Prólogo
Era una noche tormentosa. El viento asotaba el bosque y las ramas de los árboles chocaban entre sí haciendo un sonido espantoso. Las gotas de lluvias caían como un torrente golpeando violentamente el tejado como garras afiladas. Los relámpago rasgaban el oscuro cielo,iluminando la noche con destellos siniestros.
En un laboratorio en medio del bosque,se encontraba un grupo de científicos trabajando en su nuevo proyecto. El sonido de los objetos hacían eco en el silencio vacío que inundaba el lugar. Hombre y mujeres iban de un lado a otro llevando líquidos y frascos con muchas cosas.
En una camilla de metal había un hombre delgado,de cabello castaño. Tenía una bata de color blanca y oxígeno para poder respirar. Muchos científicos estaban alrededor de la camilla,todos llevaban batas blancas con guantes de látex y mascarillas.
Con un bisturí uno de los científicos comenzó a abrir el pecho del hombre en la camilla.
???:jeringa--pidió
Una mujer le dio la jeringa con un líquido de color pardo rojizo espeso y con cuidado lo inyecto en el brazo del hombre. El pitido de la máquina que media los latidos del corazón comenzó a sonar rápidamente. El corazón del hombre comenzó a detenerse y la respiración terminó. El científicos que había inyectado el líquido en el hombre nego furioso.
Cuando todo parecía haber acabado el sonido de la máquina comenzó a sonar otra vez. La mirada del científicos fue rápidamente hacia el hombre en la camilla. El corazón comenzó a latir otra vez pero cada vez más rápido,el hombre frunció el ceño y luego la piel del hombre se torno gris y sus piel comenzó a pegarse a sus hueso,el corazón latía con más y más rapidez. La parte abierta del pecho del hombre comenzó a cerrarse y su cuerpo comenzó a moverse de forma brusca. Todos los científicos que estaban alrededor de la camilla retrocedieron.
Los grilletes que ataban los pies y manos del hombre en la camilla se rompieron y el hombre cayó al suelo.
Uno de los científicos se acercó lentamente e intento poner su mano en el hombro del hombre. Pero al instante se alejo al ver los ojos rojos del hombre en el suelo.
???:que nadie se mueva...
El hombre en el suelo comenzó a levantarse y observar a cada científico con una mirada escalofriante. Uno de lo científicos sacó una pistola y le apunto al hombre. Nadie se opuso ante tal idea. Pero el hombre miró al científico y le clavo la mirada.
El científico quedó petrificado ante tal mirada. Pero no se espero que al instante,fuera controlado. Las manos del científico comenzaron a apuntar a los demás compañeros de trabajo dejando a todos asustado.
???:C-Cristian...¿q-que haces?
Cristian:n-no lo se...
Apretó el gatillo y disparo. La sangre escurría por el suelo blanco y las miradas aterradas estaban en el cuerpo de su jefe ya muerto. Cristian apunto otra vez pero ahora era una de las mujeres.
$$$:¡Cristian ya basta!
Cristian:n-no soy yo..
###:es el...--susurro--el es quien controla a Cristian
Apretó el gatillo y disparo otra vez. Esta vez le disparo a la mujer. El suelo comenzó a llenarse de sangre y manchar sus pies. Cristian no podía controlar su cuerpo. Un hombre salio por uno de los pasillos y le disparo en la espalda al proyecto humano. El hombre cayó al suelo y quedó tirado en medio de la sangre. Cristian bajo el arma y la tiro.
Cristian:gracias Max
Max:no hay de que--baja el arma--ahora debemos irnos antes de que-
El cuerpo del hombre en el suelo comenzó a moverse y levantarse otra vez. Se dio la vuelta y salto encima de Max,el arma se resbaló de la mano del científico y el otro comenzó a morder el cuello de Max haciéndolo sangrar hasta que su piel se puso como la del proyecto. Max se levantó y era idéntico al hombre que usaron como prueba. Ambos comenzaron a saltar encima de cada uno de los científicos y a convertirlos en unos como ellos.
Cristian corrió por los pasillo del laboratorio y se encerró en la habitación de estudio de su jefe que yaci muerto. Puso el cerrojo de la puerta y retrocedió de ella. Su cintura choco con el escritorio y pudo ver muchos papeles y una pequeña grabadora.
El sonido de los gritos desgarradores de los demás científicos allí afuera hacían que su corazón palpitara con rapidez y su cuerpo comenzara a temblar.
Con rapidez leyó lo más que pudo la información de que habían usado para crear semejante criatura. Agarro la grabadora y la metió dentro de su bata blancas al igual que algunos paneles.
La puerta comenzó a sonar. Las sombras de las criaturas se reflejaban bajo la puerta y el sonido de sus manos arañando lo que ahora era su único escudo para salvar su vida se escuchaba en cualquier parte.
Con toda desesperación encima de sí,miro hacia la ventana que estaba en la habitación. Le quito el seguro pero cuando la quizo levantar se trabó. La puerta cayó y las criaturas comenzaron a avanzar hacia él. El miedo y la desesperación comenzaron a apoderarse de su cuerpo haciendo que,con todas sus fuerzas,intente abrir la ventana. Las criaturas ya estaban cerca de él,rápidamente empujó el escritorio hacia las criaturas y logró tener un poco más de tiempo. Pero no el suficiente.
En un esfuerzo más logró abrir la ventana y saltar por ella. Su cuerpo cayó al suelo encima de un arbusto de espinas lastimando por completo sus brazos,piernas y cara. Sin percatarse del dolor corrió hasta estar sumergido en el denso bosque. Las gotas de sangre se mezclaban con las gotas de la lluvia. Corría sin rumbo alguno. Su único pensamiento en ese momento,era sobrevivir.
Y si tenia la posibilidad.
Avisarle a todo el mundo sobre las criaturas que podían controlar las mentes de las personas.
Y que lastimosamente.
No habría solución para dicho caso.
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