🌵🔞 𝓓𝓮𝓼𝓹𝓮𝓭𝓲𝓭𝓪 🔞🌵

Pues... Como todas las parejas, debe haber ciertaacción”. No todo puede ser romance y corazones. Creo que a estos dos les hacia falta su momento cachondo 7u7.

Disfruten ;)

Jalisco, el último destino de nuestra pareja favorita. Era el ultimo día que se verían para después permanecer lejos el uno del otro por bastante tiempo. Rusia planeaba algo especial para su amado México. Le pidió que se fuera a buscar un par de cosas. Empezó a prender velas en la habitación del hotel junto con algunos pétalos de flores. Si, Rusia se estaba preparando para la acción. El Mexicano regresó quince minutos después, llevaba una bolsa del Oxxo en la mano.

Amor, no entiendo por qué me pediste que comprara yogur, un par de vendas y vaselina —dijo caminando por el pasillo sin notar nada de lo que pasaba—. ¿Qué vas a...?

Sus boca dejó de articular palabras al encontrarse a Rusia recostado en la cama con una rosa entre los labios. La luz de las velas le daba un tono leve de iluminación al soviético. México se sonrojó y dejó las compras en el suelo y tratar de escapar. El Ruso se levantó de la cama rápidamente y lo cargo sobre su espalda.

¡No! ¡Rusia! ¡Bajame! —golpeaba su espalda.

Rusia lo recostó suavemente en la cama. Se acercó al oído de su amado haciendo que este escuchara su respiración y escalofríos recorrieran su piel.

Llevo mucho tiempo aguantandome, México. Además, que tu me deseas —lamió el lóbulo de su oreja—. Esta puede ser nuestra despedida.

México trató de resistirse, de apartar a su pareja con sus manos, pero este las sujetó a ambas. Miró al Mexicano unos segundos tratando de descifrar sus pensamientos.

¿Por qué te resistes? ¿Acaso no quieres? —Rusia empezó a lamer entre el cuello y el hombro de México—. Si tu no quieres... Puedo parar... —mordió.

Ahh~...

—No me sonó como un no.

México dejó de resistirse dejándose llevar por el momento. Rusia empezó a lamer y chupar el cuello de su amado dejando múltiples marcas por donde pasaba. Las manos del de Ushanka se encontraban en las rodillas del más pequeño y lentamente iban subiendo por sus muslos. México, quería hacerlo, pero se había resistido por alguna razón. Tal vez no se lo esperaba o estaban yendo demasiado rápido.

Rusia le quitó la camiseta a México. Quería intentar cosas nuevas con el. La bolsa del Oxxo se encontraba tirada demasiado cerca. La tomó y sacó la venda. Se la puso a México en los ojos impidiéndole ver. Sus otros sentidos se agudizaron haciéndose más sensible al tacto que le proporcionaba Rusia. Si, es cierto, ambos se necesitaban y querían estar así de cercas como estaban el uno del otro, sin gente y sin interrupciones.

Las caricias del Ruso sobre el abdomen de México y como jugueteaba con sus pezones lo hacían pedir por más. Intentó quitarse la venda, pero una mano se lo impidió.

Aún no, mi taquito.

México se sonrojó por el apodo que le había puesto su amado. Obedeció a la orden que este le daba y sintió como su novio le besaba, chupaba y ocasionalmente mordía su abdomen y pecho. Sentía cómo jugaba con sus pezones y le causaba cosquillas cuando su boca pasaba por su abdomen. El pequeño Mexicano se sentía en las nubes, sentía que volaba sin necesidad de usar alas.

Rusia, por su parte, estaba cansado de las caricias, era turno de México. Este se quedó quieto cuando el de Ushanka dejó de tocarlo. Esperó un rato, pero no ocurría nada.

¿Rusia?

México, quiero que me hagas caso, vas a lamer el yogur, ¿de acuerdo?

Uh... Está bien.

—Si te gusta el yogur, no leas esto hasta dentro de cuatro parrafos

Rusia guió su boca, pues recordemos que México no puede quitarse la venda de sus ojos. Le ordenó que abriera la boca, este pudo probar el yogur, pero había algo más en su boca.

¿Rusia?

Confía en .

México volvió a meter aquel objeto en su boca. Empezó a quitar el yogur mientras escuchaba a Rusia gemir. Nunca lo había escuchado a el, siempre había sido el Mexicano quien gemía el nombre de su pareja. De pronto se dio cuenta de qué estaba lamiendo cuando sintió un líquido caliente y espeso en su boca. Se apartó de inmediato.

—Ya pueden leer—

¿Qué pasa, México?

—N-No...

—¿No quieres? De acuerdo, entonces es mi turno.

Rusia le bajó los pantalones a México lentamente. Este se estremeció y sintió un cosquilleo en su vientre cuando el de Ushanka empezó a acariciar por encima de la tela. Finalmente le quitó sus boxers y sintió la boca de su novio en aquella zona haciéndolo gemir.

R-Rusia... Ah~...

No quería aceptarlo, pero eso le gustaba. Sentía la lengua de Rusia lamerlo y su boca subir y bajar. No pudo evitarlo y el también se corrió en la boca de su amado. Era la primera vez que alguien le hacia una mamada.

¿Quieres seguir jugando? —preguntó seductor el Ruso acariciando su trasero.

N-No... Ya hay que hacerlo... —México estaba decidido, si lo iban a hacer, que lo hicieran ya.

Rusia metió tres dedos en la boca de México. Este los lamió como si se trataran de un dulce con chile. Simuló embestidas con ellos dentro de su boca. El de Ushanka los apartó y los fue metiendo uno por uno en la entrada del más pequeño. Cargó a México y lo sentó en su miembro. Este gimió de dolor y placer. Le quitó la venda de los ojos a su amado. Estaban en posición de flor de loto, Rusia sentado en la cama y México sentado sobre el miembro de Rusia dándole la cara.

Le robó un beso, ambos se sumergieron en el mientras México se acostumbraba al miembro de Rusia. Las mejillas de ambos se encontraban sonrojadas y sus cuerpos estaban calientes. Terminaron el beso cuando México gimió al recibir una estocada de parte de Rusia. Abrió su boca dejando salir su lengua, un hilo de saliva lo unía a su amado. Al más alto le encantaba escuchar aquellos sonidos que se escapaban de los labios del contrario.

Volvieron a besarse iniciando un pronunciado movimiento de caderas dándole estocadas de México. Este quiere gemir o tomar aire, pero Rusia lo asfixia con sus besos. Poco a poco terminan recostados sobre la cama quedando el Ruso arriba. Se separan del beso y México jadea en busca de aire. Empezaron con un lento vaivén, pues Rusia quería escuchar como el otro le rogaba por más.

Ah~... Más...

Gime mi nombre.

Ru-Rusia~... Ngh~... R-Rusia...

—Suplica.

Rusia~... M-Más... Ah~... rápido...

—No seas tímido.

—¡R-Rusia~!... Ngh... ¡Más r-rápido!

—Como ordenes.

Empezó a embestirlo más rápidamente. A Rusia le encantaba que le rogara, que suplicara y que le ordenara que lo embistiera más fuerte. Le encantaban sus gemidos, sus labios abiertos y sus ojos lagrimeantes. México se sentía en el paraíso, estaba totalmente perdido en la lujuria y en serio amaba ese momento tan íntimo que ambos estaban teniendo. Sus cuerpos empezaban a perlarse por el sudor. México sintió que ya no podía más, un cosquilleo vino desde su espalda recorriendo su vientre hasta llegar un poco más abajo. No tuvo tiempo para advertirle a Rusia que se iba a correr. Las paredes internas de México apretaron el miembro de Rusia haciendo que este soltara aquel líquido blanco dentro de su pareja.

México gimió y jadeo algo cansado, ya se había corrido dos veces y Rusia también. Pero el cansancio era lo de menos, pues en serio se necesitaban el uno al otro. Querían tenerse tan cerca justo como estaban ahora mismo. El de Ushanka dio un par de estocadas más antes de cargar a México sujetando su trasero obligándolo a aferrarse a su cuello y rodear su cintura con sus piernas. Aún estaba dentro del más pequeño. Se metieron al baño, Rusia llenó la tina con agua caliente.

Se metieron a la tina. De nuevo, en posición de flor de loto. México besaba a Rusia mientras este acariciaba su espalda. México empezó otro vaivén sentándose en el miembro del Ruso. Este sujetó sus caderas acelerando su movimiento. El agua luchaba por desbordarse ante tanto movimiento. Finalmente se corrieron una ultima vez. Rusia salió de la entrada del Mexicano y lo sentó de espaldas a el. Empezó a tallarle la espalda.

Estoy cansado, Rusia. ¿No podemos dormir?

Iremos a dormir, pero estamos un poco sucios, ¿no lo crees?

No dijeron nada después de eso, se bañaron, se secaron y se cambiaron. Saliendo del baño, Rusia recostó a México sobre la cama delicadamente y lo arropó con las sábanas. Se acostó a su lado después de apagar todas las velas. Lo abrazó y pegó su frente con la suya.

Te amo, y no sabes cuanto te voy a extrañar.

—Yo también te amo mucho. Y te voy a extrañar más.

Cerraron sus ojos y dejaron que el cansancio los arrullara. Sus aromas se mezclaban en aquella habitación, en aquella cama, en aquel abrazo. Se quedaron dormidos.

Antes de que te vayas, te quiero presentar a nuestra jueza para el concurso de portadas. Con ustedes, Soarakolar. Ella me ayudará a juzgar las portadas. Te recuerdo que si ni me la has enviado, tienes hasta el DOMINGO 28 DE JULIO para enviarmela. Si no lo haces, quedas descalificado.

Ahora, sobre la comunidad de Amino, si se va a crear. De hecho, ya tengo listo el borrador y todo (bien qlero, como me sale todas las cosas que hago :'^). Yo les aviso cuando saldrá y ahí los veo :)

Sin más que decir, los leo próximamente.

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