México se sentía algo solo. Había pasado mucho tiempo desde que Rusia y el se habían visto por ultima vez. Pero a diferencia de las veces pasadas, ahora si mantenían comunicación entre ellos por medio de email. Si, las nuevas tecnologías iban surgiendo.

Se acercaba una fecha importante, una junta con la ONU. Todos estaban listos para ir. México tomó el primer vuelo a Japón, lugar donde se organizaría todo aquello. Se quedó dormido en el vuelo y llegó al día siguiente. No podía esperar a volver a ver a Rusia.

El de Ushanka, por su parte, era interrogado por su hermana menor.

—Мексіка і ў вас ужо ёсць...? (¿México y tu ya tuvieron su...?) —Bielorrusia puso una mirada picara.

—нет (No) —respondió en seco.

No le gustaba que su hermana se metiera mucho en su relación con su amado Mexicano. El vuelo lo tenía algo aturdido, así que decidió salir a tomar algo de aire. Bielorrusia lo siguió por detrás.

—Где украина? (¿Dónde está Ucrania?)

—Канада (Canadá)

—Я должен был догадаться (Debí suponerlo) —el Ruso actuaba como el padre sobreprotector de sus hermanos.

—Расія, як і вы, ён проста хоча кахаць каго-небудзь (Rusia, al igual que tu, el sólo quiere amar a alguien)

—Я знаю (Lo sé)

Ambos caminaron al hotel más cercano. Se hospedarían ahí unos días hasta que la junta terminara.

—¡¿Cómo de que no hay tacos?! ¡En todas las plazas siempre hay un puto puesto de tacos! —a México se le acabó la batería de su traductor, por lo que estaba hablando en su idioma.

—すみません、先生、私はあなたを理解していません (Lo siento, señor, no le entiendo) —el asistente de la tienda le tenia algo de miedo al Mexicano.

—¡Chingado! —se fue molesto.

Sentía un bulto en la espalda. Sus alas. Últimamente le salían más que de costumbre, sobre todo cuando estaba enojado. Agradecía poder controlar su enojo al momento de que estas salieran. Respiró hondo tratando de calmarse. Vio su reloj, iba tarde a la reunión.

—Maldita sea, quince minutos tarde. Bueno, por algo me regalaron estas cosas —salió de la plaza y se escondió en un callejón.

Se quitó su camisa y emprendió el vuelo. Se fue lo más rápido y discreto que pudo sin darse cuenta de que alguien lo había observado todo.

—Bueno, ya pasaron los diez minutos de tolerancia. Daré inicio a la...

Se escuchó un portazo dejando ver a un muy agitado Mexicano. Parecía haber corrido una maratón. ONU lo dejó pasar, había llegado justo a tiempo.

—Bien, con esto doy inicio a la reunión. El tema de hoy es...

Y empezó a hablar, y México empezó a perder la atención que tenía. Estaba cansado y solo quería dormir. Entrecerró los ojos cuando sintió unas terribles ganas de toser, pero no quería interrumpir el único sonido de la voz de ONU. Rusia notó el extraño comportamiento del Mexicano. No se contuvo más y comenzó a toser descontroladamente.

—México, ¿todo bien por allá?

Tosió una ultima vez. Miró su mano, sangre. Trago saliva saboreando sin querer el sabor metálico de aquel líquido vital.

—Tengo que ir al baño —se fue sin siquiera esperar una respuesta.

Caminó hasta el baño y se lavó la cara. Trató de controlar su ataque de tos. Se quitó su traductor de la oreja y lo puso a cargar ahí mismo, no se tardaba demasiado. Cuando terminó, se lo puso.

—Ich muss zugeben, dass Sie mit Ihren Flügeln sehr diskret sind (Debo admitir que eres muy discreto con tus alas) —no estaba solo en ese baño—. ruhig, dein Geheimnis ist bei mir sicher (Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo)

Escuchó como cerraban la puerta con seguro. Se giró y pudo ver a cierto Austriaco con una mirada maliciosa.

—¿Creiste poder huir de mi por siempre? —le preguntó acercándose—. No temas, no te dolerá. A menos de que prefieras hacerlo sin anestesia.

Sacó lo que parecía ser una inyección y un cuchillo. México se quedó estático y sus alas comenzaron a salir involuntariamente. No tenía salida, eran solo el Austriaco y el.

—¡Alejate de mi, pendejo! —sus piernas no le respondían.

—Mexico! Is that you? What is happening? (¡México! ¿Eres tu? ¿Qué está pasando?) —la voz del gringo distrajo al latino por un momento haciendo que bajara la guardia.

El Austriaco lo golpeó en la nuca causando que se desmayara. Lo sacó de allí por una ventana. Lo había secuestrado.

Dato Cannon:

👉 Estados Unidos estaba pensado para ser el malo. Estaba porque ya no lo será.