Celebrar un onomástico en mi tierra, no es cosa del otro mundo; es decir, no es común, pero tampoco es dejado de lado. La celebración no lleva tanta preparación; pero si dura; al muy estilo de la usanza tradicional.
Hay pueblos donde un cumpleaños se celebraba de una manera muy particular y demandante: durante toda la semana. Sí, las jaranas criollas se extendían durante ocho días, en medio de los cuales estaba la fecha central, es decir, el día del cumpleaños.

Los ochos días de fiesta tenían, además, su propia nomenclatura, a saber:

La Antevíspera: esto es, un día antes de la víspera.
La Víspera: un día antes del cumpleaños.
El Santo: el día principal.
La Joroba: el día siguiente.
La Corcova: el segundo día siguiente.
El Respinguete; día tercero y siguiente.
El Anda-y-Vete: cuarto día después del santo.
La Octava, para los rezagados.
Incluso algunos criollos extendían la celebración un día más, al que denominaban "de las Comadres" o la Novena.

Así que hoy acorde a la vieja costumbre, nos acogemos a la Joroba, ya que antevísperas y vísperas has tenido muchas; para así seguir celebrándote y seguir deseando tengas un grandioso nuevo año de vida.

Feliz cumpleaños y feliz joroba Annette!!

13 de agosto del 2015