~Una gran familia feliz
Cuando Jimin abrió sus ojos estaba en otra habitación, la luz natural entraba por una gran ventana frente a la cama.
No tenía noción de cuanto había dormido pero él sintió que quizá horas. Se movió y vio que llevaba suero puesto por una vía en un brazo.
Se sentó ligeramente y pudo notar que su abultada pancita ya no estaba, ahora solo tenía la piel de su abdomen un poco hinchada y suelta. No había duda que debía trabajar duro para recuperar su figura pero aun así eso no le quitaba lo feliz que se sentía de haber tenido a sus bebés.
La puerta de la habitación fue abierta y por ella entró una enfermera que le sonrió al verlo.
—Despertó Joven espero que haya descansado lo suficiente.
—Si...gracias. —Susurró.
Su voz salió rasgada pues estaba su garganta bastante seca y si no fuera por el suero quizá estaria peor de deshidratado.
—Aquí tiene agua.
La enfermera se acercó a la mesa que estaba al lado de la cama y le sirvió agua en un vaso al omega quien no dudó un segundo en tomarlo y beber todo su contenido de un trago.
—Gracias, yo... ¿Dónde están mis bebés? —Preguntó.
—Ahora mismo lo llevare con ellos, están en la sala de neonatos.
—¿Están bien? —Preguntó Jimin mientras la enfermera le ayudaba a pararse y acomodarse en una silla de ruedas.
—Por supuesto que lo están, pero por ser trillizos siempre nacen semanas antes de llegar a término el embarazo así que deben estar ahí por las semanas que les restó en su barriguita.
Jimin asintió, eso se lo había dicho el doctor. Cuando son partos gemelares o trillizos o más los bebés deben quedarse en incubadora para terminar de desarrollar sus órganos.
La enfermera le condujo a una sala que no estaba lejos en realidad estaba al lado de su habitación, en la puerta tenía la figura de una cigüeña llevando a un bebé en el pico y decía UCIN en letras doradas.
—Ésta es la unidad de cuidados intensivos neonatales, aquí están todos los bebés que necesitan quedarse internados después del parto.
La enfermera abrió la puerta con su huella digital, nadie más podría abrir esa puerta por El bienestar de los bebés.
—Ohh...
Los ojos de Jimin brillaron al entrar y ver varias camitas y máquinas de incubadoras repartidas en muchas habitaciones.
—¿Le gusta? Son tan lindos, cada bebe que nace y necesita un cuidado especial es traído aquí, pero no todos tienen lo mismo así que están diversos. —Le explicó la omega amablemente. —Esa habitación es de rayos ultravioleta, los bebés que nacen muy amarillitos son traídos aquí a recibir la luz para ayudar a volver al color natural.
Jimin pudo ver a través de la puerta de cristal varias camitas especiales y adentro bebés desnudos solo llevaban un antifaz especial para proteger sus ojitos.
—Está es la Unicar, unidad de cardiologia están los bebés que nacieron con algún problema cardíaco o respiratorio. —Dijo cuando pasaron por la siguiente habitación.
Jimin pudo distinguir a una pareja de padres frente a una camita y un bebé conectado a varios tubos. Sintió mucha pena por ellos.
—Y Aquí está la habitación de Bajo peso, sólo están los bebés que nacieron sanos pero con bajo peso.
La enfermera lo llevó hasta ahí y entraron, habían varias camas con bebés, eran camas de vinil transparente y la mayoría de bebés tenía un cable por donde eran alimentados.
Al final de la habitación vio algo que le hizo brincar su corazón. Su Alfa, estaba de pie frente a las camas de sus cachorros y en sus ojos se le veía la felicidad y el anhelo. Yoongi sonreía mientras los veía.
Para Yoongi era lo más hermoso y puro que sus ojos habían presenciado.
—Aquí están sus bebés. —Dijo finalmente la enfermera dejando a Jimin frente a las tres camitas.
Yoongi de inmediato se arrodilló frente a él y le tomó ambas manos para besarlas repetidamente.
—Jiminie mi amor, me alegra que hayas despertado. ¿Los ves? Son tan lindos.
Jimin se puso de pie con la ayuda del Alfa y sintió que le se iba el aire cuando los vio. Tan pequeños y frágiles. Estaban desnudos solo con su pañalito y gorrito. Cada uno de los cachorros tenía un cable que salía de su ombliguito.
—Son tan pequeñitos Yoon. —Susurró. Estaba a punto de soltar las lágrimas al verles ahí dormidos a los tres.
—Tú Alfa ha sido un muy buen padre, los ha alimentado el sólo. —Informó la enfermera aún sonriente.
Jimin le sonrió a Yoongi y él le devolvió la sonrisa.
—Ya casi es momento de darles su fórmula, es una proteína especial para que aumenten más rápido de peso. —Explicó la mujer. —En un momento vendrá el doctor a darte el informe de todo lo relacionado con los tres angelitos.
Jimin asintió sin apartar la vista, era tan bonito aquello que su corazón sentía que no podía describirlo.
—Son hermosos ¿Verdad?
La voz profunda de Yoongi le sacó de sus pensamientos y Jimin asintió soltando una sonrisa.
Como había dicho la enfermera al poco tiempo llegó el doctor quien les sonrió a los dos, llevaba un tablero con hojas en sus manos.
—Felicidades a los nuevos padres. —Fue lo primero que dijo y la pareja expresó un débil pero feliz "gracias" —Bien tengo aquí el historial de tus cachorros. Este de aquí es el cachorro mayor y nació pesando 2.5Kg, podrías alarmante por el peso tan bajo pero es algo totalmente normal en un embarazo múltiple ya que los nutrientes no son solo para un bebé si no que deben compartir todo así que el peso es lo que más dificulta en los bebés, él, —Dijo señalando al segundo cachorro—Nació pensado 2 kilogramos y la pequeña nacio con 1.5 kg es la más pequeña de los tres tanto en talla y peso como de tiempo.
Jimin asentía a todo lo que el doctor le estaba explicado sin soltar la mano del Alfa.
—Los tres cachorros nacieron saludables, necesitarán oxígeno por un par de horas o días todo depende de si ellos aprenden a respirar por si solos, están conectados a una via alimenticia cada uno ¿Ves? Ahí en su ombliguito, es porque están pequeños y obligarlos a hacer succión ya sea con tu pecho o el biberón ahora sería ponerles a trabajar sus músculos y lo que queremos es que ganen peso no que pierdan así que evitamos que coman por la boca para que no gasten energía ni calorías.
—Entiendo doctor.
—Eso es todo Jimin y Yoongi, los cachorros están muy bien y si suben de peso antes de las dos semanas podrán ir a casa.
—Muchas gracias doctor por todo. —Yoongi hizo una reverencia.
—Es un placer. —El médico también hizo una reverencia y se fue.
La enfermera volvió a llegar y llevaba consigo tres jeringas grandes y gruesas que contenían la leche especial de proteínas.
—¿Te gustaría alimentarlos? —Preguntó la omega a lo que Jimin de inmediato asintió.
Vio como la omega introdujo un pequeño cable en la boca de cada bebé hasta la garganta y luego conectaba cada jeringa. Yoongi a su lado solo observaba.
A él ya le había tocado alimentarlos cada cuatro horas por lo que todo el proceso ya lo sabía.
—Muy bien comenzaremos con el cachorro más grande. —La mujer le explicó a Jimin como debía hacerlo.
El proceso era fácil pero aún así no dejaba de ser cuidadoso. La jeringa conectada al cable permitía que la formula entrara por la garganta del bebé mientras Jimin empujaba el líquido con cuidado con sus dedos en la jeringa eran 10 mililitros de fórmula que debía empujar en la garganta del cachorro por la vía alimenticia a la que estaba unido. Y aunque el cachorro estuviese dormido la leche caía en su garganta sin ahogarle ni nada.
—Eso es, buen chico. —Susurró mientras las últimas gotas de fórmula se acababan.
Sonrió satisfecho mientas la enfermera sacaba el cable de la boca del bebé y desconectaba la jeringa. El mismo procedimiento hizo con los dos cachorros que faltaban.
—Yoonie es hora de nombralos ¿Verdad? —Preguntó una hora mastarde antes de salir del UCIN y volver a la habitación.
—Si amor, es hora así podremos distinguir a cada uno.
Jimin sonrió, aún eran tan pequeños que no había diferencia alguna entre cada cachorro, se imaginó que después de un par de meses cada uno formaría sus rasgos físicos distintivos.
Al volver a la habitación sintió un vacío existencial, deseaba estar con sus bebés más tiempo.
Los padres de Yoongi llegaron a verlo pero ellos no podían entrar al UCIN así que estaban ansiosos al igual que Jin. Pero debían esperar.
Taehyung también llegó a ver a Jimin junto a Jungkook y llevaban tres ositos para cada cachorro.
Finalmente después de una semana y días los cachorros estaban lo suficientemente fuertes para abandonar la clínica. Yoongi había cancelado por unos días su programa debido a las circunstancias y aunque Jimin le dijo que no lo hiciera el Alfa se negó a dejarlo solo en la clínica.
...
El llanto de un bebé sacó de su placentero y corto sueño al omega quien se removió en la cama.
—Yoon es tu turno. —Habló entre balbuceos el castaño tomando la orilla de la sabana y cubriéndose hasta los ojos.
—¿Mmm?
—¡El bebé está llorando! —Repitió.
En cámara lenta y perezosa aquel Alfa se levantó y adormilado fue a preparar el biberón del bebé que estaba llorando. Al llegar a la habitación el llanto de Sugmin ya había despertado a los otros dos menores para levantarlos a comer.
—Sin duda serás un Alfa líder. —Murmuró Yoongi dando su biberón a Sugmin. Mientras daba palmadas a la pequeña Yoonji.
—Son unos escandalosos. —Se quejó el omega entrando en la habitación de los cachorros y tomó en brazos a Yoonji y a Seojin para darles de comer mientras se acomodaba en el sillón frente a las cunas.
Yoongi sonrió, eso era de todos los días desde hacía tres meses aproximadamente que despertaban en la madrugada para comer.
Sugmin finalmente acabó su biberón y se durmió después de que su padre le sacara el aire con las palmaditas así que que Alfa lo acostó de nuevo.
—Te amo Jimin. —Susurró Yoongi al acercarse al omega y dejarle un beso en la mejilla.
—También te amo Yoonie pero también amo dormir. —Fingió llorar.
El Alfa sonrío mientras se posicionaba detrás para hacerle un masaje en Los hombros.
Ya no eran dos, ahora eran 5 y la vida de ambos adultos sin duda sería más caótica pero hermosa, eran lo que Yoongi siempre deseo: Una gran familia feliz.
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