de ciencias yo le presté el cuaderno a Jungkook para que se pusiera al día con una clase, y el cuándo me lo devolvió dejó una carta en el, donde me decía lo muy enamorado que estaba de mí y me pedía una oportunidad para estar juntos — contó Jimin emocionado tan solo recordarlo le hacía sentir mariposas en el estómago.
— ¡Oh!, eso no suena a Jk, debe estar muy enamorado, lo traes perdido por ti cariño— Canturreo Hyuna.
—Ese es mi hijo, fue lindo detalle lo de la carta, los muchachos de ahora ya no saben cómo enamorar, solo mensajes de texto y listo, antes éramos mucho más románticos, ni te imaginas cuantas cartas le escribí yo a tu madre—
—Tu siempre has sido dulce querido — dijo Hyuna tomando la mano de su esposo.
Jungkook hizo una mueca y Jimin sonrió encantado — Kookie también es dulce —
— ¿Cómo le dijiste? — Pregunto Hyo Jong
—Kookie— contestó Jimin.
— ¡Que dulce! —Chilló Hyuna — ¿Por qué nunca se nos ocurrió decirle así a Jungkook? —
—Es que desde que nació le dijimos Jk —contestó su esposo.
—Si lo recuerdo, hasta nos lo tatuamos— Ambos padres de Jungkook mostraron sus muñecas con el mismo tatuaje en unas letras muy bonitas.
H+H=Jk
—Pero desde ahora también le diremos Kookie—Afirmó Hyuna.
— ¡Claro que no! —Refunfuñó Jungkook molesto.
— ¿Por qué no?, Jimin te dice así—
—Es… es porque él es mi novio— Dijo entre dientes Jungkook.
— ¡Y yo soy tu madre, te llevé 9 meses en mi vientre soportando náuseas y bochornos así que yo te digo como quiera!— sentenció.
— ¡Pero papá! —
—No contradigas a tu madre Kookie—
Jimin sonreía y dejó un beso una de las mejillas de Jungkook — No te enojes Kookie, tus padres me pueden llamar Minnie a mí ya que tus me dices así—
— ¿Te dice Minnie? — Preguntó Hyo Jong
—Kookie y Minnie se escucha tan tierno— canturreo Hyuna.
Jungkook gruñó entre dientes, si justamente por esto no quería que sus padres conocieran a Jimin, ellos podían ser un tanto intensos y ahora lo llamarían Kookie por el resto de su vida.
Hola ternuras me quedó un poco largo por la tardanza espero que les haya gustado.
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