△▼△▼△▼ Dark and Noises △▼△▼△▼




“ Ingenuo, convertiste esos sueños en una razón para vivir, pero... ¿Qué son esos sueños sin ti?”–Mike.Exe


   

    “ Viales vacíos estaban regados en el piso, algunos estaban rotos mientras otros seguían intactos, una que otra grieta pero no tan grave como se quería notar. En la mesa de ese pequeño laboratorio se encontraba X!Gaster el cual llevaba 1 mes entero delante de esa mesa ¿Qué hacía? Solamente un nuevo prototipo que era y es un "regalo" muy especial para el mundo de maravillas que el conocía como Multiverso. En una esquina de la habitación se encontraban trabajando como maestros la ayudante del ególatra; X!Alphys y el pintor conocido como Ink, creaban un pequeño cuerpo esquelético con suma delicadeza. Mientras el de mancha en la mejilla hacía el tronco y la cabeza del cuerpo, la científica hacía las manos, brazos, piernas, rodillas y pies del individuo. El artista veía con entusiasmo su trabajo casi completo se sentía alegre de tener ayuda con esta importante labor siendo ignorante sobre los verdaderos y crueles propósitos que tenía su "amigo" con respecto al nuevo individuo.

—¡Lo eh conseguido!—exclamó eufórico X!Gaster cuyas orbes brillaban al ver aquella alma creada a base de partes de otras resplandecer dando indicios de vivir.

—¿¡En serio!? —preguntó sorprendido el esqueleto de mancha en la mejilla quien terminó de hacer los agujeros de los ojos del esqueleto.*

—¡Sí! ¡Ven rápido!

      Ink acató lo pedido y rápidamente fue hasta donde estaba su amigo, se puso a su lado para ver con asombro lo creado ¡Un alma! Esta no paraba de cambiar de forma, de color incluso de aura, después de unos minutos el alma dejó de cambiar y sus colores fueron clasificados en 3 : blanco, rojo y negro. Ink conocía el significado de aquellos colores y estaba aliviado de que él blanco era el color dominante en esa paleta de color. Decidieron que era hora de armar el cuerpo del nuevo dueño de esa alma tan particular. Con destreza fueron armando el cuerpo poniendo en su lugar cada parte del cuerpo, solo faltaba algo importante: Un alma.

     El pintor fué quien tuvo el gran honor de poner el alma en el pecho del nuevo individuo que estaba apunto de abrir sus cuencas ante el mundo. Se acercó al cuerpo inerte sosteniendo el alma, tomó aire por los nervios que lo invadian por completo, pero eso no le impedía poner el objeto donde pertenece. Puso el alma en el pecho y este inmediatamente empezó a brillar con una luz cegadora, después de aquello y que la luz se disipara, las cuencas se cerraron para luego abrirse mostrando orbes heterocromáticas parciales de color morado y verde turquesa ”

   “El pintor estaba entusiasmado, se acercó al esqueleto pequeño para poder verlo mejor, el cual retrocedió chocando con la pared de concreto pintada de blanco con miedo que irradiaba en sus cuencas ¿Cómo te sentirías y despertaras en un lugar que no conoces y te sientes desorientado? La respuesta a esa pregunta es asustado. El de mancha en la mejilla captó el mensaje y se acercó con total cautela con una cálida sonrisa.

—Hola, no te preocupes. No te haré daño, descuida.—lo tranquilizaba mientras se ponía a su altura.

     El pequeño esqueleto se empezó a calmar con un poco de dificultad ya que aún seguía aterrado—...Hola.

Pal ¿Le puedo poner yo el nombre?

     X!Gaster se sorprendió por ello pero no se lo negó.

                          Øverwrite

    ¿Estás seguro de este nombre?

Sí   ♡                                                    No.

 
✩。:•.─────  ❁ - ❁  ─────.•:。✩

      

      Oscuridad era la palabra correcta para describir aquella habitación deprimente, ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? ¿5 días? ¿2 semanas? ¿7 semanas? Ya había perdido la cuenta y de solo recordar el día, la fecha y la hora en que lo metieron en ese cuarto oscuro le haría doler la cabeza, sus orbes brillaban como dos estrellas cuya luz podría similarse a el brillo opaco de un bombillo, literalmente esa era su única luz en medio de tanta oscuridad. Las marcas de sus lágrimas yacían en sus pómulos blancos que fueron manchados con suciedad y unas ojeras naciente aparecían debajo de sus cuencas mientras soltaba quejidos a lo bajo.

     Miraba sus manos, culpable por lo sucedido antes de su encierro, lo que ahora más deseaba era disculparse con Susie y decirle que nunca había sido capaz de lastimar a alguien de una manera sanguinaria, apoyó su cabeza contra las paredes de metal frío buscando comodidad en aquellas cuatro paredes, reflexionaba sus acciones y las posibilidades que había tenido a la mano para haber evitado ese destino que le tocó. Luego sus cuencas empezaban a aguarse al llegarle a su mente el recuerdo de aquel esqueleto mayor que por alguna extraña razón lo consideraba y/o lo veía como un padre que hizo lo posible por su pequeño crío. Soltaba sollozos mientras con su puño débilmente golpeaba las paredes.

—... ¿Cómo dejé que esto ocurriera? ¿Qué hice mal?...—aquella pregunta al igual que sus llantos iban dirigidos a las paredes.

    
      La puerta de metal empezó a abrirse y la luz artificial del laboratorio improvisado llegó a sus pupilas las cuales se achicaron y se cubrió su cara con sus manos para evitar ver aquella luz de manera directa. Pudo divisar a dos figuras, una más alta  que la otra, notó que la más baja era una Amalgama y el otro parecía ser X!Muffet pero versión Amalgama igualmente, la araña de partes derretidas agarró sin cuidado al esqueleto y lo sacó a rastras del cuarto oscuro dónde estaba metido anteriormente para luego posteriormente ser llevado a una silla de metal y ser amarrado por las manos con correas de cuero marrón resistentes. Tenía miedo, no sabía que sucedía a su alrededor y de paso tenía hambre; tenía tanta hambre que podría comerse a una de las Amalgamas si fuera alguna especie de dulce o salado de color blanco.

      La puerta de aquel laboratorio se abrió, dejando ver al dueño de ese sitio, X!Gaster , una mirada perversa oculta en aquellas facciones de seriedad, se acercó a una mesa de metal y abrió un pequeño maletín y de ahí sacó un vial con una esencia azul marino que brillaba como bombillo de navidad. Mi querido y travieso lector que ha llegado a este punto sin retorno ¿Recuerdas en los primeros capítulos la mención de un maletín raramente igual al que ahora está sobre la mesa de aquel sitio? Pues es la misa, después de un tiempo de “tranquilidad” por fin se decidió  sacar aquel objeto que había guardado para que nadie excepto su ayudante y él mismo.  Øverwrite solo se limitaba a observar, a quedarse en calma y esperar a que algo pase.

<< No confíes en él, solo querrá dañarnos>>

      ¿Dañarlo? ¿Él? ¡Que babosada! Aunque imposible no era , si ya lo había encerrado en aquella habitación cuyas condiciones eran para un preso, era posible que lo dañara. En ese momento sintió un pánico horrible, sentía su magia descontrolarse y su alma latir de manera desbocada, podía sentir como salía de su pecho con la intención de abandonar aquel contenedor y salir a las puertas de la libertad, ignorando a quien dejaba atrás, solamente buscaba ser libre... Libertad ¿Acaso no era lo que quería? ¿Acaso eso no es lo que el ególatra quería evitar a cualquier costo? En ese momento de tensión, sus ideas se acomodaron; si X!Gaster haría lo que sea necesario solamente para evitar un impulso rebelde en él, lo más obvio sería acabar con sus amistades, las personas que le ayudarían a salir de aquel agujero ¿Verdad? Y si el de ropas negras con morado tenía la habilidad de cambiar una línea de tiempo con tan solo presionar un botón, ¿No podría también alterar en Multiverso con la intención de alejar al único ser que podía abrirle un portal a la libertad? Él... No lo hizo ¿O sí?

—Sé que te preguntarás por qué te dejé en este lugar ¿Cierto?—el silencio fué roto por las palabras de X!Gaster en tono de pregunta— Pues... Desde hace un tiempo, eh estado preparando un experimento muy especial, y quiero que formes parte de el.

—¿Qu-...Qué  clase de experimento?

<<Entrada 06, Línea Temporal número 12.>>

        Empezó a citar en voz alta, esta vez no se guardaría sus anotaciones para él mismo, su asistente anotó aquello mientras observaba como el de mayor estatura se acercaba al menor para tocar el pecho de este e invocar el alma contraria, la agarró sin cuidado alguno apretándola como si fuera una pelota anti- estrés sacando del menor quejidos de dolor , mientras una de sus manos libres preparaba una jeringa con la sustancia azulada de aquel vial, una vez ya preparada la sustancia en aquel instrumento , usó la jeringa e inyectó aquel líquido directamente en el alma sin cuidado como si clavara una cuchilla en la carne humana. Un desgarrador grito se hizo escuchar por parte de Øverwrite, sus lágrimas salían de un color azulado en degradado negro, sentía arder su alma y un dolor inexplicable y extremo lo invadió por completo.

<<El experimento reaccionó como esperaba a la sustancia n° 1 "Integridad".>>

<< Me pregunto si reaccionará su alma como espero a una dosis de la sustancia n° -1 " Corrupción".>>

     Al escuchar aquello, el esqueleto empezaba a rogar que no lo hiciera , mientras su cuerpo entero temblaba de dolor y agonía, no sentía nada más que una apuñalada en cada parte de su cuerpo; rodillas, pies, en los omóplatos , en la rotula, incluso podía sentir salir sangre por los orificios de su nariz, esa magia que le había puesto a la fuerza era demasiado para su alma y le vienen a decir que le iban a colocar una dosis peor que la anterior, quería que aquello acabase, hasta que sintió otro pinchazo en su alma además de sentir como un líquido ardiente se introducía en su alma a la fuerza, sus fragmentos empezaron a alterarse, el dolor era tan intenso que hasta su propia fuente de vida, su alma se escapó de las manos del ególatra y empezó a glichearse causando más dolor.

— ¡Ah! ¡Basta por favor!—gritaba pidiendo clemencia. El dolor ya no lo soportaba.

      Su cuerpo se retorcía del dolor como si fuera un pez fuera del agua, una aura azulada se hizo presente mientras las lágrimas salían sin control, escupía su propia magia algo que su cuerpo optó para poder equilibrar la magia dada y la que él mismo tenía. Al cabo de 7 horas y media, se notaba que ya no le dolía mientras jadeaba llevando su cabeza hacia atrás tomando bocanadas de aire, sus lágrimas no había parado de salir , temblaba ligeramente intentando recuperar su estabilidad corporal. Miró de reojo a la científica buscando auxilio algún sentimiento de compasión, sin embargo lo único que vio fue una mirada indiferente. <<No... No X!Alphys, ayúdame... Por favor...>> rogaba cerrando fuertemente las cuencas.

—... No me convence lo suficiente.—dijo tranquilo X!Gaster, para luego ver a sus Amalgamas— Destruyan parte de su cuerpo, luego regrenselo al cuarto de aislamiento.

      <<¿¡Qué!?>> El niño no lo creía ¿De verdad le iban a hacer tal cosa? ¿¡X!Gaster estaba loco!? Intentaba escapar con la poca fuerza que tenía acumulada, pero sabía que no lo lograría al sentir un tremendo zarpazo en sus costillas y a empezar a sangrar como si fuera una tubería rota.

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      Y ahí estaba nuevamente, en aquella habitación oscura de paredes metálicas, sus llantos eran el único sonido, sus brazos dañados en extremo intentaban unirse nuevamente reparando las fisuras ocasionadas, no solamente en su extremidades sufrió daño, sino también en su caja torácica, en sus costillas en sus piernas y sin la rótula de su pierna derecha, tenía varias marcas de cicatrices en su rostro que se iban sanando de a poco mientras que sus ropas desgarradas le harían a entender al público el dolor que soportó durante varias horas, su alma pedía a gritos ser sanada, pero solamente él tenía oídos para su pobre corazón. Puso sus rodillas con dificultad contra su pecho y abrazó sus piernas con ansiedad, en esos momentos deseaba un abrazo o un médico.

       Luego escuchó unos ruidos provenientes del otro lado de la habitación, unos pasos firmes resonaban y escuchaba que venían hacia él, retrocedió más hasta la pared temeroso, no quería que lo torturan más ese día. Una figura de un esqueleto de huesos negros apareció en frente suyo, parecía una masa viscosa en forma de esqueleto, usaba una chaqueta negra, bermudas del mismo color y una pantuflas negras, tenía un punto ciego en su ojo izquierdo mientras que en el derecho una cuenca con una pupila aquamarina verde se hacía presente. Estaba de pie con sus manos en los bolsillos de aquella sudadera, mientras sus facciones mostraban un enojo notorio. Aquel ser que aterroriza  las pesadillas de los pequeños y que se deleita con el dolor de todo aquel que le rodeara. Nightmare "Sans" el monarca de la oscuridad y de las pesadillas. ¿Pero realmente era él?

“—Eres un verdadero idiota, ¿Sabías?—habló sin rodeos “Nightmare” mientras se sentaba de piernas cruzadas en el suelo con una mano apoyando su mentón.”

      El menor no entendía el porqué aquel ser le hablaba así ¿Siquiera lo conoce? Abrió sus cuencas como platos mientras temblaba del miedo, no lo podía creer. En frente suyo estaba aquel pobre esqueleto que hace tiempo era un Guardián que se le debía respeto y cariño aunque él representara lo opuesto a aquello, "N-... Nightmare" susurró inaudible , mientras el contrario sonreía con sastifacción, el menor bajó su mirada mientras soltaba gruñidos de dolor, el proceso de sanación era demasiado doloroso para que su cuerpo pueda soportarlo, el ser de oscuridad suspiró levantándose fijando su mirada en otro punto. Le dio la espalda al de menor edad para luego mirarlo de reojo.

“—¿Crees que saldrás de aquí mañana? ¿Crees que haya alguien esperando a alguien como tú?—dijo soltando una ligera pero macabra risa— Ay muchacho... Los demás te lo pondrán muy difícil, mantenerte cuerdo es el desafío que debes pasar... Aunque no creo que dures mucho.”

      ¿Mantenerse cuerdo? ¿A qué se refería? ... ¿Los demás? Entrecerró sus cuencas visualizando unos ojos y unas sonrisas tanto amistosas como macabras, eran 1, no 2... 3... 4...5... 6... ¿17? ¿28? Debían estar jugando, no era cierto, solamente él estaba allí, solamente él... Él y su cabeza, su consciencia rota y sus esperanzas dañadas con fragmentos enloquecidos. Esto no pintaba para nada bien, aquellos esqueletos se posicionaron alrededor de él con sonrisas siniestras, uno de esos nuevos personajes tenía un agujero en su cráneo y una orbe rojiza rubí, sus ropas ensangrentadas y llenas de polvo con un hacha roja era prueba suficiente para que entendiera que era un verdadero antropófago. A la derecha de ese había un esqueleto con capucha, una bufanda roja larga dañada en la punta, sus orbes una roja y otra con tonalidades moradas rojas y azules con una sonrisa psicópata pintada en el rostro, veía que encima de él una cabeza de un esqueleto con una enorme sonrisa, y al lado de este había otro esqueleto cuyas orbes eran oscuras y un líquido oscuro rebosaban de ellas, usaba una chaqueta azul sobre una camisa oscura, su alma estaba presente en forma de una diana de tiro roja.

      Se veía que tenían la intención de atacarlo hasta que apareció un esqueleto con ropajes amarillas y orbes doradas con una corona dorada, tenía un arco marrón con detalles verdes y al lado de este un esqueleto con ropas de un guardia real con una pañoleta azulada como sus orbes apareció. Las facciones serias del esqueleto de orbes doradas hacían cierta indicación de que no iba a dejar que algo le pasara, bueno esos eran los términos que se pensarían en esa ocasión. Oh pero lector mío, muy curioso eres, dime tú si esas son las intenciones del que llamamos héroe, guardián, “soñador” .

<< Nadie puede escapar de sus propios demonios.>>










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