🍯~Desayuno Maratón 3/4

Jimin se levantó temprano tenía hambre, la tarde anterior habían llegado finalmente a su destino, Roma Italia. Había añorado hacía tiempo ir a pasar unas lindas vacaciones en ese país Europeo. 

Las nueve de la mañana y su estómago rugía como si dentro llevase una caballería hambrienta.

     —¡Tae tae necesito comer o voy a morir ahora mismo!

Taehyung sonrió, el buen apetito de Jimin había vuelto y al parecer las nauseas matutinas comenzaban a desaparecer, solo de vez en cuando le venían de repente si alguna comida o algún olor le desagradaba demasiado. 

     —El Vesubio está abierto ya amorcito, podemos ir y desayunar ahí, no hice reservacion pero quizá pueda convencer al Mâitre de que  nos de una mesa.

Jimin asintió entrando al cuarto de baño con su bata y sus cosas para darse así una reconfortante ducha.

Se despojó de sus prendas de dormir y encendió la ducha buscando la temperatura perfecta para su piel, se metió y su cuerpo comenzó a destensarse por completo, casi por inercia llevó sus manos a su vientre, pudo notar el área un poco dura, más dura de lo normal y un poco ya  abultado, con 16 semanas de embarazo ya cumplidos comenzaba a notarse un cambio y además había notado que sus pantalones ya no le cerraban.

     —Ahh pequeñin me harás comprar ropa más grande ¿puedes creerlo? Yo que tanto cuide mi figura. —Sonrió dando suaves caricias.

Sentía una calidez indescriptible en su ser al saber que portaba dentro suyo un pequeño e indefenso ser que necesitaba de él para poder crecer fuerte, era algo realmente hermoso. En ese momento se propuso que aunque Min lo rechazara y negara su paternidad él sería feliz, amaría a ese cachorro con su vida y lucharía por los dos. Seria un padre ejemplar no necesitaba de ningun Alfa bobo.

     —Ya veras pequeña sanguijuela, saldremos adelante si tu Papá nos rechaza.

Pero a pesar de que la parte humana estaba fuerte la parte animal lloraba por su Alfa y Jimin no sabía cuánto tiempo iba a aguantar sin que su lobo comenzara a causar estragos en su ser. Lo único bueno de todo esto era que no llevaba una marca, las cosas eran más fáciles sin una.

     —Listo Jimin, el taxi está esperando abajo. ¿Te pondrás eso?

Taehyung señalaba un enorme abrigo que Jimin llevaba en sus manos, color café, largo y afelpado.

     —Tae es que mi pantalón ya no me cierra y mira. —Jimin se destapó el vientre donde su  camisa también ya se le ajustaba un poco. Un poco prominente vientre de 4 meses se asomaba.

Taehyung hizo un adorable puchero al ver a su amigo y rápido corrió a tocarle y dejarle caricias.

     —¡Ay coshita pechocha estas hinchando a tu papá! Está muy grande para ser un bebito de 4 meses Minnie,  ¿seguro que no te tragaste un elefante bebé?

Jimin empujó a Taehyung aportándole de su camino y haciendo una cara de pocos amigos mientras se colaba aquel abrigo, un gorro y su mascarilla.

     —Necesito ropa nueva Tae en tallas más grandes.

     —Bien después del desayuno, pero hace calor Minnie si te ven así en la calle dirán que estas loco.

Jimi  rodó los ojos poniéndose en marcha, Taehyung tenía razón para ser un embarazo de 4 meses a penas su estómago estaba muy hinchado.

Al volver de sus vacaciones iría con su médico de confianza a hacerse una nueva ecografía quería que todo con su bebe estuviera en orden.

El Vesubio un restaurante famoso en Roma estaba cerca así que no les tomó mucho tiempo llegar.

Al bajar pudieron notar que había algunos camarografos afuera, Jimin iba tan tapado que era imposible que lo reconocieran así que no se incomodó, quizá había otra celebridad adentro.

     —Ven hablaré con con Mâitre para que nos deje pasar sin reservacion. 

Jimin asintió y sigio a Taehyung,  nadie les puso importancia.

El hombre vestido de traje formal y combatin se acercó al verlos llegar.

     —¿Tienen una reservacion? —Preguntó el hombre en Italiano y Taehyung comenzó a halar fluidamente. 

Lo único que Jimin pudo entender de todo fue Park Jimin y buenos días.

Luego de que Tae le explicó que acababan de llegar y que La celebridad mundial Park Jimin quería comer específicamente en ese restaurante el Mâitre les dio una mesa.

     —Eres el mejor asistente Tae.

Jimin estaba feliz pues su comida caliente y deliciosa estaba fente a él y en menos tiempo del normal. Estaba feliz comiendo su comida italiana que le hacía agua la boca.

     —Soy eficiente Jimin merezco un aumento.  —Sonrió Tae. —Por cierto debe de haber alguien más aparte de ti que sea famoso porque si miras allá hay mucha gente.

Taehyung señalaba hacia una esquina donde había una mesa con muchas personas, algunas parecía como si ya las había visto otras no, todas elegantes.

De pronto un aroma poco agradable para su nariz y su estado en cinta le llegó hasta lo más profundo de su estómago y él solo quiso salir corriendo al baño.

     —Tae necesito ir al baño de inmediato.  —Se levantó sin esperar respuesta de su amigo y camino apresurado al baño.

En el camino chocó sin querer contra otra persona que venía del baño pero no tenía tiempo de detenerse a pedir disculpas y tan sólo un escueto "lo siento" salió de su sabios.

Entró rápido y lo primero que hizo fue quitarse el gorro, la mascarilla y se tiró al suelo frente al baño a vomitar.

No sintió cuando la puerta del baño se abrió de nuevo.


≫────°❅•𝖄𝖔𝖔𝖓𝖒𝖎𝖓•❅°────≪



El desayuno estaba transcurriendo con normalidad incluso era monótono y aburrido.

El desayuno era con algunos amigos y compañeros de carrera y afuera habían paparazzis esperando a que saliera.

En un momento quiso ir al baño, quería un respiro pues su lobo estaba más inquieto que nunca, quizá era por la presencia de muchas personas o por que  anoche su lobo  se había enterado de que su asistente le había  negado una cita con su omega.

Se levantó y se dirigió al baño, por un instante al pasar por algún lugar un leve aroma que le recordó a cierto omega le hizo jadear y casi detenerse pero era tonto, estaba en un restaurante ¿Cuantas personas no estaban ahí bebiendo té de manzanilla? Él por ejemplo era uno de ellos, había adoptado ese hábito desde hacía cuatro meses cuando había conocido a Park Jimin en persona.  Sólo bebía té de manzanilla endulzado con miel.

Cuando volvía una persona casi lo pasó atropellando, quiso gruñir y mostrarse molesto con la persona por no fijarse por donde  caminaba.

     —Lo siento. 

Fue un leve Susurró, algo ahogado por la mascarilla que tenia puesta el otro individuo pero era una voz bastante conocida para él, su corazón casi se le sale del pecho cuando el aroma de la manzanilla lo envolvió más de cerca. ¡Era el! ¡Su Omega!

Le pareció extraño verlo ahí, pero más extraño que fuera con bastante ropa en pleno verano en Italia.

Decidido a seguirlo y poder hablar con él, lo siguió a pasos rápidos esperando que nadie haya notado eso.  Cuando entró en el baño confirmó lo que sospechaba y lo que muchos sospechaban. Park Jimin estaba enfermo.

Se pegó a la puerta esperando a que dejase de vomitar y sacó de su chaqueta un pañuelo.

     —¡Ahh mierda! ¡Me voy a morir!

El agudo quejido del omega lo alerto ¿Se iba a morir? La cosa entonces era seria. ¿Qué tenía Park? Eso lo estaba preocupando mucho.

Vio como Jimin se levantó con dificultad y entonces se acercó para ayudar. Sus manos se fueron directo a su cintura y lo abrazó para que el rubio pudiera recuperar el aliento.

     —Gracias Taehyung, esto es una tortura, espero que acabe pronto, ya no quiero sufrir de esta manera tan cruel. —Chilló Park Jimin sin darse cuenta que no era su amigo quien lo abrazaba.

     —Park Jimin. 

La voz grave de Yoongi hizo que el omega pegara tremendo brinco y se alejara rápidamente con el terror en sus ojos, se cubrió el vientre con el abrigo antes de voltear.

     —¿M-min Yoongi?

     —¿Qué haces  aquí? —Preguntaron ambos al mismo tiempo. 

Yoongi negó y se acercó de nuevo tendiendo el pañuelo, Jimin dudo mucho en tomarlo pero lo hizo para luego lavar su boca y secarse con el pañuelo,  Olía a Min Yoongi, a café y leche espumosa.

     —¿Entonces es verdad? ¿Estas enfermo Park Jimin?

El omega no sabía que decir ni como reaccionar. 

Era el momento para decirle la verdad,  debía decirle que si iba a morir pero del miedo de no tenerlo a su lado y al de su bebé,  su cachorro. 

Abrió la boca mentas se quitaba los botones de su abrigo, justo cuando ese olor que le causaba nauceas lo volvió a invadir y la puerta se abrió.

     —Ah cariño estas aquí... te buscaba por todos lados ¿Nos vamos amor?

Era una omega muy bonita pero desafortunadamente sus manos se cerraron en el cuello del pelinegro. 

     —Permiso.  —Fue lo único que Jimin dijo antes de salir corriendo de ahí.

El aroma de ella no le hacía bien y tampoco le hacía bien saber que eran pareja.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top