Como pude logré cubrir a Eren para que el doctor no le hiciera la revisión general, instalaron al doctor Jeager, hoy si le platico que esta su abuelo aqui.
Eren que sigue allá en los baños de arriba en donde esta mi oficina que uso para quedarme a dormir cuando se hace tarde.
Suspire. Ya había pasado más de la mitad del día y necesitaba verlo, se había saltado el desayuno y la comida, pronto sería de noche de nuevo.
Tomé una charola de comida y subí donde estaba Eren.
Abrí la puerta de la habitación y lo encontré recostado en la cama con las manos detrás de la cabeza, con hojas de papel en la cama y una tinta para escribir, tenía colocado la pluma en la comisura de los labios.

sonreí.

-Te traje algo de come….r ¡Pero que mierda !EREN ¿QUÉ TE HICISTE?- su pierna estaba amputada de nuevo y los vendajes mal envueltos llenos de sangre.

Casi suelto la charola.

-Necesito salir ya de aquí e irme a encontrar con mi hermano- Suspiro y dejo de jugar con la pluma que tenía en los labios.

Su cara ya no mostraba al mismo Eren que ayer me tenía gimiendo, era alguien diferente es como si volviera a la realidad.

Escuche la historia dentro de las murallas mientras le limpiaba la herida de su pierna para que no se le infectara, también me platico de cómo llegó aquí, siempre menciono en nombre de Mikasa y Armin, pero cuando el nombre de Mikasa salía de sus labios se le lograba ver una pequeña luz en los ojos, no le tomé importancia ya que es su hermana adoptada ¿No?

Pasó rápido el tiempo ya era demasiado tarde la luna nos volvía a visitar en la habitación.

-Iré a bañarme, ¿vienes? -caminaba para las duchas e iba sacandome la ropa.

-No, solo me limpie el pene- Tomó la muleta y me siguió.

-Es lo único que necesito limpio para ti. -Me tomó por la cintura y me agarró una nalga, apretándola.

-Apurate- Dejó de besarme y al momento que le di la espalda me soltó una nalgada. Di un brinco.

Al salir de bañarme Eren estaba recostado en la cabecera de la cama, mientras me acercaba desabrochaba el primer botón de su pantalón. sin quitarme la vista, aunque solo tenia la toalla tapandome, sentí como podía ver a través de ella.
Al llegar cerca de donde estaba Eren, él me tomó de la mano.

-Enseñame como te masturbas- Eren soltó e hizo una cara de cachorro.

Mi cara se tornó roja, y de inmediato Eren me jalo hacia él y me dio un largo beso, su lengua jugaba con la mía, de nuevo con sabor a alcohol y cigarrillos. Nos separamos.

Me senté enfrente de él, abrí mis piernas y con una mano empecé a masajear el clítoris, deje caer la toalla con la otra de mis manos tocaba uno de mis senos, mientras recorría mi cuerpo, soltaba pequeños gemidos y en todo momento no le quite la mirada a Eren. Deslice dos de mis dedos por mis labios abriendolos poco a poco para que Eren pudiera apreciar lo mojada que tenía el interior de mi vagina. Logre bajar la mirada a su entrepierna y pude notar que con cada movimiento y gemido que hacia, su miembro se engrosaba, metí dos de mis dedos en mi, mi respiración se incrementó junto con el movimiento de mis caderas, entonces Eren se masajeo el bulto y al bajar el cierre solto su ereccion, el pene casi le sobrepasaba el ombligo, trague saliva y comencé a incrementar los movimientos de mis dedos.
Eren recorrió su mano de arriba a abajo, mientras seguía mirándome, en un momento nuestros movimientos se volvieron uno, al unísono de nuestras respiraciones agitadas y leves gemidos.
Antes de que alguno de los dos se viniera, deje de masturbarme, y me acerque a Eren.

-Abre la boca- Le dije. coloque los dedos que estaban en mi interior en su boca.
Eren sonrió y su lengua recorrió mis dedos mojados de mis fluidos.
Mientras él saboreaba, yo me senté encima de él, mis labios apretaron su pene y comencé a moverme. una de sus manos se fue a mi trasero y la otra me enredó el cabello haciendo una media coleta. le saque los dedos de su boca y nos unimos en un beso.
Con mi mano libre tome su erección para meterla. ambos gemiamos mientras la luz de la luna continuaba alumbrando nuestros cuerpos desnudos.
Pasaron unas horas y por fin terminamos de hacerlo, quedamos acostados, yo encima de su pecho abrazándolo.

-Ya va a amanecer deberías dormir un poco- Me dijo mientras cerraba los ojos y dio un gran suspiro.

Me quedé contemplando su rostro, sus labios, el ligero bigote que tenía, sus pestañas, su nariz, su cuello, sus clavículas, la manera en que respiraba, ¿Por qué teníamos que coincidir así? En otra vida…Mis ojos se cerraron. me estaba ganando el sueño.

Me desperté por los rayos del sol entrando por la ventana, mi acompañante estaba durmiendo, su mano me tenía sosteniendo de mi espalda.

Ojala pueda ser la mujer que te alivie tu dolor, al irme acercando a su cara su mano me sostuvo con más fuerza y comenzó a balbucear como si estuviera teniendo una pesadilla.

-Eren ¿Estas…- susurre tocándole cara con la palma de mi mano

-Mikasa - murmuró.

Se me hizo un nudo en la garganta.