La muerte de Strawberry Swap afectó a muchos de sus alumnos en la escuela, pero los más afectados eran Øverwrite y la hija de la fallecida liebre. Las semanas pasaban como las horas, rápidas, el entrenamiento se había vuelto extenuante y agotador, pero Øverwrite seguía yendo a la escuela como normalmente hacia, sin embargo ya su sonrisa casi no era la misma que hace algún tiempo, había cambiado y Brenda se había dado cuenta. La liebre siempre buscaba una manera de elevarle el ánimo, le hacía compañía y siempre lo apoyaba en cada decisión que tomaba. Aunque en algunas ocasiones se metían en problemas.

       Eran raras las veces que Kris los seguía en sus travesuras y las risas no faltaban, ¡Ah! E incluso se unían a la locura Alisson y Nathalie para poner más leña a la llama de la juventud que corría por sus venas jóvenes. Curiosos eran los días dónde  no hacían totalmente nada, hoy era uno de esos días que iban hasta el centro del bosque y buscaban una roca para pintar, Øverwrite cargaba a la pequeña Astell en un porta bebé mientras que la recién mencionada dormía sin saber que sucedía en su entorno, mientras el esqueleto sonreía viendo a la pequeña cabra dormir ¿Hay algo más hermoso que un bebé de apenas 2 meses durmiendo y de paso cerca tuyo? Para mí no hay nada mejor que eso.

        Asriel pintaba unos muñecos en las rocas, Chara pintaba un chocolate y Frisk escribía poemas en las piedras, Øverwrite decidió buscar un buen lugar para dibujar, se alejó un poco del grupo adentrándose en una cueva cercana, ese lugar era del tamaño de la Capilla Sixtina, ¡Era perfecta!. Sacó de una mochila que tenía cosas de bebé una manta y una pequeña almohada, puso dicha sábana en le piso y la almohada, y con cuidado depositó en la manta a la pequeña cabra. Agarró sus recipientes de pintura junto a un pincel y empezó a pintar estrellas... Bellas estrellas y galaxias. Era todo lo que imaginaba sobre aquel universo espacial. Sus amigos entraron y admiraron maravillados la obra de Øverwrite.

—¡Vaya! ¡Que maravilla!—Espetó alegre Brenda zapateando mientras movía sus orejas largas.

      Øverwrite se sonrojó de la vergüenza, una de las cosas que adoraba de Ink era que le enseñaba a pintar en sus tiempos libres, y lo más gracioso de todo era que el pintor se le olvidaba casi siempre lo que le decía, por eso se lo explicaba una y otra vez. Terminó su trabajo tenía unas manchas de tinta en sus mejillas y ropa, nada que la lavadora no pudiera quitar, se sentó en el suelo junto a sus amigos mientras estos se contaban chistes o incluso intentaban imitar a algún cantante. La liebre de ojos azules logró imitar a algunos cantantes del género electro swing y de paso el género musical favorito del esqueleto ¡Cómo no bailar un ritmo así de movido y encantador! Al pasar más o menos unos 30 minutos decidieron salir de la cueva... Pero al salir se encontraron con una sorpresa no tan linda. Susie con un mounstro , dos humanos y un híbrido/mestizo de cabello negro y orejas de gato el cual estaba nervioso, los estaban esperando afuera.

     La dinosaurio morada de cabello negro se acercó al grupo, la liebre se escondió detrás del esqueleto mientras la humana de ojos castaños protegía a Frisk y a Asriel con la pequeña bebé cabra— Pero ¿Qué tenemos aquí? — Espetó Susie con cierta malicia.

—Déjanos en paz, Susie— Øverwrite habló— . Ya tenemos suficiente con que me arruines el día en el colegio ¿Siquiera hiciste tú tarea de Castellano? Yo sí, por eso tengo derecho a salir y relajarme.

      El mestizo soltó una pequeña risa por la ofensa tan bien elaborada que no pudo no evitar reírse, uno de los dos humanos empujó al híbrido para que dejara de reír, la dinosaurio cansada de las estúpidas "bromas" del esqueleto de pañoleta rosada , lo agarró y lo empujó a un árbol cercano. No contó que el de pupilas moradas-verdes le diera una patada en el estómago, el otro mounstro se acercó para ayudar a su amiga agarrando por detrás al esqueleto, en ese momento Øverwrite aprovechó y le dio una patada de canguro a los dos humanos que intentaban agarrarlo para luego darle una patada en la entrepierna del mounstro logrando safarze del agarre.

—¡Corran!— gritó viendo que sus amigos se quedaban viendo todo , Frisk reaccionó y agarró de la mano a Asriel y salieron corriendo rumbo a la aldea.

—¡No se queden mirando! ¡Atrapenlos!—gritó con furia Susie agarrándose el estómago.

      Los humanos y mounstro fueron tras el grupo de amigos, los cuales se adentraron en el bosque, el esqueleto les dijo que  cambiaran de rumbo y se escondieran que él los distraería. Todos acataron la orden dada para no solo poder protegerse ellos mismos sino también para resguardar del peligro a la pequeña bebé cabra Astell de las garras de aquellos que no se darían por vencidos hasta hacerles la vida miserable ¿Acaso tienen idea de los problemas en los que se meterían si llegan a lastimar a una bebé inocente? Lo sabían y les valía un bledo. Øverwrite corrió y logró perderlos, sabía que no tardarían en llegar hasta él <<¿Ahora que hago?>> Solo le tomó dos segundos para poder idear un plan sencillo ya que lo primero y primordial era mantener a salvó a sus amigos, ahora le tocaba defenderse.

      Examinó el camino, y rápidamente usó sus tentáculos y abrió un agujero no tan profundo en medio del camino, puso unas ramas para poder engañar fácilmente a los que le perseguían, corrió un poco más hasta la salida oeste del bosque para poder poner una "trampa de hilos", consistía en poner los hilos de un extremo a otro y mantenerlo tenso y de manera que no se viera, y para cerrar con un moño rojo, en frente habia un charco de barro <<Prefecto, al parecer las clases del señor Hell de verdad están dando frutos.>> Sonreía mientras recordaba las palabras de aquel esqueleto de tonalidades rojizas y negras, aveces se preguntaba si lograría superar a su maestro... Bueno si está broma no lo hacia, no sabría cómo hacerlo.

      Sintió pasos acercarse velozmente, con un poco de práctica aprendió a usar su nueva habilidad elástica, estiró su brazo derecho hacia la cima de un árbol de roble oscuro, y se subió como si en vez de un brazo, tuviera una especie de garfio volador como esos que usan los espías para poder subir al techo para evitar ser vistos por sus objetivos. Se ocultó lo mejor que pudo y con ojo de halcón veía el funcionamiento de sus trampas; el mounstro fue el que cayó en la primera de sus trampas, puso una mano en su boca mientras intentaba contener sus risas al ver caer a su primera víctima . Los dos humanos rodearon el agujero ¡Vaya que compañeros! El que entiende el sarcasmo en mis palabras, entenderá lo que quise decir. Acto seguido vio como los humanos tropezaron con el hilo y cayeron al estilo "vuelta de canela " hacía el fango, quedando completamente sucios, pegajosos y atorados. Una pequeña broma inocente por un bien mayor no le hizo mucho daño a nadie.

       De un salto se bajó de la copa del árbol con una sonrisa llena de satisfacción mientras recordaba las caras de sus "víctimas" ¡Dios hubiera traído consigo una cámara para poder grabar aquello, valía oro para la comedia! ... Aguarden un momento, había dos humanos, un mounstro , un mestizo... Susie, detuvo su andar mientras revisaba de lado a lado, sabía que lo veían, lo presentía, fue en ese momento que sitio un lazo fuerte aplastando su cuerpo, era la dinosaurio morado que logro usar unas cuerdas gastadas de algún pozo abandonado y lograr hacerlas más resistentes, ahora la presa era el esqueleto como en un principio, por un momento pensó haberse zafado de tremendo enredo, pero ya que. Hacía movimientos bruscos intentando alejar a Susie lo mejor posible para poder huir de sus garras, sus esfuerzos eran inútiles a sabiendas que ella era más grande, fuerte y alta que él, la dinosaurio morada lo llevó a una zanja profunda dónde había un pantano, lo puso en la orilla sin soltarlo.

—Ahora dime uno de tus desquiciados chistes, enclenque.—dijo burlona sintiéndose dueña del destino del chico esqueleto.

—¿Me darías un momento para pensarlo... Papel y pluma?—habló intentando hacer una broma aunque ahora estaba con los nervios de punta.

        Susie río a carcajadas y soltó a Øverwrite, el mencionado caía boca abajo sintiendo el aire frío en su rostro hasta que , literalmente su caída fue amortiguada por el agua de aquel pantano, la dinosaurio morado se había retirado soltando grandes risas mientras se retiraba. El esqueleto de pañoleta rosada logró desatarse para tener más  movilidad, gruñó a lo bajo disgustado de ahora su actual estado: mojado hasta la cabeza del agua pantanosa del sitio ¡Y su pañoleta favorita estaba sucia! Ni modo, al regresar tendría que ponerla a lavar... En realidad él la iba a lavar ya que debe ser a mano , sino no servirá. Empezaba a buscar una forma de salir de aquella zanja profunda para poder volver con sus amigos, hasta que escuchó un sonido inconfundible... El croar de una rana o sapo.  Sus ojos se pusieron como platos al escuchar tal sonido, además de que le había agarrado una fobia horrible a las ranas y sapos ¿Cómo le pasó eso? Solo resumiré que una clase de ciencias iban a ver el interior de una rana, lo que no contaban era que la rana  que iba a abrir nuestro querido esqueleto aún estaba viva, y ya la había abierto. Lo que más le dio miedo fue que el anfibio saltó a su cara aún con su estómago abierto, mostrando cada una de sus entrañas. Sus gritos fueron escuchados por toda la escuela. Desde ese momento agarró la bufonofobia y deseaba todos los días no volver a ver una rana o sapo en toda su existencia.

        Aquí vemos que su suerte es la peor de todas, ya que pudo divisar en su antebrazo izquierdo una rana color verde claro muy claro, cuyas "manos" parecían ventosas y sus ojos eran grandes saltones y rojos, por lo que estudió un día antes de ese pequeño incidente dedujo que era una "Rana Alboricora", sus orbes desaparecieron y empezó a temblar y a sudar, ¿Alguna vez escucharon a un perro Chihuahua gritar con la misma intensidad de una fangirl al ver a su personaje favorito? Bueno ya deberán saber el terror que tiene al ver a una... Dos ... Tres... Cuatro...¿Cuatrocientas ranas?

—¡Ahhh! ¡Saquenme de aquí! ¡Ayuda!—sus gritos desesperados por ayuda era la única cosa que se escuchaba aparte del croar de las ranas de ojos rojos.

        De la nada vio una soga y escuchó un "sube" y sin dudarlo dos veces agarró la soga y empezó a subir y agitarse para quitarse de encima a cada anfibio que hubiera subido por su cuerpo, logrando al fin llegar a tierra sana y firme lo primero que hizo fue tomar bocanadas de aire para recuperarse del susto que se llevó. Dirigió su mirada a dónde se suponía que estaba su salvador y era el mestizo de hace rato, el mencionado sonrió aliviado, se acercó al recién salvado mirándolo detenidamente para verificar si no estaba herido, al saber que no tenía fracturas u otra cosa lo ayudó a pararse. Justamente cuando iba a hablar el grito de la liebre de ojos azules los interrumpió, y no venía sola, así es, Toriel la siguió preocupada por el esqueleto.

—¡Øverwrite! —se acercó al mencionado arrodillándose para verlo mejor—¡Por el cielo y el infierno! ¡Estás todo sucio!... Ven, te limpiaras en mi casa, luego te llevaré a la tuya.

—Pero–

—Sin peros, es lo menos que puedo hacer, tu pusiste a Astell sobre tu bienestar.—insistió la cabra humanoide.

       No se habían dado cuenta que aquel mestizo se había marchado mucho antes , sus intenciones eran claras, no quería molestar en ese ambiente, simplemente estaba feliz de que él esqueleto haya podido salir con su ayuda. Lo único que podía esperar era que al llegar a su casa todo estuviera bien.

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       Sentado en el sofá de la casa Dreemur estaba el esqueleto con una nueva muda de ropa: una sudadera blanca con un corazón negro voltearon con capucha, unos shorts negros con una línea blanca a los costados y botas blancas con detalles negros. Esperaba pacientemente a la cabra humanoide hembra quien tenía su ropa lavando, le había insistido varias veces para que no lo hiciera puesto que él podía lavar su ropa solo, pero ella se negó varias veces al fin y al cabo terminó lavando la ropa de Øverwrite. Brenda estaba al lado de su mejor amigo, acariciando su espalda, estaba angustiada, sabía que esa zanja era una "trampa mortal para Øverwrites" ya que habían sapos toros, y ranas alboricoras allí, la dinosaurio morado sabia muy bien acerca de la fobia del esqueleto, no se sorprendía del todo por aquello.

       Al cabo de unos minutos llegó Toriel con la ropa de Øverwrite en sus manos bien doblada, se acercó y se sentó en el sillón individual que hacía juego con el sofá de la sala color crema, se la entregó al niño y lo miró a los ojos, suspiró y habló:

— Øverwrite ¿Por qué no dijiste nada de esto a tu "padre"?—intrigó la cabra con una enorme preocupación en su rostro.

— Yo... Yo no quería molestar...

—¿Pero que cosas dices Øverwrite?—exclamó la liebre viéndolo— No eres una molestia, el que te diga eso es que no tiene corazón ¡Como un demonio! —dijo con seguridad en su voz moviendo sus orejas de par en par.

       El esqueleto le dio una sonrisa cariñosa, realmente apreciaba  la amistad de la liebre, si le mandarán hacer un resúmen de un compañero de clase apuesto a la parca a qué hablaría de su amada amiga Brenda. Al pasar más o menos unos minutos después de hablar y hablar y al ver que anochecía y notar que se les fue la noción del tiempo,  Toriel decidió llevar a casa a los niños, los tres fueron caminando hasta dejar a Brenda en la casa de su ahora difunta madre, la cual ahora le pertenecía a su tía y a su abuela Cherry. La liebre le dio un abrazo a su amigo uno que duró mucho y luego se adentró en su hogar. La cabra humanoide llevó de la mano al esqueleto, se contaban unos chistes para pasar el rato mientras hacían el recorrido hasta la casa del pequeño (bueno no tan pequeño) esqueleto.

— ¿Qué te gustaría que te regalaran en tu cumpleaños, Øverwrite?—preguntó de repente la de ojos rojos al esqueleto de pupilas heterocromáticas parciales.

      El niño se quedó pensativo un rato, detuvo su andar haciendo que la cabra hiciera lo mismo para acto seguido voltearse y ver al niño—... Una caja musical—habló por fin— , eh escuchado que son muy bonitas. Nunca eh tenido una.

      <<Ahora sé que regalarte, pequeño.>> Era cierto, desde hace mucho la cabra humanoide Toriel quería darle algo especial para el esqueleto albino, una cosa sencilla y bonita, ahora que sabía que regalarle exactamente a Øverwrite, ya tendría en mente en dónde conseguirlo. Llegaron a la casa del fragmentado, lo dejó en la puerta de su casa despidiéndose del esqueleto. El mencionado abrió la puerta viendo a X!Gaster esperándolo en el sofá individual de la sala. Le dijo un "Buenas noches" mas no recibió respuesta alguna. Øverwrite suspiró y fue a su cuarto, en dónde esperaban Nathalie, Alisson y Kris pacientemente y con angustia al esqueleto. Los tres ya estaban en sus pijamas mientras que el esqueleto de tonalidades rojizas y negras los vigilaba desde arriba del techo, aveces pareciera que fuera un vampiro y no un esqueleto común.

       Al rato ya todos estaban en sus respectivas camas. El esqueleto se durmió con una sonrisa en su rostro, sabiendo que habría un mañana, un nuevo día para aprender, un nuevo día para jugar... Y un nuevo día para estar con sus amigos.

<<A veces  existen personas que duermen y se despiertan, pero hay algunas que no abren sus ojos y duermen para siempre.>>

       No eran ni las 6:00 de la mañana cuando el teléfono de la casa sonó, Øverwrite fue el que bajó sobándose las cuencas , con un bostezo fue a responder la llamada. Obviamente dijo un buenos días, pero no esperó a escuchar algo que no olvidaría... Aquella noticia que lo hizo llorar, se arrodilló en el piso mientras sus lágrimas empezaban a inundar el suelo. A veces la muerte toca la puerta y algunos están dispuestos a abrirla, nunca pensó que aquella amiga suya la abriría tan temprano.

<<La muerte llega sin aviso como la lluvia torrencial.>>

       Asistió al funeral con X!Chara y Kriss acompañándolo, las vestimentas de negro y la lluvia suave eran lo que acompañaban al frío ambiente, pensar que sus amigos y él estarían juntos era más que falso, Hell estaba escondido a plena vista viéndolo todo. Suspiró mientras veía al niño con dolor en sus pupilas, veía como se acercaba a la familia de su recién fallecida amiga Brenda Williams Swap, expresando su más sentido pésame, de verdad era algo ridículo pensar que todo estaba bien, pemsar en que las cosas buenas estarían siempre. Ahora el esqueleto debía probar el lado amargo de la vida y eso era la inevitable muerte. Al terminar el funeral todos se retiraron de allí, mientras que Øverwrite dejaba un ramillete de sus más hermosos claveles en la tumba. El resto del recorrido fue largo para él. La iba a extrañar.

<<Iba a extrañar a esa liebre, a esa coneja esperanzada>>

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—Hermano, se qué estás enojado pero no hay necesidad de–

—¡No Nathalie! ¡No hay excusa alguna para evitar que diga lo que pienso!

     Y ahí teníamos a los dos hermanos Blake discutiendo, el hermano mayor Alisson sabía quién estaba tras la muerte de la liebre, era el ególatra quien no dejará que alguien arruine sus planes de "perfección" , prometió algo y no se negaría a cumplirlo, el odio hacía el de ropas moradas se incrementaba cada día que pasaba. Según el informe forense, Brenda Williams murió por un tumor cerebral, pero ese tumor no estaba allí antes y sabía perfectamente quien lo había implantando en el cerebro de la liebre. Soportaría muchas cosas de aquel que se llama así mismo un "dios" , pero no dejaría que su hermano quedara sin amigos. Lleno de odio decidió darle cara a ese adulto de mierda. Vio por la ventana a Øverwrite llegar.

—¡Le diré la verdad! ¡Ya está bueno!—exclamó enojado el niño humano corriendo hacia la entrada.

     Nathalie la menor, trató de detenerlo pero era más rápido que ella, lo admitía y lo sabía. El chico llegó a la entrada y abrió rápido la puerta , aún había lluvia y está empezaba a aumentar, sin embargo eso no evitaría que le dijera la razón por la cuál X!Gaster lo aceptó en su "familia".

—¡Øverwrite! ¡Øverwrite! ¡Tengo algo que decir-...!

     El mencionado al verlo soltó un grito desgarrador e inmendiatamente  fue corriendo hacia el humano quien cayó de boca al piso, el esqueleto estaba desesperado, tapó la herida en el pecho de Alisson intentando hacer presión para que resistiera.

<<Entrada 03, Línea Temporal número 12.>>

        El humano veía al esqueleto, sus lágrimas caían como gotas de rocío en su cara caucásica, sentía su vida alejarse de su cuerpo, escuchaba las súplicas de su hermano diciendo que no se muriera y que resistiera, recordaba a los caballos salvajes , rebeldes ante cualquier humano dispuesto a montarlos, ahora sabía lo que se sentía eso. Tomó la mejilla derecha del esqueleto, lo veía a los ojos con una sonrisa, ¿Por qué sonreía? ¿Por qué no suplicaba? No entendía nada solo sabía una cosa. Alisson estaba muriendo, y necesitaba ayuda.

— Ø–Øverwrite... No me lleves a un hospital... Tsk quien los necesita.

—¡Tu sí!—su llanto se escuchó hasta adentro de la casa.

—Quiero que sepas algo... Te quiero hermano... Cuida bien de Nathalie...

      No , no lo aceptaba, no quería perder a alguien más ese día, si no iba a ir a un hospital, almenos intentaría darle primeros auxilios. Pero sus intentos ya eran inútiles, los ojos del azabache se cerraban lentamente, sus últimas palabras fueron "Por siempre Øverwrite... No dejes que ÉL te haga sufrir..." ¿Por qué la vida era tan injusta? Era lo que se preguntaba el esqueleto, puso su cabeza sobre el cuerpo ya inerte de su hermano y amigo, se culpaba así mismo por su falta de experiencia y actitud. Mientras tanto, a los lejos se encontraba X!Gaster , limpiando una de sus manos con aquellas púas metálicas que salían de los agujeros de sus manos, tenía una leve sonrisa viendo aquello, estaba a solo unos pasos más cerca de el punto de quiebre de su individuo, sabía que este nuevo sujeto sería capaz de liberar todo su potencial si tan solo se le da un "empujón" en la dirección correcta. La científica tenía las hojas negras con letras rosadas en ellas , tomando notas de las cosas que sucedían mientras que aparte hacia sus propios apuntes.

      Hell ya había visto suficiente... Debía intervenir ya, no se quedaría a ver lo que suceda después. Prometió cuidar del niño y lo haría.

<<La evolución requiere sacrificios, cualquier desliz arruinará todos mis años empleados en el experimento.>>

<<No me puedo permitir más errores. No ahora.>>

<<☺︎☜︎📬︎📬︎📬︎ 🖐︎☹︎🕆︎💧︎🏳︎💧︎>>