🌵 𝓓𝓲𝓼𝓬𝓾𝓼𝓲𝓸𝓷 🌵

México despertó muy cansado. Anoche había sido una de las más encantadoras. Tenia la camisa de Rusia puesta y se encontraba al lado de su amado novio. Trató de levantarse pero un terrible dolor en sus caderas se lo impidió. Volvió a acostarse donde estaba y levantó aquella camisa ligeramente. Su cuerpo estaba lleno de mordiscos y chupetones de parte de Rusia. Se sonrojó y movió un poco a su amado tratando de despertarlo.

Hola, México —Rusia se despertó y se estiró. Vio a México sin moverse—. ¿Qué ocurre?

—¡¿Qué ocurre?! ¡Ya me dejaste paralítico, pendejo! —le lanzó una almohada.

Rusia soltó una pequeña risa y besó sus labios. A México se le pasó un poco su enojo, pero no su dolor. El más alto lo cargo al baño y lo dejó en la tina. Abrió la llave.

Creo que tal vez te sirva una ducha.

México lo miró con ternura. Rusia salió del baño y fue a la cocina. Tal vez un desayuno no les iría mal. Escuchó gritos provenientes de la sala, se asomó un poco.

Ich Du und ich führen krieg hasse dich Ich hasse dich und deine Kinder! vor allem das dumme Russland! Te odio! ¡Te odio a ti y a tus hijos! ¡En especial a ese estúpido Rusia!)

Third Reich se veía furioso. URSS estaba tratando de mantener la calma, aunque parecía que estaba por explotar. El Nazi caminaba de un lado a otro por la habitación.

weisst du Ich glaube, ich werde sie loswerden, wenn ich dich erledigt habe (Sabes, creo que me deshare de ellos después de acabar contigo) —el Nazi sacó un arma y apuntó a la cabeza de URSS.

Rusia decidió salir de ahí. Odiaba las peleas. Iba a regresar a su habitación con México cuando vio a Alemania hablando con el pequeño país. México balanceaba sus cortas piernas estando sentado en la cama de Rusia con el Alemán a su lado.

So, your name is Mexico, not Italy, right? (Así que, tu nombre es México, no Italia, ¿verdad?)

Yeah, I think that some countries need to know me more (Si, creo que algunos países necesitan conocerme mejor) —México sonrió amistosamente—. And your name? Is Germany, am I right? (¿Y tu nombre? Es Alemania, ¿estoy en lo correcto?)

—Yes, it's a pleasure (Si, es un placer)

La personalidad carismática y alegre de México lo hacían conseguir amigos fácilmente. Estrechó su mano con la del Alemán. Rusia estrujó una taza de chocolate caliente en su mano  al punto de casi romperla. México notó la presencia de su novio.

Oh, he is Russia (Oh, el es Rusia) —México volvió a sonreír amablemente.

¡Eso es todo! ¡Sólo Rusia! ¡No le dirás nada acerca de nosotros o algo!

—Wow, Rusia, tranquilo.

México se levantó con dificultad, pues aun le dolían las caderas. Se acercó a Rusia con la intención de abrazarlo, pero el otro se apartó.

Rus...

Rusia se fue. Estaba enojado y no sabia por qué. Le molestaba ver a México con otra nación hablando tan amistosamente. El pequeño país lo siguió. Tomó del brazo a su novio con delicadeza. El de Ushanka volteó bruscamente.

Rusia, solo estaba presentandome con el.

Pues regresa si tanto te interesa aquello. Después de todo, sólo se estaban presentando, ¿no es así?

—¡Rusia!

—¡¿Qué?!

—No me hables así, sabes que te amo solo a ti.

—Ah, vaya —Rusia rodó los ojos—. Parece ser que eres igual con todos.

Rusia se alejó de su amado, quien lo seguía con lágrimas resbalando por sus mejillas. México trató de detenerlo sin darse cuenta de que al hacerlo, hizo un movimiento brusco y tiro un amuleto que llevaba atado a su cuello. Vio cómo este se hacia pedazos en el suelo delante de sus ojos.

Toma, mi niño, usalo siempre que no estemos contigo.

—Siempre que lo portes, tendrás nuestra compañía en donde quiera que estés.

—Y si un día te sientes solo, recuerda que siempre estaremos a tu lado, Tenochtitlan. Estarás protegido.

Dejó en paz a Rusia y con aun más lágrimas en los ojos se acercó a aquel pequeño collar el cual se había hecho añicos. Se inclinó ante este y lo sujetó con sus temblorosas manos. Soltó un par de sollozos para volver a romper en llanto.

No...

Rusia sintió un dolor en el pecho al ver al pequeño tricolor llorar de esa forma. El había causado aquello, era totalmente su culpa. Se sentó al lado del Mexicano.

Perdoname, mi amor. No era mi intención hacer...

Alejate de .

—¿Perdón?

—¡Que te largues a la chingada pendejo!

México siguió llorando desconsoladamente. Rusia lo abrazó recibiendo un par de golpes del de emblema de águila intentando separarse. Se dio cuenta de que sus celos lastimaban al Mexicano y lo hacían sentirse posesivo. Se juró a si mismo no volver a tratar así a México. El de sangre Azteca se calmó y correspondió el abrazo de Rusia.

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