9

A la mañana siguiente, Yuri salía de su cuarto directo a la cocina a hacer el desayuno, paso por la habitación de su hermana, que estaba con la puerta abierta. Yuri se asomó a ver si Yuko aún seguía dormida, pero en vez de eso, vió el  tapete de su habitación con diferentes recortes, el chico no pudo evitar que una sonrisa se formara en sus labios, siguió con su camino, se sorprendió un poco al ver que el desayuno ya estaba listo y lo estaban esperando.

- Buenos días - los saludó

- Buenos dias  - le respondieron

Yuri veía el desayuno hipnotizado, no resistió mas y se sentó en medio de los acompañantes, antes de que pudiera decir algo tocaron la puerta.

- Yo abro - se ofreció Yuko, levantándose de su silla

Yuri se volvió a Victor y vio su vestimenta, era un sueter blanco, con cuello de tortuga y con trenzas en las mangas y el pecho de la camisa y unos pantalones negros.

- Lindo - señalo el sueter

- Gracias - sus mejillas se tornaron rosas

Yuri agarró los cubiertos dispuesto a probar el desayuno, aunque algo lo interrumpió.

- ¡Soy yo, el príncipe Yuuri de Andalasia! Que a venido a rescatar a su amado Victor

- Esta aquí - dijo Victor atónito, parándose de su silla, seguido del rubio

- No, no es posible… - Yuri también estaba demasiado sorprendido

Victor se asoma desde la cocina para confirmar, definitivamente era el, Yuko estaba hablando con él.

- No puedo creerlo - le murmuraba a Yuri, quién aún seguía sorprendido

- ¡¿Cómo estoy?! - le preguntó nervioso

- Atónito y nervioso

- No, estoy bien así

- Estas… muy bello - Yuri tenía la cara muy roja despues de decir eso, igual que Victor

- ¡Victor! - grito el príncipe, feliz al ver a su amado, que se volteó a verlo

- ¡Yuuri!  -  exclamó, también con felicidad

Los dos corrieron hacia ellos, Yuuri se aventó a Victor, que lo atrapó en sus brazos. Ambos giraban en circulos, Yuri no resistió, tenía que intervenir.

- ¡Oigan! ¡Existen otros lugares para girar! -  exclamaba Yuri con molestia

Yuuri hizo que Victor lo bajara y volvió a desenvainar su espada, apuntándo a Yuri

- ¡Tu eres el quién tiene cautivo a mi Victor!

- N-no, no s-se de que hablas - Yuuri lo miró con el ceño fruncido, Yuuri estuvo apunto de clavarle la espada, pero el grito de Victor lo interrumpe

- ¡No!, No, no, son mis amigos - se acercó a Yuuri - ella es Yuko - dijo señalando a la chica, que se ponía a lado de su hermano - y el es Yuri, Yuuri lo miró confundido.

En ese momento Victor recordó algo.

- Yuuri, estaba pensando… - el príncipe lo miró curioso - ¿Podemos hacer algo antes de irnos?

- Dilo mi amor y lo tendras - dijo tomando su mano

- Quiero tener una cita - le dijo sonriéndole

- ¡Una cita!  - exclamó Yuuri con felicidad, pero su cara volvió a se de confusión - ¿Qué es una cita?

- Eh… - se volteó a ver a Yuri, que le asentía la cabeza, en señal de que siguiera - salimos a cenar y entonces hablamos de nosnosotros, lo que nos gusta o disgusta, ¡Una cita! - exclamó con emoción.

Victor le dijo a Yuuri que esperara a que Yuri y Yuko estuvieran listos para irse a la pista, no sin antes explicarle que erá. Cuando todos ya habían desayunado, aunque no con la misma emoción de antes. Estaban afuera del departamento, listos para despedirse.

- Ya saben que pueden venir a Andalasia cuando quieran

- Si, y si… decides volver a la ciudad, hay que salir a cenar - dijo Yuri con una sonrisa forzada

- Si… sería maravilloso - dijo bajando la mirada

- No estes triste, no nos estamos separando para siempre

- Si…

- Suerte con tu cita - le dice mirando con desagrado a Yuuri

- Y… tu con Beka - desvía la mirada hacia Yuko, que no resistió las lágrimas - fue lindo pasar tiempo contigo, - dijo abrazandola - nunca voy a a olvidarte

- Yo tampoco - dice, cuando Victor se separa. Yuuri le toca el hombro a Victor

- Gracias por cuidar a mi esposo, campesinos - Victor tomó su mano y se fueron alejando, mientras los hermanos los veían

- Lo voy a extrañar - dijo quitándose las pocas lágrimas que quedaban es sus ojos

- Si… - verlo irse hacía que sintiera, un sentimiento, que ni el mismo entendía - también yo…


- No se como se encontraron majestad - Yakov se encontraba hablando con la Reina Lilia, desde su martini

- ¡Que tonto! - a la Reina casí se le desorbitaban los ojos de la furia

- Per… pero su majestad si me da otra oportunidad, le prometo que… - lo interrumpe

- Estas loco. La fruta envenenada no crece de los árboles. Solo queda una, ya no hay más oportunidades

- Pero majestad… - Yakov la miró suplicante

- Olvídalo, yo misma lo hare y me voy a deshacer de ese ¡¡¡Malcriado!!!

El grito de la Reina Lilia hizo que todas las botellas del lugar se rompieran, incluyendo la botella en la que Pichit estaba atrapado, haciendo que caiga, en medio de los pedazos de vidrio, enfrente de Yakov y que este lo descubra.


Todos los miembros del equipo veían a Cris y  a Georgie con la boca abierta, habían llegado al entrenamiento besándose, al ver las caras les explicaron lo sucedido y claro, Victor tuvo qur ver en esto. Yuri era el más sorprendido de los demás, ¿Cómo era posible que un chico que no conocieran los haya unido de nuevo?.

- No lo puedo creer - dijo uno de sus compañeros - que por un encuentro casual con un chico…

- ¿Y si no fue casual?, - lo interrumpe, Cris - quizás no fue un accidente haberlo conocido

- Pero ustedes tenían problemas - dice Mila

- Todo el mundo tiene problemas, - dice Cris - todos tienen malas épocas ¿Hay que sacrificar los buenos tiempos con eso?…



- Bueno, ¿Nos vamos? - le pregunta Yuuri

Estaban paseando por el puente de la ciudad, Victor le había mostrado diferentes lugares que había visto, cuando salía con Yuri.

- ¿A donde? - preguntó desconcertado

- De vuelta a Andalasia, a la boda, a ser felices por siempre y para siempre - dijo con una sonrisa

- Pero… no tenemos que irnos tan pronto - Victor quería excusarse de alguna forma, no estaba seguro de si quería volver a Andalasia

- Y… ¿Cuánto suele durar una cita? - pregunto Yuuri después de un rato de silencio

- Bueno… nunca se acaba si no quieres, hay que pensar en actividades entretenidas

- ¿Actividades? - preguta confundido

- Podemos ir al museo o al teatro o… un baile - Victor no estaba seguro de mencionarlo, pero Yuri estaría ahí

- ¿Un baile?

- Si… con gente y música, se que te gustará

- Supongo - dijo encogiéndose los hombros

- ¡Estupendo! Hay que irnos - dijo empezando a caminar

- Victor… - lo agarró del brazo - ¿Y regresamos a Andalasia

Victor no estaba seguro de que si quería volver para después casarse, pero no quería desepcionar a Yuuri.

- Si… cuando el baile acabe…

Yuko estaba viendo la televisión de su cuarto, cuando oyó unos pasos llegar hasta su puerta y haciendo que desvíe la mirada en esa dirección, cambiando su semblante serio a felicidad.

- ¡Victor! ¡Victor, volviste! - Yuko se levanto de su cama y lo abrazó

- Yuko - dijo también abrazándola, para luego separarla - necesito tu ayuda, voy a ir a un baile, no se que ponerme y no se donde conseguir a un hada madrina…

- No te preocupes, tengo algo mejor  que a un hada madrina - Yuko lo tomó de la mano y lo guió a la habitación de Yuri - Yuri siempre me dice que no agarre sus cosas - le decía sacando una tarjeta de crédito - pero nunca le hago caso - dijo sonriéndole - por cierto, creo que necesitas un corte

Yuko lo llevó a diferentes tiendas de ropa, perfume, zapatos. Victor y Yuko estuvieron recorriendo las calles llevando las bolsas de compras, hasta que llegaron a una peluquería, Yuko le dijo que si era necesario que se gastara la tarjeta de Yuri.

- Me dice que cuando salga no use demasiado maquillaje, como si me gustara, - Victor se río - por que los hombres entienden otra cosa y ya sabes como son. Solo les interesa una cosa…

- ¿Qué es? - le preguntó intrigado

- No lo se, me trata como una niña... Te compré algo de parte mía - dijo buscando entre las bolsas que traían

Victor la miró con curiosidad, vió que sacó un pequeño estuche color azul.

- Es un pequeño adorno, me gustó y pensé que te gustaría llevarlo - dijo entregandoselo

- Gracias Yuko, no debías - agradecía con una sonrisa

- De nada -Yuko se quedó pensativa por un momento -Esto es raro - dijo Yuko

-¿Qué cosa?

- Nunca habia salido de compras con alguien más que Yuri

- Yo tampoco… es divertido - dice sonriéndole

- Si… - dijo, también con una sonrisa

-¿Tu que piensas acerca de Beka? - le pregunta curioso

- Es lindo, no es mala persona, es amable con Yuri y conmigo pero...  no lo veo como algo más para Yuri.

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