«Querido Canadá,

Hola de nuevo, extraño que me escribas. Quiero conocerte y saber de ti. Hace un tiempo le pregunte a México si te conocía, y me dijo que eres uno de los países más amables y pacíficos. Extraño tus cartas y tus halagos.

Espero nos veamos pronto, escribeme.

Ucrania»

Esa carta fue encontrada años después en un baúl de Canadá. El y Ucrania solían escribirse a menudo. Todo inició como un envió de cartas casual de Canadá a sus padres, pero por alguna razón llegó a la casa de los soviéticos. Ucrania leyó su carta y decidió entablar una amistad con el, pues sus únicos amigos eran sus hermanos. Poco a poco, su relación se volvió una amorosa, Canadá no sabía que hablaba con un niño.

Kazajistán era cargado por Rusia al interior de la casa, de nuevo. Este lo único que quería era salir a conocer el mundo, escapar de ahí. El de Ushanka sabía que su responsabilidad era cuidar de el, pues su padre se molestaría si notaba que faltaba uno de ellos. Bajó al Kazajo y este sólo hizo puchero.

—понимаю, что вы не можете оставить (Entiende que no puedes irte)

Kazajistán volvió a planear su escape. Pero lo intentaría días mas tarde, a ver si funcionaba esta vez.

Bielorrusia, por su parte, jugaba con una matrioska. Esas muñecas rusas que tienen más pequeñas en su interior. En realidad, ese no era un juguete, era un adorno de su padre.

Prusia casi no salia de su cuarto, era un antisocial y lo único que quería era que su padre los dejara salir algún día, a todos ellos.

—Мне вельмі сумна (Estoy muy aburrida) —Bielorrusia se dejó caer sobre el piso—. мы можам выйсці? (¿Podemos salir?)

Un único deseo que todos los hermanos compartían, con Rusia incluido, salir de ahí. Odiaban sentirse prisioneros y querían conocer personas. Querían ver que tan grande es el mundo conociendo una pequeña parte de el. Rusia se había ganado ese privilegio al conocer a México, pero quería viajar con el a otros lugares, no solo estar ahí.

El resto aun no tenían a nadie a su lado para viajar o conocer. Y sabían que URSS jamas los dejaría salir mientras el existiera.

—Benimle gel, burayı seveceksin (Ven conmigo, te va a encantar este lugar)

Turquía llevaba de la mano a su pareja. Estaba muy sonriente. Cualquiera diría que eran mejores amigas, pero su relación iba más allá de la amistad. Todo gracias al favor que le hizo México. Subieron a un globo aerostático.

Desde arriba, podían ver la ciudad de la Turca. Estaba anocheciendo y las luces poco a poco se iban encendiendo en la ciudad dejando los ojos de la Griega llenos de brillos.

—Είναι όμορφο (Es hermoso)

Se tomaron de las manos. El ambiente se puso romántico. Un sonrojo notable apareció en las mejillas de las dos chicas. Sus ojos encontraron los de la otra manteniendo la mirada. Empezaron a acercarse lentamente, pues querían que el momento durara lo más que se pudiera.

Sus labios se juntaron con un sabor dulce, pues antes de subir habían estado comiendo caramelos. Turquía amaba ese momento, lo había soñado por años y finalmente se había hecho realidad. Una lágrima resbaló por su mejilla.

—τι συμβαίνει; (¿Qué pasa?)

—hiçbir şey, sadece seni çok seviyorum (Nada, es solo que te amo demasiado)

Y continuaron con el beso mientras estaban iban descendiendo poco a poco en la oscura noche.

Perdonenme si está muy corto... La pinche inspiración se fue corriendo por unos tamales T-T