Rusia veía a su amado dormir con sus labios ligeramente entreabiertos. Su piel desnuda apenas y era cubierta por las delgadas sabanas blancas que los envolvían a ambos. Rosó su suave mejilla con un ligero movimiento de sus dedos. Sabia que se había cansado, y no tenía intenciones de volver a despertarlo, lo único que quería era volver a sentir su piel tersa.

La noche anterior, había sido la mejor para ambos. Claramente tenían sus razones para decir aquello. Después de pasearse por aquella hermosa playa, se sentaron en el balcón para apreciar el atardecer. Rusia amaba como los colores del sol se reflejaban en los brillantes ojos de su amado. Al regresar adentro, México enredo sus brazos en el cuello de su pareja uniendo sus labios en un beso. El otro no hizo más que corresponder y tomarlo de las caderas guiándolo a la cama. Ambos ya estaban recostados, el más alto encima del más bajo.

Comenzaron con una serie de besos suaves pero apasionados uniendo y separando sus labios. Una vez más estaban ellos dos solos demostrando el amor mutuo que se tenían. Ese momento tan íntimo se volvía especial por el único hecho de saber que estaban juntos por siempre. Los jadeos necesitados de ambos países se hacían más sonoros. Los labios de Rusia se deslizaron por el cuello de su amado besándolo. Empezó a dejar marcas.

—No seas tímido —su voz sonando en su oído le causó cierto escalofrío. Sintió como la lengua del Ruso lamía su lóbulo—. Gime para mí, amor~.

Mordió fuertemente su cuello, dejando una marca que no se borraría en un tiempo. Metió sus manos debajo de la larga camisa que llevaba su amado, la cual por cierto era del Ruso. Acariciaba suavemente su pecho y espalda. Le quitó la prenda dejándolo únicamente en ropa interior. Vio su barriga, la cual en poco tiempo se haría más que notable. Depositó un par de besos.

—Buenos días, hijo mío —dejó un beso húmedo en la parte más alta.

—¿P-Por qué asumes que es... Niño?

—No lo sé. También puede ser mi pequeña princesa —depositó otro beso.

Continuó acariciando la suave piel de su amado Mexicano. Sintió una patadita en el vientre del contrario. Al parecer querían saludarlo. Comenzó a juguetear con los pezones de México mientras besaba su vientre un par de veces más. Un suave tacto recorrió los hombros del más bajo, Rusia buscaba tocar cada pequeña parte de el. Quería apreciar a su esposo y a su cuerpo completo. México por su parte no sólo estaba sonrojado notablemente, jadeaba y gemía del placer le era proporcionado. El de Ushanka sabía que en el embarazo se debe ser cuidadoso y cariñoso. Trataba de dar lo mejor de sí mismo.

Acomodo mejor a México obligándolo a que se acostara de lado, dándole la espalda. Rusia se acostó a su lado mientras seguía besándolo y marcando sus hombros. Se quitó su camisa, pues hacía calor, y sus pantalones. Ambos se encontraban únicamente en ropa interior. El más alto le retiró la ropa interior a su pareja mientras dejaba un chupetón en su cuello. Se retiró la suya y lamió sus dedos introduciendo uno en la entrada de su amado Mexicano. Esté gimió de una manera dulce, provocándolo.

—Dime que sientes —introdujo un segundo dedo—. ¿Te gusta? Pídeme más si es así.

—Ah~... M-Más~... Rusia~...

—No, amor —mordió su cuello introduciendo un tercer dedo—. Quiero que me digas cómo sueles hacerlo.

—Chi-Chikistrikis~... Ah~... Tripalosky~... R-Rusky~...

—Muy bien, mi amor~.

Comenzó a meter su miembro. México gemía de placer dominado por el dolor. Rusia se detuvo cuando entró por completo dejando que su pareja se acostumbrara. No sería brusco ni duro aquella vez, su pareja tenía un embarazo complicado y no quería afectarlo. Siguió besando el cuello de México mientras sus manos paseaban por el vientre de su esposo tratando de sentir el crecimiento de su hijo o hija.

México se movió un poco dándole a Rusia la señal de que podía iniciar. Empezó a embestirlo escuchando sus gemidos de placer resonar por toda la habitación. Tenía mucho cuidado, no quería lastimarlo a el ni a su pequeño. Sintió que llegaba al clímax cuando su pareja se corrió entre las sábanas. Lo llenó de aquel líquido blanco y espeso. Escuchó la respiración agitada de su pareja.

—¿Estás bien?

—S-Si... Estoy cansado...

Salió de dentro de el. México volteó a verlo y se cambió de posición en aquella cama. Se miraron a los ojos unos segundos. Una mezcla de café verdoso y azul celeste. Los labios de Rusia alcanzaron los del Mexicano besándose una última vez aquella noche. Le sonrió al separarse.

—Te amo, Мексика.

—Y yo a ti, mi Tripalosky.

El más alto besó su frente y como si de un hechizo se tratase, el Mexicano se quedó dormido.

—Descansen, familia.

Muy bien, la jueza ya me ha dado los resultados. Hay diez nominados a la mejor portada. Se les calificó la calidad, edición y colores según lo que me dijo.

Y bien, aquí están los resultados:

LittleGlitch nominad@ con:

LinkBreath0fTheWild nominad@ con:

Jimmy_Babyz nominad@ con:

Adela-San nominad@ con:

Aiky_kun nominad@ con:

ElOjoQueMira003 nominad@ con:

-_Apache_- nominad@ con:

Aria_1710 nominad@ con:

-_NoDisponible_- nominad@ con:

Usuario anónimo nominad@ con:

Aún no acaba el concurso, pero debo agradecerle al resto de los participantes por unirse a la competencia. Dieron su mayor esfuerzo y eso es lo que cuenta. Los que intentan triunfan, no importa si ganaron o no.

Felicidades, y que la mejor portada gane...