🍯~La confesión Maratón 1/4

El timbre de la puerta se oyó con insistencia, y el rubio quien estaba cómodamente acurrucado en su sofá favorito viendo una serie se enderezó perezosamente para ir a  ver quien era.

Al abrir la puerta dos manos grandes lo tomaron por las mejillas apretando duro y dejando un sonoro beso en su frente.

     —Papi Jin ¿Qué hacen aquí?

Namjoon también entró detrás de su esposo Seokjin llevando una bolsa con muchas cosas que habían comprado en su viaje para Jimin.

     —¿Qué hacemos aquí? Visitando a nuestro cachorro ¿que más podríamos hacer aquí?

     —Acabamos de volver pero tu padre Insistió tanto en venir a verte de una vez.

     —Papi Jin ya no soy tu cachorro —Se quejó el omega.

Jin dejo más bolsas sobre la mesa de la cocina, comida para su hijo y más recuerdos de sus viajes.

     —Instinto de Padre Joon, ¿Has comido bien  mi cielo? Te noto pálido, con ojeras y delgado bebe, estás demacrado. ¿Estas durmiendo bien? —Preguntó ignorando a su hijo.

Jimin asintió revisando las bolsas, había un gran frasco de mantequilla de maní y otro de mermelada de piña, buscando una cuchara para poder tomar de esos postres se sentó frente a sus padres llevándose una cucharada llena hasta gotear de la mermelada.  Últimamente le daba por comer cosas dulces.

     —Cariño no hagas eso te dará nauseas.

Jimin hizo oídos sordos a su padre Jin y en unas cinco cucharadas ya llevaba a la mitad el frasco de mermelada. 

     —¿Amor estas bien? ¿Te pasa algo cierto? Tú no sueles ser así, cuidas mucho tu figura y apariencia, y no es que estés horrible pero estás demacrado y de verdad más delgado.

Jimin ya no escuchó nada más pues sus oídos comenzaron a zumbar y de inmediato aquella sensación de agua en su boca lo invadió y lo incitó a salir corriendo hacia el baño de visitas.

Jin corrió detrás de él mientras Namjoon tomaba el frasco de mermelada y se llevaba una cucharada a la boca.

     —¿Cielo?

Jimin estaba vaciando todo lo que había consumido esa mañana en el desayuno, no hallaba las horas de que esas feas nauseas desaparecieran por completo pero el médico le había dicho que luego de los tres o cuatro meses se le iban a pasar. Así que le faltaba un mes para que el primer trimestre de su embarazo acabara.

Cuando terminó de vaciar su estómago se levantó con la ayuda de Su padre Jin y se lavó la boca y acomodó el cabello, también lavo su cara que estaba tan pálida y demacrada como decía su padre.

     —Ven vamos a la sala.

Jin lo ayudó a llevarlo hasta el sofá y se sentó, su padre lo miraba con preocupación y él debía decirles la verdad ellos debían estar enterados de los sucesos, de que iban a ser abuelos de un mini Jimin. Era hora de la confesión.

     —Jimin hijo, dime la verdad ¿Estas ocultándome algo verdad?

     —Papá Jin, y-yo si necesito decirles algo importante. 

Namjoon que seguía con la mermelada se sentó al lado de su esposo y también miraba seriamente a Jimin.

     —Minnie, hijo ya lo sabemos y tienes todo nuestro apoyo.

Jimin quien estaba jugando con sus dedos nervioso miró sorprendido a sus padres que lo miraban con preocupación.

     —¿Lo sabían? Pero ¿Cómo?

     —Mírate bebé estas delgado, demacrado, con grandes ojeras. Pero no te preocupes, tu Papá Nam y  yo vamos a ayudarte a deshacerte de eso. —Dijo Jin señalando el estómago de Jimin.

El rubio alarmado se levantó, con su rostro horrorizado al oír lo que su padre le estaba diciendo. 

     —¡Papá, Padre! ¿Qué cosa están diciendo?

     —Qué vamos a ayudarte a deshacerte de ese pequeño problemita cielo, nadie se va a enterar, si alguien se entera Jimin tu carrera sufrirá un desbalance, se vera afectada cariño. Así que no te preocupes, en la tarde iremos con un especialista en estos temas.

Jimin se estaba poniendo bastante alterado y temblaba ¿había oído bien? Sus padres querían que él... que de deshiciera del pequeño ser que estaba creciendo en su interior y no podía no quería, su lobo estaba también bastante intranquilo. 

     —N-no...

     —¿Qué dices cariño? —Jin acarició las mejillas de Jimin para  calmarlo, definitivamente su hijo estaba teniendo un ataque de ansiedad.

     —Que no quiero deshacerme de él.

Jin y Namjoon se miraron a la cara preocupados, Namjoon negó.

     —Hijo, se que esto es difícil para ti, que ya es parte de ti, de tu vida diaria pero no es bueno, te va a destruir la vida.

Jimin sintió que las palabras duras de sus padres le estaban doliendo mucho, ¿Cómo podían decir eso de un pequeñin que no pidió ser concebido?

     —¿A caso estas hablando en serio Papá? ¿Cómo pueden?

Jimin comenzó a derramar un montón de lágrimas llevándose las manos al rostro un poco asustado por la situación en la que lo ponían sus padres.

     —¡Hijo, sólo queremos lo mejor para  ti!

     —¿Y HACIENDO QUE ABORTE CREEN QUE ES LO MEJOR PARA MI?

Sus gritos resonaron en toda la estancia de la sala de estar mientras se abrazaba así mismo.

     —¿A...bortar? ¿Qué dices hijo? ¿A caso... a caso estás? —Los ojos de Seokjin se abrieron en grande mientras recorría el cuerpo de su hijo y se detenían sobre su abdomen y levantó la larga y gran sudadera que llevaba puesta por lo cual no se le notaba su embarazo.

Efectivamente una no tan grande ni abultada pancita se asomaba a penas.

     —¿Qué? ¿De qué hablaban ustedes?

     —¡De que sufres de bulimia por supuesto!

El rostro de Jimin era una total mezcla entre asombro, incredulidad y diversión.

     —¿Yo Bulimico Padre?

Seokjin asintió mirando con un poco de pena a su esposo.

     —Te vimos en las redes sociales tan delgado, y el día de esa entrevista que saliste y luego ya no nos asustó cuando ese presentador Min Yoongi dijo que estabas indispuesto y verte ahora en persona el Cómo estás delgado y demacrado... pensamos que sufrías de bulimia Cariño.

Las manos de su padre Jin lo tomaron por los hombros y lo atrajeron hacia él.

     —¿Estas en cinta cariño? ¿Seremos abuelos de verdad? ¿No mientes para ocultar tu bulimia? —Cuestionó con sus ojos llorosos.

Jimin abrió los ojos separándose de su padre bruscamente.

     —¡Que no estoy Bulimico Padre! ¡Papá dile!

Namjoon se acercó a Jimin y lo examinó,  su condición de Doctor le permitiría analizar mejor a su hijo.

     —Pues solo pareces cansado o agotado hijo, si estas en cinta es normal que no te estés alimentando bien durante el primer trimestre.

     —Lo sé, tengo mucha hambre pero en cuanto la comida llega a mi estómago inmediatamente quiere salir. —Lloró haciendo un puchero.

Los brazos de Jin rodearon a su hijo para apretarlo en un abrazo cálido y bastante reconfortante. 

     —¡Oh cariño serás papá! ¿De verdad estás en cinta?

Jimin asintió mordiendo su labio inferior muy fuerte, la verdad prefería estar embarazado y no Bulimico.

Jin y Namjoon sonrieron en grande al saber la gran noticia, su hijo único los haría abuelos.

     —Por Dios Park Jimin no nos dijiste que  salias con alguien, ¿Quién es? ¿Lo conocemos? ¿Es otro cantante? ¿Alguno de tus bailarines? O seguro no es famoso. 

Jimin negó ante todas aquellas preguntas, ¿Debía decirles la verdad?

     —Si es alguien famoso pero emmm bueno no somos pareja ni salimos juntos ni nada fue... algo muy  vergonzoso.

Jin tomo a su hijo para hacerlo sentar fente a él de nuevo mirándole aprensivamente para incitarlo a hablar.

     —Fue el día que me presenté como Omega Conocí a mi Alfa destinado.

Los padres de Jimin sonrieron felices y algo sorprendidos.

     —Lo curioso es que no siento tu aroma a Omega.

     —Vino la de la limpieza en la mañana así que tuve que ponerme un supresor de aroma o si no el chisme volará como pólvora.

     —¿Y se puede saber quién es el Alfa padre de tu  cachorro? —Namjoon enarcó una ceja algo celoso ante la situación de que su pequeño ya tenga Pareja.

Jimin volvió a apresar su labio entre sus dientes y bajo la  cabeza como si así fuera menos fuerte la situación.

     —Es Min Yoongi el presentador.

     —¿QUÉ?

Jin y Namjoon gritaron ambos al mismo tiempo sobresaltado a Jimin quien creyó que eso era algo exagerado.  Solo era un Alfa común y corriente como muchos otros ¿No?

     —Él es...

     —¿Por eso esa entrevista se canceló? Se fueron a...  Ya entiendo. ¿Y ya lo sabe cierto?

Jimin negó por completo con su rostro rojo por la vergüenza.

     —Hijo debes decirle, no debes ocultarle eso a tu Alfa o se pondrá furioso de saber que le has ocultado algo así.

     —Es que no se como será su reacción cuando lo sepa, tengo miedo padre.

Namjoon quien hasta ese momento no había opinado mucho dejó el frasco de mermelada sobre la mesita de centro.

     —Si no lo intentas no lo sabrás hijo, además quiero conocerlo en persona y arrancarle la cabeza por haberte tocado y preñado.

Jimin sonrió nervioso,  su padre no bromeaba.

     —¡Ya quiero ir de compras! ¿Será niño o niña? No importa compraremos de los dos por si acaso. —Chilló un emocionado Jin.

Jimin también se emocionó un poco y su lobo movía la colita feliz de que hayan tomando la noticia con más calma de lo que creyó aunque estaba decaído,  el lobo quería a su Alfa.

    

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