Capítulo 16

Jungkook estaba en su escritorio intentando terminar un dibujo que definitivamente no le estaba quedando como el quería.

Su problema era que  no podía concentrarse en nada, desde ayer sábado no sabía nada de Jimin, el castaño no le había escrito ni una sola vez y ya pasaban 10 de la noche del domingo.

Esto era inusual, demasiado inusual, Jimin siempre le estaba escribiendo cada cinco minutos y que llevará un día y medio sin comunicarse tenia a Jungkook inquieto.

¿Acaso había cruzado la línea con lo que hicieron?, ¿Jimin estaba avergonzado y no quería hablarle?, bueno cuando se despidieron de un largo y delicioso beso el día anterior el chico no parecía estar apenado.

Jungkook pensó que después de lo que hizo con Jimin se sentiría mal, debería hacerlo ¡Por el diablo y todos sus jodidos demonios, Jimin estuvo a punto de entregársele!, Jungkook no sabía porque se había sentido tan bien lo que hicieron y lo peor quería repetirlo e incluso llegar más lejos.

Al solo imaginarse como se sentiría el cuerpo desnudo de Jimin entre sus  brazos se ponía duro, nunca había sentido la necesidad de tocarse a sí mismo hasta ese día.

Jungkook tomó el celular entre sus manos y revisó su Instagram, Jimin no se había conectado, quizás no tendría internet o simplemente no quería usarlo, bueno ya iba a dejar de mentirse a mismo, el extrañaba a Jimin a horrores, se sentía tan impaciente los mensajes, ¡Por Dios solo llevaba menos de 48 horas sin hablarse y se sentía como si fueran años! anteriormente no hablaba con nadie y quería leer aunque fuera un “Hola Kookie” de su novio.

Ante la posibilidad de que Jimin no tuviera internet se decidió a llamarlo, pero el celular lo mandó al buzón de mensajes claramente estaba apagado.

Jungkook gruñó entre dientes y se levantó dejándose caer en la cama, entrando a su whatsapp:

Te echo de menos” escribió para mandárselo a Jimin, pero borró de inmediato el mensaje.

Tal vez Jimin quería algo de espacio, ellos se veían todos los días en la escuela y pasaban las tardes juntos también,  dejar de hablar por un par de días era normal ¿no?

Se acostó boca abajo enterrando su rostro en la almohada, necesitaba dormir, total mañana era lunes y se vería con Jimin en la escuela.

Jungkook despertó más temprano de lo normal incluso antes de que sonara su alarma, tomó una ducha rápida y se fue sin importarle no desayunar, estaba ansioso por llegar al instituto y ver a Jimin, eran increíbles las ganas que tenia de estar con ese chico, solo habían pasado unas pocas semanas Jungkook no se explicaba cómo había logrado apegarse tanto a Jimin.

Quería verlo hacer pucheros, reírse y que sus ojitos se ocultaran en un par de líneas, o hacerlo enojar para que inflara sus mejillas y se cruzara de brazos, Jimin y su aniñada forma de ser lo habían vencido, sería estúpido seguirlo negando Jimin le gustaba y mucho, aun no sabía que tanto pero el castaño estaba haciéndose un espacio en su duro y frio corazón.

Cuando llegó al instituto miró a todos lados, Jimin al ser el presidente del consejo estudiantil era de los primeros en llegar, para su buena suerte hoy compartirían sus dos primeras horas en la clase de ciencias, se recostó en la pared al lado de la puerta esperando verlo llegar en algún momento cambiando su peso de un pie a otro.

Los minutos empezaron a pasar sin rastros de su novio, Jungkook respiró hondo cuando vio al profesor en el pasillo y miró la hora en su celular ¿Por qué diablos Jimin no había llegado todavía?

— ¿Vas a entrar o no Jeon? — dijo el profesor con mal humor.

Jungkook rodó los ojos y se irguió para seguir al hombre calvo.

— ¡Ey Jeon! — escuchó que lo llamaban, cuando se dio la vuelta fruncio el ceño.

— ¿Qué mierda quieres Min? — Preguntó de inmediato con tono desagradable.

Yoongi lo golpeo en el pecho con lo que parecía ser un cuadernillo —Entrega esto por Jimin es el trabajo de investigación de ciencias—

Jungkook se quedó un momento en shock recordando que él no había hecho ese estúpido trabajo — ¿Jimin no vendrá? —

—No— respondió secamente.

— ¡Oye! ¿Por qué Jimin no viene? — Preguntó entre dientes.

Yoongi le dio una mirada de superioridad — ¿Por qué tendría que decirte eso yo? ¿No se supone que eres el novio de Jimin?, tu deberías saberlo ya— dijo para seguir su camino.

Jungkook lo iba a seguir pero el profesor de ciencias se asomó a la puerta — ¿Espera una carta de invitación Jeon? ¿Ya se le olvidó que si reprueba mi materia no podrá graduarse? —

Jungkook a regaña dientes entró al salón y se sentó abriendo el cuadernillo con el trabajo de Jimin en sus manos, dándose cuenta que su novio había colocado también su nombre en la portada.

— ¡Jeon! ¿Acaso esta sordo? —Lo riñó el profesor — Tráigame su trabajo —

El profesor arqueo una ceja hojeando lo que Jungkook le entregó — ¿Así que lo hiciste con Park?, Deberías seguir el ejemplo de él, espero que no estés siendo un paracito y te aproveches de su buena voluntad —

Jungkook tenía ganas de mandarlo a la mierda, pero su cerebro estaba lo suficitemente ocupado pensando en lo que le pudo haber pasado a Jimin para que faltara a la escuela y no le escribiera ni una sola vez.

A duras penas logró estar en la clase, pero apenas terminó y sonó la campana para el cambio de hora, Jungkook se escapó de la escuela la incertidumbre lo estaba carcomiendo, además de sentirse enojado, ¿Por qué diablos Jimin le había avisado al maldito de Yoongi que faltaría a al instituto y no a él, se supone que eran una pareja?

Con la mochila en su hombro tomó el autobús rumbo a la casa de Jimin, quería unas malditas explicaciones ¡Ya!, el trayecto se le hizo eterno pero llegó a su destino, caminó lo que le faltaba hasta llegar a la puerta de la casa de su novio.

Tocó el timbre y esperó a que alguien le atendiera con las manos en los bolsillos, unos pocos minutos y la puerta se abrió dejando ver a la muy hermosa madre de Jimin, que lo miró sorprendida.

—Buenos días señora Park— dijo haciendo una reverencia.

—Buenos días Jungkook, ¿No deberías estar en la escuela en este momento? — Preguntó arqueando una ceja.

Jungkook por primera vez se sintió avergonzado de haberse escapado de clases, no quería que su suegra se llevara una mala impresión de el —Si… es que Jimin no me ha hablado desde el sábado y tampoco contesta mis llamadas me preocupé, ¿él está bien? —

— ¡Oh!, ¿Yoongi no te dijo que Minnie se pescó una gripe? —

—No, supongo que se le olvido decirme — dijo entre dientes ¡Maldito Min!

—Seguramente, el siempre viene a buscar a Jimin para irse juntos al instituto, pero pasa Minnie está en su habitación —

Jungkook fruncio el ceño, no le gustó para nada que Min Yoongi recogiera a Jimin diariamente, entró a la casa y de inmediato subió las escaleras sabía perfectamente donde estaba la habitación de Jimin.

Cuando abrió la puerta, Jimin estaba hecho una bolita que temblaba bajo las sabanas.

— ¿Jungkook? — Fue lo único que Jimin pronuncio, al levantar su rostro y verlo allí parado, tenía los ojitos rojos e hinchados lagrimas saliendo de ellos, enormes ojeras bajo sus ojos parecía como si no hubiera dormido en días, su nariz irritada con un tono rosa y  pañitos de papel regados en todo el piso.

A Jungkook le dieron ganas de abrazarlo, pero tenía primero que hacerle saber su molestia — ¿Por qué no me avisaste que estabas enfermo y tampoco contestas mis llamadas? — Preguntó cerrando la puerta.

—No quería verte — Respondió Jimin.

Jungkook lo miró confundido, esas eran simples palabras pero le causaron un inmenso dolor que se reflejó en su rostro — ¿No querías verme? —

Jimin lo miró atento —Es que no quería contagiarte y si te decía que estaba enfermo vendrías a verme — dijo con voz temblorosa desviando la mirada.

—Jimin solo es gripe, ¿sabes lo preocupado que estaba?, pensé en muchas estupideces, además te extrañe — lo último se le salió sin querer.

Jimin le dio una medio sonrisa antes de sorber sus moquitos en un pañuelo —Solo fueron unos pocos días —

—Para mí fueron una eternidad— confesó Jungkook acercándose a Jimin.

El castaño abrió un poco los ojos asombrado y una medio sonrisa se asomó en sus entristecido rostro —No te acerques más Jungkookie te vas a enfermar—

—La gripe puede irse a la mierda — contestó Jungkook al sentarse en la cama y acariciar el cabello de Jimin — ¿Por qué no me dijiste que Min venía a recogerte para ir al instituto? —

—No creí que fuera necesario Yoongi ha pasado por mí desde que nos conocimos — le contó Jimin.

Jungkook empujó su lengua contra su mejilla —Pues dile que no venga más — murmuró entre dientes.

Jimin levantó su mirada confundido — ¿Por qué? —

—Desde mañana yo vendré por ti—

— ¿Pero tu casa no queda muy lejos de aquí? —

—Un poco, pero no importa me levantaré más temprano— aseguró Jungkook.

— ¿Por qué no quieres que Yoongi venga por mi Jungkookie? — Preguntó Jimin.

—No me cae bien, además está enamorado de ti y no lo quiero cerca —

Jimin soltó una risita tonta mientras se limpiaba una lagrima que corría por su mejilla— Yoongi no está enamorado de mi… espera ¿Estas celoso de Yoongi? —

Jungkook hizo una mueca de desagrado —Si, estoy muy celoso—

—Eres un tontito Kookie, yo solo te quiero a ti, Yoongi es solo mi amigo — Dijo Jimin.

A Jungkook le causó tanta ternura —Me incluiste en el trabajo aunque no te ayude a hacerlo—

—Tenía la ligera sospecha que no lo habías hecho además el profesor dio la opción de hacerlo en grupo—

—No tenías por qué incluirme yo no hice nada—

—Te saldrá muy caro Jungkookie tenlo por seguro — dijo Jimin inocentemente.

—Hazte a un lado quiero acostarme, no dormí bien anoche pensando en ti —

Jimin le hizo un puesto a tu lado — ¿Te quito el sueño Jungkookie? — Pregunto con sus ojitos brillantes.

— ¿Tu? Naa, el hijo de mi vecina— dijo en tono de broma recostándose al lado de Jimin y tirando a su novio sobre su pecho.

— ¡Tonto! — Jimin le dio una palmadita en el pecho — ¿No te importan mis gérmenes? —

Jungkook miró la carita de Jimin y sonrió —Al diablo con los gérmenes— dijo antes de tomar los labios de Jimin en un beso lento.

Sus labios rosándose dulcemente sus lenguas apenas tocándose, pequeñas y suaves caricias que los hacían suspirar a ambos.

Cuando se separaron Jungkook le acaricio la mejilla lentamente dándose cuenta que lo que sentía por Jimin iba mucho más lejos de un simple gusto, estúpidamente había caído en su engaño y estaba enamorado de ese chiquillo hasta mas no poder.

— ¿Por qué me miras así Kookie? — Preguntó Jimin poniendo una de sus manos sobre la que Jungkook tenía sobre su mejilla.

—Es que te ves tan feo cuando lloras y ahora con gripe estás horrible— dijo pasando limpiándole la mejilla con su pulgar.

Jimin abrió la boca indignado — Tae tiene razón eres cruel Jungkookie— se quejó.

—Pero ¿Qué le puedes hacer?, así te gusto —

—Lo sé, no puedo hacer nada te quiero demasiado Jungkook — le dijo Jimin resignado.

—Nunca dejes de quererme por favor — Le pidió Jungkook casi en un susurro, ahora el pelinegro sentía temor de que Jimin se enterara de la verdad y lo alejara.

—Eso es imposible Kookie, mi corazón es tuyo desde hace mucho y nada hará que eso cambie —

Jungkook por primera vez en su vida deseo que el tiempo se detuviera y estar así abrazando a Jimin por siempre, la idea de que en algún momento las cosas se le salieran de control o los idiotas de sus amigos hablaran de mas lo ponía a temblar, nunca había sentido este tipo de sentimiento que le hacía cosquillear el cuerpo, y ahora quería aferrarse a él, aunque sabía perfectamente que no lo merecía.

Hola corazones lindos los amo un montón mucho mucho,









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