— oye shion, vamos no seas aburrido..

Suspiro por,.. Bueno no sabía ni siquiera cuantas veces había suspirado en el día, ese chico era demasiado molesto no lo soportaba y aun así debía tolerar lo. Era algo demasiado frustrante

Caminaba por los pasillos escapando de el, este solo quería que le ayudara con su magia y si lo haría si no estuviera tan ocupado como en ese momento — ya te dije.. Dejame en paz tengo cosas mejores que hacer

Le recrimino mientras seguía con su camino, tenía más interes en buscar más información en aquella biblioteca, tal vez le de una pista de como curar aquella maldición. El libro que le dio Ranpo fue de mucha ayuda pudo aprender algunos hombres hechizos nuevos otros más complejos y algunos considerados como un rango más elevado siendo estos prohibidos.

Quería buscar información acerca de maldiciones y ya que conocía el lugar perfecto para ello necesitaba aprovechar su tiempo, aunque sería más fácil si cierto príncipe no estuviera persiguiendole

— anda, no seas así

suspiro otra ves y justo cuando volteo para encarar a su compañero este le daba una mirada de cachorro regañado, suspiro pesadamente cansado de ser perseguido, tal vez podía usar eso a su favor, si entrenaba al chico este podría despertar completamente la llama del fénix dormida en su interior apresurarian la venida del rey demonio. Sonrió con perspicacia para seguir su camino — vale, lo haré.. Pero e de advertir que no soy alguien de mucha paciencia

—¡De acuerdo!

El chico se le lanzó encima para abrazarlo, por su lado intentaba apartarlo recibiendo quejas por parte de su contrario. Suspiro pesadamente apresurando su paso hasta la biblioteca para buscar algunos libros si iba a enseñarle al otro, debía saber específicamente que pasos seguir.

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Desde la lejanía ambos chicos eran observados, el hoven castaño de ojos azules estaba tranquilamente leyendo un libro, mientras el joven principe trataba de ejecutar perfectamente aquel hechizo que le fue enseñado minutos atrás.

Y pensaron que sería difícil hacer que ambos chicos entrenaran a la par, sabían que de los dos Shion sería el más colaborador, ya que shima al ser criado por humanos rechazaba todo lo que tuviera que ver con la magia, los demonios y los otros seres. Era una contradiccion lo sabían, ¿los rechazaba pero quería aprender magia?.

En parte no era completamente su culpa ya que pues los humanos eran demasiado cobardes, al ver que su único hijo poseia un gran poder simplemente les daban por centado, prohibiendo el uso de este mismo, por ello el chico rechazaba su propia fuerza y su escencia.

—¿crees que debemos intervenir?

Volteo su mirada a su compañero, quien había formulado aquella pregunta, simplemente negó con la cabeza, si se acercaban ahora Shima les rechazaría por ser demonios era mejor que su igual le enseñará por el momento — no, dejemos que sea Shion que le enseñe al menos lo básico luego les echamos una mano.

El de cabellera color Plata, enfocó su mirada en el chico quien estaba muy centrado leyendo, no es que no sintiera que el fuera capaz de enseñarle, es más bien hasta ahora Shima no lograba ejecutar ningún hechizo ¿como podrían liberar a su rey a este paso?

— no hay nada que podamos hacer para adelantar el proceso?

Preguntó nuevamente mirando al azabache quien soltó un suspiro pesado antes de negar con la cabeza — no podemos interferir, ya emos hecho demasiado al matar a los reyes de esta nación –respondió portando una expresión neutral, entendía la preocupación creciente, era normal estando en una amenaza de ataque era normal que la ansiedad creciera todo influia, la poca sabiduría de Shima, su poco control de su fuerza y el límite de tiempo que tenían. Todo era estresante – se que te preocupas pero esto es todo lo que podemos hacer, hasta que shima no acepte sus orígenes no podremos acercarnos

— ¿como los aceptará si no tiene idea de ello?

— debemos dejar ese trabajo en Shion..

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Okey, sabía que no iba hacer fácil pero tampoco espero que su compañero fuera un inútil incapaz de hacer una diminuta bola de fuego, suspiro con frustración ¿aún podía abandonar esta misión verdad?. Negó con la cabeza debía hacer que ese chico controlará su magia por las buenas o las malas aquella persona importante para el dependía de ello

—encerio que no pensé que serias tan malo con esto

El otro suspiro rendido para sentarse en el suelo, se notaba su desánimo ante sus palabras, ¿que es lo que podría hacer pera que este mejorará al menos un poco?, la diferencia entre el y Shima, es que desde que tiene memoria a podido usar magia sin restricciones, en cambio Shima no por ello se le estába dificultando ahora

— ¿como aprendiste tu?

Se sento aun lado suyo y suspiro pesadamente recordando un poco, no tuvo una gia, ni maestros nadie que le orientara en esto de la magia aprendió por mera supervivencia — siempre tuve talento para la magia – Exclamo encogiendose de hombros – así que comparar nuestras situaciones es inútil

— ¿de donde vienes Shion?

Se mantuvo en silencio unos minutos antes de responder, la verdad es que ni el lo sabia, no sabía quienes eran sus padres, tampoco de donde venía, su hogar era aquella casita donde creció sirviendo a los padres adoptivos de Shion, una vez que estos murieron le encargaron cuidar de el — de muy lejos – murmuró soltando un suspiro pesado mirando al libro entre sus manos

— ¿y que haces aquí?

— e venido a buscar algo..  – respondió subiendo la mirada al cielo, el azul tan bonito le hacia recordar a aquellos ojos tan azules, tan brillantes y hermosos sonrió un poco de manera inconsciente

— ¿entonces cuando lo encuentres te iras?

— eventualmente si, pero mientras estoy aquí, concéntrate en aprender no te durare toda la vida

— esta bien.. ¡Me ezforzare!

— si si, ahora sigue practicando

Murmuró para volver a su lectura mientras el chico volvía a practicar aquellos hechizos, suspiro sin apartar la mirada del cielo necesitaba que el chico controlará su poder no tenía tiempo para perder ahora cada vez la maldición se extendía si quería salvarlo necesitaba darse prisa