Capítulo 15
—¿Estuviste de ceniciento toda la madrugada Jk? — Preguntó divertido TaeHyung viendo lo limpia que estaba la sala.
—Cállate — Fue lo único que Jungkook le contestó, poniéndose un brazo sobre sus ojos.
— ¿Por qué eres tan amargado? solo era una broma— Tae hizo un puchero — Me duele cabeza — se quejó.
—Busca una guillotina— le aconsejó Jungkook con mal humor.
Tae abrió los ojos —Eres malo y cruel Jungkook—
— ¿Qué?, te estoy dando una solución — dijo de lo más inocente.
—¡Quieres que me corte la cabeza! ¿Te crees la Reina Roja?, definitivamente contigo no se pueda— Tae dijo con resinación.
—Si conmigo no se puede, ¿Por qué no te has ido a tu casa? —
—No tengo dinero para el autobús, y estoy esperando el desayuno que Hoseok está preparando realmente tengo hambre — Tae intento hacer un mohín.
—Como ese idiota me haga desorden en la cocina le voy a cortar las pelotas— Advirtió.
—Con las joyas de la familia no te metas Jk —le gritó Hoseok desde la cocina.
—Deja de gritar estúpido, despertarás a Jimin— gruñó Jungkook.
—Hoseok ten cuidado, Jk no quiere que nadie le despierte a su novio — Se burló Tae.
—Busca tu muerte natural TaeHyung —
—Pues mira como tiemblo Kookie —dijo Tae riendo.
—No me provoques — bufó Jungkook con los ojos entrecerrados y los puños apretados.
Tae trago grueso.
—¿Kookie? — Escucharon una vocecita adormilada que los hizo mirar a la escalera.
Jimin veía bajando las escaleras frotando sus ojos con el dorso de sus manos, todo su cabello castaño enmarañado, y bostezando, para fortuna de Jungkook se había puesto ropa más adecuada para bajar.
—Salvado por la campana TaeTae —dijo divertido Hoseok desde la puerta de la cocina.
—Uh, hola chicos— dijo Jimin en bostezo.
Jungkook se sentó en el sofá dándole espacio a su novio, Jimin de inmediato ocupó el puesto a su lado acurrucándose en su costado.
— ¿Por qué Hoseok dice que te salvó la campana Tae? — Preguntó con un pucherito.
—Es que aquí tu Kookie iba a golpearme— Tae se hizo la víctima.
—¿Por qué hiciste eso Kookie?, golpear a tus amigos es malo — Jimin le dio una mirada de reproche a Jungkook.
—Estaba jodiéndome la vida Jimin — contestó Jungkook dándole una mirada no muy amigable a TaeHyung.
—Pero aun así Kookie —dijo Jimin.
—Es que Jk es un salvaje Jimin, tú no lo conoces todavía, es un gruñón y muy insensible —dijo Tae.
Jimin infló las mejillas no muy contento con la descripción que TaeHyung le dio de su novio —Mi Kookie no es así, el es muy buenos, agradable, caballeroso, responsable e increíblemente talentoso— dijo con orgullo.
TaeHyung levantó una ceja con incredulidad —Creo que no estamos hablando del mismo Jungkook—
—Claro que sí, Jungkook es muy amable y un novio maravilloso — Lo defendió Jimin.
—Yo digo que tú tienes un pésimo gusto al elegir a los chicos ¿eh?, además de amargado, Jungkook a veces no se baña — dijo con una risita.
Jungkook le lanzó uno de los cojines en la cara Tae— Deja de decir estupideces o te vas a quedar sin dientes—
—Jungkookie siempre huele delicioso —Afirmó Jimin frotando su rostro en el pecho de su novio— Kookie, anoche tuve un sueño raro, me duele la cabeza y me siento mareado— le dijo Jimin con puchero.
Jungkook le miró la carita y acaricio sus cabellos con delicadeza— ¿Tienes aspirinas en algún lugar?, la resaca no es nada bonito —
—Creo que en el baño del pasillo mamá tiene medicamentos, no volveré a tomar nunca más en mi vida — Aseguró suspirando.
—Recuéstate un momento —Jungkook se levantó y acomodó los cojines para Jimin —Y no le hagas caso a lo que te diga este idiota—
Tae se quedó mirando a Jungkook con los ojos entrecerrados, él le decía que le dolía la cabeza y su amigo le mandaba a buscar una guillotina para cortársela, pero como era Jimin al que le dolía, Jungkook lo recostaba con cuidado y le buscaba pastillas.
Jungkook estaba actuando raro, ¿acaso su amigo podría estar enamorado?
Jungkook subía las escaleras y fue al baño por las pastillas para el dolor de cabeza de Jimin, encontró el frasco que buscaba y bajó hasta la cocina por un vaso con agua.
—Eso huele bien —le dijo a Hoseok que estaba revolviendo una olla.
—Mi especialidad para la resaca, un rico caldo de pollo ya está listo —contestó Hoseok con una sonrisa.
—Sirve un plato para Jimin— ordenó de inmediato.
Hoseok asintió tomando un plato hondo vertiendo de su caldo en el y lo puso sobre una charola, Jungkook cargó el caldo y un vaso de agua hasta la sala poniendo en la mesita de centro.
—Jimin toma esto, te hará sentir mejor — le ofreció una pastilla con el agua, el castaño lo tomó sin chistar —El caldo sentara bien a tu estomago—
Jimin asintió y se sentó en la alfombra para probar la comida, pero se quemó un poco al llevar una cucharada a su sus labios — ¡Esta muy caliente Kookie! — Se quejó.
—Ven déjame hacerlo a mi— Jungkook le quitó la cuchara y empezó a soplar el caldo, poco a poco y dándole cucharadas a su novio.
Tae que había ido a la cocina para comer junto con Hoseok, lo miraba atónito, cualquiera que los viera diría que eran un par de novios reales.
—Dejen de mirar como imbéciles, terminen de comer y lárguense — dijo Jungkook entre dientes.
—Ya te dije Jk, no tenemos dinero para el autobús— le recordó Tae.
Jungkook bufó y saco su billetera del bolsillo lanzándoselas —Se cuánto tengo, si toman mas de lo que necesitan para el autobús estarán muertos—
Jimin se río un poco ante la amenaza de su novio al par de chicos —Deberías solo decirles lo mucho que los quieres Kookie —dijo bajito con una sonrisita.
Jungkook le dio una mirada picara —Mira como los trato y son como unas garrapatas pegadas a mí, ¿Te imaginas si ellos se enteran que los quiero? — Preguntó negando con la cabeza.
Jimin le sonrió -Eres muy lindo Kookie, por eso te quiero tanto, con todo y tu rara forma de demostrar afecto — el castaño abrió la boca para recibir más comida.
Jungkook sintió una punzada en su corazón y una calidez increíble recorrer su cuerpo, Jimin era demasiado bueno para el, alguien con pensamientos inocentes que no veía la maldad en los otros.
Después de un rato se quedaron solos en la casa, bueno no sin antes hacer que TaeHyung y Hoseok lavaran todos los platos que ensuciaron.
Jimin y Jungkook se quedaron sentados en el sofá viendo televisión, estaban solos, Jungkook tragó grueso.
Su mano detrás de Jimin prácticamente abrazándolo, ninguno de los dos se atrevía a mencionar lo sucedido la noche anterior.
Jungkook se quedó mirando el hermoso perfil de Jimin, que parecía estar concentrado en lo que estaba en la pantalla, su mirada centrada en los rosados y carnoso labios, aun podía sentir el sabor en su boca, acaricio un poco la piel del hombro de Jimin.
¡Diablos tan a suave a su tacto!, su cuerpo deseaba poder tener a Jimin, la imagen de las largas y muy sexys piernas de su novio alrededor de su cintura de repente lo estaba calentando, hasta hacerlo suspirar de anhelo, Jungkook nunca en su vida se había sentido así.
Jimin tuvo que haber sentido la mirada de Jungkook sobre él, eso y la suave caricia en su piel, sus ojos se encontraron con los de Jungkook, bajo su mirada apenado cuando despertó no recordaba nada de lo que había hecho la noche anterior, pero ahora ante el escrutinio de Jungkook estaba recordando un poco lo ocurrido.
Jimin se mordió el labio inferior— Jungkookie... -Susurró.
Jungkook lo miró a los y se acercó a su rostro, un beso, que empezó con delicadeza y ternura, pero se tornó mucho más apasionado, que les hizo acelerar el corazón y erizar cada vello de su cuerpo.
Jimin rodo sobre el regazo de Jungkook, dejándose llevar, sus labios parecían estar acostumbrados a los del otro, a pesar de que apenas y se habían besado realmente hace un par de horas.
Jungkook quedó sorprendido a la rapidez con la que Jimin tomó el ritmo de los besos, acariciando su cabello con suavidad, pero a la vez siendo posesivo.
El castaño bajo con besos por el mentón de Jungkook hasta su cuello, el pelinegro gimió al darse cuenta que Jimin intentaba de forma desordenada hacerle un chupetón en la piel.
Jungkook jamás en su vida había deseado marcar a alguien también, con Jimin prendido de su cuello, se acomodó dejando al castaño acostado en el sofá con él entre sus piernas.
Jimin le dio una sonrisita, y volvieron a besarse, Jungkook tomándose un poco de su tiempo en degustar bien esos deliciosos labios, el sonido de sus besos haciendo eco en la gran sala.
Dejó un camino de besos hasta el cuello de Jimin, sus manos vagando por el pequeño y muy sexy cuerpo bajo el, succiono un poco la delicada piel, haciendo a Jimin suspirar gustoso.
Jungkook sin darse cuenta estaba moviendo su pelvis contra la de Jimin, haciendo que sus miembros ya muy despiertos se frotaran, las manos de Jimin se habían colado por debajo de su suéter y frotaban su espalda.
—¡Ah! — Jadeó Jimin cuando Jungkook empujo un poco más fuerte.
Jungkook hizo ademan para quitarle el suéter que el castaño tenia puesto, en ese momento miró los ojos de Jimin estaban llenos de lujuria y tragó grueso.
—Jimin ¿Tú has hecho esto antes? — Preguntó con la voz ronca.
El castaño desvió la mirada sonrojado y negó con la cabeza, Jungkook dejo sus movimientos haciendo que Jimin pusiera un puchero descontento.
—Pero me gustaría hacerlo contigo— confesó con sus mejillas teñidas de rojo.
Jungkook se sintió tan mal, no podía robarle esto a Jimin, ellos no eran novios reales hasta donde el había decidido estarían juntos unos meses, y este chico merecía más que un acoston en el sofá, además nunca se había tenido sexo tampoco, y temía lastimarlo
—Creo que debemos parar, la primera vez debe ser especial — dijo Jungkook intentando persuadirlo.
—Pero si es contigo será especial porque nos queremos mucho — susurró Jimin.
Jungkook le dejó un beso en los labios, el no merecía a Jimin, no se sentía digno de su amor.
—Podemos esperar un poco para dar ese paso, llevamos poco juntos y para todo hay un momento indicado —insistió Jungkook.
Jimin hizo un puchero, pero acepto, Jungkook era un novio tan maravilloso que quería esperar para que su primera vez juntos fuera algo realmente inolvidable, reiteró en su mente lo afortunado que era al tenerlo.
—Está bien Kookie, creo que debemos esperar un poco más, pero ambos estamos… — Susurró señalando sus entrepiernas, sus mejillas con el tono más alto de rojo que podía tener una persona —¿Puedes seguir con ese movimiento? es que se siente demasiado bien —
Jungkook sonrió negando con la cabeza, ¡por el diablo y todos sus jodidos demonios!, el quería hacer las cosas bien, sin embargo, Jimin no colaboraba.
Y era cierto aún seguían excitados, y debido a su imposibilidad de decirle que no a los pucheros de su novio reanudo el movimiento de forma lenta.
Jimin enroscó sus piernas alrededor de la cintura de Jungkook, tirando del cuello de su novio para más besos.
Sus ritmos cardiacos estaban tan acelerados que sentían retumbar sus corazones en sus oídos.
Gimiendo en la boca del otro sentían que pronto llegarían, sus ropas estorbaban, pero era mejor así decidió Jungkook.
— ¡Ko-kookie! —Gimió Jimin en medio de los apasionados besos sintiendo que los dedos de sus pies se curvaban.
Se corrió apretando sus ojos por el placer apretando el suéter de Jungkook.
El pelinegro vio a Jimin jadeando mientras era golpeado por los espasmos del orgasmo, ¿Cómo podría ser una persona tan angelical pero a la vez tan jodidamente sexy?
Jungkook no lo podía creer se había corrido solo frotándose, pero realmente lo disfrutó, su pecho subiendo y bajando, tomó los labios de Jimin en un dulce beso.
Jimin sonrió en medio del beso— Eso se sintió muy bien— dijo bajito.
Jungkook le dejo un mas —Deberíamos levantarnos de aquí, no creo que a tu madre le agrade encontrarnos de esta manera—
—Aun faltan muchas horas para que ella regrese, podemos quedarnos un poco más —informó Jimin sonrojado.
Jungkook gimió —No creo que sea una buena idea Minnie —el apodo simplemente le salió de la nada.
—Solo calla y disfruta Kookie —sugirió Jimin tomando los labios de Jungkook entre los suyos.
Hola bebés lindos ¿Qué tal están?
Los amo un montón gracias por gastar un ratito de su tiempo y leer este capítulo.
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