☕~Historia Cliché
Jimin sonrió algo nervioso ante ese comentario, aún así no se movió de donde se había parado examinando con bastante interés a Min Yoongi ahí frente a él. ¿Por qué?
—¿Por qué? —Exteriorizó lo que estaba pensando. ¿Es tan importante lo que deseas hablar conmigo que hasta me has seguido a mi departamento? —Concluyó.
Min Yoongi pareció meditar bien sus palabras antes de hablar, no quería arruinar algo que ni si quiera sabía que era o lo que significaba.
—Has estado huyendo de mí desde esa vez Park Jimin ¿Por qué lo haces? ¿Cometes el crimen y huyes del lugar de los hechos por temor a qué?
Jimin mordió su uña del dedo meñique pensando en esas palabras.
—¿Soy acaso un criminal?
—Actúas como tal y es por eso que me intrigas tanto Jimin, ¿Qué es eso tan grave que has hecho que te hace actuar así? Yo sólo he querido hablar contigo de algo que ya sabes y nos involucra a ambos. —Carraspeó un poco para aclarar su garganta. —No es como si no lo supieras ¿verdad?
Jimin arrugó un poco el ceño ¿A que se refería? ¿Seria a caso a lo del embarazo? ¿Ya lo sabía?
—Y-yo en realidad yo no...
Yoongi se levantó para poder acercarse un poco a Jimin a paso lento acto que hizo al contrario retroceder un paso por los nervios, pero Yoongi siguió caminando directo a él decidido a encontrar todas las respuestas a sus dudas.
Porque la incertidumbre lo estaba matando por dentro.
—¿Por qué usas un supresor de aroma?
Jimin abrió más sus ojos y Yoongi supo que esa pregunta lo asustó o más bien lo sorprendió.
—¿Y-yo? —Tartamudeó el castaño frente suyo.
—Es raro pero has estado tratando de ocultar tu aroma y antes he olido más aromas en ti ¿A caso estas ocultando que tienes algún Alfa? ¿Por qué lo ocultas? Jimin si tienes un Alfa no tienes por qué ocultarlo de mí y por eso es que vine a hablar contigo necesito respuestas a preguntas que rondan por mi cabeza desde aquella noche de la entrevista...
—Ese intento de entrevista.. fue una entrevista fallida totalmente. —Masculló.
—Sea como haya sido, esa noche dejó en mi mente muchas dudas Jimin porque descubrí que eres Mi Omega Destinado lo supe en cuanto te marchaste de ahí. Además mi lobo me lo grita todo el tiempo sin siquiera abrir la boca, son sus actitudes las que me lo dicen, como ahora por ejemplo... está inquieto y ansioso incluso mucho más de lo normal. Mi lobo muere por ir con el tuyo yo lo sé, lo siento aquí. —Yoongi puso su mano sobre su pecho a la altura de su corazón. —Dime Park Jimin que tú también lo sientes.
El nombrado paso saliva lentamente, estaba ahí frente al padre de sus cachorros y no sabía cómo reaccionar ante el hecho de que Min Yoongi le estaba exigiendo respuestas pues en su mente se había hecho a la idea de que el Alfa ya tenía pareja y decirle que estaba en cinta iba a arruinarle la vida.
Realmente le importaba mucho la reacción de ese Alfa cuando supiera la verdad, no quería hacerse altas expectativas con eso. No quería ser rechazado tenía miedo de eso.
—Y-yo... verás es que yo...
—¿Tan difícil es para ti aceptar el hecho de que seamos pareja Park Jimin? ¿Porque? ¿No crees que pueda ser un buen Alfa para ti? ¿O realmente solo me usaste aquella vez por lo que te ocurría? Son tantas mis dudas Jimin, quiero que me ayudes a aclararlas eres el único que puede hacerlo.
—Es que no es que seas un mal Alfa Min Yoongi es que es mucho más complicado que eso y tengo mucho miedo... t-tengo pánico y-yo, esto es t-tan complicado para mi... no lo entenderías.
Se quebró, aquella serenidad que creyó tener se fue por un tubo al comenzar a hablar. Le entró pánico y comenzó a llorar sin poder contenerse. Inclusive sintió vergüenza que el Alfa lo viese así.
Min Yoongi se acercó un poco más cerrando el poco espacio con su rostro crispado en un atisbo de preocupación. No se esperó verlo llorar sólo por esa confrontación.
—Si me lo explicas entenderé, ¿Por qué lloras? ¿Tan malo es? —Yoongi con delicadeza limpio sus mejillas que en ese momento se encontraban húmedas por las lágrimas. —¿De verdad estás enfermo? ¿Es eso?
Jimin cerró sus ojos cuando los dedos de Yoongi rozaron su mejilla, apartando esas molestas y delatadoras lagrimas pues lo habían dejado más en evidencia. Su tacto era tan cálido y deseo sentir un poco más de ello, quiza...un abrazo de aquel Alfa.
—Tengo miedo. —Murmuró bajito sin embargo, el Alfa lo escuchó muy claro.
—¿Me dirás por que ocultas tu aroma delicioso de manzanilla y miel? ¿O por qué huele a leche y talco de... bebé?
Jimin tembló de nuevo y sintió que su respiración se entrecortaba mientras su pulso se aceleraba un poco.
—Yo...
—¿Me dirás por qué lloras? ¿Hay algo mal?
Jimin negó, por supuesto que no había nada malo solo era su miedo a ser rechazado con todo y sus cachorritos.
—Primero dime una cosa Min Yoongi. Tú omega, la chica que estaba en el baño la otra vez en Roma ¿Sabe que estas aquí?
Yoongi arrugó el ceño confundido pues primero ni si quiera se acordaba de aquel acontecimiento.
—¿Qué tiene que ver ella en esto?
"No negó que sea su omega" Pensó el lobito de Jimin agachando la cabeza tal y como lo habría hecho el propio Jimin de la Tristeza.
—Mucho, de esa respuesta dependen muchas cosas Min Yoongi. Sólo no quiero ser una mala persona ni herir a nadie.
—¿Por qué serias una mala persona Jimin? —Preguntó inquieto Yoongi. Su mano viajó hasta el cabello de Jimin apartando un mechón rebelde que le caía por la frente.
Jimin soltó un largo suspiro mordiendo su labio.
—¿Por qué te cuesta tanto hablar Park Jimin? ¿A caso tú...
Se quedó con sus palabras en la boca, pareció que estaba conteniendose bastante. Luego una idea se le cruzó por la mente y quizá ayudaría un poco. Miró su reloj, eran casi las ocho de la noche.
—Abrígate bien y ponte lentes oscuros. Creo que necesito aire fresco y tu también. Así que vamos te espero aquí.
Jimin arrugó un poco la frente pero quizá Yoongi tenía razón. Ir a respirar un poco tal vez podría ayudarle a decirle la verdad al Alfa. Así que fue a su habitación se colocó un saco largo y un gorro de lana y también su par de gafas oscuras y una bufanda también un cubre bocas.
Cuando salió Min Yoongi aún estaba ahí parado frente a una gran vitrina de cristal que contenía los numerosos premios que había acumulado a lo largo de su carrera.
—Estoy listo. —Habló con la voz bastante queda pero lo suficientemente alto para que Yoongi lo oyese.
Yoongi volteó hacia él y lo analizó de arriba abajo, a pesar de ir enfundado en demasiadas prendas de vestir se veía bastante lindo en su opinión.
—Ten. —Jimin le extendió a Yoongi también un abrigo con capucha que él Aceptó.
—¡Tae! —Gritó Jimin y de inmediato el castaño de sonrisa geométrica salió de otra de las habitaciones con unos lentes de lectura puestos y se sorprendió de ver a Jimin vestido para salir.
—¿Pasa algo mi vida?
—Si, saldré con Min Yoongi un momento para hablar... ya sabes. Vuelvo en seguida.
Taehyung asintió aunque parecía no muy convencido.
—Ten cuidado Jimin, que no te vean.
—Descuida.
Dicho eso Taehyung volvió a desaparecer y Jimin le miró al Alfa quien asintió sin cambiar de expresión seria.
Salieron del departamento de Jimin y caminaron por el pasillo hasta llegar al ascensor y luego esperar a que llegaran hasta abajo al estacionamiento todo eso en completo silencio. El auto que aún esperaba a Yoongi arrancó cuando estuvieron adentro.
—¿A donde los llevo Joven Min? —Preguntó el chofer.
—¿Te gusta el sushi? —Preguntó Yoongi mirando en dirección al castaño a su lado.
Jimin asintió y entonces Yoongi pareció torcer un poco sus labios en algo parecido a una sonrisa.
—Llevanos al sushi por favor. —Pidió.
El chofer asintió con la cabeza conduciendo por la cuidad.
El silencio se hacía cada vez más incómodo para Jimin mientras que para Yoongi era una bomba que pronto explotaría.
—Y entonces...
Ahí estaba, no soportó más estar en silencio así que buscó cualquier tema de conversación para aliviar un poco eso extraño que había entre ambos.
—¿Desde cuando conoces a Taeyang? —Preguntó.
Jimin lo miró agradecido, esas preguntas si podía responderlas sin titubear.
—Ah pues siempre lo he admirado, lo conocí en uno de esos eventos ya sabes y hablamos un poco. Es un gran artista y salió al tema que un día podríamos hacer una colaboración juntos. Nuestros managers estuvieron de acuerdo y así salió la canción.
Yoongi asintió, él también tenía cierta admiración por el artista.
—Si, coincido es un excelente artista... aunque ahora los hay mejores, es decir nuevos artistas increíbles. —Sus ojos vagaron hasta encontrase con la mirada de Jimin quien se sintió cohibido. ¿Eso era acaso un halago?
Sintió sus mejillas arder un poco.
—Si, no le llego ni a los talones.
—¿Bromeas? Tú llenas estadios, eres un icono de la moda, y eres cantante y bailarín.
—Te faltó, modelo, compositor y altruista pero te agradezco.
Por primera vez Jimin conoció la sonrisa de Yoongi y se maravillo al escuchar ese sonido. Tenía una sonrisa bastante linda que dejaba ver sus dientes bien cuidados y sus encías rosaditas.
Jimin también sonrió contagiado y de pronto era como si aquella incomodidad entre los dos no hubiese existido nunca, porque siguieron hablando de cosas del trabajo y eso fue bastante bueno para ambos.
Al llegar al lugar y entrar al restaurante de sushi, que por fortuna estaba casi vacío Jimin sintió el delicioso aroma y supo que sus cachorritos tenían hambre.
—Pide lo que desees Jimin.
El castaño asintió viendo el menú, la verdad todo lo que veia se le antojaba, Ordenó una bandeja Lux, que llevaba temaki, maki-sushi, niguiris y temaki-sushis. Y un jugo de naranja. Yoongi se decidió por ordenar un Frappé helado.
—¿No comerás? —Preguntó Jimin viendo como el Alfa bebia solo su café helado.
—Creo que me llenaré solo al verte comer a ti. —Respondió.
Jimin infló sus mejillas y ese simple acto le pareció a Yoongi lo más bello del mundo.
—Me encanta el sushi. —Jimin tomó una pieza con los palillos y no dudó en llevar uno hacia la boca de Min Yoongi quien se tensó por un momento pero al final Aceptó.
Sonrió un poco y luego recordó que estaban en público y miró ansioso para todos lados pero nadie parecía reparar en ellos.
Jimin se llevó un Maki, y lo saboreó como si fuese la cosa más deliciosa del mundo, el arroz con pescado, jugueteó un poco con el alga nori del Maki y volvió a llevárselo a la boca ante la atenta mirada del Alfa quien no se perdía detalle alguno, analizando todo de Jimin, sus mejillas abultadas al comer, la delicadeza con que pasaba su lengua sobre sus labios llevándose las migajas, la elegancia con la que comía, hasta en eso el Omega parecía perfecto.
Se sorprendió él mismo sonriendo como bobo.
Finalmente cuando acabaron y luego de discutir por quien pagaba la cuenta salieron caminando, Yoongi le hizo una seña al chofer indicándole que caminarían un poco y entonces el hombre se subió al auto y los siguió despacio por la calle. La noche era linda, no transitaban muchos vehículos y había pocas personas caminando.
—Tienes un gran apetito. —Dijo finalmente el Alfa entrando a una calle bastante pintoresca y tomando asiento en una banca.
—Lo sé... es algo que no puedo evitar. —Murmuró.
—Pero antes, parecías enfermo. Te veía en las noticias y decían miles de cosas, como que estabas enfermo y es que no lucias como ahora, tienes un brillo especial y tus ojos, reflejan algo que escondes bastante bien, tus mejillas vuelven a ser rosaditas y abultadas. ¿De verdad estuviste enfermo? Los paparazzis decían que estabas grave.
Jimin soltó una risita y negó un poco divertido.
—Ellos hasta tenían mi lápida hecha, exageran, son unos amarillistas. No estuve enfermo, bueno en realidad no es una enfermedad. —Se Corrigió.
Yoongi le miró y alzó una ceja torciendo un poco sus labios.
—¿Entonces me dirás por qué no siento tu aroma natural? ¿Quizá usas supresor de aroma para ocultar el aroma a enfermedad... Los alfas tenemos buen olfato.
Las mejillas de Jimin se tornaron rojas de un momento a otro y eso a Min Yoongi le gustaba. Era algo bonito de ver y pensó que podría quedarse ahí para siempre mirando eso.
—Te diré, pero quiero que sepas que sea cual sea tu reacción yo ya tengo claro lo que haré así que por favor escúchame porque esto es difícil para mi.
Yoongi asintió formando una línea recta con sus labios, expresión que solía usar cuando quería objetar algo pero no podía o no lo creía correcto.
—Min Yoongi, yo... ah Dios ¿por qué es tan difícil? Si es como sumar uno más uno. —Se reprendió.
Yoongi alzó una ceja sin dejar de mirarlo.
—¿Tienes un Alfa y estas confundido y arrepentido de lo que sucedió entre nosotros?
Jimin levantó la vista con una expresión de extrañeza en sus ojos bien abiertos y luego soltó una risita.
—Oh no... no tengo un Alfa. No aún.
—¿Entonces?...
—Bien ya, creo que si no lo digo hoy no tendré el valor de decirlo nunca. Min Yoongi yo...e-estoy en...
Un flash a lo lejos fue lo que los Interrumpió. Yoongi se alarmó mirando en dirección de donde el flash había salido. Eso no podía ser posible. ¿Los artistas nunca tenían una vida privada?
Miró a Jimin quien se mordía el labio con bastante y evidente nerviosismo.
—Esto saldrá en los medios, lo siento mucho Jimin no quise exponerte de esa manera. —De verdad Yoongi parecía bastante mal al respecto.
—Min Yoongi yo lo lamento, esto se convertirá en un hervidero de chismosos y... tú y tu omega tendrán problemas por mi culpa. Lo lamento es mejor que me vaya.
Jimin se levantó de la banca y caminó rápido por la pequeña callecita colorida llena de manzanos y cerezos.
¿Qué estupidez estaba pensando cuando decidió salir así a la calle con un Alfa comprometido?
Una mano lo tomó del brazo haciéndolo girar y así quedó frente a frente con Min Yoongi quien sonreía.
—¿Por qué te ríes? ¿A caso no te preocupa? Te traeré problemas Yoongi. —Dijo soltandose de Yoongi de una manera nada brusca.
Yoongi Negó pegándose un poco más a Jimin quien solo retrocedía.
—Es que... yo no tengo una omega ni sí quiera tengo una pareja. —Confesó tomando por sorpresa a Jimin quien seguía retrocediendo sin mirar hacia atrás y se sorprendió tanto que tropezó yendo directo al suelo hacia atrás.
Cerró sus ojos para recibir el impacto pero el brazo fuerte de Yoongi logró detenerlo agarrándolo por la cintura para que no se lastimara y lo ayudó a ponerse recto sobre sus pies de nuevo quedando así muy muy pegaditos, Yoongi con sus dos manos sobre la cintura del menor.
—¿No... no estas con alguien? —Susurró bajito mirando a los ojos del pelinegro quien negó solo con la cabeza.
Jimin estaba seguro de que aquello bien podía parecer la toma de una película bastante chiché de Romance, pero su corazón latía acelerado porque era su propia historia cliché y no le importaba y eso le sorprendió.
—Min Yoongi estoy en cinta... seremos papás. —Balbuceó cerrando los ojos.
El miedo lo volvía a invadir por completo, sintió una caricia suave en una de sus mejillas que lo hizo abrir los ojos y darse cuenta de que Yoongi le veía con sus ojos grises bastante brillantes era un brillo extraño y bastante mágico.
—¿Hablas en serio Park Jimin? —Susurró Yoongi también bajito conteniendo el aliento.
Jimin asintió, sus ojos picaban por llorar y mordió su labio muy fuerte.
—L-lo lamento mucho Yoongi, fui un descuidado, no tome ninguna pastilla y no... no quiero que pienses que hice eso a propósito yo nunca...yo no...
Yoongi terminó de cerrar un poco más el espacio robandole así el aliento a Jimin.
—Entonces por eso Hueles a Leche, canela y a talco de bebé... —Yoongi sonrió sin dejar de acariar la mejilla de Jimin.
El cantante asintió de nuevo sintiendo algo gratificante las caricias en su rostro.
Luego sintió que el corazón se le aceleraba cuando los labios del Pelinegro sellaron los suyos en un corto pero delicado beso, ansioso y suave. Cuando se cortó el beso Jimin tenía sus mejillas rojas totalmente.
—¿Entonces tendremos un bebé? —Preguntó con sus ojos aún brillantes.
Jimin sonrió algo tímido y negó.
—¿No? ¿Entonces...d-dos?
—Son tres. —Soltó.
Yoongi se quedó sin habla, ¿había oído mal? ¿Tres bebés?
Jimin no pudo evitar sentir pánico y su respiración estaba bastante sofocante le iba a dar un ataque de algo si Yoongi no decía nada.
Luego de lo que parecía bastante tiempo Yoongi soltó una risita.
—Vaya... yo, tendré que trabajar más.
Jimin sonrió, un peso le abandono el cuerpo y ahora se sentía bastante liviano. Volvio a sentir el firme agarre de Yoongi en su cintura y de nuevo sus labios contra sus suyos.
—Park Jimin es una noticia inesperada... algo impactante y bastante preocupante pero aún así es lo más lindo que he oído en toda mi vida. Voy a ser papá. Sonrió volviendo a pegar sus labios contra los de Jimin.
Su corazón iba a explotar definitivamente. Ambos lobos aullaban felices por la noticia.
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