•𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 2•
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Fuera de la casa, llegaba una pareja que bajaba del auto por tener que hablar algunos asuntos con los Addams.
Al acercarse a las rejas, estas se abrirían por sí solas, dándole el paso a la mujer y al hombre, aunque este último antes de terminar de entrar, la reja se cerraría atrapando la manga de su chaleco.
-¡Basta! Sueltame-Se quejaba el hombre intentando quitar la manga de su brazo atrapado
Dentro de la casa, en el cuarto de aquellas podridas plantas, Dedos chasqueaba dos veces para llamar la atención de Homero y morticia, señalando a la ventana. Al verlos mirar a dicha dirección, mientras Morticia iba a ver de que se trataba, Dedos aprovechaba para mover rápido una de las piezas del tablero de ajedrez.
-Mira querido, Tulley está aquí-Al mencionar aquello, Homero daba un golpe en la mesa de alegría
-¡Tulley!-Mencionaba con una sonrisa mientras se levantaba de su asiento
-Peleando otra vez con la reja-Diría Morticia con una sonrisa dulce y divertida
Mientras por parte del mencionado recién llegado, luego de varios intentos lograba zafarse del agarre de la reja para caminar con la maleta en mano.
-Son los últimos clientes en pagar, te lo recuerdo-Diría la mujer de Tulley de nombre Margaret, mirarlo de forma seria
-¿Me lo recuerdas?-Diría pasando a su lado mientras discutían
-Hay cosas que quiero. Como un saco decente o un vestido de noche, sin mencionar que hoy vino tu sobrina que no querías a vivir con nosotros y la pobre también conlleva gastos-Mencionaba para colocarse enfrente suyo
-Pídele un préstamo, tonto-
-Eso no-Se negaba inmediatamente su esposo, levantabdo su dedo frente a ella
-No soy tonto, no lo digas. Obtendré el dinero, tengo un plan-
Sin más, el hombre avanzaba mientras su esposa soltaba un suspiro frustrada, dándole la espalda de donde estaba.
-Esto es tan humillante, ¿por qué nos casamos?-Ante la pregunta de la mujer, el hombre volteaba a verla
-Porque yo dije "acepto"-
[...]
Mientras su esposa iba a hablar con Morticia sobre la subasta de caridad, Tulley caminaba hacia la oficina del señor Addams. Pero su camino se Interrumpía al pasar por un tapete de un oso polar, cuya cabeza mordía su pantalón.
-¡Ah! ¡Basta, suéltame! ¡Quieto!-Luego de varios intentos moviendo su pierna, lograba quitarse del agarre del oso
Mientras arreglaba su traje, notaba un cuadro de un joven calvo, viendo que la vela que tenía en el cuadro pintada, se apagaba. Al bajar la mirada, estaba escrito en la placa "Lucas Addams 1947- ?".
Sin más, entraba a la oficina para cerrar la puertas corredizas, sin embargo al voltear, una espada se clavaba en la puerta justo a un lado de su cabeza.
-¡Ah! Fallé-Diría Homero como si nada enfrente suyo
-¡Cuidado atrás!-Al lograr la distracción del contrario, Tulley lanzaba su maletín hacia el Addams, pero este aún de espaldas atrapaba el maletín con su espada para verlo y lanzar este en el escritorio
-Sucio truco, amigo. Me gusta-
Una vez que Tulley sacaba la espada de la puerta, ambos comenzaban a tener un duelo de espadas. Mientras el primero apenas esquivaba, recibía dos cortes en su ropa por parte de Homero.
-Touche-Diría hacia este quien solo daba un sonido de alegría para continuar ambos peleando, cuando Homero tocaba la parte de su pecho sonde había un bolsillo vacío
-¿Mi pluma?-De un rápido movimiento, tiraba la espada de Tulley para ver a este con una sonrisa
-Olvídalo, tomaré la tuya-
Con la punta de la espada, sacaba la pluma del hombre para lanzar la hacia arriba, para ver por donde caería.
Dando un par de piruetas, terminaba sentado en el asiento del escritorio, para atrapar la pluma junto con la espada y ver a Tulley con una sonrisa.
-¡Primero, los viejos negocios!-
[...]
En el ático de la casa, se encontraba Margaret mirando a Morticia, junto a Largo y una anciana conocida como la abuela Eudora, buscando entre las cosas.
-Subasta de caridad. Eso es ridículo-Opinaba la abuela mientras buscaba en una caja, tirando lo que encontraba por ahí, por lo cual Margaret a veces esquivaba
-Tal vez esté aquí-Señalaba Morticia a un armario de madera
-Yo no lo creo-Hablaba Eudora para con ayuda de Largo, abrir el armario e ir sacando una bolsa con una etiqueta
-"Ropa de invierno del tío Niknak"-Leía lo que decía la etiqueta Morticia, para dejar esa bolsa en el suelo y leer la siguiente
-"Ropa de verano del tío Niknak"-
Nuevamente dejaban esa bolsa para sacar otra mientras leía la etiqueta.
-"El tío Niknak"-Al no ser lo que buscaban, también dejarían la bolsa a un lado, aunque la mirada de Margaret era de sorpresa al oír lo último, sin saber que decir
[...]
-¿Es el fondo del sustento al retiro de Lucas Addams? ¿Para qué serviría?-Nuevamente en la oficina de Homero, este leía un nuevo negocio, quien curioso por ver de que se trataba, voltearia a ver a Tulley
-¡Es un Tributo!-Diría la supuesta razón, mientras daba una sonrisa por la mentira
-Lucas... un tributo a ti-Diría dando una sonrisa, comenzando a contar de él
-Algunos lo llamaban la bestia-
-No..-Fingía sorpresa e interés por parte de Tulley
-Solo los amigos. Yo lo llamaba hermano-
-Y su recuerdo debe vivir para siempre, con dinero. Depositaré los fondos a mi nombre, por cuestión de impuestos-Intentaba convencer al hombre de la casa, y al parecer funcionaba
-Muy bien pensado-
-El lo hubiera querido así. Lucas, amadísimo-Al terminar de decir esto, vería a Homero tomar su espada y pararse, dándole la otra espada a Tulley
-¡Es cierto!-De un salto se paraba en el escritorio con una gran sonrisa
-¡Por Lucas!-
-¡Por Lucas hermano!-Seguía la corriente Tulley mientras igualmente subía al escritorio para colocarse a su lado
-¡Mi hermano!-Estiraba la espada Homero
-¡Único en su tipo!-
-Los doctores lo decían-
-Bueno con los animales, bueno con los niños-
-Nunca probaron nada-
-Un millón es la suma perfecta-
-Es brillante-Mencionaba Homero acercabdo su espada en medio de ambos para ser cruzada por la de Tulley
-Es ilimitable-Al creer que había funcionado, de repente, Homero hacía bajar las espadas lentamente
-Pero Tulley, no son viejos negocios. Tendrá que esperar, tu conoces bien las reglas-Mencionaba bajando del escritorio
-¿Por qué? Esto es diferente. Se hará a mi nombre, has una excepción-Intentaba nuevamente convencer al contrario
-Los viejos negocios son los viejos negocios, y los nuevos negocios son los nuevos negocios. Este negocio es nuevo y no discutiremos este negocio hasta...-Lamía su mano para mover con rapidez un calentaroo, al pasar las páginas de este, lograba concordar la siguiente fecha, volteando a ver a Tulley
-El siguiente trimestre-
-¿El siguiente trimestre?-Al ver a Homero sentir, solo se molestaba
-¡¿El siguiente trimestre?!-
Al querer atacar al Addams con la espada, el mencionado lo esquivaba tranquilamente, provocando que el hombre solo incrustara el arma en el asiento y cayera al suelo, mientras el contrario lo miraba con una sonrisa.
-Buen movimiento, pero tu defensa-Daba tres chasquidos con su lengua en negación
-Es muy torpe-
Sin más, lanzaba la espada que era atrapada por Dedos, lanzando esta y quedando guardada en donde estaba, mientras Tulley los veía aún en el suelo.
-Ponte cómodo mientras voy por el dinero para los gastos del mes-Homero saldría de la oficina para cerrar las puertas corredizas
Una vez solo, Tulley se acercaba gateando lentamente a la puerta para abrirla un poco, logrando ver como Homero con mover un libro, una parte del estante de libros se abría, dándole el paso a un lugar secreto que era la bóveda, para luego cerrarse y estar el lugar como si nada.
Claramente, Tulley intentaría entrar a tal bóveda, que pena que no le saldría como querría.
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Dato sin importancia: originalmente iba a intentar que Merlina quedara como mujer, pero sentía que entraba en más presión al ser el personaje o regional y no quedaba como quería. Ppr lo cual se decidió que pasara a ser un personaje masculino, manteniendo su personalidad pero si algo llegara a ser algo que "no diría o haría merlina" estaría la excusa de que aquí el personaje cambia y hay más libertad (además es ficción).
Que descanses en paz.
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