Salí de su habitación, hubiera querido dormir juntos pero tengo la intuición de que no dormiremos.
Suspire.
Por primera vez después de varios días en el hospital iré a casa.
A mi realidad, pareciera que mis noches con Eren... No tengo que pensar así ni siquiera le gusto.
Es frustrante como puede llegar una persona a tu vida y cambiarla por completo.
Muy en el fondo espero que este sentimiento sea por un largo tiempo.

Al día siguiente al entrar al hospital los enfermeros me dijeron que Marta, la directora me llamó a su oficina.

-T/n, me llegó una invitación para la cena de esta noche que ofrece la familia Tybur -Marta era más ojeras que persona, era claro el porqué iba yo y no ella.
Se nota que tiene más trabajo de lo normal.

-Es una orden, ¿verdad?- Suspiré tomando la invitación.
No me gustaban las fiestas.

-Vas en representación del mejor Hospital en Marley, toma ese portatraje de ahí del perchero detrás tuyo, te pones lo de adentro, tomas algunos tragos, y haz amistades con quién más puedas.

-Como usted ordene jefa. -Tomé el portatraje y salí de la oficina.

Me dirigí a donde dejaba mis cosas y donde había estado con Eren, deje el portatraje, me daba la curiosidad de qué es lo que hay dentro, pero salí de la habitación, en la noche lo averiguo.

Tal como Eren me lo pidió lo cubrí desde la mañana hasta la tarde, al atardecer me infiltre al ala donde se encontraba el doctor Jeager, hoy se tenían que ver, al pasar por el pasillo que tiene una ventana que da vista al patio vi a Eren sentado en una banca, mi corazón latía más rápido, me emocionaba verlo, tenía una manopla y una pelota de béisbol.

Era el momento perfecto para aprovechar, me dirigí a la habitación del doctor Jeager y le abrí la puerta.

-Doctor Jeager, salga al patio, -Le ordené y le di una bata. La agarró.

Antes de que hablara, le di la espalda y caminé rápidamente, antes de que alguien me viera.

Estaba prohibido sacar a los pacientes del ala donde se encontraba el doctor y más prohibido estaba es que yo fuera allí, no era el ala que me tocaba y para pasar desapercibida tome algunas toallas, y volví al pasillo donde estaba la ventana, vi que Eren platicaba con el niño candidato a guerrero que le hacía los encargos de llevar las cartas.
Él niño se percató de algo y salió corriendo.
El doctor Jeager camino en dirección a Eren.
Camine de un lado a otro pensando en cómo metería al doctor Jeger a su habitación de nuevo.

Antes de llegar a la ventana donde se apreciaba mejor donde estaba Eren, me encontré al doctor encargado de esa área y a una enfermera.
Aún tenía las toallas en mis brazos, las sujete con más fuerza.

-Jefa kuznet es un gusto verla por esta ala, a qué se debe el milagro, no debería estar aquí, escuche que es la que nos representará en la fiesta de la honorable Familia Tybur esta noche.

Se seguía acercando, solo me quedé callada pensando en una excusa, cuando se escuchó un grito afuera entonces señale hacia la ventana.

-¿Qué hace uno de sus pacientes afuera?- El doctor y la enfermera voltearon a ver y corrieron para la salida, el doctor Jeager estaba gritando y sujetaba su cabeza con sus manos.

Seguía observando, Eren miró en mi dirección y nuestras miradas coincidieron, nos dejamos de ver se puso cabizbajo viendo la pelota de béisbol que tenía en la mano y entonces la lanzó al aire, la logró atrapar antes de caer al suelo.

Me di media vuelta y salí de esa área.
Caminé y entré a la habitación donde había dejado el portatraje, ya no me daba tiempo para ir a casa, así que me desnudé y entré a bañarme.

Me caía el agua tibia por mi cuerpo, entonces flashbacks de la cara de Eren mientras me tenia haciendolo venían a mi, no pude evitar excitarme, cerré mis piernas pero no fue de mucha ayuda, su cara enmedio de mis piernas, cuando me tomo por los tobillos y lamió mi pie, cuando veía su cuerpo desnudo, el descomunal tamaño de su pene, incluso el color de sus ojos cuando me quedaba mirando sentía como me desnuda.
Con una de mis manos cerré la llave del agua y me recargue en ella para que la pared fría no tocara mi frente, con la otra baje de mis pechos a mi vagina, dos de mis dedos masajeaban mi clítoris al ir aumentando el placer, de nuevo me imaginaba a Eren penetrandome, introduje tres de mis dedos a mi vagina y comencé a moverlos rápidamente.

-Ahhh... Eren...-gemí.

Empecé a imaginar a medida que movía mis dedos dentro de mi vagina, su pene en mi boca, y que me tuviera provocándome arcadas, hasta ahora no le habia dado sexo oral a él.

Por lo caliente que estoy sentí que me vendría rápido.
Toqué uno de mis senos, mientras bajaba y me sentaba en el suelo, con las piernas abiertas para sentir más.

-Eren....Jeager- Solté y di un gemido ahogado mientras tocaba uno de mis pezones y mis caderas se contraen por el orgasmo.

Mis dedos ya no me son suficientes después de estar con Eren, aún seguía caliente.

Salí de las duchas con la esperanza de ver a Eren sentado en la cama, pero no había nadie, mi única compañía extra era el portatraje.

Lo abrí.
Es un precioso vestido rojo con brillos en el pecho, con un ligero escote en ¨v¨'descubierto de la espalda ,era algo pegado para mi gusto, pero largo, venían unas zapatillas negras, y un collar de perlas con una nota:

¨cuida el collar es prestado¨.

Jaja. Ahora sí se lució Marta.

Me lo puse e intenté arreglar mi cabello, solo lo combine con un labial, máscara de pestañas y listo.

Al pasar por enfrente de la habitación de Eren me detuve por un par de segundos, pero ya era demasiado tarde, me demore mucho haciendo eso en la ducha, así que decidí pasarme derecho, después de la fiesta vendría de nuevo al hospital.

Ya en el lugar de la fiesta unos niños con brazaletes de guerreros y vestidos de meseros, atendían a los invitados sirviéndoles vino, yo estaba en una esquina, no conocía a nadie, y no tenía la intención de acercarme se notaba que aquí había gente mucho más importante, una pequeña se me acercó y me ofreció una copa de vino.

-No gracias - Le sonreí.

-Gaby...- le gritó un niño detrás de ella, el mismo que venía por las tardes a ver a Eren.

-Falco, ya te dije qué...-Se tropezó Falco lo que hizo que empujara a Gaby tirándome una copa de vino sobre mi vestido.

Mierda mi vestido.
Logré tomar la copa antes de que se cayera al suelo para no causar ruido, ni ningún escándalo.

-Lo sentimos mucho. -Ambos se inclinaron.

Les hice la señal de que se fueran.

Salí de ahí a un balcón más cercano.
Vi que todos se alejaban y hacían un círculo más para el centro, pero ya no logré oír.

-Quiero un cigarrillo y largarme de aquí.

Mi noche se me había arruinado, me recargue en el barandal.

Escuché unos pasos alguien había entrado conmigo al balcón.

-Yo también quiero irme de aquí pero al menos tengo cigarrillos -Sacó una cajetilla y me ofreció.

-Gracias...-Tome uno.

Vi su brazalete rojo eso significaba que era un guerrero poseedor de un titán.