"Hay amores que solo pueden existir en tu corazón, no en tu vida"

CAPITULO 13 :
PROPUESTA

Sin duda no era su día, primero encontrarse con Sesshomaru en aquella situación y ahora estar en una cita a ciegas .

De la  que claramente quería escapar.
-¿vas a pedir algo? ---cuestionó el pelinegro, de forma coqueta, intentando armar una conversación con su próximo propecto o como quería  pensar " su salvación para su familia"

Rin algo incomoda solo asintió con la cabeza.
-Solo agua - - - respondio lo más escuetamente a aquel sujeto se encontraba a su frente,mirandole con esa mirada que le incomodaba.
-No deseas nada más preciosa. - - dijo mientras estiraba su mano, con la intención de tomar la de ella.

Algo que sin duda la incomodo demasiado, obligándola a mover torpemente su manos hacia el menú y dirigir su mirada  hacia este.
"solo 20 minutos más " se dijo mentalmente recordando la promesa que le había hecho a su padre al aceptar.

Rin solo nego y devolvió la carta de  menús.
Intentando escapar de aquellas insinuaciones qué a cada rato su cita le lanzaba desde que habian llegado.
El hombre que parecía alargarla y coquetearle a cada momento palabra que decía hizo volver sus largos 20 minutos en una eternidad de la que creía no saldría.

En estos momentos solo  quería que alguien le sacara de este apuro.
"Pero quien"
Una camarera se le acercó y les pidió su orden, algo coqueta frente a su cita.

El hombre rápido ni vacilante le respondió con coquetería, mientras le guiñaba el ojo, descaradamente frente a ella.

"perfecto"se dijo al ver aquella escena." esta era la perfecta excusa " por si su padre preguntaba, y le pedía una explicación de porque no había cumplido con su promesa.
-Lo siento joven Sato - - - dijo mientras tomaba su cartera e intentaba irse. - - pero me surgió algo - - - se disculpo, mientras se volteaba.
Esta por irse cuando aquel hombre la tomó por su brazo y se lo impidió.
"No iba dejar que su familia cayera en la ruina, haría todo lo posible para que ella no se fuera" por eso a pesar de no estar acostumbrado de rogar a una mujer, no la dejaría ir, haría lo posible para que se quedara y lo acompañará.
Penso en su cabeza retorcida el joven Sato mientras la sostenía.
Rin volteo su mirada y le pidió una explicación de aquel acto.
-señorita, no puede retirarse - - le dijo calmada mientras la sostenía.
-enserio, tengo algo importante. - - - menciono mientras sentía la fuerza del hombre en su delgado brazo qué la empezaba a doler.
"Necesitaba escapar de alguna manera" se dijo mientras sentía la  mirada de aquel sujeto, molesto.
Cuando estaba más asustada escucho aquella voz que alivio su corazón.
-En serio piensas reunirte con otro?--lo escucho cuestionar mientras ella dirigía sus ojos a aquel hombre albino con el que momentos antes se había encontrado.
-¿qué quien es este hombre? - - - cuestionó su cita mientras le pedía alguna explicación y la soltaba.
El pequeño hombre que lo acompañaba y parecía ser su asistente, contestó muy enojado.
-¿como te a treves a no reconocer a mi jefe?, el señor Sesshomaru Taisho.
Soltó rápido, provocando que aquel sujeto qué al escuchar su nombre se asustara por reconocer a semejante hombre de poder a su frente.
-Taisho - - - soltó por último mientras miraba al suelo asustado-no sabía que la señorita Lemaire era su cita - - confesó mientras se agachaba y se disculpaba por semejante atrevimiento qué había tenido con la joven.

Rin solo lo vio alejarse a pasos rápidos, mientras ella suspiraba aliviada de haber terminado con aquella escena.
Se sentó por un momento en el sitio, mientras observaba como Sesshomaru se sentaba en el sitio qué hace uno momento estaba en su cita.

Quiso darle las gracias, mientras levantaba la mirada y se encontraba con aquellos ojos que la observaban con detenimiento.
-gracias - - soltó fuertemente, mientras miraba algo avergonzada por aquel momento que paso.

Por un momento de silencio, se sintió observada, por aquel anciano qué parecía examinarla completamente.

Aquella situación era algo  rara y sofocante para la joven.

Algo tímida, intento levantarse de su asiento para irse, pero su cita la tomó del brazo no se lo permitió.
-Señorita Lemaire
Cuando la escucho la gruesa voz del hombre

-Detente...---escucho pedirle pidió él al ver como se le quería escaparse.

Era ella o estaría en graves problemas en este fin de semana.

-quiero hablar de negocios.

-negocios?---cuestiono aturdida la joven mientras lo observaba con asombro, a qué se refería este hombre.---no creo que tengamos algo que ver.

-¡Jacken!---- grito el hombre a su secretario, que desde lejos los observaba con una cara de confucion.
Intentando comprender el que observaba la situación, algo aturdido por lo que sucedía y no comprendía.

-si jefe---contesto el hombre algo extrañado por el llamado de su jefe.
-pasame el contrato - - - ordenó firmemente, mientras su asistente lo observaba sorprendido,por aquella palabras .
Se preguntó en ese momento que es lo que pensaría su jefe y reaccionó alterado al tratar de intuir lo que succedia.

-eh!!! - - - Jacken grito alterado.

Sesshomaru lo vio furioso por aquel alboroto.
Jacken se tapó la boca y de su maletin saco el pequeño portafolio en donde estaba lo que tanto pedía y rápidamente se lo entrego.

Seshomaru lo recibió y  la observó.
Sabia que desde el momento en que la vio, sintió que la conocía y sintiese algo de confianza.

Sabía quién era esta mujer que se encontraba a su frente, la recordaba de vista hace algunos años en la preparatoria, como una chica tímida que solía animarlo desde lejos.
También entre sus Memorias recordaba como había sido ella, la mujer de aquella noche que lo había llevado a su departamento.
Sin las cosas dichas por Sara eran ciertas, ella era Rin lemaire hija única de una de las exportadoras más grandes en Japón.

Realmente desde que la vio ingresar por aquel umbral de aquella pequeña puerta, pensando que era Sara Asano, creyó en la ferviente idea de que ella seria la perfecta opcion para que su madre no lo molestase, y la persona  indicada para aquel matrimonio contractual al qué se someterla por poder.

Le dio aquel portáfolio y con un movimiento de sus manos le indico que lo abriera.

No tardo mucho tiempo para verlo con aquellos  ojos castaños  sorprendidos y le pidieron  una explicación.

-qué significa esto, señor Taisho? - la escucho cuestionar mientras seguía revisando.
-es tal como lo explica, necesito un matrimonio contractual.
-y eso que tiene que ver, conmigo - - - cuestionó la joven, tratando de  mirarlo fijamente.
-quiero que tu  seas mi esposa por contrato---soltó rápidamente - - - por dos años.
Ella lo miro atónita al enterarse de su propuesta. "como es que ella el le pedía algo así" .
-ni siquiera me conoce, refutó a ella, ante aquella idea descabellada de su ex amor platónico.
-Rin Lemaire o me equivoco---soltó fuerte y claro su nombre.
Rin solo lo miraba atónita tratando de procesar como es que sabía su nombre, no era como si en algún momento de su no amor correspondido se ubiera atrevido a presentarse frente a él o declararse por sus inseguridades y su miedo a ser rechazada.
Trato de enfocarse y tomar seguridad, para responderle aunque sentía como sus piernas temblaban.
-No se que le dio la idea de que yo aceptaría semejante propuesta - - contesto mientras se levantaba y se volteaba para irse enojada y algo herida por toda el momento que había pasado en la cafeteria.

"Antes ubiera dado todo, como una tonta para que aquel sujeto la amara y en un futuro le pidiera matrimonio, pero nunca espero que las cosas fueran así"

Sesshomaru sólo la miraba irse

"Quizas fue tonto al  pensar en que ella aceptaría"

Continúara...

Bueno hola, voy republica do esta historia a pedido de mi querida lectora,que deseaba saber la continuación de esta historia.
Las demás historias se irán republicando, cuando esta este en su etapa final.
Gracias por leer y tengan una bonita noche.