𝕯𝖎𝖊𝖈𝖎𝖘𝖎𝖊𝖙𝖊


-Eijun~- un rubio se encontraba abrazando a su kohai, por el simple hecho de hacer enojar a su amigo.

-¿Qué sucede Mei?- le preguntó el castaño.

-No es justo que toda tu atención esté en el tonto de Kazuya, aún cuando es tu novio nosotros somos tus amigos.- se quejó.

-Lo siento.- rió divertido mientras acariciaba su cabello.

-Oye!!, aléjate de él.- Miyuki había llegado y rápidamente los separó.

-Miyuki conportate.- le advirtió Yuki.

-Dile eso a Mei!- el joven con lentes estaba abrazando a su pequeño novio de manera posesiva.

-Miyuki-senpai es muy celoso.- dijo el pelirosa menor con una gota cayendo por su frente, nunca pensó ver a su superior de esa manera.

-Kazuya, Sawamura no es solo tuyo no seas egoísta.- le dijo Kuramochi ya un poco molesto por la actitud de su amigo.

-Es verdad Miyuki ya relájate.- le siguió Chris.

-Lo siento...- se disculpó el castaño.

-Ya, ya, todos relajense. No me molesta que Kazuya sea así, de hecho es algo tierno, además si se pasa de la raya yo le daré un buen castigo.- le sonrió con dulzura, una que a simple vista podía ser tierna pero detrás ocultaba una clara advertencia.

El almuerzo siguió con más conversaciones y risas, las peleas entre Mei y Miyuki no habían parado ni siquiera un segundo. Esos dos eran como perros y gatos, más aún con las provocaciones por parte del rubio que no perdía oportunidad para llamar la atención de Sawamura o abrazarlo en la más mínima ocacion.

-Oye Sawamura luego quiero hablar algo contigo, en privado si es posible.- le pidió Shunpei.

-Claro, puedes ir a mi cuarto cuando acaben las clases.- Miyuki se atragantó con su bebida al escuchar eso, el único en entender la reacción fue Ryo por lo que soltó una carcajada.

-¿Estás bien Kazuya?- le preguntó preocupado su novio.

-S-Si...todo bien.- no debía pensar de más, solo hablarían, nada fuera de lo normal. Aún así iría solo para asegurarse de que las cosas estuvieran bien. Simple precaución.

Ya era el final de las clases por lo que todos se dirigían a sus ciertos para descansar un poco antes de la cena, mientras tanto un Miyuki se dirigía al cuarto de su novio para ver como estaba, no porque desconfiara de Sanada, para nada. Por lo que suponía ambos ya estarían allí así que se apresuró en llegar.

-¿De que querías hablar Shunpei?-

-Es sobre Miyuki.-

-¿Qué pasa con él?-

-¿Estas seguro de su relación?, quiero decir eres alguien importante para, después de todo me salvaste la vida por lo que me siento en deuda y haría lo que fuera por ti. Si él te lastima yo-

-Estoy bien Shunpei, soy feliz con Kazuya así que no debes preocuparte. En verdad el me ha cuidado mucho todo este tiempo y no hay nadie que me protega como él lo hace.- al decir todo aquello una tierna sonrisa se había formado en sus labios, una señal más que clara para Sanada de que todos estaba en orden.

-Bien...solo quería asegurarme de eso, te quiero como un hermano pequeño y si ese tipo llega a hacerte llorar se las verá conmigo.-

-Gracias por la preocupación pero estoy seguro que no hará nada para lastimarme...-

-Ya lo oíste, no seré un idiota con Eijun.-

-Kazuya!!, no deberías escuchar conversaciones ajenas.- le regañó su novio.

-Lo siento estaba preocupado.- Miyuki se había acercado al castaño menor para abrazarlo por los hombros mientras veía de manera fría al contrario.

-Solo vine a ver si Sawamura estaba bien contigo y al parecer así es por lo que ya me voy. Nos vemos luego chicos.- no se metería en problemas, las cosas estaban bien así que se iría en paz.

-Debes dejar esos celos, solo te amo a ti tonto Kazuya.- le reprochó el ojiambar con un puchero.

-Perdoname es solo que...no puedo creer que seas solo mío.- 

-Lo soy y estoy feliz por ello, te amo Kazuya y eso no cambiará.-

-Te amo Eijun.- y se abrazaron, un abrazo que reconfortó el corazón intranquilo de Miyuki. Definitivamente Eijun era el amor de su vida.

-Kazuya ¿qué harás luego de graduarte?-

-¿A qué viene esa pregunta?- la pareja se encontraba bajo un árbol en el jardín, la primavera había llegado y los árboles de Sakura estaban más hermosos que nunca por lo que estar allí era placentero para ambos.

-El siguiente año es el último para ti, luego irás a la universidad supongo y ya no podremos vernos seguido...-

-Lo haremos, tomare todo el tiempo que pueda para verte. Y respecto a lo que haré, seguiré mis estudios para tomar la empresa de mi madre, es algo que está decidido desde que nací.- le explico mientras acariciaba el sedoso cabello de menor.

-Eso quiere decir que deberas casarte y tener hijos...para que así tengas un sucesor...- el solo pensarlo le creaba un hueco en el corazón.

-¿Qué tonterías dices?, mi madre te ha aceptado y lo sabes. Ya hablamos sobre eso de los hijos y no es algo que le importe, ella solo quiere verme feliz y lo soy contigo.-

-¿Lo dices en serio...?- lo observó con anhelo.

-Si Eijun, no hay nada en el mundo que quiera más que estar a tu lado, no me interesa nada más.-

-Entonces me esforzaré mucho para ser digno de estar a tu lado!- le dijo con una gran sonrisa.

-Ya lo eres.- y le besó en la frente, su novio era una persona muy inteligente y estaba seguro que lograría grandes cosas, no necesitaba un apellido de renombre para ello. Con su propio esfuerzo sería alguien importante algún día y él estaría a su lado para apoyarlo en todo momento.

Luego de aquella pequeña charla ambos se dirigieron al dormitorio del mayor para descansar, ya era costumbre el que durmieran juntos. Era como una necesidad. El calor del otro les transmitía tranquilidad y calidez, estaban en paz uno con el otro.

-¿Puedes creer que nuestro primer año en este lugar haya terminado?- le preguntó Haruichi a su amigo.

-No y tampoco puedo creer que nuestros senpais de tercero ya no estén con nosotros, será muy solitario.- por una parte estaba feliz por ese año que había acabado, todo lo que había vivido era algo que atesoraria de por vida pero por otro lado la melancolía por despedirse de personas que tanto quería estaba presente.

-Lo sé...extrañaré ver a mi hermano todos los días...-

-Oigan no queremos irnos viendo por última vez caras tan tristes.- habló Chris.

-Chris-senpai...- Eijun corrió hacía el mayor y le dio un gran abrazo, sería muy difícil dejarlo ir.

-Estaras bien Sawamura, Miyuki te cuidará mucho lo sé. Debes prometerme que serás el mejor alumno y les demostrarás a todos que un apellido no significa tener todo a tus pies.- le habló el rubio mientras lo abrazaba con gran fuerza.

-Eso haré Chris-senpai...lo prometo.-

-Todos deben esforzarse por demostrar que los semidioses también debemos ganarnos las cosas, nadie nos ha regalado nada en esta vida, estamos orgullosos de ustedes y de lo que son.- les habló Yuki.

-Den ejemplo como chicos de último año, cuiden a sus kohais y aconpañenlos en todo momento.- siguió Ryo.

-Y ustedes no sean tan problemáticos, pronto estarán en su lugar.- dijo Jun.

-Gracias por todo!- gritaron todos a los mayores, era triste pero la vida debía seguir y ellos ya habían hecho de su parte en aquel lugar. A pesar de ser poco, a pesar de no disfrutar mucho más era hora de crecer y convertirse en adultos responsables con una gran carga como lo era ser hijos de Dioses.

-Demos lo mejor Eijun.- le sonrió Miyuki.

-Claro que sí Kazuya, disfrutemos tu último año aquí...- le devolvió la sonrisa.

No querían pensar en el futuro, lo importante era el presente y lo harían en el. Tenían muy en claro que su amor era fuerte y podría superar la distancia, aún así el disfrutar ese último año juntos en un mismo lugar no era malo, luego pensarían en lo demás. Un paso a la vez, gozando cada minuto juntos. Amandose con intensidad.

⚡🌟⚡🌟⚡🌟⚡🌟⚡🌟⚡🌟

El siguiente capítulo será el último, no puedo creer que ya estemos llegando al final. Aún no dices las palabras de despedida ya que serán en el siguiente, aún así les agradezco el apoyo hasta ahora.

Nos leemos muy pronto bye bye♡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top