𝕹𝖔𝖒𝖎𝖓𝖆𝖈𝖎𝖔́𝖓 + 𝕻𝖆𝖉𝖔𝖗𝖚 + 𝕬𝖞𝖚𝖉𝖆

Buenos días, mis niños. Cómo están? Qué forma ha encontrado la vida de torturarlos en este nuevo día? Cuéntenme, me gustaría saber.

Yo, por suerte, estoy bien. Solo me queda por aprobar filosofía, luego de eso, estaré libre por unos meses y probablemente actualice más seguido, pero ya con dibujos completos y no solo challenges o bocetos. 

En la actualización de hoy, les voy a pedir encarecidamente que lean esta parte hasta el final, porque me gustaría que me dieran su opinión con algo que pondré a lo último. Bien, continuando con las nominaciones, ahora me toca esta:

Por supuesto, me nominó Xia_lela_zero... En esta y en todas las demás.

Así que, empecemos.

𝕽𝖊𝖘𝖕𝖚𝖊𝖘𝖙𝖆𝖘

°°°·.°·..·°¯°·._.· 𝕬𝖓𝖎𝖒𝖆𝖑 𝖋𝖆𝖛𝖔𝖗𝖎𝖙𝖔 ·._.·°¯°·.·° .·°°°

Por supuesto, los gatos. Ya lo he dicho en otra nominación.

°°°·.°·..·°¯°·._. 𝕮𝖔𝖒𝖎𝖉𝖆 𝖋𝖆𝖛𝖔𝖗𝖎𝖙𝖆 ·._.·°¯°·.·° .·°°°

La verdad, amo comer. Es uno de mis más grandes defectos. No puedo nombrar una comida favorita, porque hay tantas que me gustan, pero haré el intento de mencionar tres:

✦ Hamburguesas.

✦ Pizza (si es de muzzarella, mejor).

✦ Espagueti con salsa de albóndigas.

°°°·.°·..·°¯°·._. 𝕸𝖆𝖞𝖔𝖗 𝖛𝖊𝖗𝖌𝖚̈𝖊𝖓𝖟𝖆 𝖉𝖊 𝖙𝖚 𝖛𝖎𝖉𝖆 ·._.·°¯°·.·° .·°°°

Bien, aparentemente es hora de un story time para dormir, niños. Les voy a contar de la primer fiesta de quince años a la que asistió su mamá/tía. 

Yo tenía catorce por ese entonces y no había asistido a una fiesta grande recientemente. Las últimas celebraciones tan importantes a las que asistí habían tomado lugar cuando yo aun era una niña, por lo que no sabía lo que era tener que maquillarse, andar con tacones, comprar un vestido y todo lo que una fiesta conlleva.

El día del cumpleaños (que, por cierto, era de una compañera que en secreto odiaba y hasta ahora le guardo rencor), me preparé como nunca. La novia de uno de mis tíos vino a maquillarme, mi mamá arregló un vestido negro muy bonito, me plancharon el cabello y me dejaron hecha una muñeca. A todo esto, quiero aclarar que nunca había tenido que caminar con tacones tan finos como los que me puse ese día, por lo que me resultaba difícil dar hasta el más mínimo paso, pero me las arreglaba como podía.

Cuando llegué al lugar, comprobé de inmediato que no era exageradamente grande como yo había creído. Se accedía mediante un pasillo que tenía una rampa y una escalerilla, las cuales daban al salón donde estaban ubicadas las mesas. Todo el suelo del pasillo, incluyendo a la rampa y la escalera, estaba cubierto de una cerámica bastante resbaladiza.

Esa fue la primera vez que bebí alcohol. Me sirvieron un vaso de daiquiri que me gustó bastante, por lo que pedí otro. La fiesta transcurrió normalmente, la comida estaba deliciosa y el lugar era impecable. Lo malo fue lo que ocurrió después, a la hora de irme, cuando todas las desventajas de aquel día se combinaron en un determinado instante, como si la vida misma quisiera reírse de mí.

Resulta que unas viejas de caras estiradas y cabello blanco (probablemente parientes o amigas de la familia de la chica que cumplía años) estaban hablando hacia el final del pasillo, cerca de la puerta de entrada. Fue entonces cuando los planetas se alinearon y mi falta de experiencia con tacones altos, las dos bebidas que tomé, la rampa resbaladiza y mi suerte de mierda se combinaron en un lamentable espectáculo. 

Como ya sabía que el piso ahí no era de fiar, decidí que ni de broma utilizaría las escaleras para bajar al pasillo, así que me fui por la rampa. Las cerámicas del suelo estaban terriblemente resbaladizas, y en un momento di un paso en falso en una de ellas con esos malditos tacones. Les juro, niños, que rodé por la rampa como una pelota. Adivinen dónde fui a parar. Exacto, precisamente en medio del círculo de señoras conservadoras con caras estiradas y cabellos blancos, vestidas de forma similar a la reina de Inglaterra. Sus rostros arrugados me miraron con expresiones desaprobatorias que no olvidaré. Ni siquiera me preguntaron si estaba bien ni nada, solo me juzgaron en silencio. Me levanté como pude pidiendo disculpas a las mujeres y me fui a sentar en el pasillo, exactamente al lado de la puerta. Afortunadamente, mi abuelo no tardó mucho en llegar a recogerme y llevarme a casa.

Bien, esta historia no es ni por lejos la más vergonzosa que me ha ocurrido en mi vida, pero sí la que mejor recuerdo. De hecho, por ese tiempo no me dio mucha pena tampoco, lo veo más como una historia cómica, pero eso no quita que haya pasado al menos un poco de vergüenza ese día. Hasta ahora creo que el daiquiri en realidad no me afectó, porque puedo recordar todo lo que pasó perfectamente bien y no perdí la consciencia de lo que hacía en ningún momento. Pero por supuesto, para esas viejas siempre voy a ser la chica que se emborrachó tanto que se cayó en la rampa. 

°°°·.°·..·°¯°·._. 𝕺𝖗𝖎𝖊𝖓𝖙𝖆𝖈𝖎𝖔́𝖓 𝖘𝖊𝖝𝖚𝖆𝖑 ·._.·°¯°·.·° .·°°°

Soy heterosexual.

°°°·.°·..·°¯°·._. 𝕸𝖊𝖏𝖔𝖗 𝖆𝖒𝖎𝖌𝖔 𝖊𝖓 𝖂𝖆𝖙𝖙𝖕𝖆𝖉 ·._.·°¯°·.·° .·°°°

Venga, esto ya cuenta como nominación. Los que mencione aquí están nominados, y quiero ver esto hecho en sus libros, queda claro?

Xia_lela_zero
Hatsu_QwQ
surprisellama
THE_JIMENEZ
_-Draw-Emily-_
TheScarRocio93
Linv219
Master2311
Un_Usuario_Y_Ya_
Lynezuke
_-Space_Lan-_
C-CONDONES_USADOS
_-DRAW-Cath-_
TakteaMatch

°°°·.°·..·°¯°·._. ¿𝕮𝖔́𝖒𝖔 𝖈𝖔𝖓𝖔𝖈𝖎𝖘𝖙𝖊 𝖂𝖆𝖙𝖙𝖕𝖆𝖉? ·._.·°¯°·.·° .·°°°

Es una historia un tanto extraña, la verdad. Lo conocí allá por el 2015 (madre mía, cuánto tiempo ha pasado, y aun parece que fuera ayer) cuando buscaba cosas de una telenovela que veía en ese tiempo, llamada Esperanza Mía. De alguna manera terminé por dar con Wattpad, creo que por un enlace que se hallaba vinculado a una imagen de Google. Recuerdo que me sentí agobiada por la cantidad de historias que habían de la pareja principal, por lo que abrí muchísimas pestañas para guardarlas todas. 

A partir de ahí me empecé a meter más y más en el sitio, y luego de descubrir fandoms como el de FNaF, Steven Universe, creepypastas y otros, me volví fujoshi. Este fue también el sitio donde entendí lo que era el sexo (porque vaya que tenía unas concepciones equivocadas). Hoy en día ya no me considero fujoshi y dejé de shippear muchas de las parejas que antes amaba. Claro, no me volví homófoba ni nada, pero ya no siento ninguna emoción en particular cuando veo una pareja gay. Simplemente me alejé de ese mundo y estoy feliz de que así haya sido.

°°°·.°·..·°¯°·._. 𝕾𝖍𝖎𝖕𝖕 𝖋𝖆𝖛𝖔𝖗𝖎𝖙𝖔 ·._.·°¯°·.·° .·°°°

✦ Hajime Hinata x Chiaki Nanami.

✦ Peko Pekoyama x Fuyuhiko Kuzuryuu.

✦ Gundham Tanaka x Sonia Nevermind.

✦ Naegi Makoto x Kyoko Kirigiri.

✦ Nagito Komaeda x nadie en el mundo porque ninguna persona se merece aguantar a semejante basura.

°°°·.°·..·°¯°·._. 𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 ·._.·°¯°·.·° .·°°°

Mi novio, pues. Ahora, si hablamos de crushes que no existen, probablemente Hajime Hinata. Ese chico se merece un poco de amor después de todo lo que sufrió.

Y como ya dije quién me nominó y también mencioné a los ejecutados, doy por concluida esta nominación.

Ahora, pasando a otros asuntos, en el "capítulo" anterior les prometí que les mostraría mi padoru navideña. Así es, me uní al mame, esta vez sí que merezco ser cancelada. Hice dos versiones y ambas las dejaré aquí:

Ah, lo peor es que sí me gustan un poquito. Pero la verdad, en el proceso de hacer estos dibujos comprendí por qué no dibujo chibi.

Bien, ahora sí, habiendo terminado con todo lo anterior, quiero pasar a mostrarles la carta de los egresados 2020 que escribí. Necesito que me digan qué tal quedó, en especial díganme qué tan emotiva es, porque mañana quiero que absolutamente todos lloren cuando lea esto.

Estimados directivos y personal administrativo; 

Queridos profesores; 

Amadas familias; 

Queridos compañeros: 

El presente año fue un tiempo de cambios radicales en la educación, en la comunicación, en la vida en general. Por varios factores ajenos a nosotros, los retos a superar en esta etapa fueron mucho más desafiantes que en los años anteriores. Es por este motivo que resulta difícil dar un discurso a la altura de las circunstancias, ya que, pese a la riqueza de nuestro idioma, parecen escasas las palabras para describir las experiencias y los sentimientos vividos en este 2020. 

Por esa razón, antes de hablar sobre estos últimos meses, me gustaría que todos juntos cerremos los ojos y nos remontemos al pasado. Cuando aquella mañana hace cinco años llegamos por vez primera a la secundaria, las miradas se cernían sobre nosotros. Profesores desconocidos nos observaban con atención, seguramente preguntándose qué clase de curso seríamos. Nosotros, ignorando que aquellos eran los rostros amables que nos guiarían con amor en los próximos años, nos dirigimos al aula asustados. 

Al pasar el tiempo, logramos adaptarnos a esta nueva situación. La escuela era nuestro segundo hogar; y los profesores, nuestros otros padres. Durante los siguientes años atravesamos entrañables situaciones que seguramente recordaremos con cariño: peleas, reconciliaciones, complicados trabajos que a veces nos atrapaban desprevenidos y hasta festejos cuando las evaluaciones se posponían. Así nos deslizábamos con calidez sobre los días, esperando y soñando con nuestro último año de secundaria, cuando organizaríamos nuestra Estudiantina, recibiríamos innumerables atenciones de nuestros compañeros más jóvenes y mostraríamos con orgullo nuestro último emblema, la prueba definitiva de nuestro paso por el instituto: nuestros buzos y chombas. 

Quizás sea por esas ilusiones que aquella tarde del 12 de marzo permanecerá grabada en nuestra memoria para siempre. Fue el día en que todos nuestros planes y sueños se destrozaron, cuando se anunciaba una cuarentena que, en principio, duraría dos semanas, pero que se extendió por ocho largos meses. 

El caos llegó como nunca lo habíamos visto. Pasamos de tener prohibido cualquier dispositivo electrónico en clases a necesitarlos tanto como nuestros cuadernos para poder estudiar. Plataformas antes desconocidas, como Google Classroom y Zoom, se volvieron tan comunes como los pizarrones que utilizamos en años anteriores. Sin embargo y a pesar de las dificultades, todo se fue como un parpadeo. El tiempo arrastró esos momentos de forma tan sutil que, cuando quisimos darnos cuenta, pudimos volver a encontrarnos en nuestro segundo hogar, con nuestros otros padres. 

Este fue, para muchos, un infame año que destrozó sueños, separó familias, se llevó a seres queridos, produjo paranoia, incertidumbre y mucho dolor. Para nosotros, sin embargo, fue el examen de fortaleza más difícil que nos entregó la profesora Vida, examen que, aquí y ahora, nos corona como una de las generaciones más fuertes que han pasado por este colegio. 

Queridos profesores, que nos extendieron su mano como quien la da a un amigo, brindándonos conocimientos invaluables tanto de sus materias como de la moral que hoy nos convierte en virtuosos seres humanos; compañeros, con quienes compartí cinco largos años de amistad, sintámonos orgullosos el día de hoy, pues a pesar de la crisis mundial que atravesamos, de la pandemia que acechó nuestras vidas, de las catástrofes naturales que amenazaron al mundo, del dolor que nos invadió, de la desesperación que nos envolvió, e incluso de la muerte, aquí estamos, de pie, más listos que nunca para seguir luchando. 

Las dificultades que tuvimos que atravesar fueron la mejor preparación para el futuro, un futuro que, a partir de hoy, se coloca en nuestras manos, junto al diploma que recibiremos con orgullo y emoción. A los futuros médicos, abogados, profesores, farmacéuticos y profesionales en general, hoy los miro a los ojos, sabiendo que existe la posibilidad de que no los vuelva a ver, y solo me queda decirles que, en cualquier lugar al que decidan ir, hagan el bien. Nosotros seremos los responsables de brindar alegría al ocaso de los años de los adultos que hoy nos acompañan y de proteger a las nuevas vidas que vendrán. Quedará en nuestras manos el cuidado de la Tierra, que tanto sufre hoy por los errores que cometieron las generaciones anteriores. Aprendamos de esos fallos y construyamos nuestro propio camino hacia la paz, tanto con los demás seres humanos como con la naturaleza. 

A todas aquellas personas que me acompañaron en este instituto por los últimos cinco años, no les voy a decir adiós. No puedo, porque simplemente estamos creciendo, simplemente estamos dando un paso más. Lo que sí puedo decir, es que estos fueron años memorables que siempre atesoraré en mi corazón, como estoy segura de que todos ustedes harán también. Los caminos que recorreremos a partir de hoy serán muy diferentes, pero todos llevan al porvenir que construiremos con esperanza, cada uno a su manera; y quizás, si la vida nos da buena fortuna, nos volveremos a encontrar en el futuro. Hoy encomiendo a todos ustedes a las manos de Dios, para que Él sea guía en el sendero que le toque recorrer a cada uno. No sé de qué forma vayan a terminar nuestras historias, pero les agradezco por haber reescrito la mía siendo parte de mi vida. Retomando lo dicho anteriormente, no les digo adiós, sino "hasta que nos volvamos a encontrar".

Bien. Ahora necesito que me digan si es lo suficientemente emotivo o no. Ya conseguí hacer llorar a mi mamá y a mis abuelos, ahora díganme qué opinan ustedes. Si tienen alguna sugerencia para agregar algo que lo haga más conmovedor o lo que sea, déjenla aquí. Lo único que les pido es que lo que sugieran no sea muy largo, porque las monjas son capaces de no dejarme leer si el discurso dura mucho.

Bueno, ya voy despidiéndome. No pasará mucho hasta que me vuelvan a ver cumpliendo otra de las nominaciones de Xia. Buenas noticias, por cierto, con la nominación de hace algunos días conseguí que me traiga un poco de agua hasta el sótano, eso ya es algo.

Recuerden tomar awita y comer muchas manzanas. Ánimo, que ya quedan solo quince días para que termine este año de mierda y comience la parte dos. Los quiero mucho a todos, mis niños.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top