El sonido de una bofetada se había escuchado en todo el salón de clases haciendo que todo el alumnado se tuviera que girar hacia el origen de la bofetada.

Pero se sorprendieron al ver que se trataba de una de las bellezas de la academia, Alisa Mikhailovna Kujou quien le había dado una bofetada a Kuze Masachika quien yacía en el suelo con la marca de la palma de la mano de Alisa quien tenía unas cuantas lágrimas asomándose en sus ojos.

Kuze: Alya... déjame explicarte...

Pero Alisa no hizo caso, y se hecho a correr hacia la puerta del salón comenzando a correr por los pasillos de la escuela siendo vista por todo el alumnado que la veían soltando lágrimas a medida que se dirigía hacia la salida.

Mariya, quien es su hermana mayor, la vio salir corriendo de la escuela apenas faltando una hora para la salida.

Mariya: ¿Alisa-chan?.

La vio extrañada viendo como su hermana menor salió corriendo del instituto hasta perderse de su vista.

[Con Alisa...]

La peli plata llego a su casa donde se fue a encerrar a su habitación y se escucharon algunos golpes en su recamara para después dejar de escucharse estando todo tranquilo.

El día paso con normalidad, pero Alisa no estuvo yendo a la escuela en toda una semana siendo Mariya quien se preocupe por ella tratando de sacarla de su habitación para ir a la escuela, pero no había respuesta alguna en su recamara.

Incluso venían sus amigos del consejo para animarla, pero no lo lograban para nada, no recibían respuesta alguna de Alisa.

Mientras, en el interior de la habitación de Alisa, todo estaba totalmente ordenado, como si nadie hubiera hecho un desastre alguno, la vista se enfocó en el ropero de Alisa, viendo que estaba medio vacío y debajo de este, estaba un hueco donde debería estar una maleta.

Pero también, había un sobre en la mesa de noche que estaba del lado de la cama de Alisa teniendo algo escrito en ella que decía "Sayonara", escrito en kanjis.

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[Actualmente...Autobús]

Alisa: Mh, mmhh ...

Bañada por la luz del sol, Alisa abrió los ojos.

Los ruidos de un motor de combustión interna y sus ruedas giratorias llegaron a sus oídos.

─ Llegaremos pronto. - informó el conductor.

El transporte ya había comenzado los procedimientos de estacionarse en la estación.

Alisa: Es lo mejor, solo tendría malos momentos ahí...

Desde hace una semana que ella había dejado la ciudad de Tokio y se fue a Shibuya alejado de las personas que le traerían malos recuerdos.

Alisa: Me pregunto si habré tomado la decisión correcta... - pensó algo decaída.

Después de todo, había sido víctima de un engaño por parte de quien consideraba un amigo sabiendo una verdad que nunca se espero. Allí, entre otras cosas, corto contacto con sus padres, su hermana, sus amigos del consejo y todos los que sean cercanos a ella.

En ese momento--

Miró por la ventana por segunda vez, finalmente vislumbrando la ciudad de Shibuya en todo su esplendor.

Alisa: Si todo va bien, podré encontrar un lugar donde quedarme un tiempo... - comentó viendo el dinero que tenía con ella. - Entonces este es, ¿eh? Shibuya...

A pesar de cómo se veía, por dentro se podía encontrar una ciudad común, con residenciales vacantes tan escasas que debían que ser asignadas.

Alisa: Me pregunto si será la mejor opción...

El transporte comenzó a bajar su velocidad y comenzó a estacionarse en la estación principal de la ciudad..

Solo diez minutos más tarde, Alisa pisó Shibuya.

[En la ciudad...]

Alisa comenzó a caminar por las calles de Shibuya con su maleta en mano siendo esta que sea de ruedas, donde miro a su alrededor. Vio los restaurantes, salas de juego, dejándola sorprendida y también algunas tiendas de ropa. Ella quedó maravillada por ser tan hermosa y pacífica con varias cosas que ofrecer.

En eso, ella miró un billete de lotería en el suelo, pareciera que alguien lo había tirado por la forma en que estaba arrugado. Ella lo tomó y decidió probar suerte. Al rasparlo, vio que tenía tres figuras iguales.

Ella le preguntó a una persona que pasaba por ahí, donde podría cambiar el billete, a lo que la persona le había señalado un quiosco qué estaba cerca de donde estaban. Al ir ahí, ella lo entregó al señor que al ver el boleto qué tenía Alisa, noto que era el premio mayor a lo que le entregó bastante dinero.

Alisa se sorprendió cuando tomo el dinero al ver que era demasiado, con esto podría sobrevivir un mes o dos por lo menos.

Esto la había alegrado pues tenía más de lo que había gastado en el boleto del bus de venida hacia acá.

-¡NOOOOOOO!. - un grito se escucho haciendo que Alisa se asustara sacándola de sus pensamientos.

Ella se giro de donde venía el grito y vio que había alguien con una especie de armadura dorada con negro teniendo un especie de tridente como arma.

-¡Las fuerzas de Hundred, corran!. - grito alguien mientras se alejaba y Alisa se quedaba en shock al ver algo fuera de lo común.

El ejercito de armaduras doradas comenzaron a atacar con sus armas a diestra y siniestra mientras la gente corría escapando del ejército que era solamente 6 en total.

Alisa: N-No puede ser... ¡Monstruos! ¡No puede ser!. - grito empezando a correr a la misma dirección que la gente, pero se detuvo por algo que estaba olvidando. - ¡Mi maleta!.

Ella se regresó corriendo por su maleta, pero al momento de tomarla, fue golpeada por uno del ejército que la tiró al suelo y al mirar hacia arriba, noto al tipo acercándose a ella de una manera hostil con su lanza en mano.

Alisa: No...

El tipo alzó su lanza hacia Alisa quien estaba temblando de miedo al ver que su vida se estaba por acabar aquí apenas llegando a la ciudad, las lágrimas estaban comenzando a asomarse en sus ojos.

Alisa: ¡Nooo! ¡Qué alguien me ayude~!.

Gritando a todo pulmón, Alisa cerró los ojos esperando su final, pero nunca llegó. Ella abrió los ojos poco a poco notando qué algo había detenido la lanza del tipo frente a ella, y cuando enfocó su vista a un lado de ella, noto a alguien quien fue el causante de detener el ataque.

-¿Estas bien?. - preguntó mirando a Alisa por encima de su hombro quien asintió un poco aturdida. - bien.

Alisa noto que el tipo que la salvó, tenía una armadura de color magenta mayormente con blanco y negro con lentillas verdes y una gema en su frente de color amarilla.

El tipo magenta le dio un potente puñetazo al de la lanza qué lo hizo retroceder donde todo el grupo se junto con el que había golpeado.

-Veamos si son buenos con esto. - dijo para abrir su cinturón e introducir una tarjeta en el.

ATTACK RIDE: BLAST

En eso el tipo magenta saco su estuche y lo puso como una pistola disparando hacia sus enemigos y siluetas de la misma pistola salieron a su alrededor disparando a la vez.

Las balas dieron contra los enemigos haciendo que se arrodillen ocasionando qué Alisa viera esto con la boca abierta.

El bajo su arma donde la convirtió en una espada a la que le salió una hoja afilada desde el otro lado mientras se acercaba a los enemigos quienes trataban de levantarse siendo en vano ya que las balas dieron en sitios de sus nervios.

-Es hora de acabar. - el saco otra tarjeta esta vez siendo de fondo azul con un símbolo en medio de color dorado e introducirla en cinturón y cerrarlo.

FINAL ATTACK RIDE: D-D-D-DECADE

Diez hologramas de tarjetas aparecieron entre los sujetos y tipo magenta. El corrió a través de ellas cartas mientras un brillo rodeaba su espada y se hacia cada vez más fuerte por cada carta que pasaba.

Cuando llego contra ellos, les dio un corte horizontal pasando a lo largo de ellos donde comenzaron a expulsar varias chispas en sus cuerpos siendo uno quien le mire.

-¡Onore... Dikeido!. - grito maldiciendo al tipo antes de explotar junto con sus camaradas muriendo en el proceso.

Alisa quien había presenciado todo eso, estaba totalmente estupefacta ante lo que vio, ella salió de sus pensamientos al ver como el tipo susurraba algo que apenas ella escuchó, pero también vio como el tipo que la salvó, hizo aparecer una especie de cortina que se parecía a una aurora boreal detrás de él, y comenzaba a caminar hacia ella.

La peli plata al ver que se iba, ella tomó su maleta y comenzó a seguirlo a través de esa extraña cosa atravesándola y ver que llegó a otro lugar extraño.

Alisa: ¡Espera!. - grito deteniendo al tipo magenta quien le miró. - ¿Quién eres tu?.

-Decade, Kamen Rider.... Decade. - se presentó de manera monótona hacia Alisa quien abrió los ojos de sorpresa.

Alisa: Kamen... Rider.

Estaba tan sorprendida con eso, que no se dio cuenta que ella había llegado a otra ciudad a la que había llegado recientemente por ir a agradecerle a su salvador que estaba delante de ella.

Sin duda, los momentos de Alisa estaba por comenzar.