La tranquilidad del lugar fue interrumpida por la llamada que entraba en el celular de Min Yoongi. El Alfa estaba parado en el balcón de la habitación del hotel que daba directo hacia la playa donde de lejos veía a la perfección a Jimin junto a los cachorros haciendo castillos de arena mientras él bebía jugo de Granada y coco con bastante hielo.

     —¿Diga?

     —Yoongi, habla Hoseok te tengo noticias.

Yoongi tomó asiento sin despegar la vista, la niñera llevaba más juguetes para los cachorros mientras que una mesera  llevaba las bebida que él mismo había pedido para la niñera y su omega.

     —Dime que son buenas. —Respondió dejando su bebida a un lado en la barra de madera que tenia ahí en el balcón donde había variedad de copas y vasos de cristal para preparar bebidas.

     —Nayeon finalmente dijo quien le proporcionó la cocaína, fue un traficante menor amigo de ella y lo han atrapado por proveer. También el examen que has pedido llegó hace unos instantes.

El corazón de Yoongi golpeteó en su pecho estaba ansioso por saber. Entendía  que un bebé no concebido en sus cinco sentidos y con alguien a quien no quería  sería demasiado para él aunque el bebé no tuviera la culpa de eso pero si era suyo claro que no iba a dudar en darle todo aunque dudaba de Nayeon.

     —¿Y? Dime Hoseok que estoy de vacaciones con mi familia.

     —Si si ya lo se, pues el examen de embarazo salio negativo Yoongi ella no está embarazada pero Admitió que si intentó abusarte para quedar en cinta además dijo que como no lo logró contigo iba a buscar otro método pero que quería tener un "hijo" para hacerlo pasar por tuyo para así poder quedarse contigo  como al final tu no estabas seguro si estuvieron juntos o no. Ahora sabemos que estuviste desmayado todo el tiempo y que ni ella te tocó ni tu la tocaste.  Estabas inconsciente.

     —Yo diría que estaba medio muerto pero en fin es igual, gracias Hoseok no sabes el gran peso que me has quitado de encima. ¿Ella dijo todo así por así? ¿O necesitaste amenazarla o algo?

La risa de Hobi resonó a través de la bocina del teléfono haciendo que Yoongi se lo alejara un poco.

     —¿Me crees capaz de eso? ¿Qué clase de persona crees que soy?

Yoongi también sonrió volviendo a ver a su familia en la playa metros adelante, la bebe había comenzado a llorar y el bebé más grande se acercaba a ella para darle un "abashito" como le decía Jimin, para que dejase de llorar.

     —Eres Jung Hoseok mi manager y mejor amigo, te creo capaz de eso y  cualquier cosa.

     —Lo sé, me conoces muy bien. Ella sola confesó todo amigo porque ya no tiene más escapatoria además está tratando la manera de reducir su sentencia de alguna forma hasta se declaró culpable por todos los cargos para no ir a juicio con el fin de obtener algún beneficio. 

     —No dejes que salga Hoseok,  hundela.

     —Tranquilo mis abogados son los mejores ella no saldrá al menos en unos 50 años.

Yoongi respiró más tranquilo ahora, finalmente estaría sin preocupaciones con su familia sin temor a que ella les hiciera daño.

     —Gracias Hobi,  te dejo mi omega me llama y le daré la buena noticia.

     —Disfruta tus vacaciones amigo.

Yoon dejó el celular y sonrió a Jimin quien le veía de lejos con una mano alzada mientras lo llamaba para que fuera con ellos. Tenía una bella sonrisa en los labios.

Salió de la habitación asegurándose de llevar la llave y recorrió el amplio pasillo, tomó las escaleras y atravesó el pequeño espacio que había para lavarse la arena de los pies antes de meterse en la piscina y salió a un pequeño muelle de madera que lo llevaba directo a la playa.

Al llegar se dejó caer al lado del omega.

     —¿Por qué lloraba  Yoonji? —Preguntó mirando a Seojin dormitar en los brazos de Sue la niñera.

     —Seojin le quitó su palita para arena pero Sugmin llegó rápido a rescatarla. —Sonrió.

Yoongi también sonrió, eran tan hermosos sus cachorros de  año y cuatro meses  ya caminaban muy bien por si solos y balbuceaban palabritas. Los dos varones cuidaban mucho a la pequeña Yoonji y cada vez que ella lloraba ambos corrían a socorrerla aunque habían veces que también la hacían llorar como ahora.

     —Jiminie tengo buenas  noticias.

El sol se ponía ya en aquella hermosa playa  hawaiana cuando Jimin se tiro sobre Yoongi gritando de felicidad después de lo que le había contado. Finalmente podían respirar en paz sin temor por que esa mujer les quisiera hacer algo a ellos o a los bebés.

     —Estoy más aliviado que nunca Yoonie, Finalmente podremos estar tranquilos ¿verdad?

     —Si amor podremos estar tranquilos y disfrutar de nuestra vida y nuestros cachorros.

Jimin suspiró viendo a los bebés que seguían jugando la arena húmeda y a Sue que se alejaba un poco con Seojin en sus brazos aún.

     —Te amo mucho Yoongi. —Susurró antes de unir sus labios a los del Alfa quién gustoso lo recibió, envolviendo sus brazos en la cintura de Jimin.

Nadie les aseguraba que a partir de ahí la vida sería sencilla y fácil, eso jamás. Siempre podían existir altibajos pero Jimin y Yoongi si podían asegurar que juntos todos los problemas se volverían una bruma fácil de atravesar porque su amor era más fuerte que nada, más hermoso que cualquier maravilla del mundo, el amor que ambos se tenían nació libre y puro desde en interior de sus corazones, nada lo forzó, nada los  ató a la fuerza para estar juntos, el destino los había unido  con aquel hilo rojo caprichoso que se enredaba donde menos se lo esperaban, irrompible y fuerte como un roble, así eran ellos dos.

...

     —¿Qué dice Tae amor?

     —¡Vamos a ser Tios!

Yoongi se sorprendió cuando Jimin desde el otro lado de la habitación le Gritó la noticia. Taehyung había estado llamando con insistencia a Jimin toda la tarde pero el celular estaba en la habitación así que no lo había podido contestar.

Jimin recién se daba cuenta de las más de cincuenta llamadas perdidas de su amigo.

     —Wow, que bien por el y Jungkook.  ¿Te dijo cuanto tiene?

     —Ocho semanas y ya no soporta las Náuseas. —Jimin se río. —No quiero imaginar si hubiera estado en  mis zapatos. Tres cachorros en mi  barriga me volvían un grifo humano todas las manas.

Yoongi se acercó al cuarto de baño donde Jimin terminaba de secarse el cabello después del baño que había tomado.

     —¿Cuándo vamos a tener otro bebé? —Preguntó con curiosidad el Alfa jugando con las cintas de la bata de baño del omega.

Jimin le dio un golpe con su mano para que lo soltara.

     —Tenemos tres aún muy pequeños así que  abajo fifi. —Respondió sacandole la lengua.

Yoongi hizo un puchero con sus labios pero aún así lo tomó de la cintura.

     —Es que cuando hablas de todo eso que te pasaba cuando descubriste que estabas en cinta me da algo de tristeza y nostalgia porque yo no estaba ahí contigo para apoyarte en ese entonces,  no pude ayudarte con tus malestares y no estuve ahí para la primera ecografia ni nada.

Jimin suavisó su expresión cuando sus manos recorrieron el pecho del Alfa hasta llegar al cuello y entrelazar sus dedos por detrás de su nuca. Con ello Aprovechó para besar los labios que el Alfa mantenía con su puchero.

     —Lo sé amor y yo también lamento que no estuvieras pero cuando si estuviste te comportaste a la altura siendo un gran Alfa y padre para nuestros cachorros. Yo estoy muy orgulloso de ti Yoonie, y quizá las cosas no fueron lindas al principio pero ¿Sabes una cosa? No cambiaría nada, porque cada cosa pequeña que vivimos separados nos hizo fuertes, hizo que nuestra unión más adelante fuera firme e impetuosa, gracias a ello pudimos sobrepasar muchas cosas después.  Yoonie no cambiaría nada y tampoco te cambiaría a ti.

Yoongi apretó su agarré en la cintura del omega para pegarlo más a su cuerpo. Amaba tenerlo así y sentirlo para él. Nunca iba a soltarlo.

     —Lo sé cariño, tienes razón. Más adelante tendremos más cachorros.  Ahora soy feliz con mi pequeña no tan pequeña familia y los amo con todo mi corazón.

Jimin sonrió y dejo un último beso en los labios del Alfa para después ir a abrir la puerta de la habitación para que Sue entrara a por los cachorros y ponerlos en sus carreolitas porque iban para la cena.

Una cena bajo las estrellas a la orilla del mar muy amena.

Al principio Sue se ponía ansiosa y nerviosa de estar tan cerca de la pareja pero era una omega muy buena y habilidosa con los bebés super recomendada por Jin.

Los guardaespaldas de la famosa pareja también siempre iban junto al grupo y se mantenían siempre alertas.

La cena de cócteles de mariscos y bebidas tropicales estuvo muy deliciosa.

Al día siguiente comenzaron su intinerario para su recorrido de vacaciones en la isla donde vacacionaban así que levantándose temprano habían agarrado camino, dicho sea de paso que debieron volver como tres veces al hotel porque siempre olvidaban algo.

Su diversión se expandio en la isla y luego de salir del hotel pasaron a viajar en el agua en Honolulu y Waikiki Beach, Oahu donde tomaron un crucero de un día, en la noche era lo más hermoso de ver porque el cielo despejado daba una vista hermosa. Jimin dijo que quería comprar una casa ahí.

Luego al bajar del crucero y llegar al otro hotel se divirtieron con las actividades del hotel  que incluían  un emocionante luau, clases de ukelele donde Jimin insistió que ambos probaran y resultó que Yoongi era muy diestro con instrumentos de cuerda, luego pasaron a  aprender a hacer collares de flores. Al día siguiente bajaron a la playa porque Yoongi querían hacer surf de remo en la laguna y más tarde surf el área North Shore de Oahu donde acabaron viendo el atardecer otra vez.

     —Podría acostumbrarme a vivír así como él. —Señaló Yoongi a un surfista lugareño.

Jimin lo observó y se sentó para después soltar una carcajada.

     —¿De qué te ríes? —Le riñó Yoongi.

     —De que quieres vivir como ese greñudo sin pena de nada. Te imaginé con tu cabello largo hasta la cintura con trenzas, todo tatuado con tus pantalones cortos y camisas de flores  mostrando siempre el pecho,  descalzo todos los días metido en el agua comiendo lo que haya y durmiendo donde se pueda.

Yoongi arrugó la nariz al parecer viéndolo así ya no le gustó la idea.

La última parada era el parque increíble y lujoso  de  Maui. Los atardeceres ahí eran  igual de impresionantes que en Honolulu.

Ahi  hicieron  buceo y fue una de las cosas que Jimin dijo no iba a olvidar nunca, al día siguiente hicieron yoga en la playa y recorridos en canoa hawaiana.

Terminaron por pasar sus últimos días en  un inolvidable complejo de hotel con  piscinas que contaba  con el único ascensor acuático del mundo, un columpio de cuerdas y el tobogán Lava Slide que según Yoongi media más de 80 metros de largo y al cual por cierto no se subió ni aunque Jimin le dijera que se iba a divorciar de él.

     —¡Pero no estamos casados aún!

     —¡Pues te dejo!

     —No Jimin si quieres Alfa para mucho tiempo más no me hagas subir ahí, si lo hago seguramente bajaré muerto, orinado o vomitado.

     —Pero Yoon...

     —Me dará la pálida Jimin. 

     —¡Miedoso!

     —Lo sé y no me importa.

Jimin finalmente se rindió y terminó subiendo con Sue al tobogán dejando a cargo a Yoongi de Los trillizos.

Por la noche  Jimin y Yoongi dejaban a los cachorros en su habitación con Sue para salir a observar las estrellas mientras caminaban de la mano.

     —Es muy  hermoso Yoonie. —Murmuró viendo el firmamento.

     —Lo es. —Susurró Yoongi mirándolo a él.

Jimin se dio cuanta que su Alfa le veía a él y no a las estrellas y sus mejillas se tornaron de rojo.

     —Jimin...

El corazón de Yoongi parecía que se le iba a escapar del pecho pero quería decir aquellas palabras.

     —¿Si... Yoon?

     —Jimin tu mi amor  eres la luz que ilumina mi vida lo sabes  ¿verdad? Sin ti no soy nada, luché por una vida llena de alegría y amor a tu lado, añore una vida juntos, mi amor y ahora que lo tengo todo me siento muy afortunado, afortunado  por haberte conocido y porque me amas como yo  porque le diste una oportunidad a este Alfa porque me has regalado tres bellos hijos. —Yoongi le tomo de las manos mientras paraban a la orilla de la playa justo donde iban a morir las olas. —Eres lo más hermoso que me ha pasado nunca y  quiero que sepas que te amaré por el resto de mi vida que eres mi felicidad, mi joya más preciosa.

Yoongi  sonrió un poco y continuó hablando.

     —Sé que esto ya  lo sabes porque te lo repito a cada momento pero simplemente no puedo parar de decirte que te amo que me encantas que me haces tan feliz, que eres mi luz mi noche en calma mi hogar seguro   pero mi vida no estará completa sin que me permitas convertirte en mi esposo. ¿Me aceptarías?

Los ojos de Jimin brillaban más que las estrellas esa noche cuando con una gran sonrisa le tendio la mano.

     —¡Si! ¡Si por supuesto que si Yoongi!

El pelinegro sonrió más feliz que antes cuando Jimin le permitió poner en su dedo anular el anillo que había  enviado a hacer especialmente para él, con tres bellos mini diamantes.

     —Es uno por cada uno de los bebés, ¿lo ves? Y si le das vuelta aquí se forma un corazón.

     —¡Me encanta Yoon! Te amo mi amor.

     —También te amo mi vida y estoy feliz de haberte entrevistado aquella vez en mi programa. Ahí conocí el amor, el verdadero amor.

Jimin no lo soportó más y se tiró a los brazos de su Alfa quién lo sostuvo de las piernas para no dejarlo caer y así se daban uno de tantos besos llenos de tanto amor que aquella pareja se profesaba.

Eso era amor de verdad. 

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  𝕰𝖓𝖙𝖗𝖊𝖛𝖎𝖘𝖙𝖆 𝕱𝖆𝖑𝖑𝖎𝖉𝖆
                         
  𝕱𝖎𝖓

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