(9/?)

JiMin no había salido de la habitación principal, se la pasó durmiendo la mayor parte del día, solo se había levantado de la cama para ducharse y cambiarse. Estuvo pensando todo lo que había sucedido desde que SungRyung le implantó a Hilda, eso ya había sido hace once meses y estaban a unos días de qué octubre iniciará. Su cumpleaños número veinte se acercaba a toda prisa y se dijo que debía madurar en todos los aspectos de su vida, ser más fuerte.

—¿Te sientes mejor?— preguntó Suga, asomándose por el marco de la puerta, a la vez que colocaba a Shooky de la misma manera.

Al escucharlo y verlos, JiMin ya no pudo continuar triste, sonrió porque ya había perdido demasiado tiempo preocupándose por cosas que definitivamente no podría cambiar. Tampoco es como si quisiera hacerlo, todo estaba bien justo como pasó, fue muy difícil, doloroso y traumático, sí, pero fue todo eso lo que lo trajo a los hermanos Min.

—Sí ¿Dónde están YoonGi y Agust?

—No deben tardar, queríamos preguntarte si estaba bien que HoSeok te revisara.

JiMin asintió —Por mí está bien, creo que eso servirá para tranquilizarlos, ya que en serio no tengo nada, me siento como nuevo.— insistió.

Suga entró a la habitación, tomó asiento en una de las sillas individuales que había y lo observó fijamente, Shooky estaba aún en una de sus manos. No sabía cómo preguntarlo sin sonar lastimero, quería saber la verdad y era mejor escucharlo directamente de él.

—¿Te lastimé ayer? — interrogó sin dejar de mirarlo —Quiero decir, creo que fui muy duro contigo, apenas estabas recuperándote.

—¿Qué? — dudo JiMin sin comprender su angustia —No, para nada, estoy completamente bien y referente a lo otro, estuvo genial, me gusta poder tener a los tres sin tener que dejar alguno afuera, como pasó en la noche roja.— aseguro con sus mejillas calientes, sonrojado hasta las orejas.

Suga rio un poco al verlo de ese modo, le gustaba cuando se encontraba todo tímido y también cuando se comportaba todo seductor como la noche de su despertar. Se puso de pie y caminó hacia él, le dejó a Shooky sobre sus manos, lo abrazó y le dio un beso sobre los labios mientras lo tomaba de la cintura para cargarlo y acomodarlo sobre sus piernas.

—Estoy muy feliz de que hayas vuelto.

—Nosotros también lo estamos.— dijeron al unísono YoonGi y Agust desde la puerta de la habitación, ambos habían presenciado todo, aunque no habían querido interrumpirlos antes.

—¿Están todos bien?— interrogó JiMin al verlos, haciendo referencia a los neonatos.

YoonGi asintió —Ya tienen un nuevo encargado y saben que despertaste, están muy contentos de que hayas vuelto.

—Wow, eso es genial ¿Quién será el suplente de SeokJin?

—Ellos escogieron a JungKook.— respondió Agust a JiMin, tomándole la mano y ambos se miraron sonrientes.

YoonGi tosió levemente llamando la atención de los tres, se había sentido un tanto apartado, pues sus hermanos tenían un poco de JiMin y él no. Obviamente que estaba comportándose como un celoso, pero no le importaba mucho, solo quería que estuvieran los cuatro juntos.

—Ven.— lo llamo JiMin, alzándole la mano, la cual rápidamente tomo y beso en el dorso.

Suga le comenzó a besar el cuello a JiMin del lado izquierdo, Agust prefirió tirar un poco de su mano para llenarla de castos besos y YoonGi no demoró en unírseles tomando los labios del peli rosa en un beso apasionado.

JiMin sintió su sangre calentarse, la temperatura de su cuerpo estaba incrementando con cada caricia que le daban y pronto una erección creció entre sus piernas. Estaba ligeramente avergonzado sobre su apetito sexual y es que después de tener su primera vez con los hermanos Min en la luna roja cree haberse hecho adicto; ahora tenía una intensa necesidad de ellos todo el tiempo.

—Sería genial volver a hacerlo hoy, Minnie, pero mañana HoSeok te revisará.— comentó Suga, sacándolo de su burbuja de placer.

—¿No pudieron haberlo dicho antes?— cuestionó JiMin molesto, haciendo un adorable puchero con sus labios y ceño fruncido.

YoonGi se rio —Lo lamentamos.

—Podemos hacer otras cosas— dijo Agust, alzando repetidamente sus cejas.

—¿Qué cosas?

—No debemos tomar tu sangre.

—Tampoco tomes la nuestra.

—Pregunte qué cosas sí podemos hacer.— refuto JiMin a YoonGi y Suga.

Agust se carcajeó sonoramente y le pidió permiso a su hermano menor para quitarle a JiMin de las piernas, alzo al peli rosa en el aire un instante antes de dejarlo caer recostado en la cama. Comenzó a acariciarle el torso, el vientre y luego le desabrocho el pantalón, sus hermanos se acercaron para colocarse a los costados y Shooky terminó colocado en una esquina.

—¿Recuerdas lo que hicimos en la vieja mansión? — le preguntó el rubio con picardía y JiMin claro que recordaba —Hay muchas formas de darte placer, cariño, y nosotros tenemos toda la eternidad para mostrártelas.

Suga asintió —No todo es mete y saca, Minnie.

—¡Dios!— exclamó el peli rosa avergonzado por su expresión tan directa, se cubrió el rostro con sus manitas para evitar que lo vieran fijamente.

—No, no te ocultes, nos gusta verte.— dijo YoonGi, tomándole una de sus manos y dirigiéndola hacía su miembro para que lo sintiera —Mejor aquí.

JiMin sintió como Agust le bajaba el pantalón junto con la ropa interior, decidió apretar la erección del mayor un poco y Suga mientras tanto sacaba su miembro al aire para tocarse por sí mismo bajo su atenta mirada hambrienta.

—Recuerda no chupar sangre.— le repitió YoonGi, pasándole el pulgar por los labios para entre abrírselos y su hermano menor entrará.

Suga no dejo ni que respondiera, le tomó por los cabellos rosas y atrajo su rostro hacia su erección para que se la chupara, lo cual JiMin hizo sin pensar demasiado. Agust para ese momento ya se encontraba lamiéndole la extensión del miembro, le succiono el glande y jugó con sus testículos un poco, haciéndolo gemir contra la piel del peli azul por las sensaciones. YoonGi aprovechó para sacar también su pene y su eternâ al verlo estuvo intercalándose para darles todo el placer que pudiera.

Agust continúo satisfaciéndolo, aun si estaba duro como una roca no se tocó a sí mismo ni una sola vez y llego al orgasmo cuando JiMin se corrió dentro de su boca. Devoró todo su delicioso semen, le limpió el miembro con la lengua y se dedicó a mirar como sus hermanos seguían ahogándolo con sus penes, disfrutando de los sonidos agudos que su pareja soltaba.

JiMin tenía arcadas, Suga y YoonGi le tocaban la garganta cada que se introducían en él y cuando vio a ambos a punto de correrse solo pudo abrir la boca y sacar su lengua para que se vinieran ahí. Estaba respirando erráticamente, sus ojos se encontraban llenos de lágrimas y el rostro enrojecido, varios hilos de baba adornando y bajando por su mentón.

—Tan hermoso.— lo halagó Agust al instante que el semen de sus hermanos salió disparado hacia su precioso rostro.

YoonGi y Suga finalmente lo llenaron de su esencia, JiMin probó un poco de ellos y les sonrió completamente satisfecho. Después de eso, gateo hacía Agust para poder limpiar la corrida que tenía en su interior y esa escena fue presenciada atentamente por los otros dos Min.

Al finalizar, los cuatro tomaron una ducha rápida para poder limpiarse el sudor de sus cuerpos, aunque se basó en los tres dándole una increíble relajación. Era Agust quien le limpiaba la mitad inferior, mientras que Suga se encargaba de la mitad superior y YoonGi de su bonito cabello rosa. Cada uno adorándolo a su manera, haciéndolo sentir tan lleno que olvidó las tristezas y el dolor que sintió en el día. Dormir rodeado de los vampiros de su vida hizo maravillas porque descanso como nunca antes.

Que bien come JiMin, lo envidio bastante jajajajaja ;-;